Somos un Colectivo que produce programas en español en CFRU 93.3 FM, radio de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, comprometidos con la difusión de nuestras culturas, la situación social y política de nuestros pueblos y la defensa de los Derechos Humanos.

sábado, 24 de octubre de 2015

“DILMA ROUSSEFF TIENE UN 8 O 9% DE APOYO, ES UN CADÁVER ESPERANDO SALIR DE LA PRESIDENCIA”


El análisis de James Petras en CX36, 19 de octubre de 2015

dilmarousseff.jpg
“La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, está cayendo entre las dos sillas. Porque los capitalistas que ella está tratando de atraer no la quieren, buscan sus propios voceros. Entonces la orientación hacia la austeridad, no cosecha ningún apoyo de la derecha ni del gran capital. Por otro lado, las medidas de austeridad perjudican su base electoral entre los trabajadores y la gente pobre. Ni gana el apoyo nuevo de los capitales ni retiene el apoyo de sus votantes tradicionales, populares. Entonces no queda con ningún apoyo. Y en las últimas encuestas salió con un 8 o 9% de apoyo. O sea, es un cadáver esperando salir de la Presidencia”, afirmó el sociólogo norteamericano, profesor James Petras en su columna en CX36 (*). Además comentó las elecciones canadienses celebradas este lunes; advirtió sobre la difícil situación venezolana; analizó la coyuntura en Medio Oriente y explicó cómo viene la campaña electoral estadounidense. Transcribimos este análisis que puede volver a escuchar aquí:


Efraín Chury Iribarne: Estamos recibiendo a James Petras en los micrófonos de Radio Centenario. Bienvenido, buenos días.  ¿Cómo estás?
James Petras: Estamos bien, muy soleados y congelados. Ya pasamos a la primera congelación con 0º el fin de semana. Y ya se termina la cosecha. Por suerte rescatamos toda la verdura, pero lo que queda en la tierra ya está perdido.


EChI: De todas maneras felicitaciones por la cosecha a tiempo. 
Vamos a comenzar por lo que está pasando en Medio Oriente, particularmente con el objetivo de Israel de terminar con Palestina.


JP: En realidad lo que está pasando en Medio Oriente es la continuación del pasado, con algún incremento en los combates contra la presencia norteamericana. Es muy complicado, hay luchas entre varios grupos y subgrupos.
Lo que debemos entender es que el grupo ISIS y el grupo suni que recibe apoyo de arabia Saudita, está combatiendo al gobierno títere de Estados Unidos por un lado, y por otro está tratando de tumbar al gobierno de Siria. Asimismo tenemos a Estados Unidos que por un lado dice combatir a ISIS y por otro está  ayudándolo para combatir al gobierno (sirio) de Bashar Al Assad.
Más allá de estos conflictos en Irak y Siria, tenemos la lucha de los palestinos que están sufriendo muchos asesinatos, incluso los colonos israelíes están atacando a los palestinos, quemando sus casas y sitios religiosos; y los palestinos, con pocas armas, tratan de contra atacar. Mientras que los medios de comunicación simplemente enfatizan en las acciones ‘violentas’ de los palestinos y minimizan las atrocidades de Israel. Debemos saber que la proporción de heridos y muertos es de diez veces, es decir por cada israelí herido o muerto hay diez palestinos que sufren algo similar o peor. Y entre los palestinos, hay docenas de casas destruidas por Israel, porque cualquier miembro de una familia que esté involucrado en acciones contra Israel, resulta que los israelitas destruyen su casa y dejan a la familia entera en la calle.
Resulta que la prensa europea llora el conflicto pero no levanta ni una mano para paralizar las acciones terroristas de Israel. Tenemos todas las posibilidades de terminar este conflicto, si Europa declarara el boicot a los productos israelíes, si EEUU deja de financiar y armar a Israel; así terminaría el conflicto. Porque Israel tiene la fuerza que tiene porque los comerciantes europeos y estadounidenses siguen haciendo negocios con Israel. Eso es producto del a influencia que tienen los sionistas en cada región. E EEUU son muy poderosos, incluso tienen representantes en el gobierno con ciudadanía dual, hay muchos altos funcionarios norteamericanos que son ciudadanos EEUU y de Israel, y ellos manejan la política hacia Medio Oriente.
Entonces, no hay ninguna paz en el horizonte ni término de conflicto. 
Debemos anticipar más refugiados, debemos entender que Europa está vinculada directamente con los conflictos allí, a partir de su presencia militar en la región. Lo mismo sucede con EEUU. Hablan de acuerdos de paz pero en realidad fomentan los conflictos.
Tenemos el caso de Irán como una excepción temporal, porque no hemos visto ninguna implementación para terminar  con las sanciones, entonces debemos suspender nuestro juicio sobre esa excepción.
Finalmente debemos tener claro que la presencia de Rusia es un gran salto adelante para las fuerzas anti sectarias, anti derechistas y anti presencia norteamericana como fuerza dominante. Rusia está apoyando a Bashar Al Assad, en la lucha contra los grupos extremistas de ISIS, tratando de crear un ambiente para una negociación en la búsqueda de una salida negociada y tal vez, entre otras cosas, una elección que pueda decidir con quién van a gobernar. Pero por el momento EEUU y Europa no quieren entrar en ese arreglo con Rusia y buscan todavía crear el pánico, fomentando la violencia, y no hay forma de solucionar el problema en ese camino.


EChI: ¿Qué pasa en Estados Unidos hacia la próxima elección?

JP: Es como un disco roto. No hay ningún gran tema. Los únicos que reciben publicidad son los dos grandes polos conflictivos, Donald Trump por los republicanos y Bernie Sanders por el Partido Demócrata. Ambas partes están usando mucha demagogia, llamando al os otros candidatos derechistas, uno criticando Wall Street y el otro criticando Wall Street, pero a su manera. Y la campaña sigue siendo de poco interés para la mayoría de la gente porque no se sienten representados.
En un caso, Trump tiene el apoyo plural de los republicanos pro sus declaraciones contra los inmigrantes; y Sanders tiene un respaldo sindical por sus denuncias a la política pro Wall Street. 
Pero al final de cuentas, cuando las Primarias terminan y los candidatos están decididos,  ni la izquierda ni la derecha extrema van a tener a sus propios voceros; va a quedar todo igual porque aquí no hay ningún partido ni candidato consecuente. Por ejemplo, el candidato demócrata Bernie Sanders, critica la riqueza pero no quiere criticar al capitalismo; habla de paz y justicia pero apoya todas las guerras imperialistas. Es un candidato populista pro imperialista. Del otro lado Trump ataca a los inmigrantes, respalda al capitalismo salvaje, pero declara que va a aceptar un plan nacional de Salud. Es una mezcla de todo para nada. 
Hay que ver las cosas más de cerca para decir que como siempre, las elecciones estadounidenses son entre uno y otro vocero buscando el apoyo de Wall Street, del gran capital financiero vinculado con el militarismo en el exterior.
Hay poco de progresistas en estos candidatos que tenemos.   


EChI: ¿Cómo se ve Brasil que está envuelto en esa ola de corrupción indetenible?

JP: Es claro que Dilma Rousseff ha optado por el gran capital financiero. Últimamente ella decidió que prefiere a Joaquim Levi, el exponente de la política de libre mercado y la austeridad. Lo llaman Jak Levi aquí en Wall Street, es muy amigo de las grandes casas financieras, como Goldman Sachs y otros.
Y cuando él le impone la política financiera a Rousseff, ella simplemente lo está reafirmando. Y cuando el presidente del Partido de los Trabajadores (PT), Rui Falcão, dice que deben cambiar el camino ella afirma que prefiere al Ministro de Hacienda  porque ella está en esa onda.
Cuando la izquierda del PT critica y busca una alternativa, con el señor Valter Pomar, ella opta por Levi.
En otras palabras todos los progresistas izquierdistas que trabajaban en el PT no tienen ninguna opción, son cautivos en la línea de apoyo crítico dentro del PT. Lo mismo pasa con Joao Pedro Stédile del Movimiento Sin Tierra (MST), que por muchos siguió metido en el PT y ahora, cuando el PT adopta políticas completamente en contra de los intereses de la reforma agraria, el MST no tiene ninguna otra opción política. Y utilizan el pretexto de un golpe de Estado, que no está sobre el horizonte, como pretexto para justificar el apoyo de Dilma, a pesar que adopta políticas de extrema derecha.
Y Dilma está cayendo entre las dos sillas. Porque los capitalistas que ella está tratando de atraer no la quieren, buscan sus propios voceros. Entonces la orientación hacia la austeridad, no cosecha ningún apoyo de la derecha ni del gran capital.
Por otro lado, las medidas de austeridad perjudican su base electoral entre los trabajadores y la gente pobre. Ni gana el apoyo nuevo de los capitales ni retiene el apoyo de sus apoyantes tradicionales, populares. Entonces no queda con ningún apoyo. Y en las últimas encuestas salió con un 8 o 9% de apoyo. O sea, es un cadáver esperando salir de la Presidencia.


EChI: Bien Petras, te dejamos los minutos finales para que nos comentes en que otros temas estás trabajando

JP: Bueno, hay algunas noticias interesantes que quiero mencionar.
El Banco Central de Argentina abrió sus archivos y muestran que muchos de los capitalistas argentinos tenían listas de trabajadores, sindicalistas, delegados de sus empresas, para los militares. Es decir, exigieron la purga, y la desaparición de las víctimas de la Junta Militar.
Esto es importante, porque muchas veces hablamos del golpe militar pero el contenido del golpe fue inminentemente capitalista. Y como los archivos del Banco Central revelan, una de las prioridades de los capitalistas era desaparecer a los militantes sindicales. 
Un trabajo anterior de Juan Carlos Marín (y Miguel Murmis) denominado “Lucha de calles, lucha de clases” muestra que el 80% o más de los 30.000 desaparecidos eran obreros, no guerrilleros ni simpatizantes de la izquierda armada; eran trabajadores. Eso muestra que no fue un golpe militar, sino que fue un golpe capitalista. En primera instancia, un golpe para liquidar, asesinar, a los militantes de las fábricas, que estaban creando obstáculos, sobre las ganancias del capital. Y segundo, el golpe tuvo que ver con la lucha entre sectores liberales del capitalismo y el sector progresista burgués, nacionalista, que apoyaban las medidas estatistas.
Entonces podríamos decir dos cosas sobre los golpes de Estado, por lo menos en países capitalistas en América Latina: El terror no es estatal, el terror viene de los capitalistas que querían eliminar a la oposición que existía entre los trabajadores. En segundo lugar, el golpe de Estado no fue militar, fue capitalista, porque los objetivos del golpe tenían que ver con abrir el camino para aumentar el poder del capital y sus ganancias, y su capacidad de concentrar y centralizar el capital.        
Podríamos generalizar eso sobre Argentina, Uruguay y otros países, porque muchos hablan de Estado terrorista, pero es un Estado de terrorista con su contenido social, tiene sus beneficiados y sus perdedores, y es un análisis clasista que desenmascara el contenido social que determina quién gana y quién pierde a partir del terrorismo. 
Este es un punto que quería enfatizar ya que debemos repensar nuestros conceptos cuando tratamos de entender nuestro pasado, porque los obstáculos para  materializar cambios sociales cuando los militares dejan el poder, es importante, porque en realidad simplemente castigando o cambiando la forma de gobierno de militares a civiles, de dictaduras a sistema electoral, no revela la importancia que tuvo el capitalismo. Por eso el capitalismo sigue reprimiendo y castigando a la clase obrera, porque nunca fue a juicio por su actuación y dirección del sector militar.
En el mejor de los casos, en Argentina llevaron a juicio a algunos militares, pero hasta ahora  no han juzgado a los capitalistas de las grandes empresas que ganaron y dirigieron las prioridades de los militares.
Hay otro tema más que quiero comentar, son las elecciones en Canadá que se están llevando a cabo hoy, con tres principales candidatos: uno del Partido Conservador, Stephen Harper; uno del Partido Liberal, Justin Trudeau; y uno del partido socialdemócrata (Nuevo Partido Demócrata) Thomas Mulcair.
Hace tres meses el candidato socialdemócrata tenía una gran ventaja y parecía que por primera vez podrían alcanzar el gobierno. Pero en la campaña, el socialdemócrata empezó a repetir las fórmulas de los conservadores, buscando el apoyo del gran capital financiero de Toronto. Frente a esa capitulación el electorado empezó a mirar otros candidatos. En ese contexto, el candidato liberal empezó a utilizar una retórica keynesiana, hablando de políticas anti austeridad, de estímulos fiscales; y en las últimas encuestas, incluso las que se están conociendo hoy; pasó que el socialdemócrata cayó a tercer puesto, el liberal encabeza las encuestas y el conservador queda en segundo lugar.  
Es otro ejemplo que debemos tomar en cuenta. Cuando la socialdemocracia trata de imitar al capitalismo, el electorado los castiga y se va con quien trata de ofrecer alternativas.
Finalmente quiero comentar lo que está pasando en Venezuela.
Creo que la clave es la inflación. No conozco ningún proceso electoral, en que el candidato oficial, gubernamental, gana si hay una inflación arriba del 50%. Porque hay grandes sectores que no reciben reajustes con la inflación, es el sector informal que no tiene salario fijo, no tiene ninguna forma de aprovechar los aumentos de salarios porque son auto-ocupados, y cuando los precios suben ellos tienen problema para vender su mercancía. Entonces creo que es muy negativo si en Venezuela el partido oficial de Nicolás Maduro, no controla la inflación va a perder las elecciones de diciembre. 
Tenemos muchos ejemplos donde la elección frente a la inflación prolongada, perjudica al gobierno de turno.


EChI: Te agrademos mucho este análisis, nos reencontramos el lunes.

JP: Muy bien. Hasta el lunes. Chau.

No hay comentarios: