Michael Roberts
En un artículo reciente, escribiste: «el
coronavirus constituye la chispa o el detonador de la crisis bursátil pero no
es la causa». ¿Podrías aclarar lo que piensas sobre esta cuestión?
Mientras que los grandes medios y los gobiernos afirman constantemente que
la crisis bursátil ha sido provocada por la pandemia del coronavirus, insistí
en el hecho de que todos los elementos para una nueva crisis financiera ya
estaban preparados desde hacía varios años, y que el corona virus constituía la
chispa o el detonador de la crisis bursátil pero que no era su causa http://www.cadtm.org/No-el-coronavirus-no-es-responsable-de-las-caidas-en-las-bolsas .
La cantidad de materia inflamable en la esfera de las finanzas ya había
alcanzado la saturación desde hacía varios años, y ya se sabía que una chispa
podía llegar a provocar la explosión, pero no se sabía cuándo y qué la
provocaría. Lo que sí se sabía, era que se produciría.
Un primer gran crash bursátil se produjo en diciembre de 2018 en Wall
Street. Bajo la presión de un grupo de los grandes bancos privados y del
gobierno de Donald Trump, la Reserva Federal (Fed)
de Estados Unidos comenzó nuevamente a bajar sus tipos de interés.
Y, por consiguiente, volvió a comenzar, con sumo brío, el frenesí del aumento
de los valores bursátiles, y las grandes empresas continuaron con la recompra
de sus propias acciones en la bolsa para amplificar el fenómeno http://www.cadtm.org/Para-afrontar-esta-crisis-multidimensional-hay-que-expropiar-a-los-banqueros-y .
Así que estas grandes empresas privadas aumentaron su endeudamiento y los
grandes fondos de inversión incrementaron la compra de empresas de todo tipo,
incluso industriales, recurriendo también al endeudamiento.
Y luego, de nuevo en Wall Street, entre septiembre y diciembre de 2019,
hubo una gran crisis de escases de liquidez. La Reserva Federal intervino, de
nuevo y masivamente, inyectando en total cientos de miles de millones de
dólares para tratar de evitar el desplome de los mercados https://www.cadtm.org/Panico-en-la-Reserva-Federal-y-retorno-del-Credit-Crunch-sobre-un-mar-de-deudas + https://www.cadtm.org/Hablemos-de-nuevo-del-panico-que-sufrio-la-Reserva-Federal-de-los-EEUU-FED-en.
El Banco Central Europeo
(BCE) y los otros grandes bancos centrales
(Reino Unido, Japón, China…) aplicaron, más o menos, el mismo tipo de política
y tienen una gran responsabilidad en la acumulación de materias inflamables en
la esfera financiera http://www.cadtm.org/La-crisis-economica-y-los-bancos-centrales.
Por supuesto, la amplitud del retroceso de
la producción, desde marzo de 2020 y continúa. Será enorme y no tendrá
precedentes en ninguna de las crisis de los últimos setenta años. De todas maneras,
la crisis del sector productivo había comenzado ya en 2019, a gran escala,
particularmente, en el sector automotor, ya que se había producido una caída
enorme de ventas en China, en India, en Alemania, en el Reino Unido y en muchos
otros países. También hubo superproducción en el sector de la fabricación de
equipamientos y de máquinas herramientas en Alemania, uno de los tres
principales productores mundiales en esta rama. Una de las causas fue la fuerte
reducción del crecimiento industrial chino que tuvo graves consecuencias para
los países que exportaban a China equipamientos, automóviles y materias primas.
Durante el segundo trimestre de 2019, se declaró una recesión en el sector de
la producción industrial en Alemania, en Italia, en Japón, en Sudáfrica, en
Argentina… y en varios sectores industriales en Estados Unidos.
La pandemia del coronavirus constituye el detonador. Aunque también podrían
haber sido detonadores algunos acontecimientos graves de otra naturaleza. Por
ejemplo, una guerra declarada y caliente entre Washington e Irán, o una
intervención directa de Estados Unidos en Venezuela. Y la crisis bursátil
generada se habrá atribuido a cualquiera de estos acontecimientos. Pero,
igualmente, yo hubiera afirmado que esa guerra, cuyas consecuencias serían muy
graves, sin discusión posible, habría constituido la chispa y no la causa
profunda. Aunque, es evidente que hay una relación innegable entre los dos
fenómenos (la crisis bursátil y la pandemia del corona virus), eso no
significa, sin embargo, que no sea necesario denunciar las explicaciones
simplistas y manipuladoras, que adjudican toda la culpa al coronavirus.
¿Qué nos muestra la crisis del corona
virus sobre la Unión Europea, su funcionamiento y la relación entre los Estados
miembros?
La Unión Europea y sus instituciones están al descubierto frente a la
pandemia del coronavirus: el presidente del Consejo Europeo no tiene ni
siquiera un equipo de diez médicos para enviar a Lombardía o a España. Por el
contrario, la UE gasta 420 millones de euros para la Frontex, su superequipada
policía de frontera. La UE no tiene ni hospitales de campaña, ni reservas de
respiradores ni de mascarillas para poder ayudar a un país miembro. Pero está
equipada de drones europeos para espiar los movimientos de personas en peligro
que tratan de obtener el derecho de asilo. Y esas personas, todos los años,
mueren por millares en el Mediterráneo. Felizmente, Cuba acaba de enviar 50
médicos internacionalistas para ayudar a la población de Italia. Hay que luchar
para hacer revivir el internacionalismo entre los pueblos.
¿Sigues, en particular, la situación en el
«tercer mundo»? ¿Cuáles son las zonas que serán más duramente afectadas? ¿Los
países petroleros…? ¿Y los países endeudados?
Todos los pueblos del «Sur Global» [1] están amenazados por esta crisis
multidimensional del sistema capitalista mundial. La pandemia del coronavirus
constituye un gravísimo problema de salud pública y la difusión del virus
provoca enormes sufrimientos humanos. Esta pandemia esta por alcanzar masivamente
a los países del «Sur Global», cuyos sistemas de salud pública, ya débiles o
muy frágiles, estuvieron terriblemente maltratados durante 40 años de políticas
neoliberales. Por consiguiente, la tasa de mortalidad será muy elevada.
Utilizando el pretexto de la necesaria austeridad presupuestaria para
reembolsar la deuda pública,
los gobiernos y las grandes instituciones multilaterales como el Banco Mundial (BM)
y el Fondo Monetario Internacional (FMI)
generalizaron políticas que deterioraron los sistemas de salud pública http://www.cadtm.org/Combatir-el-coronavirus-La-urgente-necesidad-de-invertir-en-salud-publica.
Los países del «Sud Global» se enfrentan, en estos momentos a una nueva crisis
de la deuda, sus ingresos por exportaciones bajan ya que el precio de las
materias primas se hunde, mientras que las sumas que se deben pagar por las
deudas son enormes. Si estos países quieren afrontar la pandemia del Covid-19,
deben suspender el pago de la deuda pública y utilizar ese dinero en la salud
pública.
¿Qué habrá que hacer?
Es necesario luchar para que se ponga en marcha un vasto programa
anticapitalista que incluya una serie de medidas fundamentales: la suspensión
del pago de la deuda pública seguida de la anulación de todas las deudas
ilegítimas ya sean privadas o públicas; la expropiación sin indemnización de
los grandes accionistas de los bancos con el fin de crear un verdadero servicio
público de ahorro, de crédito y de seguros bajo control ciudadano; el cierre de
las bolsas; la creación de un verdadero servicio nacional de salud pública; la
expropiación de las empresas farmacéuticas y de los laboratorios privados de
investigación y de su transferencia al sector público bajo control ciudadano;
la expropiación sin indemnización de las empresas del sector de la energía
(para poder realizar de manera planificada la lucha contra la crisis ecológica)
y muchas otras medidas radicales y fundamentales, entre las cuales las medidas
de urgencia para mejorar de inmediato las condiciones de vida de la mayoría de
la población. Hay que abrogar los tratados de libre comercio y relocalizar al
máximo la producción, privilegiando de esa manera los circuitos cortos.
La respuesta necesaria a la pandemia del coronavirus debe ser la ocasión
para avanzar hacia una auténtica revolución que modifique radicalmente la
sociedad, en su modo de vida, su modo de propiedad y su modo de producción.
Esta revolución podrá suceder solamente si las víctimas del sistema entran en
autoactividad y se autoorganizan, para poder desalojar al 1 % de la
población y a sus lacayos de los centros de poder y así crear una verdadera
democracia. Una revolución ecologista y socialista, autogestionaria y feminista
es necesaria.
Texto original en
francés: https://npa2009.org/actualite/economie/la-pandemie-du-coronavirus-sinscrit-dans-une-crise-multidimensionnelle-du
Traducción: Griselda Piñero
Notas
[1] La
expresión «Sud Global» es utilizada cada vez con mayor frecuencia para
designar lo que se calificaba comúnmente como «Tercer mundo» o «países
en vías de desarrollo»: o sea un los países que comparten «un conjunto
de vulnerabilidades y desafíos. (NDLR).
Eric Toussaint
es doctor en Ciencias políticas de la Universidad de Lieja y de la
Universidad de París VIII, es el portavoz del CADTM Internacional y es
miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia. Es autor de diversos
libros, entre ellos: Sistema Deuda. Historia de las deudas soberanas y su repudio, Icaria Editorial, Barcelona 2018; Bancocracia Icaria Editorial, Barcelona 2015; Una mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad, Icaria, 2010; La Deuda o la Vida (escrito junto con Damien Millet) Icaria, Barcelona, 2011; La crisis global, El Viejo Topo, Barcelona, 2010; La bolsa o la vida: las finanzas contra los pueblos,
Gakoa, 2002. Es coautor junto con Damien Millet del libro AAA, Audit,
Annulation, Autre politique, Le Seuil, París, 2012.Coordinó los trabajos
de la Comisión de la Verdad Sobre la Deuda,
creada por la presidente del Parlamento griego. Esta comisión funcionó,
con el auspicio del Parlamento, entre abril y octubre de 2015. El nuevo
presidente del Parlamento griego anunció su disolución el 12 de
noviembre de 2015. A pesar de ello, la comisión prosiguió sus trabajos y
se constituyó legalmente como una asociación sin afán de lucro.
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