Bolivia, a través de su embajador ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Pablo Solón, pidió introducir en su declaración de principios la moción de declarar el “acceso al agua y el saneamiento limpio y seguro” como derecho humano irrevocable.
De acuerdo con una nota del portal de la Agencia Boliviana de Información (ABI), “el 17 de junio último el gobierno de Bolivia presentó un borrador declarando derecho humano el agua potable y el saneamiento limpio y seguro para consultarse informalmente en la Asamblea General de la ONU”, expuso la carta que Sólon dirige a las autoridades.
“Como ustedes saben, la resolución será comentada por los Estados miembros en las siguientes semanas y el texto final será presentado por el presidente de la Asamblea General cerca del fin de julio de 2010”, señaló.
Agregó que el hecho de que el agua no sea un derecho humano obligatorio ha permitido que las decisiones en la materia se pasen de las Naciones Unidas a instituciones que no responden a los Estados miembros y no se adhieren a las normas de la ONU.
Se trata de la primera ocasión que se le ha solicitado a la Asamblea General del ente tratar el tema, el cual no figura en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948.
El diplomático boliviano consideró “muy importante que muchos Estados sean proponentes de esta resolución y que sea aprobada con el lenguaje claro que posee ahora”.
Esta propuesta de Bolivia deriva de la carta de motivos nacida de la I Conferencia Mundial de Pueblos y Derechos de la Madre Tierra, celebrada en el pasado mes de abril en la ciudad boliviana de Cochabamba.
El contenido de la carta de motivos es una de las líneas maestras de las políticas del presidente Evo Morales.
Actualmente unos 2.000 millones de personas viven en áreas de estrés hídrico y 3.000 millones no tienen agua corriente dentro de un km de distancia de sus viviendas.
“Este tema toca la vida de miles de millones de personas y el mundo entero quiere una señal clara de que el agua es un asunto de la más alta prioridad”, afirma la misiva suscrita por la representación de Bolivia ante la ONU.
También refiere: “En 2010 no es una exageración decir que la falta de acceso al agua limpia es la más grande violación a los derechos humanos en el mundo”.
La falta de acceso al agua potable y servicios de saneamiento provoca la muerte de un niño cada ocho segundos, la más alta tasa de letalidad de las patologías en el planeta.
“Todos estos casos se tratan de enfermedades prevenibles por la falta de acceso a agua potable y saneamiento adecuado”, apuntó Solón en el texto.
De acuerdo con el representante boliviano, “las cosas están empeorando conforme el mundo se queda sin agua limpia”.
Para 2030 la demanda global de agua excederá la oferta en 40%, según el Banco Mundial, y de acuerdo con Solón, “una predicción preocupante que prevé terrible sufrimiento” en la humanidad.
“Por muchos años grupos comunitarios internacionales que luchan por la defensa del agua han llamado a la ONU a reconocer que el agua y el saneamiento son derechos humanos, un derecho que debe establecerse para que a nadie se le pueda negar el agua para las necesidades básicas de la vida por la falta de posibilidad de pagar y codificar que los Estados tienen la obligación de proveer agua en cantidad suficiente, calidad adecuada, accesible y asequible para toda su población”, finaliza la carta.
AVN
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