Con el Foro Social Mundial 2018 en la mira… Entrevista con Bernd Nilles, director de la ONG Acción Cuaresmal suiza
Numerosas 
organizaciones internacionales han apoyado e impulsado, desde su mismo 
origen, el proceso altermundialista encarnado en el Foro Social Mundial 
(FSM). Sin ahorrar críticas, muchas de ellas, sin embargo, no renuncian a
 ver en este espacio signos de esperanza en la búsqueda de una 
alternativa al sistema. “Si bien es cierto que hay riesgos de agonía, 
existe también un potencial de resurrección y de avance”, afirma Bernd 
Nilles, director desde abril 2017 de Acción Cuaresmal de los católicos 
de Suiza (AdC), una de las más importantes ONG helvéticas de 
cooperación. Anteriormente, durante nueve años, se había desempeñado 
como secretario general de la CIDSE, red internacional de agencias 
católicas de desarrollo, de la que también hace parte Acción Cuaresmal. 
Ambas, activamente implicadas en el proceso que nació en 2001 en Porto 
Alegre. Incluso la CIDSE cuenta con un representante en el Consejo 
Internacional, instancia de facilitación del Foro Social Mundial. 
Entrevista.
P: Acción Cuaresmal participa desde el 
origen en el FSM. ¿Cuáles han sido los principales aportes que han 
recibido de este proceso en movimiento?    
Bernd 
Nilles: Fue siempre una suerte poder reunirse con personas que luchan a 
favor de otro mundo, solidario, que se perfile como alternativa al 
actual mundo puramente capitalista. Concretamente, la participación 
regular en los FSM, nos permitió fortalecer nuestra red temática a nivel
 global. También aportó a la búsqueda de sinergias con nuestras 
organizaciones contrapartes. Nos permitió, así mismo, descubrir ideas 
innovativas para la resolución de problemas concretos; conocer opiniones
 políticas diversas; darle seguimiento a los análisis políticos de otros
 actores sociales; planificar acciones en común a nivel global. El FSM 
nos dio también la posibilidad de hablar con los medios de comunicación 
-especialmente cuando se realizaba en forma paralela al Foro Económico 
de Davos- sobre temas sensibles, como las injusticias a nivel mundial. Y
 facilitó las relaciones entre la prensa y nuestras organizaciones 
amigas del Sur.
P: Algunos críticos afirman que el FSM está 
moribundo… Otros, entre los que se incluyen los organizadores de la 
próxima edición en Salvador de Bahía, continúan a subrayar la 
importancia de este espacio para el conjunto de la sociedad civil 
internacional. ¿Cuál es su visión sobre el estado de salud del FSM?    
R:
 La agonía – y hay que reconocer que el FSM tiene algunos elementos 
agonizantes- puede ser considerada como una fase de vida Con la 
potencialidad de resucitar o bien puede convertirse en una fase casi de 
muerte. Es verdad que el FSM se confronta con una situación compleja: 
logra en el 2018 captar la atención del mundo mediático y de una nueva 
generación o deberá admitir que la relación entre inversión (recursos 
humanos y financieros) y el impacto del encuentro -en términos de 
acciones concretas que surjan del mismo-, no justifica más mantenerlo. 
Según mi visión, sería deseable que el FSM pueda continuar a ser un 
lugar de encuentro de actores de la sociedad civil facilitando la 
búsqueda de sinergias para las luchas políticas a favor de la justicia 
global. Una pista futura podría ser las de los foros temáticos. Estos 
permiten, sin duda, análisis más específicos y claros, planificar 
acciones a las que se pueda asegurar un seguimiento y lograr un efecto 
más visible. La desventaja sería la de sacrificar, en cierta forma, el 
aspecto interdisciplinario, el pensamiento holístico y tal vez también 
la crítica global al sistema. Estoy convencido que deben continuar a 
existir espacios donde podamos afirmar que “otro mundo es posible” y 
reivindicar la fuerza central del FSM. Es evidente que podemos discutir 
sobre los métodos de este proceso. Tal vez sería importante encontrar 
medios para que los debates y los resultados del FSM sean más visibles. 
Eso facilitaría el seguimiento y la configuración regional y 
descentralizada del Foro, aprovechando de su esencia aun sin la 
necesidad de participar a un evento específico cada dos años.
P: Acción Cuaresmal participa al FSM 2018 con un grupo de cinco personas.  
 ¿Cuáles son vuestras expectativas en cuanto a lo que puede aportarles 
la cita de Salvador de Bahía entre el 13 y el 17 de marzo?
R: Nuestra estrategia como ONG nos exige “orientar nuestras actividades 
de forma sistemática hacia la transformación”. Buscamos entonces, en 
Salvador de Bahía, aliados dispuestos a caminar juntos para transformar 
nuestras realidades en la perspectiva de una sociedad más justa. Y que 
estén -como lo estamos nosotros- convencidos que un cambio a nivel 
individual y de sociedad es necesario para garantizar “el buen vivir” a 
todas y todos, incluyendo a las generaciones futuras.
En nuestro
 caso, una apuesta particular será planificar con nuestras contrapartes 
nuestro futuro programa “Alternativas económicas”, que constituye un 
tema crucial. Siempre el Foro ha sido un lugar de nacimiento y de 
innovación de la acción y del trabajo en red. Estanos organizando con 
expertos y contrapartes de todo el mundo un debate en varios espacios 
del FSM de Salvador sobre el tema “Nuevos paradigmas para otro mundo 
posible”, con el fin de promover la reflexión y el compromiso para un 
cambio del sistema.
P : Una delegación de más de 25 personas
 y personalidades suizas, organizada por E-CHANGER, viaja a Salvador 
para estar en el FSM 2018. ¿Qué piensa de esta iniciativa de movilizar 
representantes de la sociedad civil suiza para que participen en 
conjunto?
R: Ya en otras ocasiones estuvimos muy 
interesados en participar de una delegación de este tipo que reúne a 
representantes del mundo político, de los medios de comunicación, de la 
sociedad civil en general.
Siempre fue, y espero que en esta 
oportunidad se repita, una oportunidad única de crear relaciones, no 
solo a nivel global en el seno del FSM sino también con otros actores 
suizos. Estar juntos durante varios días, aprovechar de un análisis 
común sobre los desafíos mundiales y buscar actividades complementarias 
de cara al futuro, es una oportunidad única que nos ofrece este viaje en
 común. Cuando regresemos a Suiza podremos transmitir al conjunto 
nuestra experiencia y hacer propuestas para reflexionar más allá de la 
Agenda 2030, que por el momento aparece como el tema clave de debate.
R: Quisiera compartir todavía una reflexión final…
R: Han existido siempre al interior del FSM dos tendencias: la que 
preconiza o aspira a que el FSM hable con una sola voz y tome posiciones
 políticas, en tanto FSM, a nivel público. Y la otra, que insiste en 
reconocer y respetar la diversidad en el seno de la sociedad civil y que
 , por lo tanto, invita a la sinergia y a avanzar juntos los que así lo 
deseen. Acción Cuaresmal y la plataforma europea CIDSE, desde siempre, 
adhirieron a esta segunda visión, ya que nos parece más realista. 
Esperamos entonces que la edición de Salvador de Bahía logrará reunir a 
personas comprometidas que quieran asociarse para distintos tipos de 
luchas en vista de otro mundo posible que será más justo.
Sergio Ferrari. Colaboración de prensa de E-CHANGER, con el apoyo de la FEDEVACO. 
 
 
 
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