En los últimos meses, 
luego de haber desprestigiado y castigado políticamente ya a varios de 
los precursores de la dignidad latinoamericana que impulsaron MERCOSUR, 
CELAC y ALBA, y al no poder sojuzgar desde adentro la dignidad 
libertaria del pueblo venezolano, ahora, el criminal gobierno 
norteamericano ensaya su conocida y grotesca táctica de usar a la OEA, y
 a 14 cipayos gobiernos corruptos del vergonzosamente denominado Grupo 
de Lima (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, 
Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa 
Lucía) para invadir y saquear el petróleo de Venezuela.
¿Qué calidad democrática y moral tienen estos gobiernos anti Venezuela? 
Juan Orlando Hernández,
 actual usurpador de la silla presidencial de Honduras, mediante unas 
elecciones fraudulentas e inconstitucionales (la Constitución Política 
de Honduras no permite la reelección presidencial). 
Durante su 
primer gobierno, convirtió a éste empobrecido país, en el más violento y
 hambriento de toda América Latina. Ante la masiva protesta social 
contra los resultados manipulado de reelección inconstitucional, este 
dictador respondió manu militari, asesinando casi a medio centenar de 
activistas políticos, y encarcelando a muchos otros. En Honduras, cada 
18 horas se asesina a un hondureño. 
Éste es uno de los 
gobernantes “ejemplares” que USA la OEA para “acusar” de dictadura a 
Venezuela, país donde en las dos décadas del chavismo se celebraron nada
 menos que 22 procesos electorales. Sin contar el anunciado para el 
próximo 22 de abril. 
Jimmy Morales, actual Presidente de 
Guatemala, denunciado e investigado por la Comisión Internacional contra
 la Corrupción y la Impunidad en Guatemala (CICIG) por haber utilizado 
dinero del narcotráfico para su campaña electoral. 
Ya 
Presidente, recibió ilegalmente cerca de 70 mil dólares del Ejército (en
 bonos), y al ser denunciado, los devolvió al Estado. Su hijo y su 
hermano (su asesor), actualmente son procesados penalmente por 
apropiación indebida de fondos públicos. 
En Guatemala, cerca del
 80% de niños sufren desnutrición crónica. Según PNUD, el 63% de 
guatemaltecos se encuentra en situación de pobreza. Pero, Jimmy Morales 
recibe uno de los salarios más altos de toda América Latina (cerca de 20
 mil dólares mensuales). Allí tenemos a otro Judas latinoamericano de 
los gringos. 
Juan Manuel Santos, Presidente “democrático”
 de Colombia. Firmó “la paz” en dicho país, pero, en lo que va del año 
de la “Colombia en Paz” permitió la masacre impune de más de 120 defensor@s de derechos humanos. Especialmente indígenas y campesinos que exigen la restitución de las tierras para sus pueblos. 
Según
 investigaciones de OXFAM, 2017, el 82% de las tierras cultivables del 
país es acaparada por el 1% de colombianos (terratenientes), mientras el
 70% de campesinos languidecen en la miseria. 
Pedro Pablo Kuczynski,
 anfitrión y puntal del denominado Grupo de Lima. Aún funge como 
Presidente de Perú, gracias a la “compra venta” de diputados de Alberto 
Fujimori, quienes con sus votos impidieron la destitución y castigo a 
éste súbdito norteamericano (que para desgobernar dicho país andino 
renunció a su ciudadanía gringa). 
El empresario brasilero 
Odebrech depositó millones de dólares a las cuentas de las empresas de 
este sujeto. Así fue cómo Odebrech se adjudicó la construcción de obras 
públicas cuando Kuczynski era Ministro de Economía y Finanzas del Perú. 
Actualmente,
 en el Congreso de la República peruana se tramita, por segunda vez, en 
menos de seis meses, la posibilidad de la “vacancia” presidencial. 
Gobiernos
 neoliberales corruptos como el de Alberto Fujimori (sentenciado), 
Alejandro Toledo (prófugo de la justicia), Ollanta Humala (encarcelado 
por corrupto), Alan García (investigado por delitos de corrupción) 
convirtieron al Perú, no sólo en uno de los países más empobrecidos de 
Sur América, sino en uno de los más endeudados (cada peruano nace con 
una deuda pública de cerca de 1700 dólares) 
Michel Temer,
 Presidente “democrático” de Brasil, sin haber ganado ninguna elección 
en las urnas. Es uno de los políticos magnates más corruptos de aquel 
país que impulsó el golpe de Estado contra Dilma Rousseff, y frenó las 
investigaciones contra la corrupción. 
Tanto el organismo 
judicial, como las dos cámaras de representantes del Legislativo, por 
separado, lograron evitar que Temer fuese desaforado y juzgado por los 
evidentes actos de corrupción. 
En vísperas del golpe de Estado 
en contra de la Presidente Dilma Rousseff, todo Brasil escuchó los 
audios de conversaciones grabadas entre los políticos, incluido Temer 
(ex aliado del partido de Rousseff) en las que concertaban “estancar la 
sangría” de las investigaciones contra la corrupción. Y lo lograron. 
Aún
 están vivas en las retinas de las y los brasileros aquel apartamento 
del ex ministro de Temer, Vieira Lima, conteniendo los billetes de 
millones de reales (equivalente a cerca de 14 millones de euros), 
difundido por la televisión. 
Mauricio Macri, Presidente 
de Argentina, al igual que sus homólogos “demócratas”, se mantiene en el
 poder gracias al pacto de políticos corruptos. Ni bien asumió el mando 
presidencial, salieron las evidencias de evasión fiscal en los casos de 
Panamá Papers. 
Luego, salió embarrado con el corruptor 
empresario brasilero Odebrech que compró presidentes y legisladores 
latinoamericanos a precios más baratos que a las bestias de carga en la 
época de la Colonia española. 
Y, hasta ahora, coronó su oscura 
administración estatal condonando la millonaria deuda que la empresa de 
correos en manos de su padre tenía con el Estado argentino 
Estos
 son algunos de los “pulcros” y “democráticos” gobernantes que el 
Gobierno norteamericano utiliza para hacer la guerra total y 
“continental” al digno y democrático gobierno y pueblo de Venezuela. 
Quieren castigar/escarmentar al pueblo venezolano por abrir brechas de 
liberación, y, en nombre de “ayuda humanitaria”, saquear sus reservas 
hidrocarburíferas. Así hicieron con Iraq, Libia, Afganistán… Pero, lo 
más vergonzoso, es que aún hay latinoamericanos (de derecha e izquierda)
 que creen en esta patraña como si fuese una acción democrática. ¿Será 
la condición colonial que aún nos habita? 
 

 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario