Por Salim Lamrani
El “guerrillero heroico” cubano-argentino perdura en la memoria colectiva como símbolo de resistencia a la opresión.
1. Ernesto Guevara nació el 14 de junio de 1928 en Rosario, 
Argentina, en el seno de una familia de cinco hijos. Sus padres Ernesto 
Guevara Lynch y Celia de la Serna forman parte de la clase acomodada y 
aristocrática.
2. Con dos años, el joven Guevara sufre su primera crisis de asma, 
enfermedad que lo acompañaría toda su vida y forjaría su voluntad a toda
 prueba. Su familia se instala en Córdoba y luego en Alta Gracia donde 
el clima es más propicio. Guevara pasaría 17 años de su vida allí, hasta
 1947.
3. Lector ávido, Guevara devora los libros desde su más temprana edad y se apasiona por la filosofía, particularmente social.
4. En 1948, empieza una carrera de medicina en la Universidad de Buenos Aires. Se graduaría en 1953.
5. En 1950, Guevara realiza su primer viaje en motocicleta por el 
norte de Argentina y visita las regiones más pobres. Recorre en total 
4.500 kilómetros y la miseria que golpea a su pueblo lo impacta mucho. 
Al respecto, escribe: “No me nutro con las mismas formas que los 
turistas. […] El alma [del pueblo] está reflejada en los enfermos de los
 hospitales”.
6. Un año más tarde, recorre la costa atlántica de América del Sur a 
bordo de un barco petrolero de la compañía nacional argentina que lo 
recluta como personal médico.
7. De enero a julio de 1952, con 24 años, Guevara realiza su primer 
viaje internacional en motocicleta con su amigo Alberto Granado. Visitan
 Chile, Perú, Colombia y Venezuela. En mayo de 1952, en Lima, Guevara 
conoce al doctor Hugo Pesce, dirigente del Partido Comunista de Perú y 
discípulo de José Carlos Mariátegui, que trabaja en una leprosería. Este
 encuentro así como los meses que pasarían en la institución médica se 
revelarían decisivos y orientarían su destino futuro de lucha a favor de
 los oprimidos. Durante este viaje, Guevara descubre la miseria y la 
explotación de los pueblos latinoamericanos, particularmente por las 
multinacionales estadounidenses.
8. En julio de 1953, Guevara realiza un nuevo viaje por América 
Latina con su amigo Carlos Ferrer. En Bolivia descubre el proceso 
radical que lanzó el Movimiento Nacionalista Revolucionario en 1952.
9. El 24 de diciembre de 1953 llega a Guatemala, que dirigía entonces
 el presidente reformador Jacobo Arbenz. Estaría nueve meses viviendo 
allí en condiciones económicas difíciles.
10. En Guatemala, Guevara traba amistad con Antonio “Ñico” López, 
exilado cubano que participó en el ataque al cuartel Moncada que lanzó 
Fidel Castro el 26 de julio de 1953. López sería quien daría el apodo de
 “Che” a Guevara, en referencia a la interjección típicamente argentina 
usada por el joven médico.
11. Guevara llega a Guatemala con un pensamiento político bien 
definido como lo muestra una carta que escribe a su tía Beatriz el 10 de
 diciembre de 1953: “Tuve la oportunidad de pasar por los dominios de la
 United Fruit, convenciéndome una vez más de lo terribles que 
son estos pulpos. He jurado ante una estampa del viejo y llorado 
camarada Stalin no descansar hasta ver aniquilados estos pulpos 
capitalistas. En Guatemala me perfeccionaré y lograré lo que me falta 
para ser un revolucionario auténtico… Tu sobrino, el de la salud de 
hierro, el estómago vacío y la luciente fe en el porvenir socialista”.
12.Guevara asiste al golpe de Estado que organizan la CIA y el 
coronel Castillo Armas en junio de 1954 que bombardean la capital. 
Integra las brigadas juveniles comunistas que organizan la resistencia y
 piden en vano armas al Gobierno. El Estado Mayor del Ejército apoya al 
golpista y exige la salida de Arbenz, quien es derrocado en julio de 
1954.
13. Guevara saca las lecciones del golpe de Estado contra Arbenz en 
una carta a su madre: “La traición sigue siendo patriotismo del 
ejército, y una vez más se prueba el aforismo que indica la liquidación 
del ejército como el verdadero principio de la democracia”.
14. Tras refugiarse en la embajada de Argentina, consigue en 
septiembre de 1954 un salvoconducto para ir a México, donde viviría dos 
años. Trabaja como fotógrafo y médico y logra sobrevivir a duras penas. 
Poco después de su llegada, vuelve a encontrar a su amigo cubano López 
que lo invita a juntarse con los otros sobrevivientes del Moncada.
15. En 1955, Guevara conoce a Raúl Castro, recién salido de la 
cárcel, con el cual traba amistad. Poco después, lo presenta a Fidel 
Castro. Éste recuerda: “El Che era de aquellos por quienes todo el mundo
 sentía inmediatamente afecto, a causa de su sencillez, de su carácter, 
de su naturalidad, de su espíritu de camaradería, de su personalidad, de
 su originalidad. No necesitamos mucho tiempo para ponernos de acuerdo y
 aceptarle en nuestra expedición. […] Cuando nosotros nos encontramos 
con el Che, ya era un revolucionario formado; además, un gran talento, 
una gran inteligencia, una gran capacidad teórica”. A Fidel Castro 
también lo impacta el carácter del argentino: “El Che padecía de asma. 
Ahí estaba el Popocatépetl, un volcán que se halla en las inmediaciones 
de México, y él todos los fines de semana trataba de subir el 
Popocatépetl. Preparaba su equipo —es alta la montaña, 5.482 metros, de 
nieves perpetuas—, iniciaba el ascenso, hacía un enorme esfuerzo y no 
llegaba a la cima. El asma obstaculizaba sus intentos. A la semana 
siguiente intentaba de nuevo subir el «Popo» —como le decía él— y no 
llegaba. Nunca llegaba arriba, y nunca llegó a la cima del Popocatépetl.
 Pero volvía a intentar de nuevo subir, y se habría pasado toda la vida 
intentando subir el Popocatépetl, hacía un esfuerzo heroico, aunque 
nunca alcanzara aquella cumbre. Usted ve el carácter. Da idea de la 
fortaleza espiritual, de su constancia”.
16. La personalidad de Fidel Castro también asombra a Guevara. En una
 carta a sus padres, escribe: “Trabé amistad con Raúl Castro, el hermano
 menor de Fidel. El me presentó al jefe del Movimiento cuando ya estaban
 planeando la invasión a Cuba. […] Charlé con Fidel toda una noche. Y al
 amanecer ya era el médico de su futura expedición. […] Fidel me 
impresionó como un hombre extraordinario […].Tenía una fe excepcional 
[…] Compartí su optimismo”. Che pide entonces a Fidel Castro que le 
permita ir a pelear en Argentina, una vez que triunfase la Revolución en
 Cuba.
17. El 2 de diciembre de 1956, Guevara desembarca en Cuba con los 
revolucionarios liderados por Fidel Castro. El ejército los espera a su 
llegada y logra dispersarlos.
18. Guevara se distingue desde el inicio por su audacia y sus 
capacidades de líder. Fidel Castro recuerda los primeros momentos: 
“Sobrevino el primer combate victorioso y Che fue soldado ya de nuestra 
tropa y, a la vez, era todavía el médico; sobrevino el segundo combate 
victorioso y el Che ya no solo fue soldado, sino que fue el más 
distinguido de los soldados en ese combate, realizando por primera vez 
una de aquellas proezas singulares que lo caracterizaban en todas las 
acciones. […] Esa era una de sus características esenciales: la 
disposición inmediata, instantánea, a ofrecerse para realizar la misión 
más peligrosa. Y aquello, naturalmente, suscitaba la admiración, la 
doble admiración hacia aquel compañero que luchaba junto a nosotros, que
 no había nacido en esta tierra, que era un hombre de ideas profundas, 
que era un hombre en cuya mente bullían sueños de lucha en otras partes 
del continente y, sin embargo, aquel altruismo, aquel desinterés, 
aquella disposición a hacer siempre lo más difícil, a arriesgar su vida 
constantemente”.
19. Fidel Castro decide nombrarlo comandante en julio de 1957 y 
Guevara toma la cabeza de la segunda Columna llamada “Columna n°4” para 
engañar al enemigo sobre el número de guerrilleros. Guevara es el 
primero en conseguir ese grado, mucho antes que Raúl Castro.
20. Implacable con los traidores, los asesinos, los ladrones y los 
violadores a quienes aplica la pena capital, en cambio, Guevara se 
muestra generoso con los soldados enemigos hechos presos a quienes da la
 más grande atención, así como con los heridos. Guevara relata un 
episodio al respecto: “Cuando tomamos por asalto el primer camión, 
encontramos a dos soldados muertos y a un herido que en su agonía 
parecía seguir luchando. Fue rematado sin que se le diera la posibilidad
 de rendirse, algo que no podía hacer pues estaba medio inconsciente. 
Este acto de vandalismo lo realizó un combatiente cuya familia fue 
aniquilada por el ejército de Batista. Le reproché violentamente su acto
 sin darme cuenta que me escuchaba otro soldado herido. Se había 
escondido debajo de las mantas y se había quedado en la plataforma del 
camión sin moverse. Al oír eso y las excusas que pronunció nuestro 
compañero, el soldado enemigo señaló su presencia y pidió que no lo 
mataran; una bala le había fracturado la pierna y se había quedado al 
lado del camino mientras los combates continuaban en los otros dos 
camiones. Cada vez que pasaba un combatiente a su lado, el hombre 
gritaba: “¡No me maten, no me maten, el Che dijo que no se mataba a los 
presos!”.
21. En 1958, Fidel Castro decide nombrar al Che a la cabeza de la 
Escuela Militar recién creada para formar a los futuros guerrilleros, 
con el fin de protegerlo de su carácter demasiado temerario: “Che era un
 insuperable soldado; Che era un insuperable jefe; Che era, desde el 
punto militar, un hombre extraordinariamente capaz, extraordinariamente 
valeroso, extraordinariamente agresivo. Si como guerrillero tenía un 
talón de Aquiles, ese talón de Aquiles era su excesiva agresividad, era 
su absoluto desprecio al peligro”.
22. En junio de 1958, Guevara forma la Columna n°8 con los nuevos 
reclutas para hacer frente a la ofensiva final que lanzó Batista un mes 
antes mandando a 10.000 soldados a la Sierra Maestra para aplastar a la 
guerrilla.
23. El 31 de agosto de 1958, tras el fracaso militar de la dictadura,
 Fidel Castro lanza la contraofensiva con el fin de extender la 
guerrilla a todo el país y ordena al Che y a Camilo Cienfuegos dirigirse
 hacia la capital. El periplo de más de 500 kilómetros pone a la tropa a
 difícil prueba, acosada por las inclemencias de la naturaleza y por el 
ejército gubernamental. En una carta a Fidel Castro, Cienfuegos cuenta 
los sufrimientos padecidos durante la odisea: en 31 días de caminata, 
sólo comen once veces, entre otras cosas “una yegua cruda sin sal”. 
“Sólo los insultos y las amenazas de todo tipo lograban el avance de 
esta masa agotada”.
24. En la zona de Villa Clara, el Che crea el “Pelotón Suicida” 
integrado por guerrilleros aguerridos, encargados de las misiones más 
difíciles: “El ‘Pelotón Suicida’ era un ejemplo de la moral 
revolucionaria y se componía sólo de voluntarios seleccionados. Sin 
embargo, cada vez que moría un hombre –y eso ocurría en cada combate– en
 el momento de designación del nuevo aspirante, los que no fueron 
seleccionados ofrecían escenas de dolor que iban hasta los llantos. Era 
curioso ver a los jóvenes guerreros […] mostrar su juventud dejando 
correr algunas lágrimas, por no tener el honor de estar en primera línea
 de combate de muerte”.
25. El 28 de diciembre de 1958, Guevara lanza el ataque contra la 
ciudad de Santa Clara, último bastión del régimen antes de La Habana, 
reforzado por tropas diez veces superiores al número de guerrilleros que
 no superaban los 300 hombres. La batalla termina con la captura del 
tren blindado que vino de la capital con los refuerzos. No obstante, los
 rebeldes pagan un alto precio. Guevara brinda un testimonio al 
respecto: “Recuerdo un episodio que era revelador del espíritu de 
nuestra fuerza en esos días finales. Yo había reprendido a un soldado 
que se había quedado dormido en pleno combate y me respondió que lo 
había desarmado pues se le había escapado un tiro. Le contesté con mi 
tono seco habitual: ‘Consigue otro fusil y ve desarmado en primera línea
 de combate… si es que eres capaz de hacerlo’. En Santa Clara, mientras 
yo estaba reconfortando a los heridos, un moribundo me tocó la mano y me
 dijo: ‘¿Se acuerda de mí, Comandante? Usted me mandó a conseguir un 
arma en Remedio… aquí está’. Se trataba del [mismo] combatiente […], 
feliz de haber demostrado su valentía. Así es nuestro Ejército Rebelde”.
26. Al enterarse de la caída de Santa Clara en manos de los rebeldes,
 Batista decide huir en la noche del 1 de enero de 1959 hacia la 
República Dominicana. Fidel Castro ordena al Che y a Cienfuegos 
dirigirse hacia La Habana y tomar control de los cuarteles de Columbia y
 la Cabaña.
27. Durante los primeros meses de 1959, Guevara se encarga de los 
tribunales revolucionarios que juzgan los crímenes cometidos durante la 
dictadura militar. Cerca de 1.000 personas pasan por la “justicia 
expeditiva” y cerca de 500 son fusiladas. A guisa de comparación, 
durante la “Depuración Francesa” tras la Segunda Guerra Mundial, cerca 
de un millón de personas fueron arrestadas y cerca de 100.000 fueron 
condenadas. Hubo 10.000 ejecuciones, de ellas 9.000 extrajudiciales.
28. En febrero de 1959, el Presidente Manuel Urrutia declara a 
Ernesto Guevara ciudadano cubano por los servicios rendidos a la nación.
29. Guevara desempeña un papel clave en la creación del Instituto 
Nacional de Reforma Agraria y en la elaboración de la Ley de Reforma 
Agraria promulgada en mayo de 1959. Según él, “el guerrillero es, 
fundamentalmente, y antes que nada, un revolucionario agrario. 
Interpreta los deseos de la gran masa campesina de ser dueña de la 
tierra, dueña de los medios de producción, de sus animales, de todo 
aquello por lo que ha luchado durante años”.
30. En 1959, Guevara es nombrado Ministro de Industria y luego 
Presidente del Banco Nacional y firma los billetes con su apodo “Che”, 
para mostrar su desprecio hacia el dinero y las riquezas materiales. 
Procede a la nacionalización de los sectores estratégicos de la economía
 del país.
31. En 1960, durante el Primer Congreso de Juventudes 
Latinoamericanas, Guevara desarrolla el concepto del “hombre nuevo 
socialista” que privilegiaría el interés general sobre las aspiraciones 
personales. Insiste en la importancia del trabajo voluntario, una 
“escuela creadora de conciencia”, y da ejemplo todos los fines de semana
 trabajando voluntariamente en las fábricas, los cañaverales y los 
puertos. También, realiza una gira por el bloque socialista y China y 
firma numerosos acuerdos comerciales.
32. Feroz detractor de la coexistencia pacífica elaborada por Estados
 Unidos y la Unión Soviética tras la crisis de octubre de de 1962, 
Guevara multiplica la ayuda a los movimientos revolucionarios en América
 Latina y en el mundo en nombre de la solidaridad internacionalista. Su 
sueño es desatar una guerra insurreccional en Argentina.
33. En 1964, Che renuncia a sus cargos en el Gobierno revolucionario 
para reiniciar la lucha armada en América del Sur. Como no estaban 
reunidas las condiciones, Fidel Castro le propone ir a África, al Congo,
 donde la CIA asesinó a Patricio Lumumba tres años antes. Situado en el 
centro de África, con fronteras con nueve países, el Congo podía ser el 
foco revolucionario que se expandiría a todo el continente.
34. En 1965, Guevara escribe la famosa carta de despedida a Fidel 
Castro en la cual renuncia definitivamente a sus cargos y a la 
nacionalidad cubana y declara su voluntad de hacer la revolución en 
otras tierras. La carta se haría pública en octubre de 1965 en el Primer
 Congreso del Partido Comunista de Cuba.
35. En abril de 1965, Guevara llega a Tanzania, retaguardia de los 
revolucionarios congoleños. La presencia del líder argentino en el campo
 de batalla suscita la preocupación de los jefes de la rebelión 
congoleña por las implicaciones internacionales. Del mismo modo, 
mientras aquéllos pasaban la mayor parte del tiempo en Dar es Salaam, en
 Tanzania, Guevara les recuerda con su presencia que un jefe debe estar 
entre sus hombres en primera línea de combate. La experiencia congoleña 
que duraría nueve meses sería un “fracaso, según el Che, a causa de las 
luchas internas, la falta de disciplina entre los insurrectos y la 
decisión unilateral de Tanzania de dejar de suministrar a los rebeldes. 
En una Carta al Presidente Julius Nyerere, Guevara expresa su 
incomprensión y su disgusto: “Cuba ofreció ayuda sujeta a la aprobación 
de Tanzania, ésta aceptó y la ayuda se hizo efectiva. Era sin 
condiciones ni límites de tiempo. Comprendemos las dificultades de 
Tanzania hoy, pero no estamos de acuerdo con sus planteamientos. Cuba no
 retrocede de sus compromisos ni puede aceptar una fuga vergonzosa 
dejando al hermano en desgracia a merced de los mercenarios”.
36. Tras una estancia en Praga, Guevara regresa secretamente a Cuba 
donde decide ir a Bolivia, entonces bajo el yugo de la dictadura del 
general René Barrientos. El objetivo es lanzar un movimiento 
insurreccional que se expandiría por toda América del Sur.
37. El 7 de noviembre de 1966, Guevara empieza la redacción de su 
diario de Bolivia. En total 47 combatientes, entre ellos 16 cubanos, 
componen el Ejército de Liberación Nacional de Bolivia y ocupan la zona 
montañosa del sureste del país, cerca del río Ñancahuazú.
38. En marzo de 1967, el arresto de dos desertores pone en alerta al 
régimen militar que solicita la ayuda de Estados Unidos para capturar a 
Guevara y a sus hombres. El mismo mes empiezan los combates entre la 
guerrilla y el ejército boliviano, el cual inflige severas bajas a la 
tropa de insurrectos.
39. El 20 de abril de 1967, el ejército arresta a Regis Debray y a 
Ciro Bustos, dos miembros de la red de apoyo a la guerrilla. Ambos son 
sometidos a torturas y brindan información que permite al régimen 
localizar a los revolucionarios.
40. Mario Monje, secretario general del Partido Comunista de Bolivia,
 en vez de brindar una ayuda logística y humana prevista a la tropa, 
abandona a Guevara y a los guerrilleros a su suerte.
41. Lejos de resignarse, Guevara lanza su famoso “Mensaje a los 
pueblos del mundo” y exhorta a los revolucionarios a “crear dos, tres, 
muchos Vietnam”.
42. En agosto de 1967, el ejército aniquila a la columna n°2 y 
Guevara se encuentra solo con una veintena de combatientes a la cabeza 
de la columna n°1.
43. El 7 de octubre de 1967, Guevara se encuentra cerca de La Higuera
 con 16 combatientes y redacta su última reflexión en su diario, tras 
“once meses” de lucha.
44. El 8 de octubre de 1967, el ejército sorprende a la tropa en la 
Quebrada del Churo. Para permitir que se escapen los heridos, Che decide
 afrontar al ejército con los pocos hombres válidos. Tras varias horas 
de combate, Guevara, herido en una pierna, es capturado por el ejército 
que lo lleva a una escuela de La Higuera. Sólo cinco guerrilleros 
sobrevivirían y lograrían refugiarse en Chile.
45. El 9 de octubre, el dictador Barrientos, siguiendo las órdenes de
 la CIA, ordena la ejecución del Che. El coronel boliviano Miguel 
Ayoroa, quien participó en la captura del Che, brinda su testimonio: 
“Uno de los hombres de la CIA era Félix Rodríguez, un cubano exiliado, 
que entró en la escuelita al grito de “¿Tú sabes quién soy yo?”. El Che 
lo miró con asco y le contestó: “Sí, un traidor”, y le escupió la cara”.
46. Félix Rodríguez contaría más tarde: “Mandé [al sargento] Terán 
que efectuara la orden. Le dije que debía dispararle bajo el cuello ya 
que así podríamos probar que había sido muerto en combate. Terán pidió 
un fusil y entró a la sala con dos soldados. Cuando escuché los disparos
 anoté en mi cuaderno 1:10 pm, 9 de octubre de 1967”.
47. El sargento Mario Terán contaría su experiencia en 1977 a la revista francesa Paris-Match:
 “Dudé 40 minutos antes de ejecutar la orden. Me fui a ver al coronel 
Pérez con la esperanza de que la hubiera anulado. Pero el coronel se 
puso furioso. Así es que fui. Ése fue el peor momento de mi vida. Cuando
 llegué, el Che estaba sentado en un banco. Al verme dijo: ‘Usted ha 
venido a matarme’. Yo me sentí cohibido y bajé la cabeza sin responder. 
Entonces me preguntó: ‘¿Qué han dicho los otros?’. Le respondí que no 
habían dicho nada y él contestó: ‘¡Eran unos valientes!’. Yo no me 
atreví a disparar. En ese momento vi al Che grande, muy grande, enorme. 
Sus ojos brillaban intensamente. Sentía que se echaba encima y cuando me
 miró fijamente, me dio un mareo. Pensé que con un movimiento rápido el 
Che podría quitarme el arma. ‘¡Póngase sereno —me dijo— y apunte bien! 
¡Va a matar a un hombre!’. Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de
 la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga. El Che, con las 
piernas destrozadas, cayó al suelo, se contorsionó y empezó a regar 
muchísima sangre. Yo recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga, que 
lo alcanzó en un brazo, en el hombro y en el corazón. Ya estaba muerto”.
48. En 1997, los restos del Che y de sus compañeros de lucha son 
trasladados a Cuba donde descansan en el Memorial Ernesto Guevara de la 
ciudad de Santa Clara.
49. Dotado de una gran inteligencia, Guevara dejó muchos escritos y una filosofía política llamada Guevarismo.
 Según Fidel Castro, “Che era un hombre de pensamiento profundo, de 
inteligencia visionaria, un hombre de profunda cultura. Es decir que 
reunía en su persona al hombre de ideas y al hombre de acción […]. El 
pensamiento político y revolucionario del Che tendrá un valor permanente
 en el proceso revolucionario cubano y en el proceso revolucionario en 
América Latina”.
50. Guevara queda en la memoria colectiva de los pueblos como el 
defensor de los oprimidos, el que se indignó ante las injusticias, el 
símbolo del desinterés y el hombre que tomó las armas en nombre del 
interés superior de los condenados de la tierra.
*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la 
Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular 
de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las 
relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Cuba. Les médias face au défi de l’impartialité, Paris, Editions Estrella, 2013, con un prólogo de Eduardo Galeano.
 

 
 
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