Tres farsas creadas por
 Estados Unidos para parodiar/sustituir a la lucha de clases: 1. Rock 
& Roll, con su sistema de gestos (copiados de los negros, caso Elvis
 Presley imitando a Chuck Berry o a Fats Domino, pero blanqueados por la
 maquinaria industrial del disco), disimulando revuelta, que nada más es
 una pos verdad con relación al obrero sublevado; 2. Las iglesias con 
sus pastores (los que les quitan la  lana  a sus ovejas) gritando
 y escondiendo demonios, esto es, los demonios de los obreros 
sublevándose; 3. Las políticas de identidades contemporáneas (orientadas
 a la pequeña burguesía y sus séquitos), las cuales, en un acto de 
magia, transforman el “yo soy mujer”, “yo soy gay”, “yo soy negro” y 
demás, en caricaturas de lucha de clases obreras, sublevándose contra sí
 mismas. Esas tres farsas fueron y son orquestadas conscientemente por 
tanques de ideas estadounidenses. Por ejemplo, y es solo uno entre 
muchos, ¿ya oyeron hablar de la  Iniciativa Minerva  , DoD, en inglés? Tiene como epicentro laboral a la U. de Kansas, en asocio con el Pentágono.
 El programa, disfrazado como siempre de “ayuda humanitaria”, busca 
aprovechar la comunidad de especialistas de área y otros investigadores 
universitarios, en particular aquéllos que trabajan en el Islam, Irak, 
China, y áreas relacionadas: las que no se nombran, también están 
incluidas, je. Está diseñado, dice Carlos Santa María en RT, para 
desarrollar “ideas de guerra combativas relevantes, inmediatas y a largo
 plazo”, que sean útiles a altos funcionarios y a quienes toman 
decisiones en “la comunidad política de defensa”, y para informar a los 
“comandos combatientes” de su operatividad. Este trabajo estratégico 
tiene cuatro puntos básicos: 1. Conocer los críticos del régimen gringo 
para identificar probables terroristas [ellos mismos, já, diría Robert 
Freeman al hablar de la creación de EI] (1); 2. Seleccionar en las 
universidades de países insumisos a líderes destacados con el fin de 
involucrarlos ideológicamente [y si no obedecen el diktat...]; 3.
 Emplear la ciencia para descubrir leyes y procesos asociados a la 
desestabilización social [lo que entraña seguir haciendo la guerra e 
invadiendo países]; 4. Conocer técnicas de falsificación aplicada a las 
redes y crear escenarios ficticios [y/o falsos que no es lo mismo pero 
es igual] (2).
Desde su creación en 2008, el Departamento de 
defensa ha concedido más de 70 subvenciones a investigadores privados. 
El DoD organizó en 2011 la primera Conferencia Minerva anual, evento que
 se ha convertido, desde entonces, dicen sus propagandistas por Internet
 citando fuentes a las que no puede accederse, “en una reunión anual en 
septiembre para los investigadores de Minerva, los oradores principales 
del DoD y los académicos para destacar la investigación más relevante 
llevada a cabo mediante el apoyo del programa”. 
 El programa de 
financiación de la investigación en ciencias sociales con fines de 
seguridad nacional ha demostrado ser polémico. Aunque muchos estudiosos 
apoyan a Minerva , al comienzo, varios investigadores académicos 
se alarmaron ante la perspectiva de que el Departamento de Defensa 
financie la investigación. En 2008, la Asociación Antropológica Americana envió una carta pública sugiriendo que ella se transfiriera a un organismo diferente, como la Fundación Nacional de Ciencias
 (NSF). Hugh Gusterson, prominente antropólogo de la U. George Mason, 
escribió una serie de artículos en múltiples lugares que han atraído una
 significativa atención: “Cualquier intento de centralizar el 
pensamiento sobre la cultura y el terrorismo bajo el techo del Pentágono
 producirá inevitablemente un resultado intelectualmente reducido… El 
Pentágono tendrá la falsa comodidad de creer que ha aprovechado a las 
mejores y más brillantes mentes, cuando en realidad sólo ha recibido una
 porción muy limitada de lo que la torre de marfil tiene para ofrecer: 
académicos que no tienen problemas para tomar fondos del Pentágono. Los 
científicos sociales llaman a esto ‘sesgo de selección’, y puede 
conducir a peligrosos errores analíticos.” 
  Iniciativa Minerva  es una versión remozada del tristemente célebre  Counter Intelligence Program  (1956-1971)  
 o Programa de Contrainteligencia COINTELPRO (3) , que intervino la 
política, la Academia y la cultura a fin de combatir cualquier brote de 
comunismo entre la  intelligentzia  de Europa entonces, de las 
mentes más lúcidas de su generación: a quien no pudieron sobornar, caso 
George Orwell, después se le ha citado como a uno de esos intelectuales 
carne de chantaje y a los que no se pudo domesticar, caso Frantz Fanon, 
se le hizo “víctima del cáncer”. Recurso que luego EE.UU usó para 
intentar deshacerse de figuras prominentes de la política contemporánea,
 curiosamente de izquierda, como Luíz Inácio Lula da Silva, Dilma 
Rousseff, Fernando Lugo, Néstor Kirchner. Como si eso fuera poco, se 
deshizo, por la misma vía, del artífice principal de la República 
Bolivariana de Venezuela, fundador del Partido Socialista Unificado de 
Venezuela (PSUV) y Presidente de la República Hugo Chávez Frías 
(1999/2013) (4) , ayudado, cómo no, por el ex jefe de seguridad del 
Presidente, Adrián José Velásquez Figueroa, y su esposa, la ex directora
 del Tesoro de Venezuela, Claudia Patricia Díaz Guillén, enfermera 
principal del mandatario, que se lo inocularon a través de 
nanotecnología: los “incentivos” económicos recibidos fueron luego a dar
 a las  Panamá Papers  (5) . A quien pueda dudar de lo anterior, 
se le invita a leer la entrevista de Gregory Palast con Chávez, en la 
que el reverendo gringo Pat Robertson asegura, desde 2005, tal como 
relata el líder venezolano: “Si cree [Chávez] que queremos asesinarlo 
pues creo que tendríamos que poner manos la obra y hacerlo”. Y la 
funesta, alevosa, traicionera obra se fraguó, entre 2006 y 2013, hasta 
lograr su cometido (6) . 
 Un periodista, que prefiere no 
exponerse, já, expresó su preocupación acerca de que el Programa, en su 
esfuerzo por entender la movilización masiva, puede estar dirigido a 
activistas pacíficos, ONG y movimientos de protesta. Otros creen que las
 ciencias sociales deberían seguir haciendo hincapié en cuestiones de 
seguridad, asunto en sí beckettiano, en tanto teatro del absurdo, pero 
temen que el financiamiento de la Defensa pueda influir en los 
resultados. Un artículo señala: “En una estructura de incentivos que 
recompensa un énfasis en la lucha contra las amenazas globales y la 
seguridad nacional, el diablo está en las definiciones. En este marco, 
el atentado al Maratón de Boston se convierte en un problema de 
seguridad nacional, un asunto para la policía y los psicólogos: una 
distinción que es a la vez absurda como ciencia social y problemática 
como política pública.” 
 Iniciativa Minerva  no es otra 
cosa que el uso de campos del conocimiento, antropología, historia, 
sociología, psicología, como arma de guerra para someter cualquier forma
 de resistencia a la dominación gringa. Una de las propuestas del  Programa 
 efectivamente incorporadas, por las fuerzas armadas gringas, es el uso 
de antropólogos en países ocupados, como Irak, Afganistán y otros sin 
invadir como los ya citados. Independiente de cualquier cosa, el 
principio de estos bancos de ideas es uno solo: mapear potenciales 
resentimientos o históricas particiones construidas por la división 
internacional del trabajo, que son en sí racistas, en sí machistas, en 
sí clasistas, para a partir de ahí estimular divisiones internas: es la 
antigua estrategia romana de dividir para controlar, dominar, vencer, 
ahora a escala atómica. La misma estrategia histórica gringa: “Divide y 
vencerás”. Solo que las cosas esta vez son a otro precio, dada la 
resistencia de los pueblos dignos. 
 No hay que olvidar la 
etimología del término: Minerva, en la mitología romana, era la diosa de
 la sabiduría, las artes, las técnicas de la guerra, además de 
protectora de Roma y patrona de los artesanos (7). En este caso, la 
inspiración original ha sido traicionada por un supuesto “programa de 
investigación” auspiciado por el Departamento de Defensa de EE.UU que 
proporciona “subsidios” para sostener estudios universitarios de 
ciencias sociales en áreas de importancia estratégica para la política 
de Seguridad Nacional de EE.UU y que, como dice Santa María, “financia 
con millones de dólares a universidades para modelar la dinámica, los 
riesgos y puntos de inflexión de los disturbios civiles a gran escala en
 el planeta bajo la supervisión de agencias militares propias”. 
Intervencionismo puro o impuro, igual da. Fascismo puro, neo nazismo 
impuro, lo que no da igual sino peor. Una muestra, y no cualquiera, de 
la intolerablemente intolerante intolerancia de los Estados 
(H)un(d)idos. 
 Notas:
 (2) https://actualidad.rt.com/opinion/carlos-santa-maria/245537-iniciativa-minerva-o-provocar-guerra 
 (7) Fuente: Wikipedia.
 
 
 
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