Bolsonaro prohíbe la venta del tabaco cubano Cohiba

▲ Miles de personas salieron a las calles de varias ciudades de Brasil
para expresar su apoyo al actual ministro de Justicia, Sergio Moro,
responsable del encarcelamiento de Luiz Inácio Lula da Silva.
Río de Janeiro. Miles de personas se manifestaron ayer en
Brasil en defensa del ministro de Justicia, Sergio Moro, y de la famosa
operación anticorrupción Lava Jato que dirigió cuando era juez y por la que ha sido acusado de actuar con parcialidad.
Moro, quien niega los señalamientos de que impuso sin prueba alguna
una condena por corrupción al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva,
cuando las encuestas le vaticinaban 80 por ciento de votos en 2018, fue
nombrado ministro de Justicia por el mandatario neofascista Jair
Bolsonaro.
El ahora ministro enfrenta exigencias para que renuncie por conversaciones filtradas por el portal The Intercept, que ponen en evidencia que conspiró con los fiscales de la operación Lava Jato para apartar al popular Lula de la carrera presidencial.
Los manifestantes, vestidos con prendas con los colores amarillo y
verde de la bandera de Brasil, salieron a las calles en 27 ciudades,
incluida la capital Brasilia, Río de Janeiro y Sao Paulo, informó el
sitio web de noticias G1, para mostrar su apoyo a Moro, al que muchos
brasileños consideran un héroe.
También pidieron que el Congreso apruebe una ambiciosa reforma del
sistema de pensiones. Bolsonaro advirtió que si esa reforma no es
adoptada, el país corre riesgo de quebrar.
La participación pareció, sin embargo, menor a la estimada en anteriores marchas en favor y en contra del actual gobierno.
En los mensajes más recientes publicados por The Intercept,
los fiscales expresaron preocupación de que Sergio Moro tuviera una
agenda personal y política, y se mostraban descontentos por su
nombramiento como ministro en el gobierno de ultraderecha, que temían
socavaría la credibilidad de la investigación.
Moro cuestionó la autenticidad de las conversaciones filtradas y rechazó las afirmaciones de que fue parcial en los casos de Lava Jato.
Recientemente el funcionario declaró ante una comisión del Senado que había sido víctima de
venganzapor sus esfuerzos anticorrupción.
El Supremo Tribunal Federal aplazó la semana pasada la discusión sobre si Moro había sido imparcial en el juicio a Lula.
El ex presidente, que dirigió Brasil en un lapso de crecimiento
económico histórico, entre 2003 y 2010, ha negado todos los cargos de
corrupción en su contra, argumentando que tenían motivaciones políticas
para evitar que compitiera en las elecciones de 2018 que finalmente ganó
Bolsonaro.
En otro asunto, Bolsonaro, quien este fin de semana admitió en la cumbre del G20 en Japón que es
uno de los mayores admiradoresdel presidente estadunidense, Donald Trump, prohibió la venta en Brasil del tabaco cubano de la marca Cohiba, considerado el mejor del mundo, informaron medios periodísticos.
Según el blog del columnista Lauro Jardim, del diario O Globo, la medida tiene como argumento que se detectó un supuesto
exceso de ácido sórbico (compuesto orgánico natural empleado como conservante alimentario en su forma de sales minerales)encontrado en los puros por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), lo que ha sido plenamente rechazado por la importadora Emporium, que trabaja desde hace 20 años con Cohiba, marca líder por la calidad de su producto.
La marca Cohiba nació en 1966 y tres años más tarde adquirió fama a
partir de su registro. Reconocida a escala mundial por la calidad de sus
puros y cigarrillos, Cohiba se comercializa en todos los países con
excepción de Estados Unidos, donde su venta está prohibida por el
bloqueo impuesto a Cuba desde hace más de seis décadas.
El gobierno cubano retiró a partir de noviembre pasado a los más de 8
mil médicos que prestaban atención a más de 28 millones de brasileños
gracias el programa Más Médicos, que se puso en marcha a través de la
Organización Panamericana de la Salud, luego que Bolsonaro exigió que
esos profesionistas isleños recibieran su salario directamente y que se
sometieran a una certificación en Brasil.
Foto Afp
Afp y Prensa Latina
Periódico La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario