Se proclama el mejor presidente que ha habido
Defiende el apoyo a Guaidó; asegura que EU nunca será
socialista

▲ El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ayer durante su informe sobre el estado de la Unión, en el Capitolio.
Nueva York. Donald Trump aseguró ante el Congreso y la nación que él es el mejor presidente, insistió en que la
crisisen la frontera con México sólo puede ser enfrentada con un muro, justificó su intervención en Venezuela como un gran rescate de la democracia, y por alguna razón, decidió que era necesario reafirmar que
Estados Unidos nunca será un país socialista.
El segundo informe anual sobre el estado de la nación ante el
Congreso era, aun antes de empezar, una parodia, ya que se adelantó que
su mensaje promovería
la unidady el
bipartidismo, expresado por el presidente más divisivo en la historia moderna del país. Vale recordar que esta presentación fue demorada una semana, debido a que Trump provocó el cierre parcial del gobierno federal más largo de la historia, por su insistencia en que el Congreso aprobara fondos para su muro fronterizo.
Declaró que deseaba presentar no una agenda partidista, sino la
agenda del pueblo estadunidense, pero de inmediato se autoelogió al afirmar que tras dos años de su presidencia el país goza de un auge económico
sin precedente, tiene las fuerzas militares más poderosas del mundo y “América está ganando todos los días”.
Advirtió que para construir sobre estos logros de manera bipartidista no puede haber
investigaciones partidarias ridículas, aparentemente en referencia a las múltiples investigaciones sobre su elección y su gobierno, que lo han acompañado desde el inicio de su administración.
Dedicó un amplio espacio al tema migratorio, lo que llamó una
crisis nacional urgenteen la frontera sur. Advirtió que más caravanas organizadas avanzan hacia Estados Unidos, y que ciudades mexicanas, para no tenerlas ahí, ayudan a transportarlas a la frontera norte, por lo que ha ordenado el envío de otros 3 mil 750 soldados a la frontera sur.
Tenemos un deber moral para crear un sistema de inmigración que proteja las vidas y los empleos de nuestro ciudadanos. Esta noche les pido que, por amor y devoción a nuestros ciudadanos y nuestro país, defiendan nuestra muy peligrosa frontera sureña.
Reiteró sus frases sobre la violencia y las amenazas que representan
inmigrantes criminales, de las drogas ilícitas que cruzan la frontera,
de las
incontablesvíctimas estadunidenses, y solicitó que se aprobaran una serie de medidas que incluyen planes para la construcción de un muro. Insistió:
sencillamente, los muros funcionan y salvan vidas.
En cuanto a política exterior, destacó que reconoció al
gobierno legítimo de Venezuelade Juan Guiadó, en apoyo al
pueblovenezolano en
su búsqueda de la libertady condenó
la brutalidad del régimen de Maduro, cuyas políticas socialistas han llevado a esa nación de ser la más rica de Sudámerica a un estado de pobreza abyecta y de desesperación.
Fue aquí que Trump –con aparente nostalgia por la guerra fría–
afirmó que en Estados Unidos “estamos alarmados por nuevas llamadas
para adoptar el socialismo en nuestro país. Estados Unidos fue fundado
sobre libertad e independencia; no sobre coerción, dominación y control
gubernamental. Nacimos libres y permaneceremos así. Esta noche renovamos
nuestra determinación de que América nunca será un país socialista”. Con ello, varios legisladores republicanos se pusieron de pie y corearon
USA, USA.
En otros temas, subrayó sus logros en la promoción de pláticas con
Corea del Norte, y anunció una nueva cumbre con su homólogo, Kim Jong-un
a finales de este mes, indicó que está cumpliendo con su compromiso de
poner fin a
guerras sin fin, reiteró su alianza absoluta con Israel, y amenazó de nuevo a Irán y su
régimen radical, también celebró que puso fin al pacto con Rusia, limitando su capacidad de misiles intermedios.
Elogió la sustitución del tratado de libre comercio (TLCAN) con el
ahora llamado aquí USMCA. También convocó a un mayor esfuerzo para
controlar precios de salud y drogas, promover más proyectos de
infraestructura y otros temas en los que busca algún consenso
bipartidista. Llamó a que
optemos por la grandeza.
El discurso anual ante ambas cámaras del Congreso y transmitido en
vivo a la nación suele ser más espectáculo político que un informe, y su
importancia está en que es el acto de mayor proyección ante el público
durante el año. Por lo tanto, la coreografía y el escenario incluyen
muchas expresiones de propaganda política.
En esta ocasión, por ejemplo, muchas de la legisladoras demócratas
estaban vestidas de blanco en conmemoración del movimiento por el
derecho al voto de las mujeres, también como expresión crítica a los
esfuerzos para limitar el derecho al voto en algunos segmentos de la
población, y la decisión de suprimir algunos derechos de las mujeres,
como el de la opción al aborto.
Más aún, por primera vez Trump dio su discurso con una mujer
demócrata, Nancy Pelosi, ahora la presidenta de la Cámara de
Representantes, sentada arriba y detrás de su podio, y frente a él
estaba la legislatura más diversa y progresista en la historia moderna
del país, integrada por nuevos congresistas que fueron electos en gran
parte gracias a los movimientos de oposición y resistencia detonados por
su presidencia.
Los demócratas tenían como invitados especiales a jóvenes
indocumentados y otros inmigrantes directamente afectados por las
políticas del presidente, activistas jóvenes que están en favor del
control de armas que fueron víctimas de tiroteos y defensores de
derechos gay y de las mujeres.
Pero como de costumbre, el presidente también tenía invitados: héroes
de guerras, víctimas de criminales indocumentados y a Joshua Trump, un
niño que ha sido víctima de bullying por su apellido, entre otros, que se sentaron en el palco de Melania, la esposa del mandatario. Y es que la campaña contra el bullying es la misión de la primera dama.
Aunque para esta noche aún no se tiene la cuenta exacta, Trump
aumentó su récord de más de 8 mil 459 afirmaciones falsas o engañosas en
sus dos años como presidente, de acuerdo con el conteo registrado por
el diario Washington Post desde que comenzó su presidencia
hasta ayer, lo que da un promedio de 16.5 de frases falsas por día a lo
largo de su segundo año en la Casa Blanca.
Foto Afp
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
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