
Ante miles de ciudadanos que celebraron el aniversario del proceso liderado por Correa en Ecuador, la Revolución Ciudadana, el dignatario afirmó que hace nueve años el país cambió para siempre y aseguró que pese a "su prensa, millones y violencia" no podrán detener dicho movimiento.
Refiriéndose a los recientes actos desestabilizadores frente a las propuestas de redistribución de la riqueza, mediante las leyes de herencia y plusvalía, y al segundo paquete de enmiendas a la Constitución que enviará en abril próximo a la Asamblea para su aprobación, señaló que “esta es la disputa, esa fue y es la lucha: Un país inmovilizado por los de siempre o continuamos gobernando por una patria nueva”.
Por otra parte, sacó a colación las elecciones generales de febrero de 2017, y dijo que se está construyendo con amplios sectores de la sociedad la propuesta del gobernante partido Alianza PAÍS, mientras los sectores de oposición no han presentado ningún plan y más bien se han dedicado a la “polarización del país”.
Asimismo, hizo un repaso a los avances alcanzados por su Gobierno y manifestó que el mundo reconoce dichos progresos en sectores como la educación, el transporte, la seguridad, entre otros. “Pero la obra más importante de la Revolución Ciudadana es haber devuelto la esperanza, el orgullo y la autoestima a los ecuatorianos”, concluyó.
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