 Tegucigalpa,
6 may (PL) Berta Zúñiga, hija de la asesinada ambientalista Berta
Cáceres, pidió hoy en España que el gobierno hondureño investigue la
autoría intelectual del crimen contra su madre, divulgó el diario La
Prensa.
Las declaraciones de Zúñiga en una conferencia de prensa ocurren luego
de que el pasado lunes autoridades detuvieron a cuatro sospechosos de
cometer ese delito contra Cáceres, coordinadora general del Comité
Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).
Esos arrestados, a quienes la Fiscalía acusa de asesinato contra
Cáceres y tentativa de asesinato contra el mexicano Gustavo Castro, se
nombran: Sergio Rodríguez Orellana, Douglas Geovanny Bustillo, Mariano
Díaz Chávez y Edilson Atilio Duarte.
Precisamente Rodríguez
Orellana, uno de los retenidos, es empleado de la empresa Desarrollos
Energéticos, la cual emprendió en el occidente del país el proyecto
hidroeléctrico Agua Zarca, al que se oponía Cáceres por considerar que
su ejecución dañaba el medio ambiente.
Por su rechazo a
iniciativas constructivas de ese tipo, tanto la defensora de los
derechos de la comunidad indígena lenca como otros cuatro activistas
resultaron ultimados en los últimos tiempos en Honduras, denunció
Zúñiga.
Según medios de prensa, la descendiente de la activista
social, abatida por sicarios en su residencia de La Esperanza,
occidental departamento de Intibucá, dijo que el objetivo es conocer la
verdad sobre la muerte de su madre en su país, donde la impunidad es
sumamente elevada.
Tras lamentar que se enteró por los medios de
comunicación, y no por las autoridades, de los apresamientos de los
presuntos asesinos de su progenitora, Zúñiga reconoció que esos arrestos
son fruto de la presión internacional.
En los últimos días
movimientos sociales y activistas de diversas partes del mundo
demandaron al gobierno hondureño esclarecer el asesinato de Cáceres,
quien recibió el Premio Goldman en 2015 por su consagración a la defensa
de la naturaleza y el medio ambiente.
Luego de considerar que
la muerte de Cáceres no silenció el movimiento de protesta en este
territorio al despertar la lucha social de las comunidades indígenas, la
miembro de Copinh, Rosalina Domínguez, apuntó que hoy perdura el legado
de Berta Cáceres. |
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