29 de octubre de 2012, 13:44Washington,
29 oct (PL) Turoperadores criticaron la lentitud que mantiene Estados
Unidos en la renovación de permisos para organizar visitas a Cuba
aunque se comprometió a acelerar esas solicitudes, trabadas durante
meses por regulaciones más estrictas.
"No estamos a plena velocidad
(...) Ellos están definitivamente supervisando más estrechamente los
viajes", dijo Tom Popper, cuya agencia Insight Cuba recibió en días
recientes el permiso tras esperar desde julio.
El funcionario dijo al diario Nuevo Herald que esa empresa planea
llevar a cabo el 22 de noviembre su primer viaje desde el verano, luego
de cancelar 30 visitas, perder millones de dólares y despedir a 22
empleados mientras aguardaba por el proceso.
La Oficina de
Control de Activos Extranjeros (OFAC) -adscrita al Departamento del
Tesoro- redobló en mayo pasado la supervisión detallada de las visitas
a Cuba y anunció que la violación de las restricciones será castigada
con multas de 65 mil dólares y hasta la suspensión de licencias.
"La OFAC hace esto más difícil al insistir en programas estructurados a
tiempo completo", aseveró John McAuliff, del Fund for Reconciliation
and Development (Fondo para la reconciliación y desarrollo).
Su
institución, que aboga por normalizar los nexos entre Washington y La
Habana, obtuvo el autorizo el mes pasado después de una espera de dos
años.
La OFAC otorgó algunos permisos desde finales de
septiembre, pero todavía mantiene en el limbo a organizaciones como
National Geographic Expeditions, la cual vendió 17 viajes a Cuba
planeados entre noviembre próximo y junio de 2013.
Aprobó esas
solicitudes porque los turoperadores denunciaron que las trabas en el
trámite responden al acuerdo del Gobierno con el senador republicano
Marco Rubio -conocido por las posiciones extremistas contra La Habana-
para imponerles controles más férreos, mayor revisión de sus
itinerarios y del programa en general.
En enero de 2011, el
presidente Barack Obama certificó una relajación relativa en la
prohibición de los contactos con Cuba y permitió que compañías aéreas y
agencias pudieran organizar viajes a ese territorio caribeño solo con
fines culturales y educativos.
Pero las primeras licencias no
fueron otorgadas por la OFAC hasta seis meses después y, al mismo
tiempo, la congresista conservadora Ileana Ros-Lehtinen solicitaba
medidas anticubanas más severas en este acápite legislativo.
Esa postura hostil forma parte del bloqueo económico, financiero y
comercial que Estados Unidos aplica contra Cuba por más de medio siglo
y con daños valorados en un billón 66 mil millones de dólares.
La comunidad internacional ha condenado y exigido el levantamiento
inmediato de ese cerco durante 20 años consecutivos ante la Asamblea
General de la ONU. |
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