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En entrevista con Prensa Latina, a propósito de la marcha de miles de personas de esos sectores por el centro capitalino, consideró de suma importancia que el 2011 culmine con "movilizaciones unitarias".
El dirigente político significó que desde el 2004 no había esa convergencia de las organizaciones históricas de campesinos, indígenas y sin techos, quienes "se vuelven a juntar luego de prácticamente siete años".
Amado recordó que el movimiento de trabajadores del agro y popular comenzó a gestarse en este país en 1980 del siglo pasado, y tuvo a comienzos de esta centuria "grandes jornadas como la paralización de las privatizaciones en 2002 y la ley antiterrorista.
Paraguay fue uno de los pocos países de la región que logró frenar las privatizaciones con protestas de 17 días en las calles, jornadas en las cuales resultó asesinado Calixto Cabral, mártir de la lucha contra las privatizaciones.
Al abundar sobre la articulación del movimiento, destacó el elemento cualitativo de unirse bajo una sola consigna, la cual le da nombre a la Coordinadora de la Recuperación de las tierras malhabidas, aseveró.
El secretario del PCP subrayó que para Paraguay es "sumamente importante", al presentar una situación "que no se da en muchos países".
En esta nación, dijo, "el techo de conciencia social de nuestro pueblo y de la ciudadanía es la lucha contra la corrupción y de las tierras malhabidas, fundamentalmente, las generadas durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989)".
Estas tierras mal adjudicadas serían el mayor ejemplo de corrupción y saqueo, y al mismo tiempo son la raíz desde donde se yergue el modelo productivo, económico, financiero y dominante hasta ahora en nuestro país, sentenció.
Datos revelan que casi 800 mil personas sufren extrema pobreza en el campo, ante los ojos de 600 propietarios que acaparan 12 millones de las mejores hectáreas, y el 85 por ciento está en manos de apenas el 2,6 por ciento de los seis millones y medio de habitantes del país.
"Nosotros creemos que esta movilización puede marcar el comienzo de una nueva oleada de lucha para lograr sacudir nuestras cabezas y la de los compatriotas, y permitir en realidad un gran movimiento que avance en la consolidación democrática de la nación".
Sobre esta fusión de fuerzas y el año electoral que se avecina, Amado indicó que la expectativa es que la Coordinadora "sirva como catapulta para lo que decimos debe ser una síntesis organizativa estructural y programática de la nueva mayoría que existe en el país".
En opinión del PCP existe una crisis de percepción en gran parte de la dirigencia de los partidos políticos paraguayos y esa crisis podría llevarle a tener una lectura incorrecta del desarrollo de la conciencia de nuestro pueblo, aseguró.
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