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lunes, 31 de agosto de 2020

La normalidad del hambre

Mirar al sur

Pasqualina Curcio nos invita a reflexionar sobre lo que parece normal en el mundo, como que alrededor de 820 millones de personas se encuentran en situación de inseguridad alimentaria, de las que 150 millones sufren de hambruna, a pesar de que, según la FAO, todos los días se producen alimentos suficientes para todos los habitantes del planeta.

 En 2020 –continúa Curcio– unas 12 mil personas habrán muerto de hambre diariamente como consecuencia de la pandemia, número mayor de los que se estima fallecerán por el propio Covid-19. El hambre causa la muerte de 45 por ciento de niños menores de 5 años en el mundo. Esta es la normalidad, mientras ocho de las mayores empresas de alimentos y bebidas han repartido entre sus accionistas más de 18 mil millones de dólares desde enero de este año, cifra 10 veces superior a lo que la ONU estima necesario para evitar que la gente siga pasando hambre (véase https://www.alainet.org/es/articulo/208601 ).

Elecciones en Jamaica

El 11 de septiembre están convocadas en Jamaica elecciones parlamentarias, donde las encuestas dan ganador al gobernante Partido Laborista (JLP) sobre el Partido Nacional del Pueblo (PNP), aunque con muchos indecisos todavía. Ambas formaciones practican políticas de ajuste neoliberal, pero resulta interesante lo que apunta el periodista Trevor Brown: La distinción más clara entre ambos partidos está en el área de las relaciones exteriores, ya que la postura del PNP es progresista y no alineada, en contraste con el JLP, internacionalmente conocido como pro-Trump para cualquier tema que sea apoyado por el imperio, incluido el del estado de Israel. Sin embargo, resulta interesante destacar la posición del actual líder del PNP, Peter Phillips, quien, junto con otros integrantes de la dirección, ha estado impulsando una plataforma socialista democrática que contiene apoyo para el fortalecimiento de la clase trabajadora y de la clase baja.

Punto final

El 4 de septiembre se cumplen 50 años de la histórica victoria electoral de Salvador Allende. Su gobierno, derrocado por un golpe de Estado ordenado a la CIA por Richard Nixon, fue un ejemplo de soberanía nacional, latinoamericanismo y justicia social.

Nunca usaría a las fuerzas armadas para “vendettas”, dice Joe Biden


Washington. El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, sostuvo ayer que que como presidente nunca utilizaría a las fuerzas armadas como utilería ni como milicia privada y acusó al presidente Donald Trump de emplear a las fuerzas estadunidenses para resolver ”vendettas personales” y violar los derechos de los ciudadanos.
En un discurso virtual a la conferencia general de la Asociación de la Guardia Nacional, dijo que Trump recomendó “que ustedes deban ser desplegados para ‘dominar’ a sus conciudadanos por ejercer su derecho a protestar pacíficamente”.
Somos mucho mejores que eso, dijo Biden. Ustedes merecen algo mucho mejor.
Sus comentarios se produjeron un día después de que el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, dijo al Congreso que las fuerzas armadas no tendrán ningún papel en la ejecución del proceso electoral ni para resolver un resultado disputado.
Fue un indicio de tensiones crecientes en ambas partes, pues Trump declaró, sin pruebas, que el esperado aumento de las boletas por correo durante la pandemia de coronavirus va a resultar en una votación más inexacta y fraudulenta. El mandatario ha insinuado que no aceptará los resultados de las elecciones si pierde.
Biden dice que está absolutamente convencido de que las fuerzas armadas sacarían a Trump de la Casa Blanca si pierde y se niega a irse.

Eso no es ley y orden
Tal separación de poderes “ha sido puesta a prueba recientemente, pero les prometo que, como presidente, nunca los pondré a ustedes en medio de políticas ni vendettas personales”, dijo el ex vicepresidente. Nunca usaré las fuerzas armadas como utilería ni como milicia privada para violar los derechos de conciudadanos. Eso no es ley y orden.
Eso fue una referencia a los recientes esfuerzos de Trump de expandir la intervención federal en algunas ciudades en momentos en que él hace de las palabras la ley y el orden la pieza fundamental de su campaña de relección, con un trasfondo de protestas en todo el país contra el racismo institucional. En julio, Trump desplegó fuerzas federales en Chicago y Albuquerque, tras haber enviado a agentes de Seguridad Nacional a Portland, Oregon.

Periódico La Jornada

Fiscales exigirán penas muy duras contra asesinos del afroestadunidense G. Floyd

Policías de minneapolis mostraron una crueldad particular

Minneapolis. Los fiscales estadunidenseS planean exigir penas excepcionalmente duras para los policías acusados de la muerte de George Floyd en Minneapolis, por mostrar una crueldad particular y por la condición vulnerable de la víctima.
El hombre negro de 46 años residente de Minneapolis, Minnesota, murió en mayo luego de que el policía blanco Derek Chauvin se arrodilló sobre su cuello ignorando las súplicas de Floyd, quien gritó varias veces que no podía respirar. El detenido estaba desarmado, con las manos esposadas a la espalda y tumbado boca abajo, mientras Chauvin y dos de sus compañeros se arrodillaban sobre él.
Al evocar numerosas circunstancias agravantes, la acusación solicitará penas superiores a las recomendaciones legales para los cuatro agentes implicados en la muerte de Floyd, según documentos judiciales transmitidos el viernes al tribunal.
El juicio tiene su comienzo previsto para marzo de 2021.
Los policiales abusaron de su posición de autoridad y Chauvin manifestó una crueldad particular, infligiendo violencia gratuitamente, ante numerosos testigos, especialmente niños, subrayó el fiscal Keith Ellison.
Chauvin, de 44 años, es acusado de asesinato involuntario, al presionar su rodilla durante cerca de nueve minutos sobre el cuello de Floyd, asfixiándolo. Sus tres ex colegas Alexander Kueng, Thomas Lane y Tou Thao son acusados de asistir en un asesinato involuntario.
George Floyd, la víctima, era particularmente vulnerable porque los policías ya lo habían esposado detrás de su espalda y lo habían puesto de cara al suelo, subrayaron los fiscales.
Además, Floyd había dicho clara y repetidamente a los agentes que no podía respirar, añadieron.
La muerte de Floyd, que transeúntes filmaron y luego publicaron en las redes sociales, dio la vuelta al mundo, provocó un movimiento de protesta de una amplitud inédita en décadas en Estados Unidos.
Las penas en Minnesota para asesinato involuntario usualmente son de hasta 12 años y medio de prisión.
Los fiscales no precisaron la duración de las penas que planean solicitar, pero la pena máxima por asesinato en el estado de Minnesota es de 40 años de cárcel.
Los temas raciales en Estados Unidos están en el centro del debate nacional durante una pandemia que ha afectado desproporcionadamente más a los estadunidenses de raza negra. Los organizadores y participantes de la marcha en Washington del viernes dicen que el evento ofreció un muy necesitado grito de guerra para la movilización.
El lema de la marcha, a la que asistieron decenas de miles de personas de todas las razas, fue Quita tu rodilla de mi cuello, en alusión al asesinato de Floyd.
Brooke Moreland, mujer negra y madre de tres hijos, quien asistió a la marcha en Washington expresó la importancia de participar en las elecciones como conmemoración de la marcha a Washington de 1963 para exigir empleos y libertad, también abrieron paso a un mensaje central: vota y exige el cambio en las próximas elecciones de noviembre.
Como personas negras, debemos comprender cómo muchos murieron para que nosotros fuéramos capaces de sentarnos en público, votar, ir a la escuela y poder caminar libremente y vivir nuestras vidas, dijo Moreland, de 31 años.
Si cada elección es una oportunidad, entonces ¿cómo nos atrevemos a no votar después de que nuestros antepasados lucharon para que estemos aquí?

Comicios y racismo
Esa determinación podría ser crítica en la elección presidencial cuando la contienda surge como un punto de tensión. El presidente Donald Trump, en la Convención Nacional Republicana de esta semana, enfatizó un mensaje de ley y orden para su base de seguidores, mayoritariamente blanca. Su rival demócrata, Joe Biden, ha expresado empatía hacia las víctimas de la brutalidad policial y está contando con una fuerte participación de los afroestadunidenses para ganar en estados críticos como Carolina del Norte, Florida, Pensilvania y Michigan.
Al iniciar la fase final de la campaña, hay un intento cada vez más enérgico entre los estadunidenses de raza negra de transformar en poder político la actual frustración ante la brutalidad policial, el racismo sistemático y los estragos desproporcionados del coronavirus.
Si no votamos en cantidades que nunca antes hayamos visto y permitimos que este gobierno siga haciendo lo que hace, nos dirigiremos a un camino de destrucción grave, dijo Martin Luther King III a The Associated Press antes de hablar ante la multitud.
Haré todo lo que pueda para motivar, promover y movilizar. Lo que está en riesgo es el futuro de nuestra nación, nuestro planeta. Lo que está en riesgo es el futuro de nuestros hijos, afirmó después durante su discurso, pronunciado 57 años después del famoso Yo tengo un sueño de su padre.

Periódico La Jornada

Venezuela excarcela a opositor acusado de atentado


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▲ Imagen de archivo del legislador venezolano Juan Requesens, quien fue puesto en arresto domiciliario después de pasar dos años detenido.
Caracas. Las autoridades venezolanas otorgaron ayer el beneficio del arresto domiciliario al diputado opositor Juan Requesens, detenido desde hace dos años en la sede de la policía política tras ser vinculado al fallido atentado con drones contra el mandatario Nicolás Maduro en 2018.
Requesens recibió el beneficio de casa por cárcel y se mantiene en su residencia bajo custodia policial, anunció en su cuenta de Twitter su defensor Joel García.
La decisión coincide con las exigencias que venían haciendo desde hace varias semanas activistas de derechos humanos, abogados y familiares de los llamados presos políticos para que los detenidos de la cárcel capitalina de El Helicoide, que funciona en una de las sedes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), fueran enviados a sus residencia para evitar que se contagiaran del nuevo coronavirus tras las denuncias de algunas supuestas infecciones que se dieron en ese centro.
Juan no es libre aún y no vamos a dejar de luchar hasta que él y toda Venezuela lo sean, indicó en su cuenta de Twitter la opositora Rafaela Requesens, hermana del congresista, quien publicó algunas fotografías del político del partido Primero Justicia, bastante delgado y con la cara cubierta con un tapabocas, en su residencia.
Asimismo, el dirigente opositor Henrique Capriles difundió en su cuenta de la red social un video del momento en que Requesens, de 31 años, fue recibido entre abrazos por sus padres y conocidos en un edificio. Las autoridades no han ofrecido hasta el momento comentarios sobre la medida que se otorgó al opositor.
La Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, saludó la medida y dijo en un comunicado que dicha decisión es un gesto muy positivo.
Aliento a las autoridades a seguir tomando medidas similares que contribuyan a mejorar la situación de derechos humanos en el país y que permitan avanzar en el diálogo político, indicó Bachelet.
Requesens fue detenido en un apartamento del este de la capital el 7 de agosto del 2018 tres días después del fallido ataque con drones que sufrió Maduro durante un desfile militar en el centro de la capital.
El opositor fue imputado por la Fiscalía General de los delitos de instigación pública continuada, homicidio calificado en grado de frustración contra Maduro, uso de artefactos explosivos, asociación para delinquir, financiamiento al terrorismo, daños a la propiedad y traición a la patria.

Foto Ap
Periódico La Jornada

Migración extracontinental


El mundo migrante, después de la Segunda Guerra Mundial solía estar dividido en dos grandes hemisferios, el americano de Alaska a la Patagonia y el europeo de los países nórdicos hasta el Cabo de Buena Esperanza.
Estados Unidos y Canadá fueron el imán migratorio para varias generaciones de latinoamericanos y caribeños. Por su parte Europa recibía intensos flujos migratorios de sus antiguas posesiones coloniales en África, Medio Oriente y gran parte de Asia.
En Estados Unidos viven y trabajan cerca de 40 millones de los llamados hispanolatinos; en Europa se reparten de manera simétrica los orígenes migrantes de acuerdo con las viejas posesiones: indios y pakistaníes en Reino Unido, magrebinos en Francia; moros en España; turcos en Alemania, indonesios en Holanda.
Este equilibrio empezó a romperse a fines del siglo XX. Los países andinos, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia empezaron a emigrar a la madre patria, de manera paralela surgió la migración transgeneracional de hijos o nietos de migrantes europeos que volvían a la tierra de sus ancestros, especialmente a España e Italia.
El equilibrio se ha roto en el otro sentido. Han empezado a llegar a América migrantes de África y Asia que no estaban en el tradicional libreto de las migraciones chinas.
La llegada de inmigrantes extracontinentales tiene una conexión directa con la ausencia de requisitos de visa y las puertas de entrada principales han sido Ecuador y Brasil y en menor medida Guatemala, Cuba y Panamá.
En junio de 2008 el presidente Rafael Correa promulgó una política de puertas abiertas y de ciudadanía universal. Y en tres meses, de julio a septiembre, el experimento dio resultados, llegaron a Ecuador 14 mil 549 ciudadanos chinos, de los cuales sólo 32 solicitó refugio. Una parte se quedó en el país, especialmente en Guayaquil, otra se fue a Perú y otros más a Estados Unidos. En diciembre, se tuvo que dar marcha atrás y poner el requisito de visa a los chinos.
Dos años después, en 2010, Ecuador volvió a rectificar y exigir visa a los ciudadanos de Afganistán, Bangladesh, Eritrea, Etiopía, Kenia, Nepal, Nigeria, Pakistán y Somalia. Las redes de tráfico y trata habían encontrado el camino para hacer sus negocios. La apertura ecuatoriana se refleja en los datos colombianos, entre 2008 y 2010 fueron deportados 288 ciudadanos de Eritrea, 278 de Bangladeh y 117 de Somalia. Y también se reflejan en México, en el mismo periodo fueron detenidos mil 600 asiáticos y mil 500 africanos.
La otra puerta de entrada al continente es Brasil, especialmente de países africanos de habla portuguesa que no requieren de visa, por acuerdos de libre circulación, como Mozambique, Angola, Guinea Bissau, Cabo Verde y otros. También llegan muchos con pasaporte falso de África de Sur, que no requiere visa. Durante las Olimpiadas y el Mundial de Futbol hubo gran apertura y muchos aficionados de los países africanos que vinieron a competir, aprovecharon para quedarse o entrar al continente.
En menor escala Panamá y Cuba son también puertas de entrada, Cuba por la conexión aérea, desde Moscú, y Panamá por ser un centro logístico internacional. Y recientemente Guatemala quitó la restricción de visa a los ciudadanos indios y ya empezaron a llegar.
Las fuentes mexicanas sobre migrantes detenidos en situación migratoria irregular reflejan estas tendencias, con el agravante de que concentran como en un embudo todas las corrientes migratorias que fluyen por el continente.
La migración china es de las más numerosas y entran a México por la vía legal y la irregular. Están a la vista de todos la gran cantidad de restaurantes chinos en todas las grandes ciudades, incluso las medianas y las pequeñas. El negocio de la gastronomía es la puerta de entrada para quedarse y traer a la familia, luego el salto a Estados Unidos es siempre una posibilidad. Pero los chinos no le hacen el feo a México, ni a ningún país, donde haya negocio y trabajo se quedan.
En segundo lugar llama la atención la inmigración de la India que llega por Guatemala y se interna de manera irregular, muchas veces camuflada con las redes centroamericanas y las caravanas. Entre 2010 y 2019 fueron capturados 15 mil 766 indios, que pretendían llegar a Estados Unidos. También ha cobrado importancia la inmigración de esa región: Pakistán, Afganistán y Bangladesh, de este último país fueron capturados 4 mil 589 en el mismo periodo.
La migración africana también creció en la pasada década, Somalia, Ghana y Eritrea ocupan los primeros lugares en la década. Pero en 2019 fue Camerún el que ocupó el primer lugar en cuanto a detenidos, 3 mil 100, luego El Congo, mil 800, Angola 857, Eritrea 369 y Ghana 196.
La migración de Asia y África está comenzando, son cifras comparativamente bajas, pero marcan una tendencia irreversible. La política de deportación no es solución, y pretender que se los puede enviar a todos de regreso, así sean de Marte, como diría el inefable Francisco Garduño, es irresponsable, además de petulante.
No obstante, ¿a quién hay que preguntarle sobre la política migratoria mexicana al respecto? A ¿Alejandro Encinas?, a ¿Marcelo Ebrad?, a ¿Sánchez Cordero?, a ¿Francisco Garduño?

Hannover tiene semáforos que muestran la tolerancia hacia las parejas del mismo sexo

Desde otras ciudades

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▲ En las ciudades alemanas se impulsa la idea de tolerancia sexual con estos semáforos amistosos, los cuales empezaron a cobrar notoriedad en Europa.Foto Alia Lira Hartmann

Hannover, capital del estado de Baja Sajonia, al noreste de Alemania, con una población de casi 550 mil habitantes, se ha unido recientemente a otras ciudades de este país en la instalación de semáforos peatonales que lucen motivos de parejas del mismo sexo, como una clara señal de aceptación y tolerancia.
Los íconos de un peatón en color verde o rojo en los semáforos son sustituidos por parejas del mismo sexo con un pequeño corazón en medio que simboliza la aceptación del amor en parejas homosexuales.
Este tipo de transformaciones en las señales de tráfico en varias ciudades europeas van encaminadas a fomentar valores de igualdad social y promover un contexto antidiscriminatorio.
Otras ciudades como Berlín, Frankfurt, Hamburgo o Munich cuentan con ellas desde hace algunos años. La capital de Austria, Viena, marcó la pauta en 2015, con los primeros semáforos llamados gay friendly.
La instalación debe ser aprobada por el parlamento local de cada ciudad, el mensaje político detrás pretende hacer visible en espacios convencionales lo que aún se considera no convencional, como una pareja de dos mujeres o de dos hombres.
Hannover se ha visto gravemente afectada por los efectos del Covid-19. La ciudad cuenta con el recinto ferial más extenso en todo el país, lo cual le imprime el carácter de plataforma mundial de negocios y exposiciones en los más diversos rubros.
Con alrededor de un millón de metros cuadrados disponibles entre espacios abiertos y salas de exposiciones distribuidas en 27 naves, esta inmensa área fue planificada bajo modernos estándares urbano-arquitectónicos para echar a andar una maquinaria logística de una gran variedad de eventos masivos a nivel internacional.
Aquí se lleva a cabo la feria industrial más grande del mundo: la CeBIT, la cita anual más importante de la industria de la informática, con conciertos de figuras destacadas en el mundo de la música o encuentros internacionales de pirotecnia en donde México ha tenido durante varios años un papel destacado.
Todos los eventos programados para este año fueron cancelados y la denominada Deutsche Messe Hannover se ha convertido en un inmenso escenario de naves industriales desoladas.
Alia Lira Hartmann, corresponsal

China lanza dos misiles asesinos de portaviones como advertencia a EU, según New York Times

Bajo la lupa
Alfredo Jalife-Rahme


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NYT cita a un funcionario de Defensa de Estados Unidos (EU) (sin identificar): China lanzó una barrera de fuego de misiles de medio alcance al mar del sur de China como demostración por Pekín de su “dominio estratégico y soberanía sobre los mares en disputa (https://nyti.ms/2QCw6T2)”.
El lanzamiento de tales misiles forma parte de los ejercicios militares del país asiático en el mes, cuando la escalada en el mar del sur de China ha alcanzado nuevos grados de tensión (http://goo.gl/ugdmbP) en medio de la guerra multidimensional que libra Trump contra Pekín, donde resalta la temeraria osadía de la visita del secretario de Salud, el libanés-estadunidense Alex Azar, a la isla renegada de Taiwán (https://bit.ly/3jsYJPf), lo cual retrocedió el cronograma de las relaciones bilaterales hasta 1979, cuando Jimmy Carter reconoció a China bajo el apotegma de “la política de una sola China (https://bit.ly/2YKimdB)”.

▲ Global Times sentencia en editorial la postura de Trump en el mar sur de China, dice que la presencia militar de EU en la región buscaría contener o asfixiar a China.Foto Ap

China ha sido el blanco favorito de la retórica electorera de Trump, quien ha obligado a la venta de la exitosa TikTok en EU, mientras el funcionario de Defensa aludido afirma que el “ejército de EU detectó el lanzamiento de cuatro (sic) misiles desde China hasta el mar del sur de China (https://bit.ly/32xnxyA)”.
Muy al estilo de la cultura china, el portavoz del Ministerio Nacional de Defensa chino, coronel Wu Qian (WQ), no mencionó para nada el lanzamiento de los misiles, pero sí confirmó que Pekín ha realizado ejercicios militares planeados con antelación en una zona que va de Qingdao (noreste de China) hasta las disputadas islas Spratly, en el mar del sur de China. El coronel WQ comentó que tales ejercicios no están dirigidos contra ningún país.
Los lanzamientos se escenificaron después de que China acusó a EU por su flagrante provocación al sobrevolar con su avión espía U-2 la zona de sus ejercicios.
Según Taylor Fravel, director del programa de Estudios de Seguridad en el MIT, los misiles antiembarcaciones probados por China pudieran ser del tipo DF-21, los “asesinos de portaviones ( carrierkiller)” que tendrían la capacidad de destruir los portaviones de EU.
El editorial del Global Times titula “Ojalá los misiles carrierkiller nunca sean usados en el mar del sur de China (https://bit.ly/2EDNwfV)” y comenta la alterada reacción del Departamento de Defensa de EU, que critica los ejercicios militares chinos y el lanzamiento de misiles balísticos –en alusión a los misiles DF-21D y DF 26B– que desestabilizarán más la situación en el mar del sur de China, además de que contrastan con la promesa de la nación asiática de no militarizar (sic) el mar del sur de China.
El editorial comenta que China no admite ni niega el lanzamiento de los misiles, pero este silencio es una postura (sic).
Luego pregunta: ¿Cuál es la nación regional que tiene disputas territoriales con China y posee portaviones? En alusión a la presencia de los dos portaviones Ronald Reagan y Nimitz de EU en la zona.
El editorial contrataca y afirma que es EU quien ha militarizado el mar del sur de China, que no es el Caribe (sic), donde los militares de EU pueden actuar desenfrenadamente.
Global Times realiza una letanía de la presencia militar de EU en toda la región, des-tinada a contener o asfixiar a China, donde destacan las intenciones malignas de EU cuando envía barcos de guerra al mar del sur de China por lo que debieron haber pensado que el ejército chino lanzaría los misiles DF-21D y DF-26B en el peor de los casos.
Global Times sentencia sin tapujos que los dos misiles están preparados para los portaviones de EU en caso de que ataquen al ejército chino en el mar del sur de China convertido en un teatro geopolítico y en línea frontal marítima para suprimir a China.
El problema para los estrategas chinos es discriminar entre la electorera guerra retórica de Trump –que comporta componentes reales en sus guerras comercial y tecnológica– con la postura relativamente menos cacofónica de los militares de EU que no esperaban las pruebas de los misiles “asesinos de portaviones ( carrierkillers)”.
Facebook: AlfredoJalife

domingo, 30 de agosto de 2020

FSM, ¿un espacio para el debate o para coordinar planes de acción?

Foro Social Mundial

Fuentes: Rebelión - CLAE

Otro mundo es posible: ese fue el disparador que enamoró a quienes luchaban en contra de la injusticia y la destrucción del planeta, pero obviamente lo que se intentaba era evitar este mundo de la financiarización y el despojo mundial. El Foro Social Mundial (FSM) pasó a ser desde 2001 y por varios años un punto de encuentro de los movimientos sociales contrarios a la globalización neoliberal y se constituyó en voz alternativa a las directrices del Foro Económico Mundial de Davos.
Casi dos décadas después, algunos de los históricos fundadores convocaron a replantear objetivos y evaluar potencialidades. Pero hoy lamentamos la ausencia de varios de los pensadores críticos que le dieron fuerza al Foro, desde nuestro Eduardo Galeano, pasando por José Saramago, Samin Amin, Immanuel Wallerstein, Francois Houtart, Samuel Ruiz. Eso habla también de la falta de renovación del pensamiento crítico (o de la falta de su difusión y socialización)
«¿El Foro Social Mundial, que celebra su vigésimo aniversario en 2021, es sólo un espacio abierto o puede, debería ser, también un espacio de acción? Esta cuestión ha sido discutida durante años en su Consejo Internacional y hasta ahora no hubo posibilidad de llegar a una conclusión”, señala el manifiesto de los fundadores.
El Foro Social Mundial todavía tiene un gran potencial para darle voz y ayudar a los movimientos a poner sus alternativas en un contexto global donde los nuevos discursos y prácticas puedan converger. Es por eso que pedimos un “renovado foro social mundial”, agrega.. 
“Nos enfrentamos a una crisis global multidimensional; se necesita acción a nivel local, nacional y global, con una articulación adecuada entre ellos. El FSM es el marco ideal para promover esta acción. De eso se trata esta iniciativa», concluye el documento
 Desanclarse del pasado
Durante muchos años, muchos “progresistas”, anclados en el pasado, trataron de sortear las críticas a la realidad del FSM. Hace un par de años señalábamos que muchos habián tomado posturas cercanas a la máxima que dice que “en una fortaleza sitiada, la crítica es traición” (lo único fuera de debate son los principios). Las dudas siguen vigentes: continuar dentro del FSM para introducir estos debates tan necesarios o construir otra herramienta y en ambos casos, con quién. 
Claro, todo ésto en plena ofensiva neocolonial y en un declive del progresismo a nivel latijoamericano y mundial, una mirada conservadora impuesta por los medios hegemónicos y las redes sociales, y el temor de algunos “organizadores” a perder a sus patrocinantes.  
Estamos a la puerta del efecto de las nuevas tecnologías en la sobrevida de los trabajadores y la economía, así como las noticias falsas (fake news), la posverdad y la inteligencia artificial, lo que hace necesaria un nueva agenda, pero manejada desde el sur. Claro, de todo esto ni se hablaba en 2001 en Porto Alegre… 
Señalábamos que el comité brasileño nunca quiso dejar el poder en un modelo anárquico abstracto basado quizá en la visión de las comunidades de base católicas brasileñas, sin ninguna relación con la realidad. Y el Comité Internacional, de personalidades, siguió manejado por pequeños grupos y figuras que más allá del altermundismo, representan a ONG (algunas a sueldo), cada una de ellas con líneas y propósitos tan concretos como propios, y muchas veces apenas a sí mismos.
Nueva agenda, nuevas formas
La única posibilidad de reflotarlo es para que vuelva a ser un espacio de acción (y no sólo de debate) que incida en el mundo, reviendo su carta de principios acorde a la realidad de un mundo peor que el de hace 20 años, poniéndose acuerdo sobre los temas a debatir, incluyendo el cambio climático, las migraciones, las guerras, la deuda externa, el dominio de las nuevas tecnologías, las finanzas especuladoras, la enorme desigualdad, el hambre, los modelos de desarrollo.
En el foro de San Salvador, por ejemplo, ni se habló del cambio climático. Se impusieron los temas canalizados por ONG europeas y estadounidenses, interesados en temáticas que no son urgentes ni importantes para nuestras sociedades, pero que cuentan con financiamiento para su organización.
Durante mucho años, el discurso de la horizontalidad se contradijo permanentemente con el autoritarismo y la manipulación desde las estructuras del poder del FSM), más entusiasmadas en organizar eventos (todo es eventual, no hay continuidad ni seguimiento de los temas y debates) entre convencidos, que dar la pelea por el pensamiento crítico anticapitalista.
Recordamos que cuando los movimientos políticos comenzaron a acercarse al Foro, se hizo todo lo posible para alejarlos, con la excusa de evitar la contaminación. Y nuestros presidentes progresistas no fueron bienvenidos. E incluso, recordemos, el grupo brasileño impidió que el Comité Internacional emitiera un comunicado contra el juicio político a la presidenta Dilma Rousseff. Ni siquiera se defendió la democracia.
En los primeros foros, por ejemplo, el panel que se organizó sobre la Utopía demostró la necesidad del debate, de la batalla de ideas, en la guerra cultural contra el capitalismo y las fuerzas neocoloniales. 
Hace unos años, las personalidades que dieron vida y prestigio al FSM coincidían en señalar la profunda crisis, como indicaban las cifras y la falta de repercusión y entusiasmo, e insistían en la necesidad de dar paso a una horizontalidad siempre inclusiva y transparente, pero aceptando que es necesaria un mínimo de organización y estructuración.
Desde el comienzo del proceso se insistió (desde los medios alternativos) en la necesidad de que se crearan instrumentos para compartir con los que no concurrían a los foros Pero el FSM fue quedando con iniciativas endogámicas: de cada Foro no llegó nada de las experiencias al resto del mundo.. Hoy los medios electrónicos hacen posible lo que hace 20 años era impensable.
El antiguo diseño del FSM es facilitador de la fragmentación, de que cada panel crea que lo más importante es su lucha y no la que dio origen al mismo, la necesidad de inventar un mundo diferente, justo, equitativo, de paz, de respeto a la naturaleza. Como decía Galeano en los setenta, mientras algunos hacen la revolución, Brigitte Bardot lucha en defensa de las ballenas azules…
En más de tres lustros, el FSM corrió los peligros como la rutinización, la oenegización, la cooptación, la burocratización, la falta de participación de movimientos reales, la dispersión, la infiltración, el copamiento. Y esta realidad lo confirma. En medio de la crisis sistémica del capitalismo, con una crisis climática, política, social, sanitaria, migratoria, alimentaria sin precedentes, se insistía en apostar a la tan mentada horizontalidad, que solo beneficia al pensamiento único y al inmovilismo.
El FSM ha perdido peso e influencia en nuestra región, quizá porque aquellos movimientos sociales que llevaron a nuestros presidentes reformistas al gobierno, desaparecieron de las calles, porque también ellos fueron cooptados (y burocratizados) para tareas del gobierno y los movimientos desmovilizados.
Hoy muchos otrora altermundistas buscan foros sobre temas que tienen interés para ONG europeas y estadounidenses y huyen de los temas acuciantes para el futuro de su propia gente, quizá para no perder la gimnasia forista… y su financiamiento. 
El desafío es saber hacia dónde caminar, con quién caminar. Decía Antonio Machado que “no hay camino, se hace camino al andar”.
Aram Aharonian: Periodista y comunicólogo uruguayo. Mágister en Integración. Fundador de Telesur. Dirige el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE) y preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA).
http://estrategia.la/2020/08/21/foro-social-mundial-un-espacio-para-el-debate-o-para-coordinar-planes-de-accion/ 

Cómo desarmar la infodemia


Fuentes: Revista Anfibia

Durante la pandemia las noticias falsas potenciaron su capacidad de daño y hoy son uno de los mayores riesgos que deben enfrentar las sociedades.
¿Qué vías de acción son eficaces para combatir la desinformación? ¿Cómo deberían intervenir los Estados? ¿Qué formas consensuadas y eficaces de política pública de comunicación pueden surgir a partir de esta crisis? Un análisis sobre medios, plataformas y las formas futuras de habitar la vida en democracia.
Si hay un tema que durante los últimos años monopolizó las discusiones académicas y periodísticas alrededor de los “nuevos medios” y su impronta política en las sociedades contemporáneas es el conjunto conformado por ciertas denominaciones del paso de un “ecosistema comunicacional industrial” al “ecosistema comunicacional informacional”. Posverdad, fake news y ahora también infodemia conservan marcas de continuidad con prácticas precedentes y, a la vez, expresan novedades que adquieren una nueva dimensión al incorporarse a la jerga cotidiana y de sentido común.
La noticia falsa o construida sobre hechos inexistentes apunta, en cierto sentido ontológico, a la idea de la desinformación. Su empleo como herramienta política o de manipulación no es novedoso. En ese uso, los medios de comunicación masiva fueron y son un espacio estratégico. Incluso pueden comprometerse en su diseño: un contenido que aparece en las redes digitales es, muchas veces, levantado, difundido y explotado por los medios tradicionales. Y viceversa: un contenido nativo de los medios puede viralizarse exponencialmente a partir del accionar de las redes. 
La infodemia, una práctica informativa que genera pánico o promueve conductas incorrectas, es el fenómeno contemporáneo que mejor expuso estos riesgos. La Organización Mundial de la Salud lo empezó a usar en plena pandemia del COVID-19 y en la Argentina fue la Secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti quien lo nombró por primera vez. Sus efectos profundizaron la erosión de los sistemas y gobiernos democráticos. Expliquemos por qué: las democracias liberales y los Estados modernos descansan en un complejo entramado de relaciones que no podría sostenerse si la ciudadanía no tuviera la certeza de que el poder político actúa respetando las normas. Ese es el principio básico del contrato social que las fake news y la infodemia corrompen. Al hacerlo, debilitan la confianza y erosionan la democracia. Para visualizarlo estadísticamente: un sondeo de opinión pública de marzo de 2019 realizado por la consultora Solo Comunicación mostró que el 61% de los entrevistados manifiesta chequear la veracidad de la información de actualidad que ve en portales de Internet pero el 26% dice no hacerlo. Una vez enterados de la eventual falsedad de una información que circula, casi la mitad (48%) decide ignorarla. Además, el 34% de los entrevistados dice no chequear la veracidad de la información compartida por WhatsApp. Incluso, el 21% manifiesta haber compartido información de la que luego se enteró de su falsedad.
Durante la pandemia proliferaron en Argentina algunos ejemplos de Fake News, incluso uno de ellos alertado por la plataforma de fact checking Contar (de la que hablaremos en detalle más adelante). El 28 de mayo Clarin.com y A24 mostraron un video en el que se veía a la dirigente social Milagro Sala bailando con otras personas. El contenido audiovisual fue compartido como “El baile de Milagro Sala en plena cuarentena” y generó indignación en gran parte de la sociedad. Más de 130 mil personas lo vieron en Facebook. El video es real pero no ocurrió en el marco de la cuarentena, sino que fue en diciembre del año pasado. La propia Milagro Sala desmintió lo ocurrido en una entrevista con Víctor Hugo Morales en AM 750.
Fake-news_02Lo que nos interesa señalar del caso es la potencialidad de las fake news para el daño social, en tanto instrumentos de diseño para la intervención política. Pero, sobre todo, qué rol le cabe a los diferentes Estados y particularmente el argentino en un escenario como éste.
Durante los últimos años y al calor del incremento de las plataformas y redes digitales se multiplicaron los informes tematizados como fake news, a modo de clickbait literario. La mayoría de sus preocupaciones se centran en un sistema de alerta orientado hacia el debate público y el funcionamiento de las democracias centrado en: su incidencia electoral (Trump, Brexit, Bolsonaro) como forma de activación temática de una agenda de polarización; su continuidad con otras patologías mediáticas como las operaciones de prensa; definiciones y taxonomías vinculadas con la des-información y/o la manipulación: el accionar inconsciente de ciudadanos que viralizan información sin verificarla. En esa diversidad de agendas hay un común denominador: la dificultad que la mayoría de esas aproximaciones evidencia al referirse al rol del Estado en estos escenarios.
¿Qué papel le cabe a los Estados nacionales en un contexto de potencial desinformación o información falsa permanente y a gran escala? ¿Son los espacios del llamado fact-checking los más propicios para prevenir, intervenir e interpelar la circulación de estas noticias?  ¿Los medios estatales tendrían que formar parte de esas estrategias de desmentida? ¿Deben ser las máximas autoridades quienes se expongan al juego de la desmentida y contesten en primera persona las noticias falsas? ¿El registro de “denuncia” es el único posible frente a la difusión de noticias falsas? ¿O deben fomentarse otros en clave anticipatoria, crítica y pedagógica? ¿El Parlamento puede legislar para impedir, reducir y sancionar la producción y circulación de noticias falsas?
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Una de las formas de abordar la circulación de las noticias falsas y la infodemia fue la proliferación de un nuevo tipo de organización que se autoinstituye como instancia mediadora entre los acontecimientos, los discursos políticos, la prensa y la sociedad. Por lo general, son plataformas digitales las que llevan adelante la tarea del fact-checking o verificación de información, tanto desde el sector privado (Reverso) como las generadas por voluntad pública (Confiar).
Confiar es una de las iniciativas más completas y novedosas (aunque con escasa difusión) del sector público. Propone despejar dudas en torno a las fuentes de desinformación acerca del coronavirus y, para ello, verifica información al mismo tiempo que provee a los ciudadanos de herramientas y criterios para diferenciar la calidad y veracidad de las noticias. Confiar se suma a otras experiencias internacionales con impulso público, como EFE verifica, el sitio de fact checking de la agencia española EFE, o las que poseen otras agencias de noticias internacionales como AFP, AP y Reuters.
Estas experiencias sin duda representan un avance sobre el escenario problemático, pero implican una verificación a cargo del usuario, y en dispositivos (del gobierno o de los medios tradicionales) cuya autoridad suele también relativizarse.
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Desde el inicio del devenir del COVID-19 han circulado diversos tipos de fake news que hacen referencia a cuatro ejes: las posibles conspiraciones sobre el origen del virus; las modalidades de diseminación y contagio; los síntomas y tratamientos; y la eficacia de las medidas gubernamentales. Estos aspectos actúan sobre predisposiciones en la recepción como que la cura sea posible y cierta o que una intención política impulsó la creación del virus.
El rol de los organismos especializados, los medios de difusión y cualquier otra forma de comunicación institucional regida por deontologías profesionales debe ir más allá del aporte informativo y de su sesgo ideológico. Debe ser también excepcional: debemos exigir que al rigor periodístico sumen acciones concretas que para contener las fake news. Pongámoslo a la inversa, ¿es posible pensar formas consensuadas y eficaces de política pública a partir de la ventana de oportunidad que ofrece la pandemia? Por ejemplo, avanzar en el diseño de pautas de ética periodística que orienten la actividad en los medios de carácter público, y que puedan constituirse como una guía para el conjunto del sistema de medios. El documento Ética Periodística en la Era Digital elaborado por el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) con la cooperación de la Oficina de Montevideo de la UNESCO, sugiere: “Ante el dilema frecuente: o noticias al instante, o noticias producidas sin prisa, la diferencia la hace la voluntad de servir a la audiencia antes que al negocio. La prisa por la verdad inmediata afecta la verdad. También la afecta, y ¡en qué forma!, la violencia ambiente”
También existen un conjunto de rutinas integradas al programa de la comunicación profesional que podrían adaptarse al estado de excepción que transitamos. Por ejemplo extremar el ajuste de la comunicación de crisis al momento de difundir una política pública, donde debería trazarse una narrativa de continuidad que vaya desde el anuncio a la aplicación efectiva de la política, desde la asignación de recursos hasta la distribución de los productos o servicios. Pueden sugerirse estas y otros cientos de acciones particulares. El problema sigue siendo la compleja relación entre ciertas culturas políticas y mediáticas.

Fake-news_03Dentro de la tradición sobre Manuales o Códigos de Ética Periodística, cabe destacar el Código Deontológico Europeo de la Profesión Periodística. Además del reconocimiento de los deberes tradicionales del ejercicio periodístico y de la importancia de los medios de comunicación en las sociedades contemporáneas, el documento plantea cuestiones éticas en relación al rol de los medios. Por ejemplo, señala que “los medios de comunicación efectúan una labor de ‘mediación’ y prestación del servicio de la información y los derechos que poseen en relación con la libertad de información, están en función de los destinatarios que son los ciudadanos”. Por otra parte, establece un párrafo que conecta bien con el actual contexto: “La emisión de noticias debe realizarse con veracidad, a través de las actividades verificadoras y comprobadoras oportunas y con imparcialidad en la exposición, descripción y narración de los mismos. Los rumores no deben confundirse con las noticias. Los titulares y enunciados de las noticias deben subrayar lo más fielmente posible el contenido de los hechos y datos”.
 

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Frente al estado de excepción, debemos pensar desde una mayor complejidad la dimensión pública e institucionalizada de la ética informativa. Por ejemplo, impulsar a los gobiernos a incrementar los niveles de transparencia de manera de comprometer también al sector privado de medios a sostener mayores niveles de calidad y claridad en el manejo informativo, aspecto que resulta históricamente resistido. Es indispensable fortalecer los sistemas públicos o comunitarios, históricamente marginados. Y también resulta necesario generar una iniciativa a nivel nacional, una propuesta desde el Estado, que interpele pública y directamente a los grandes medios comerciales.
Sabemos que se requiere un compromiso democrático excepcional para superar las malas prácticas de ciertas culturas políticas y mediáticas, hoy digitalmente potenciadas. Las formas institucionales que se relacionan con estas problemáticas en otras regiones suelen concentrarse en ecosistemas propios del estado (organismos de control, defensorías, cuerpos consultivos) o del sector privado (formas de autorregulación, colegiaciones, colaboraciones corporativas).
El esfuerzo cultural y político consiste en combinar ambos espacios y podría institucionalizarse bajo la forma de un Consejo plural orientado a la ética y la responsabilidad en el tratamiento de la información pública. Una instancia compartida entre medios comerciales de difusión, organizaciones civiles, plataformas y agencias del estado. Un Consejo de estas características tendría como objetivo avanzar sobre un sistema de acuerdos de buenas prácticas, con la finalidad de contribuir a un debate público respetuoso de las diferentes legitimidades pero claramente orientado a desplazar cualquier forma de violencia simbólica.
En dicho cuerpo colegiado todos los convocados deberían asumir responsabilidades orientadas a: resguardar el derecho humano a la comunicación, moderar el tono del debate público, vehiculizar acciones positivas del Estado que no colisionen ni restrinjan la libertad de expresión; precisar procedimientos sobre noticias falsas, construir consensos en procura de la defensa del interés general, fortalecer y promover códigos de ética y modelos de autorregulación y colaboración; educar a las futuras generaciones en una cultura informativa para los ecosistemas digitales; entre otras.
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Respecto a los antecedentes sobre iniciativas de este tipo, es posible mencionar el Consejo de Ética de los Medios de Comunicación Social de Chile creado en 1990. Si bien fue concebido con lógica autorregulatoria por parte de los medios privados (fue promovido por la Federación de Medios de Comunicación Social de Chile sin participación estatal) constituye un espacio desde donde se emiten resoluciones con pedido de mejoras sobre el ejercicio periodístico y el rol de los medios. Aquí una de las últimas respecto a los medios en el contexto de pandemia.
En definitiva, abordar el problema de las fake news mediante formas regulatorias conlleva también el riesgo de habilitar el abuso por parte de gobiernos con tendencias autoritarias, creando las condiciones para un nuevo tipo de censura.
Es un debate abierto en diferentes estados, y en algunos de ellos existen normas que pretenden atenuar sus efectos. En Francia desde 2018 se sancionó una ley por la cual se puede recurrir a un juez para que detenga la difusión de informaciones falsas durante los tres meses anteriores a un proceso electoral. El Reino Unido enfoca su intervención regulatoria desde la Autoridad de Competencia y Mercado (CMA) planteando condiciones de competencia para las plataformas online y publicidad digital, instando al cumplimiento de códigos de conducta basados en principios de buenas prácticas a la vez que se contemplan penalidades financieras por incumplimiento.
Brasil dio media sanción en el Senado a un proyecto de “Fake News” muy objetado por diferentes organizaciones sociales que lo señalan como un riesgo para la vigencia de derechos fundamentales como la privacidad, protección de datos, acceso a Internet y libertad de expresión.
Las iniciativas mencionadas forman parte de experiencias internacionales, pero aún no se constituyeron como reclamos de colectivos vinculados a la comunicación. Tampoco forman parte de la agenda inmediata del gobierno actual que recorre otras preocupaciones más urgentes vinculadas con la pandemia de coronavirus. Si la crisis se nos presenta como una oportunidad, usémosla para construir acuerdos colectivos al respecto: a partir de ella podemos pensar las formas futuras de habitar la vida en democracia.
Ilustración María Elizagaray Estrada
Fuente: http://revistaanfibia.com/ensayo/desarmar-la-infodemia/

Percepciones ante un presente complejo


Carlos Barros
La humanidad alcanza más de medio año promedio de confinamiento donde todavía los tenues alcances de una vacuna puedan revertir una situación casi inédita en términos fito sanitarios, psico-sociales y económico-políticos. 
La detención del motor económico mundial – que viera su primer señalamiento por la dinámica recesiva previa producto de políticas de austeridad fiscal y de guerras comerciales entre polos opuestos – agrava los mismos cimientos del funcionamiento del sistema capitalista esto es la producción (“Sin producción no hay Economía “Lenin ), el consumo y la distribución del excedente en diferenciación según sea el régimen estatal  en cuestión y de la presión sindical dominante. 
La consecuente caída de los niveles gananciales han obstruido también los lineamientos de una reinversión o de su colocación por fuera del sistema, algo que afectaba ya de sobre manera el funcionamiento inercial en su conjunto. 
El libreto neoclásico fue archivado y la política en su cara más llana intento – o intenta – enderezar el rumbo perdido con las llamadas políticas de estimulo fiscal y monetario a fin de reconstruir la rueda anteriormente señala. 
No obstante ello, se percibe que los resultados o son escasos o son modestos mientras que la penuria social aumenta y la contención política/partidaria no es suficiente cuando el descredito mundial sobre la política es marcado. 
Entre la despolitización global neoliberal y la acucia por solucionar los problemas de desempleo y manutención hacen de la “política “un factor innecesario o hasta molesto que no percibe el estado de necesidad o que directamente no es suficiente. 
Asimismo – y no como en otras épocas quizás similares – la falta de liderazgos políticos es una moneda evidente al frotar nuestro globo terráqueo en la búsqueda de lideres que comprendan la situación vivenciada y que de allí surjan soluciones para el resto de la humanidad. 
La radicalidad parece ser una palabra prohibida por lo que se “reservan” a estímulos por dentro del estatus quo que ya señala su limitación por parte de la misma población a la que es asistida. 
La “globalidad “trajo aparejada la estandarización de los insumos mentales bajo un ordenado sistema cultural que impuso su dominio como único tanto dentro de sistemas educativos como de medios de comunicación masiva. 
El “pensar “o pensamiento crítico quedo reservado para pequeños confines del mundo incapaces de quebrar los muros eficientemente construidos. 
El entretenimiento paso a ser el nuevo modo de dominio mundial mientras que los cimientos eran en si mismos socavados por la verdadera y material realidad. 
Volver atrás seria una entelequia y considerar salidas políticas anteriores casi un pretexto para no entablar una necesaria reflexión hacia un futuro que nadie puede conocer a ciencia cierta aún. 
Quizás plantear que los espacios geográficos de mediano envejecimiento, alta natalidad, que a su vez cuentan con un espacio de desenvolvimiento acorde y que puedan auto sustentarse con sus propios recursos puedan dar una nueva geopolítica al interior de sí mismos y que en el plazo de dos generaciones se pueda revertir la acuciante situación por lo que se atraviesa. 
Considerar que la mera resolución de lo económico dará la respuesta al problema es caer nuevamente en el mismo error – ya atravesado en décadas pasadas – de lo que se trata es de dar un salto político que enhebre el triángulo de lo Político – Económico – Cultural. 
Sin la reconstrucción de un aparato cultural propio pocas esperanzas habrá sobre un parir político y sin la directriz de lo político la cuestión económica difícilmente pueda recomponerse en un terreno equilibrado en la asignación o redistribución del producto. 
“El tiempo está a favor de los pequeños “( Silvio Rodríguez ) 
Ezequiel Beer, Geógrafo UBA, Analista Político 

El uso de la pandemia para garantizar los intereses del gran capital


Stephen Sefton

Guatemala es actualmente el país de Centroamérica y el Caribe con más personas fallecidas por la pandemia de Covid-19 (más de 2,600) y con una tasa de letalidad superior al 3.8%, una de las más altas en la región.

También es el tercer país con más casos de coronavirus (casi 70 mil).
El primer caso en Guatemala se registró oficialmente el 13 de marzo. El 17 de marzo se decretó estado de calamidad pública[1] a nivel nacional para la contención de la pandemia, con suspensión de garantías constitucionales y toques de queda. La medida fue prorrogada cinco veces.

También  se decretó estado de sitio en varios municipios del país, decisión que conllevó una creciente militarización de los territorios y la detención de más de 50 personas, incluso autoridades indígenas y periodistas.
Organizaciones de derechos humanos, como la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos Guatemala (Udefegua), denunciaron la falta de acceso a datos y fuentes de información sobre la pandemia, así como la poca credibilidad de las cifras brindadas por las autoridades de salud.
Crisis sanitaria y corrupción
“Estamos ante la presencia de datos muy subestimados. Los hospitales están colapsados, el sistema de salud está cada vez más deteriorado y las autoridades sanitarias, pese a contar con el presupuesto más alto de su historia, no logran hacerle frente a la pandemia”, dijo Jorge Santos, coordinador general de Udefegua.
En efecto, las tasas de ejecución del multimillonario presupuesto son bajísimas, algo que le ha costado el puesto al titular de salud, Hugo Monroy. También fueron cesados los viceministros técnico y administrativo por irregularidades en la adquisición de medicamentos y material sanitario
A inicios del mes de agosto, por ejemplo, la ejecución en el rubro de adquisición de ventiladores, pruebas y equipos de protección personal era de apenas un 4%, la del bono familia (unos 125 dólares) y el fondo de protección al empleo no llegaba al 40%, y los desembolsos para el programa de remodelación e infraestructura de hospitales y centros de salud alcanzaban apenas el 16%.
Lo mismo ocurría con los fondos para hospitales temporales, cuya ejecución no llegaba al 15%.
Consintiendo al gran capital
A pesar de la situación, las autoridades guatemaltecas han comenzado a reactivar las actividades económicas y a permitir la movilización en casi todo el país.
“La impresión es que toda esta estrategia fue dirigida a garantizar los privilegios a la oligarquía guatemalteca. Ha sido una política criminal de ‘sálvese quien pueda’, en el marco del autoritarismo, el retroceso democrático y del aumento progresivo de las agresiones contra defensores y defensoras de derechos humanos”, advirtió Santos.
Como ejemplo, el coordinador de Udefegua señaló tres municipios de Izabal y dos de Alta Verapaz, donde se mantiene el estado de prevención. El gobierno argumentó que la medida obedece a la presencia de personas y grupos armados que llevan a cabo actos de violencia. Sin embargo, para Jorge Santos el verdadero objetivo es garantizar los intereses de compañías mineras y corporaciones agroindustriales de la zona.
“La militarización ha significado desalojos violentos, capturas, agresiones, abusos sexuales contra las mujeres. Lo que se ha estado implementando son esquemas de control social y represión, en procesos cada vez más difíciles para la auditoría social y la observación en materia de derechos humanos.
El gobierno del presidente Giammattei ha utilizado de manera perversa la pandemia y la poca movilidad que tiene la población para sostener los intereses de los grandes capitales. Todo esto a costa de la libertad, la seguridad y la vida de las comunidades que, en vez de ser atendidas, son agredidas y sus derechos son violados”, añadió Santos.
De acuerdo con el más reciente informe de Global Witness (descargue aquí la versión en español), Guatemala se mantiene entre los países con la mayor cantidad absoluta de personas defensoras de la tierra y los bienes comunes asesinadas el año pasado (13).
Pacto de corruptos
El denominado ‘pacto de corruptos’, que reúne a los ocho grupos oligárquicos que controlan la economía, la política y la justicia en el país, es parte de la estrategia de agresión contra quienes exigen un cambio profundo en Guatemala.
“Son ellos que diseñaron y están financiando la estrategia de ataques contra la democracia y los derechos humanos. Quieren secuestrar el Estado y tomar control de la institucionalidad para garantizar sus intereses y el sostenimiento de un modelo económico que concentra riqueza, explota la fuerza de trabajo y los bienes comunes, expolia territorios.
Los nuevos ataques de estos días contra el Procurador de derechos humanos[2], el Fiscal especial contra la impunidad y contra jueces y juezas del sistema de mayor riesgo, son parte de esta estrategia de agresión contra funcionarios que, bajo el marco de la honestidad y la defensa del estado de derecho, han sostenido la lucha iniciada por la sociedad civil y la Cicig[3]”, manifestó Jorge Santos.
Para el coordinador de Udefegua, el presidente Giammattei ha venido profundizando el esquema de agresión en contra de la débil construcción democrática en Guatemala.
Más agresiones
Entre enero y junio de este año, Udefegua contabilizó 677 agresiones contra defensores y defensoras pertenecientes a unas 70 organizaciones y comunidades. Febrero, junio y mayo fueron los meses más violentos con 180, 152 y 126 agresiones respectivamente. En tan sólo seis meses hay un aumento del 73% respecto al total de agresiones de 2019 (494). También se registraron 13 asesinatos entre enero y mediados de agosto.
“Hubo ataques a la libertad de expresión, desalojos extrajudiciales violentos, muchos casos de criminalización, varios asesinatos y la desaparición de un dirigente comunitario. Es decir, mientras la población sufría los impactos de la pandemia, el gobierno y la oligarquía arremetían violentamente contra la oposición política y las personas defensoras de los derechos humanos.
Prácticamente el comportamiento de agresiones y violencia contra las y los defensores tiene el mismo ritmo de crecimiento exponencial que la pandemia. De tener el mismo comportamiento durante los próximos seis meses, el 2020 se convertiría en el año de mayor nivel de violencia contra defensores y defensoras en Guatemala”, concluyó.
Notas:
[3] Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG)
Fuente: LINyM

Kamala Harris, la presidenta de facto

Fuentes: El tábano economista -Imagen: Kamala Harris, foto de Jeff Kowalsky, AFP via Getty Images

Parafraseando a Henry Ford, uno podría decir que los estadounidenses pueden tener el presidente que quieran, siempre y cuando sea demócrata o republicano.
Desde hace varios meses los medios de EE.UU. daban como número puesto a Kamala Harris, senadora de color por California, para ocupar la candidatura a vicepresidencia por el Partido Demócrata. También desde hace tiempo todos los integrantes de esta cruzada sospechan de la salud mental del candidato Biden desde que entró en campaña. Cualquier que esté familiarizado con su trayectoria política conoce su discurso inconexo, sus trompicones dialécticos, sus equivocaciones constantes, que ponen al candidato demócrata como una especie de Macri en potencia, pero ahora, según las conjeturas, con Alzhéimer.
Trump, habla de él sin ningún decoro, como es habitual, y con toda acidez lo califica como el ‘somnoliento Joe’. Pero esta idea, por más que resulte ofensiva, es el murmullo de la clase política americana, “ningún republicano ha disputado la presidencia con ese nivel de demencia senil”, asegura el maniaco Rudy Giuliani. Aun así, el candidato presidencial Joe Biden dijo que se haría la prueba cognitiva a principio de año para desechar los rumores circulantes, ahora dice que no se ha sometido a una prueba cognitiva y asegura que dejará que la ciudadanía decida si es apto para el cargo.
La disputa no es menor, más con estas revelaciones, donde parte de la ecuación debe contemplar al establishment estadounidense suponiendo dónde depositará la confianza en defensa de su intereses. Debemos entender que ambos partidos están directamente vinculados al capital financiero, a las grandes corporaciones industriales, profundamente unidos a la idea imperial de Estados Unidos y su mirada hegemónica global. Pero, por sobre todo, son dos partidos que pertenecen al mismo sistema y representan los mismos intereses de clase, y solo difieren el uno del otro porque son portavoces de fracciones diferentes de la misma clase dominante, proyectando políticas distintas para satisfacer los mismos intereses.  
Estados Unidos debe ser uno de los países menos democráticos del mundo. Desde siempre republicanos y demócratas se pelean la presidencia, una especie de dictadura bipartidaria. Sin extendernos sobre el sufragio en sí, diremos que es una democracia indirecta, la gente no vota para presidente, sino a representantes que lo eligen, por eso Donald Trump sacó casi 3 millones de votos menos que Hillary Clinton y, sin embargo, resultó presidente. La respuesta, el mapa de representantes expuesto abajo, que muestra dos cosas: 1) por qué California (55 representantes) tiene a Kamala Harris como candidata a vicepresidenta, y para los desvelados, 2) Florida (con 27 representantes), cuna del antiesclavismo, no dejará que Venezuela tenga paz, ya que tanto demócratas como republicanos tratarán de seducir al fascismo golpista de dicho estado.
Antes de adentrarnos en la elección de Kamala Harris como segunda en la fórmula presidencial, deberíamos establecer ¿qué y a quiénes representa el Partido Demócrata? para que quede en evidencia su elección. Según la filósofa americana Nancy Fraser los demócratas representan el “neoliberalismo progresista”, definición que puede sonar como un oxímoron, pero es así.
El neoliberalismo progresista se desarrolló en los EE. UU. y fue ratificado por el triunfo electoral de Bill Clinton en 1992. Clinton fue el principal ingeniero y portaestandarte de los “nuevos demócratas”, el equivalente estadounidense del “nuevo laborismo” de Tony Blair, el hijo predilecto de Margaret Thatcher. Aun cuando la administración Clinton hizo suyas esas ideas progresistas, enamoró a Wall Street. La economía fue maneja por Goldman Sachs, desreguló el sistema bancario, negoció tratados de libre comercio que aceleraron la desindustrialización y desarmaron mundialmente la producción.
Lo que se perdió por el camino fue el ‘cinturón oxidado’ (o del óxido) (Rust Belt), esa región, junto con nuevos centros industriales en el sur, que recibió un duro revés cuando la financiarización más desatada comenzó a fijar el curso productivo de las pasadas dos décadas. Continuadas por sus sucesores, incluido Barack Obama (el mayor deportador de latinos), las políticas de Clinton degradaron las condiciones de vida de todo el pueblo trabajador, pero especialmente de los empleados en la producción industrial. Para decirlo sumariamente: “Clinton tiene una pesada responsabilidad en el debilitamiento de las uniones sindicales, en el declive de los salarios reales, en el aumento de la precariedad laboral y en el auge de las familias con dos ingresos que vino a substituir al difunto salario familiar.”
Esta contradicción a la que nos referimos es como el neoliberalismo progresista se ha convertido en la alianza de las corrientes principales de los nuevos movimientos sociales (feminismo, antirracismo, multiculturalismo y derechos de los LGBTQ) promocionados y protegidos por la “Open Society Foundation”, del malhechor George Soros, por un lado, y por el otro, los sectores de negocios de gama alta de servicios, como Wall Street, de quien depende el partido Demócrata; Silicon Valley, parte del establishment, las grandes corporaciones industriales y de Hollywood, entre otros, a través del esposo de Kamala Harrys, el abogado Douglas Emhoff, consejero de litigios y asesor de confianza para algunos de los más grandes nombres y para todo el espectro del entretenimiento, los medios de comunicación y los deportes, a través de la firma legal multinacional DLA Piper.
Así las cosas, las fuerzas progresistas se han unido efectivamente con el capitalismo depredador, especialmente el financiero. Lamentablemente lo cierto es que las primeras prestan su prestigio, crédito y reputación a este último. Ideales como la diversidad y el “empoderamiento”, que, en principio podrían servir a diferentes propósitos, ahora dan lustre a políticas que han resultado devastadoras. Esta combinación fue posible solamente por ausencia y destrucción de una izquierda genuina, que, de manera meticulosa, el partido Demócrata se encargó de demoler (la representada por Bernard “Bernie” Sanders), de la que solo rescataron la marketinera, y por cierto exitosa y lucrativa, consigna “Las vidas negras importan”.
Harris, senadora en su primer mandato, tiene la reputación de ser una aguda crítica de la administración actual. Previamente, se desempeñó como fiscal de distrito de San Francisco y fiscal general de California antes de ser elegida para el senado de los Estados Unidos. Como se ve en este breve currículum, forma parte del riñón del partido Demócrata, el mismo conservador y demoledor del progresismo, al menos desde el 2012, y por sus cargos ocupados, una férrea defensora de ese poder profundo estadounidense.
El historial de Harris en la fiscalía, como fiscal del distrito en San Francisco de 2004 a 2011 y como fiscal general de California de 2011 a 2017, casi seguro que será discutido en las elecciones generales, en especial debido a la indignación nacional por el abuso policiaco y el racismo sistémico que se ha desatado desde el asesinato de George Floyd.
Si bien se cataloga como una fiscal progresista, esta definición sería algo parecido a decir que se puede tener mano dura contra el crimen y, al mismo tiempo, confrontar las profundas desigualdades del sistema de justicia penal. Esta parte queda a la libre interpretación del lector. Lo cierto es que, como fiscal general, nunca procesó a oficiales de la policía que hubieran asesinado a civiles (de color). También recibió críticas por haberse negado a permitir pruebas avanzadas de ADN que pudieron exonerar a Kevin Cooper, un hombre negro sentenciado a muerte, y por haber defendido algunas condenas en contra de acusaciones de conducta inapropiada de la fiscalía.
El 11 de agosto de 2014, dos días después de que Brown fuera asesinado en Misuri, agentes de policía de Los Ángeles mataron a tiros a Ezell Ford, un hombre negro de 25 años, desarmado, con antecedentes de enfermedad mental, lo que provocó una ola de manifestaciones. Harris se remitió a Jackie Lacey, el primer fiscal de distrito negro de la ciudad, quien finalmente no presentó cargos.
Algo parecido ocurrió con su inicial respaldo al proyecto de ley “Medicare para todos”, del senador Bernie Sanders, antes de cambiar su postura durante la campaña presidencial, que luego abandonó por falta de fondos, aunque sigue oponiéndose al proyecto hasta la actualidad.
Muchos piensan que al final del día la pelea será entre Soros contra Trump, con un lobby israelí divido entre Benjamín Netanyahu, quien apoya al actual presidente en tándem con el magnate del juego de las Vegas, Sheldon Adelson, por un lado, y George Soros por el otro, quien se adjudica, no solo el triunfo, sino su reposicionamiento con la candidatura de Kamala. ¿El establishment estadounidense ha encontrado la figura perfecta para dirimir la interna entre California (55 representantes) y Texas (34 representantes) jugando como pívot Florida, con 27 representantes? Asiática, de color, esterilizada en contra de las peleas raciales, buena presencia y fiel defensora de Wall Street, Silicon Valley, y las grandes corporaciones industriales, ¿se necesita algo más para mantener el status quo estadounidense que esta percepción errónea de progresismo encubierto?
La verdad es que sí, porque es cierto que el neoliberalismo progresista sigue su marcha y afianza su lógica política, social y económica, y esta idea debería quedar clara en Latinoamérica. También debe quedar claro que del otro lado está Trump, quien no necesita presentaciones. Pero si quisiéramos ver el resultado de esta disputa electoral para Sudamérica, podríamos tomar las palabras del periodista brasileño de IndiMundi, Breno Altman: Si Trump pierde el presidente Bolsonaro de Brasil pasará a tener problemas en la región, su poder se vería disminuido y la sustentabilidad de sus iniciativas regionales seriamente afectadas. Si gana Biden, ¿que sucederá? Ah, nada.
Fuente: https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2020/08/27/kamala-harris-la-presidenta-de-facto/

Sabotaje electoral del G4 en Venezuela




En poco más de tres meses, el 6 de diciembre, se celebrarán las elecciones parlamentarias en Venezuela. Las anteriores se celebraron el 6 de diciembre de 2015 y la oposición obtuvo mayoría gracias a la abstención de 2 millones de votos chavistas que decidieron quedarse en casa y no votar.
Pero las circunstancias hoy son otras y el chavismo se encuentra unido después de haber sorteado infinidad de ataques políticos, económicos y militares provenientes del imperialismo estadunidense y sus cipayos locales, ataques intensificados desde la autoproclamación de Guaidó el 23 de enero de 2019.
Es por eso que el ala más radical de la oposición venezolana, agrupada en el llamado G4 (Voluntad Popular de Leopoldo López, Primero Justicia de Henrique Capriles, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo) planea, con el apoyo de Estados Unidos, boicotear el proceso electoral y reactivar la movilización en la calle.
Fuentes colombianas con acceso a funcionarios estadunidenses y a líderes de oposición venezolanos, conocieron de una reciente reunión por videoconferencia celebrada entre miembros de la oficina externa de EU para Venezuela en Bogotá (VAU) y varios líderes opositores del G4 encabezados por Leopoldo López, presidente de Voluntad Popular. En dicha reunión se ultimaron procedimientos para sabotear las elecciones de diciembre.
Sin embargo, llama poderosamente la atención que a esa reunión no asistió Juán Guaidó, por tanto parece que el eje y apoyo estadunidense se inclina de nuevo hacia alguien con credenciales violentas como el líder de Voluntad Popular.
En esa reunión Leopoldo López, ya con experiencia en el sabotaje violento, pidió a cada partido del G4 que procediera de inmediato al reclutamiento de 100 mil voluntarios con el objetivo de movilizarlos previamente pero sobre todo, el día de las elecciones, para abarcar todas las mesas electorales del país.
La fuente que asistió a la reunión revela que, según explicó Leopoldo López, los voluntarios deben tener la capacidad de manipular y documentar irregularidades reales y supuestas ocurridas en el proceso, por ejemplo, el uso de recursos del Estado por parte del PSUV y partidos afines. Otros objetivos son demostrar una baja afluencia de votantes, evidenciar violaciones de las fuerzas del Plan República, participar decisivamente en la desmovilización del voto, y algo que es clave, realizar actividades de protesta y resistencia civil para entorpecer tanto el voto oficialista como de los sectores dialogantes de la oposición que legitimarían la nueva Asamblea Nacional.
El G4 no va a participar en la contienda electoral, por tanto su objetivo parecer ser documentar a partir de su propia injerencia para luego intentar convencer a la comunidad internacional de lo antidemocrático del proceso. El reto además es que eso sirva para convencer al antichavismo de lo acertado de una estrategia que los va a dejar fuera de la próxima AN.
Pero el líder del G4 fue más allá, planteando un objetivo más ambicioso de 200 mil voluntarios que les permitirían tener unos 25 activistas por cada centro de votación, sugiriendo tomar como base el número de voluntarios levantado para la fracasada operación de ayuda humanitaria que pretendieron introducir de Colombia a Venezuela en febrero de 2019.
Richa Bhala, funcionario de la VAU, responsable de operaciones de contrainteligencia desde su cargo de vicecónsul de la embajada de Estados Unidos en Islamabad (Pakistán), aceptó con elogios la propuesta insistiendo en la necesidad de ampliar la plataforma opositora. Por su parte, Rafael Foley, jefe de la oficina externa de Estados Unidos para Venezuela en Bogotá, insistió en que el G4 debe pasar de una oposición más o menos estructurada a una organización de resistencia y desobediencia civil que trascienda los cuatro partidos políticos opositores.
Al parecer y según las mismas fuentes, próximamente verá a la luz un llamamiento por parte del G4 que buscaría sumar nuevas fuerzas a una nueva plataforma opositora.
Si bien parece que la estrategia de boicot pasa de nuevo por la violencia, una vez dejado atrás el efecto Guaidó, que resultó ser un bluf que cohesionó al chavismo, en la nueva plataforma opositora continuarán confluyendo las mismas contradicciones y aspiraciones de los partidos políticos tradicionales, que no han logrado unirse en torno a nada, más allá de su odio al chavismo y su subordinación a Estados Unidos.
En cualquier caso, el 6 de diciembre está marcado con rojo en la agenda de la oposición venezolana, que buscará dar un nuevo paso en su intento de derrocar al chavismo.
Pase lo que pase en las elecciones estadunidenses, pues aunque no gane Trump permanecen los mismos intereses que llevaron a Obama a firmar una orden ejecutiva declarando a Venezuela peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos, en 2021 comienza un nuevo capítulo de la revolución bolivariana y chavista que resiste en la defensa de su petróleo y soberanía nacional.