Revista MU
| Del litio a la soja, de la megaminería a Vaca Muerta. Cómo se perfila el extractivismo de Alberto Fernández y el Frente de Todos. Las multinacionales, los pueblos indígenas y las asambleas. | 
Sonrisas. Muchas 
sonrisas. De un lado de la mesa, empresarios del agronegocio. Del otro, 
Alberto Fernández y sus asesores. Noventa minutos y una reunión evaluada
 como “fructífera”. Donde el conflicto por la renta agraria “es cosa del
 pasado”.
Sonrisas. Empresarios mineros, los gobernadores Lucia 
Corpacci y Alicia Kirchner. Y Alberto Fernández. “Que la sociedad 
comprenda que la minería es una oportunidad”, pidió el ex jefa de 
Gabinete.
El extractivismo del Frente de Todos.
Política de Estado 
Megaminería,
 agronegocio (con la soja como bandera, aunque no solo), petróleo, litio
 y monocultivos forestal fueron algunas de las políticas de Estado 
durante todo el kirchnerismo. La criminalización estuvo presente: 
mapuches en Neuquén y la Asamblea el Algarrobo en Catamarca son sólo una
 muestra. Los asesinatos del abuelo qom Roberto López en 2010 (Comunidad
 La Primavera en Formosa), y los campesinos Cristian Ferreyra y Miguel 
Galván (del Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina), 
sólo algunas víctimas de una larga lista.
El macrismo 
profundizó el extractivismo. Más fracking en Vaca Muerta, más litio en 
Catamarca, Jujuy y Salta, más agronegocio. Con su alta y orgullosa cuota
 de represión en manos de Patricia Bullrich y aliados provinciales. 
Santiago Maldonado y Rafael Nahuel fueron las víctimas más difundidas de
 la política oficial. Empresarios al frente de ministerios: Juan José 
Aranguren de la multinacional Shell en Energía y Luis Miguel Etchevehere
 de la Sociedad Rural en Agricultura los ejemplos más burdos.
Votos y agronegocio 
El 11 de agosto Alberto Fernández arrasó en las elecciones. Nadie los esperaba.
Ya habla ante los medios como Presidente y realiza giras en el exterior
 como primer mandatario electo. Las chances de Mauricio Macri son 
mínimas.
En plena campaña, desde Entre Ríos, Fernández tuvo su 
primera muestra pública de apoyo al agronegocio transgénico. La 
provincia está convulsionada por un fallo judicial que protege de 
fumigaciones con agrotóxicos a todas las escuelas rurales. Los 
empresarios del agro y el gobernador, Gustavo Bordet, se victimizan. 
Denuncian que nos se les permite “producir”, cuando sólo se les prohíbe 
fumigar escuelas, docentes y niños. Fernández tomó postura: “Me parece 
un poco desmedido la decisión final. Qué excluye muchas zonas 
productivas que pueden ser utilizadas (...) A veces lo bueno y útil 
llevado a un extremo se convierte en malo y perjudicial. Hay que cuidar 
no caer en extremos”.
El 29 de agosto recibió a los 
agroempresarios de la Mesa de Enlace. Daniel Pelegrina (Sociedad Rural 
Argentina), Dardo Chiesa (Confederaciones Rurales Argentinas), Carlos 
Achetoni (Federación Agraria) y Carlos Iannizzotto (Coninagro). Además 
de Fernández estuvieron su jefe de campaña, Santiago Cafiero, y la 
economista Cecilia Todesca. El ex jefe de Gabinete sólo señaló que la 
reunión fue “fructífera”. Abundaron las sonrisas en las fotos de 
ocasión.
Desde la Mesa de Enlace destacaron que la reunión fue 
“positiva”, afirmaron que Fernández pidió dejar atrás el conflicto por 
la Resolución 125 (de 2008) y aseguraron que descartó mecanismo de 
control de exportaciones (estilo Junta Nacional de Granos, desaparecida 
en 1991 cuando se entregó la comercialización a las multinacionales 
exportadoras).
Las organizaciones del agronegocio, que apoyaron a
 Mauricio Macri durante todo su gestión y apostaban a la reelección, le 
presentaron a Fernández un pliego con catorce puntos, repleto de 
eufemismos: “previsibilidad económica” (que no haya cambio en los 
impuestos), menor presión tributaria (menos impuestos para el agro), fin
 de las retenciones para diciembre de 2020 (el escrito dice “exigimos 
que se cumpla el fin del tributo”), “modernización del sistema laboral” 
(reforma de leyes laborales), nueva ley de semillas (Bayer-Monsanto 
impulsa una nueva norma desde hace una década, rechazada por campesinos y
 sin consenso entre los agroempresarios), “fomento a las buenas 
prácticas agrícolas” (mayor flexibilidad para fumigar con agrotóxicos) y
 una “ley nacional de agroquímicos”.
Vaca Muerta 
Publicitada
 como la clave para la "soberanía energética", de la mano de las 
multinacionales petroleras, Vaca Muerta avanza con numerosos hechos de 
contaminación (desde explosiones y derrames), desalojo de campesinos y 
comunidades mapuches, hasta muerte de trabajadores en "accidentes" 
(luego de la firma de nuevos convenios laborales entre el gremio y las 
empresas).
En julio pasado, en plena campaña por Necochea, 
Alberto Fernández destacó que "sin duda Vaca Muerta es una gran 
oportunidad", aunque señaló que también había que desarrollar energías 
renovables y agrocombustibles (otra faceta del extractivismo, tierras y 
granos para autos y no para alimentos).
Luego de las elecciones 
de agosto, Nicolás Trotta (coordinador de los equipos técnicos de 
Fernández) se reunió con autoridades del Instituto Argentina del 
Petróleo y el Gas (IAPG), poderoso espacio de lobby de las empresas, 
entre ellas Total, Pan American Energy (PAE), Wintershall, Tecpetrol y 
Pampa Energía.
De gira por España, el 5 de septiembre, el 
candidato presidencial Fernández alteró a los defensores del fracking. 
“No tiene sentido tener petróleo si para sacarlo tengo que dejar que 
vengan multinacionales a llevárselo. No tengo ningún problema con las 
multinacionales, pero en realidad mi mayor problema es ver cómo genero 
riqueza para la Argentina”, argumentó.
De inmediato el diario La
 Nación, que inauguró una sección específica de "publinotas" sobre Vaca 
Muerta y las empresas, habló de "polémica" y "preocupación" de las 
compañías.
El sábado 7 de septiembre, Cristina Fernández de 
Kirchner presentó su libro en Misiones. En un apartado se refirió a los 
dichos de su compañero de fórmula: "Vaca Muerta la recuperamos nosotros 
cuando decidimos recuperar YPF y los recursos energéticos para nuestro 
país. Vaca Muerta es una oportunidad fantástica para agregar valor a 
toda la cadena de valor y desarrollo", dijo y agregó: "Cuando Alberto 
habla le quisieron hacer decir que estaba en contra de las 
multinacionales. A ver, esta expresidenta luego de recuperar YPF firmó 
el contrato con Chevron, una de las multinacionales del petróleo más 
grandes del mundo. ¿Quieren hacer creer acá dentro del país o afuera que
 estamos en contra de las multinacionales? Fui yo la que hice el 
contrato entre YPF y Chevron".
El pacto entre YPF y Chevron para
 explotar Vaca Muerta fue confidencial (a pesar de tratarse de una 
empresa con mayoría estatal), judicializado y hecho público por el 
diputado santafecino Rubén Giustiniani. Contaba con una ingeniería 
legal, con sociedades off shore, para eludir el pago de impuestos. Todo 
en beneficio de la multinacional.
La aprobación final se hizo en
 la Legislatura de Neuquén (2013), donde la policía provincial reprimió 
durante seis horas una manifestación de repudio.
Jorge Nahuel, 
de la Confederación Mapuche de Neuquén, reconoció que tienen 
“expectativas positivas porque todos debemos contribuir a un ‘nunca más’
 haya un gobierno de derecha, empresarial, especulador, racista y 
excluyente que sueñan una argentina para pocos”. Sin embargo, advirtió 
que la fórmula Fernández-Fernández no tiene en su agenda el tema 
ambiental, pueblos indígenas ni cambio climático. Nahuel cuestionó el 
apoyo a la megaminería y al fracking realizado por los candidatos del 
Frente de Todos. “No debemos bajar los brazos, debemos estar atentos y 
fuertemente movilizados porque nuestra existencia continuará amenazada 
en la medida que no se modifiquen las condiciones sobre estas industrias
 que está demostrado son amenaza de muerte no sólo para los pueblos 
indígenas”, afirmó el dirigente mapuche.
Megaminería 
 Las gobernadoras Lucía Corpacci (Catamarca) y Alicia Kirchner (Santa 
Cruz) fueron las impulsoras del encuentro entre una decenas de 
multinacionales mineras y Alberto Fernández.
“Ya estamos 
trabajando para que las inversiones en la producción de litio cuenten 
con un marco legal que brinde seguridad jurídica”, anunció el candidato 
presidencial ante los periodistas y pidió a los gobernadores y empresas 
que hagan un “esfuerzo conjunto y tarea de educación para que la 
sociedad comprenda que la minería es una oportunidad”.
Estuvieron presentes los CEOs y directivos de las principales 
multinacionales con intereses en Argentina: Glencore, Minera Alumbrera, 
Livent Corp, Antofalla Minerals, Anglogold Ashanti, Patagonia Gold, 
Minera Santa Cruz, Panamerican Silver, Don Nicolas SA, Newmont Goldcorp y
 Yamana Gold, Galan Lithium, Neo Lithium Corp, Liex SA, Lundin Group, 
Minera Esperanza, Lake Resources, Grosso Group, Loma Negra, Posco, 
Yamana, Galaxy, Circum Pacific y Buena Vista Gold. “Es necesario avanzar
 hacia la sustentabilidad social y económica de la minería”, pidió el 
candidato a presidente y remarcó que “la única solución” para Argentina 
es exportar. Destacó como ejemplo a la minería y Vaca Muerta.
Alberto Fernández era jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner
 en 2008, cuando la entonces presidenta vetó la Ley de Glaciares, que 
había sido votada por amplia mayoría en el Congreso Nacional. “El veto 
Barrick”, fue denunciado por Enrique Martínez, entonces presidente del 
INTI.
Rosa Farías es integrante de la histórica Asamblea El 
Algarrobo, que denuncia el accionar de Minera Alumbrera en Catamarca y 
rechaza el proyecto Agua Rica. “No nos sorprende que lo primero que haga
 el candidato es reunirse con las mineras. El extractivismo es moneda de
 cambio para recibir los dineros extranjeros, entregando los recursos 
naturales. Nos reafirma que nuestros gobernantes siguen siendo 
mercenarios, no les interesa los cerros ni la vida ni el destino de los 
pueblos”, denunció.
Otro campo 
El
 Foro Agrario Soberano y Popular fue un encuentro multitudinario de 
campesinos, indígenas y agricultores familiares. Se realizó en el 
microestadio del club Ferrocarril Oeste, durante dos días, y asistieron 
más de 3500 personas. Impulsado por la Unión de Trabajadores de la 
Tierra (UTT), de allí surgió un plan agrario pensado y debatido desde 
las bases rurales. Y quedó conformado como un espacio de articulación de
 decenas de organizaciones.
Ante las elecciones, emitió un 
comunicado titulado "no votamos a Macri". El Foro Agrario está 
conformado por organizaciones diversas. Desde claramente kirchneristas, 
como otras críticas.
El 16 de agosto, luego de las votaciones, 
el Foro Agrario publicó una solicitada en el diario cooperativo Tiempo 
Argentino. "Carta abierta al candidato presidencial del Frente de Todos,
 Alberto Fernández", comenzó el escrito. De detalló la necesidad de 
apoyar otro tipo de modelo agropecuario, de base popular y campesina, 
sin transgénicos ni agrotóxicos. Y con tres ejes principales: soberanía 
alimentaria, tierra y la construcción de un modelo productivo no 
extractivista.
A un mes de la solicitada, Alberto Fernández no 
recibió al Foro Agrario. Ni siquiera sus asesores se comunicaron con las
 organizaciones que impulsan otro modelo agropecuario.
Agustín 
Suárez, de la UTT, puntualizó que el Foro Agrario cuenta con 21 puntos 
consensuados para políticas para el sector campesino. Resaltó que si el 
próximo gobierno implementa esas propuestas habrá realmente una 
democratización de la matriz productiva, producción de alimentos sanos, 
precios justos para el pueblo y desarrollo de las economías regionales.
“No hay una real dimensión del espacio rural campesino, pequeño 
productor, por parte de Fernández. Incluso puede no haber valoración del
 espacio. Por eso se reúne con la Mesa de Enlace y no convoca al Foro”, 
alertó Suárez.
Juan Wahren, investigador del Conicet y del 
Instituto Gino Germani, tiene pocas expectativas: “De llegar a la 
presidencia, es muy probable que el gobierno de Alberto Fernández 
continúe y profundice este modelo extractivo primario exportador, 
justificado en que para salir de la crisis hay que desarrollar Vaca 
Muerta, generar divisas con la soja y similares y apostar a la inversión
 extranjera de las megamineras. El mismo relato que se instaló durante 
el menemismo, neoliberalismo, y que se mantuvo con pocas variaciones 
hasta hoy en día. El mito del desarrollo basado en los recursos 
naturales recargado”.
¿Qué grieta? 
Los
 funcionarios kirchneristas inpulsaron el extractivismo. Y la militancia
 lo justificó de las más diversas formas: desde el "es necesario para el
 desarrollo del país", un intermedio "es una contradicción secundaria" 
(la primaria sería la relación capital-trabajo) hasta la crítica a los 
que luchan con el insostenible "le hacen el juego a la derecha", 
utilizada contra el Pueblo Qom en Formosa o las comunidades mapuches al 
inicio de Vaca Muerta.
Con el macrismo al mando algo cambió. 
Periodistas, académicos y militantes kirchneristas comenzaron a parecer 
preocupados por los mapuches, las comunidades kollas que enfrentan las 
mineras de litio y hasta por el desmonte en sus provincias aliadas 
(Chaco, Santiago del Estero). Descubrieron que el extractivismo es una 
contradicción fundamente de la injusticia social, y se cobra vidas.
Lo que hasta 2015 era justificado, con Macri fue rechazado y cuestionado.
“Si hubo una continuidad clara e indiscutible entre el kirchnerismo y 
el macrismo fue el modelo extractivo primario exportador, basado 
principalmente en el agronegocio, los hidrocarburos y la megaminería. 
Este modelo se sobrepuso a la denominada ‘grieta’ y los matices apenas 
pueden verse en si durante el kirchnerismo las regalías, impuestos y 
rentas que obtenía el Estado se utilizaban tímidamente para algún tipo 
de redistribución de los ingresos, orientados al consumo popular”, 
afirmó Juan Wahren, investigador del Grupo de Estudios Rurales (GER) del
 Instituto Gino Germani de la UBA.
Si el nuevo gobierno impulsa 
el agronegocio y la megaminería, como todo indica, resta esperar de qué 
lado se ubican los seguidores (sobre todo la militancia) de 
Fernández-Fernández.
 Rosa Farías, de Andalgalá, resumió el 
sentir de las asambleas socioambientales, que se mantuvieron en lucha 
con el kirchnerismo y con Macri: “Desde Menem en adelante que los 
gobernantes sostienen este modelo. Alberto Fernández va a intentar 
avanzar con más minería. Pero acá la resistencia seguirá firme. 
Defendemos el cerro y la vida, sin importar quién gobierne”. 
 
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