En los pasados cuatros años ha aumentado la migración
documentada a Estados Unidos, reportó el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (Inegi). De acuerdo con los resultados de la
Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2018, por cada 100
personas que emigran a ese país, 71 dispone de papeles para ingresar;
en 2014, esa proporción era de 56.
El hecho de que se haya reducido el cruce sin documentos lo podemos relacionar con que el endurecimiento de las políticas en la materia hace que cada vez se busque una migración documentada, explicó Carlos Echarri, secretario general del Consejo Nacional de Población (Conapo).
La migración total entre agosto de 2013 y 2018 fue de poco más de 760
mil personas, 40 mil más que entre 2009 y 2014; de ellas, 85 por ciento
tuvo como destino Estados Unidos, con o sin documentos.
En cuanto a quienes han llegado al país, el Inegi y el Conapo
reportaron que actualmente hay un millón 74 mil personas que nacieron en
otra nación, y cuatro de cada 10 residen en zonas fronterizas. Por
origen, 74.4 por ciento provienen de Estados Unidos, 3 por ciento de
Guatemala, 2.6 por ciento de Colombia y 2.3 por ciento de Venezuela.
Hasta el momento, el ejercicio hecho por el Inegi no incorpora los
efectos de los flujos migratorios de finales de 2018, reconoció Édgar
Vielma, director general de estadística sociodemográfica del instituto,
ya que la muestra se tomó en 120 mil viviendas y quienes recorren el
país en las caravanas que buscan llegar a Estados Unidos por lo regular
residen en albergues. De cara al censo que se llevará a cabo el próximo
año, se analiza tomar en cuenta a esta población.
En cuanto a los flujos de migración interna, la Enadid reveló que de
los 125 millones de personas que viven en el país, 22.5 millones se
movieron, casi una quinta parte de los residentes en México. Las
entidades que más expulsan población son Guerrero y la Ciudad de México;
del otro lado, Baja California Sur y Quintana Roo son los que se han
vuelto más atractivos para la migración interna.
Los resultados destacan que el bono demográfico está disminuyendo, de
2014 a 2018 aumentó la proporción de mexicanos por arriba de los 15
años, al pasar de 27.5 por ciento a 25.3 por ciento.
Todavía no somos un país envejecido, recalcó Vielma; sin embargo, la tasa de discapacidad se elevó ligeramente de 6 a 6.3 por ciento, y ello se debe al envejecimiento de la población, explicó.
Una de las características de la Enadid es su enfoque para medir la
natalidad y el uso de anticonceptivos. El mismo ejercicio indicó que 51
por ciento de la población es mujer, 49 por ciento hombre, pero el
enfoque estadístico sólo atiende los métodos anticonceptivos que usan
las primeras para prevenir embarazos.
En 2018, el porcentaje de mujeres usuarias de métodos anticonceptivos
fue de 53.4 por ciento, cuatro años atrás era de 51.6 por ciento. La
tasa de fecundidad es 2.07 hijos por mujer en edad reproductiva y se
mantienen las brechas entre zonas rurales (2.51) y urbanas (1.94).
Julio Santaella, presidente del Inegi, sostuvo que esta información
puede empatarse con las metas del Plan Nacional de Desarrollo que, de
acuerdo con la ley, está en proceso de revisión por parte de los
legisladores.
Esta dinámica es fundamental para hacer la planificación de la política pública y proveer los servicios y programas específicos, concluyó.
Dora Villanueva
Periódico La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario