Popayán, 8 de abril de 2019
Después de 26 días de protesta, las comunidades indígenas, campesinas y
afros del Cauca y de resguardos del Huila, Valle del Cauca, Caldas y
Risaralda(Colombia), lograron un acuerdo con el gobierno para despejar
la carretera panamericana, única vía de comercio internacional con el
sur del continente.
La Minga no ha terminado . El plato
fuerte será eldebate público con el presidente Duque que han exigido
las comunidades desde los inicios de la protesta. Posiblemente se
realice este martes 9 de abril. Debe serel escenario para quela opinión
pública conozca lasreivindicaciones de los pueblos indígenas y
campesinos del Caucaen temas depaz, medio ambiente y modelo de
desarrollo.
Aunque falta ese sustancial remate, se puede
elaborardesde ahora un balance de esta gesta popular. Los dirigentes de
La Minga han dicho que esa lucha no se detiene, que continuará
“caminando la palabra” y propiciando encuentros y acciones para
profundizar las luchas sociales que durante tanto tiempo estuvieron
represadas por efecto del conflicto armado.
Es bueno precisar
el tipo de balance. Hay quienes valoran los resultados de la lucha con
base en los logros tangibles, especialmente los recursos obtenidos para
inversión social. Es la visión del gobierno y de aquellos sectores que
todo lo miden con dinero. También están los que tasan los logros en
hectáreas de tierra comprometidas para ser entregadas a las comunidades
que, aunque es un tema importante, es secundario frente a la necesidad
de una verdadera política de democratización de la propiedad de la
tierra.
En ese sentido se podría decir que el balance es
satisfactorio, aunque no suficiente. La mayoría de esos recursos estaban
asignados, pero no asegurados. Ahora viene la tarea de impedir que se
queden enredados en los trámites burocráticos que tienen la función de
impedir que los recursos lleguen a las comunidades.
La clave está en el balance político
. La reacción del expresidente Uribe por medio de “trinos” (twitter)
mostrando su inconformidad con la firma de los acuerdos y la disposición
del presidente Duque a encontrarse y dialogar con La Minga, dejan ver
quién salió derrotado. Uribe se atreve a exigir masacres y las justifica
como ejercicio de autoridad frente a “protestas terroristas” ( https://bit.ly/2UCGvC2 ).
Que se haya logrado distanciar a Duque de las posiciones del
expresidente Uribe que lo llevaron a comprometerse con una posible
guerra con Venezuela, podría considerarse el gran logro político de La
Minga. Ese avance debe ser profundizado por el conjunto del movimiento
social –sinbajar la presión– y hacerleentender al gobiernoy a la
sociedad colombiana, que la protesta es una herramienta democrática, que
nadie está interesado en desestabilizar alpaís, y que debemoscontinuar
por el camino de la paz.
Quienes acusaron a los dirigentes de
permitir la infiltración terrorista de La Minga, fueron derrotados.
Quienes quisieron deslegitimar la lucha de las comunidades acusando al
CRIC de presentar solicitudes desmesuradas, fueron vencidos. Quienes
pretendieron desconocer los reiterados incumplimientos del Estado,
fueron desenmascarados. La Minga fue legitimada y nuevas “mingas” surgen
por todas partes.
Otro gran logro, quizá el principal para
quien esto escribe, tiene carácter social-organizativo. Por primera vez
las comunidades indígenas, campesinas y afros del Norte del Cauca
realizan un ejercicio de este tipo en forma unificada y
organizada.Fortalecer esa unión pensando en construir procesos autónomos
de desarrollo en lo político, económico y cultural, será el siguiente
paso para avanzar por nuevos caminos que se constituyan en la superación
de las experiencias que han fracasado en América Latina.
La
Minga se mostró como una experiencia autónoma de las comunidades.
Recibió el apoyo y solidaridad de organizaciones y dirigentes políticos,
pero se negó a ser instrumentalizada por la dinámica electoral. Eso es magnífico y muy alentador. La fuerza
social debe mantenerse autónoma y no delegar su fuerza a partidos o
representantes políticos que, después, así ellos no lo quieran, en el
ejercicio de gobiernodiluyen y derrotanla fuerza popular,como ha
ocurrido en Brasil, Venezuela, Ecuador o Bolivia.
Algunos dirán
que el ejercicio de La Minga debilitó la realización del llamado “paro
nacional” programado para el 25 de abril. Pero habría que decir que, si
en verdad existiera la fuerza para hacerlo con contundencia, las
organizaciones que lo convocan se habrían sumado a La Minga con toda la
decisión y determinación.Con el simple parroquianodecimos: “Más vale
pájaro en mano que cien volando”.
E-mail: ferdorado@gmail.com / Blog: https://bit.ly/2G0U9FN

No hay comentarios:
Publicar un comentario