El imperio parece 
dispuesto a todo. Amenaza, ruge, insulta, extorsiona, sabotea, miente, 
difama, moviliza a su tropa latinoamericana y europea, gobernantes que 
dan verguenza y que son repudiados por sus pueblos convertidos de la 
noche a la mañana en vestales y custodios de la democracia, la libertad,
 la justicia y los derechos humanos. Pero hasta ahora no han podido, y 
la voluntad de las organizaciones chavistas y su gobierno ha sido 
indoblegable. Necesitamos TODA LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL QUE SEA 
POSIBLE.
Si esta brutal ofensiva de un gobierno como el de Trump 
que ha proseguido y profundizado la política seguida por Barack Obama, 
"el progre" -en realidad, un "nigger Tío Tom" como los afroamericanos 
caracterizan a los de su etnia que piensan y actúan como los 
esclavócratas que los oprimieron por siglos- que preparó el terreno para
 la agresión actual al emitir una orden presidencial declarando que 
Venezuela era "una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad 
nacional y la política exterior de los Estados Unidos,  (y) declaro por 
medio de la presente una emergencia nacional a los fines de hacer frente
 a dicha amenaza."
Esta aberrante declaración abrió la puerta a la
 brutalidad de Trump, menos sofisticado que su predecesor pero 
igualmente identificado con el proyecto imperial norteamericano que no 
sólo se propone reapoderarse de Venezuela sino también de Cuba, acabar 
con el sandinismo en Nicaragua y con Evo en Bolivia y retornar al 
continente a la situación en que se encontraba en vísperas de la 
revolución cubana. 
NO PODEMOS PERMITIR QUE TAL COSA OCURRA. 
Tantos años 
de luchas, de sacrificios, de torturas, cárceles, exilios, de vidas 
ofrendadas altruístamente para construir una nueva sociedad no pueden 
ser arrojados por la borda ante la prepotencia de la Casa Blanca. 
Por 
eso NO HAY OTRA ALTERVATIVA QUE VENCER, que derrotar al imperio que, 
como decía Martí, sólo reconoce al "derecho bárbaro, como único derecho:
 esto será nuestro porque lo necesitamos". Necesitan el petróleo, el oro
 y el coltan de Venezuela y serán capaces de perpetrar cualquier crimen 
con tal de conseguirlos.
Por primera vez desde el momento más 
álgido de la Guerra Fría Estados Unidos se siente amenazado. Pero lo de 
ahora es más grave, porque no es tan sólo un país quien le preocupa 
(anteriormente era la URSS) sino la enorme convulsión del tablero 
geopolítico mundial que ha visto surgir nuevos y poderosos centros de 
poder (China, Rusia, India, Turquía, etcétera) ante el cual EEUU no 
tiene respuestas: o apelar a la violencia o amenazar con ella. Es un 
tigre cebado porque perdió en Afganistán, perdió en Irak, no han podido 
con Irán, perdió en Siria, está perdiendo en Yemen y su única victoria, 
horrible, inmunda por sus mentiras y su crueldad, fue Libia. Quieren 
otra, en Nuestra América. Pero no la van a conseguir. Serán derrotados. 
Ya lo están siendo diplomáticamente. Ya también comienzan a retroceder 
en el terreno mediático porque su proliferación de "fake news" carcomen 
su credibilidad. Habrá que mantener la cohesión y el espíritu combativo 
para infligirles la derrota definitiva que demuestre que Nuestra América
 ha comenzado a transitar por el camino de la Segunda y Definitiva 
Independencia.
 

No hay comentarios:
Publicar un comentario