
Como
 es un hecho público, notorio y comunicacional, ayer el operador 
político de EE.UU., Donald Trump, tomó la decisión de sustituir al ex 
presidente de la Exxon Mobil y quien venía fungiendo como su Secretario 
de Estado. Me refiero nada más y nada menos que a Rex Tillerson, y 
nombró como su sustituto al jefe de la CIA, Mike Pompeo.
A su 
vez, el mandatario estadounidense nombró como sustituta de Pompeo, por 
primera vez en 44 años de creación de la CIA, Gina Haspel. Algunos 
referentes realizaremos de la personaje en las próximas líneas.
Michael
 Richard “Mike” Pompeo es un político y empresario estadounidense. Se ha
 desempeñado como representante del 4to distrito electoral de Kansas 
entre 2011 y 2017.  Fue miembro del Tea Party dentro del partido 
republicano. Es el representante de Kansas en el Comité Nacional 
Republicano y miembro de la delegación ítalo estadounidense en el 
Congreso. El 18 de noviembre de 2016 fue anunciado como director de la 
CIA por el entonces presidente electo Donald Trump, siendo confirmado 
por el Senado el 23 de enero de 2017. Ahora será el Secretario de 
Estado.
De acuerdo a la Casa Blanca, la administración Trump está
 convencido que Pompeo es “la persona correcta para trabajar en un 
momento crítico”.
Al hacer pública esta designación, Trump elogió
 la energía y el intelecto de Pompeo. “Siempre estamos en la misma 
onda”, apuntó el mandatario sobre el nuevo Secretario de Estado, 
agregando que con él tiene “química”.
Otros datos a destacar del nuevo Secretario de Estado son los siguientes:
1.- Se graduó en la Academia Militar de Estados Unidos y en la Escuela de Derecho de la Universidad de Harvard.
2.- Participó en la primera Guerra del Golfo en 1990.
3.-
 Después de haber prestado el servicio militar, fundó una empresa 
fabricante de piezas para aviones militares denominada Thayer Aerospace 
and Private Security.
4.- Fundó la Compañía Petrolera Sentry 
International en Kansas, de la cual es presidente actualmente. Esta 
empresa ha tenido una rápida expansión, centrando sus negocios en la 
venta de plataformas de perforación en China, Canadá y Estados Unidos, 
sobre todo en zonas donde se practica fracking extensivo como Texas y 
Oklahoma.
5.-  En 2010 fue elegido representante para el Congreso
 estadounidense como lo hemos indicado párrafos más arriba. Durante su 
gestión como parlamentario, perteneció al Comité de las Agencias de 
Inteligencia y en el Subcomité de Asuntos de la CIA.
6.- Según 
datos suministrados por Open Secrets, Mike Pompeo ha sido financiado en 
sus campañas electorales por la Exxon Mobil, ampliando sus nexos y 
vinculaciones con el negocio petrolero estadounidense y sus intereses 
más allá de dichas fronteras.

Otros elementos del perfil del personaje:
1.-
 Ha destacado por su firme postura contra Corea del Norte. Pompeo apoyó 
la decisión de Trump de recurrir al uso de la fuerza para evitar que el 
líder norcoreano tenga capacidad para “mantener bajo amenaza a Estados 
Unidos”. En su momento, el entonces director de la CIA advertía que un 
ataque nuclear norcoreano podía ocurrir en un “puñado de meses”.
2.-
 Ha insistido en la necesidad de tomar medidas de respuesta ante la 
supuesta amenaza rusa. En varias ocasiones ha acusado a Rusia de 
“complicarle la vida a EE.UU.”, minimizando el papel de Moscú en la 
lucha contra el terrorismo en Siria.
3.- Destaca el papel de 
China, con su economía en expansión y su poder militar en crecimiento, 
que, según él, tiene como objetivo confrontar con Washington. Sostiene 
Pompeo que Pekín tiene posibilidades de representar una fuerte 
competencia para Estados Unidos a mediano y largo plazo.
4.- Es 
una de las personas más críticas al acuerdo nuclear con Irán. Ha 
afirmado que esta nación sigue siendo el Estado patrocinador del 
terrorismo en el mundo y representa un desafío mayor para EE.UU. en el 
Medio Oriente a largo plazo.
5.- Se opone al cierre de la cárcel 
de Guantánamo, a la regulación de gases de efecto invernadero, al aborto
 y a que se exija a los proveedores de alimentos que etiqueten con las 
siglas OMG, es decir, productos elaborados con organismos genéticamente 
modificados.
6.- Es partidario del controvertido programa de 
recopilación de datos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA por sus 
siglas en inglés).
Además de todo este prontuario, el nuevo 
Secretario de Estado reconoció el 23 de enero de este año que los 
servicios de inteligencia estadounidenses han estado detrás de las 
sanciones adoptadas en los últimos meses contra el gobierno venezolano, y
 que la CIA ha trabajado duro para derrocar al Presidente Nicolás 
Maduro.
Esto indudablemente debe ser así, ya que la CIA trabaja 
de manera mancomunada y articulada con el Departamento de Estado. La CIA
 aprovecha la infraestructura diplomática estadounidense para el 
despliegue de sus operaciones en el mundo.
Este funcionario no ha
 dudado en nombrar el caso de Venezuela como uno de esos asuntos en los 
que el presidente Trump ha solicitado varias veces información adicional
 antes de tomar alguna decisión de envergadura.
Sobre todo, lo 
que más le ha interesado al mandatario estadounidense es la relación del
 mandatario venezolano con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, para 
así poder tener “una imagen más completa”, por lo que durante su tiempo 
como Director de la CIA tuvo que elaborar una nueva serie de informes.
El
 20 de julio de 2017, Pompeo reveló que la CIA está esperando que pueda 
haber una “transición” en Venezuela, lo que equivale a un desplazamiento
 del poder del actual mandatario venezolano. Tales señalamientos los 
realizó durante el foro de seguridad del Instituto Aspen, al responder 
una pregunta de la venezolana-estadounidense, Vanessa Neumann, sobre las
 posibilidades de un cambio en los “próximos 60-90 días”.
Será 
muy importante ver y evaluar aquellas declaraciones, propuestas y 
acciones de Pompeo que no pudo desarrollar mientras estuvo como Director
 de la CIA. Cabría preguntarse: ¿Las desarrollará ahora que ha sido 
ascendido como Secretario de Estado, es decir, jefe de la política 
exterior estadounidense?
En el caso de Gina Haspel, ha destacado 
por su papel como responsable de operaciones clandestinas (Para el que 
no conoce cómo opera la CIA, dentro de sus estructuras legales, tienen 
una dirección para acciones encubiertas, que son las que se despliegan 
en los diversos países sin contar con financiamiento gubernamental o 
aprobado por el Congreso, sino “por otras vías) en prisiones secretas 
donde presos eran torturados. Esto se pudiera constituir en una mancha 
para alguien que aspira a dirigir una de las más grandes agencias de 
inteligencia en el mundo.
"Gina es una espía ejemplar y una 
patriota devota que aporta más de 30 años de experiencia en la agencia. 
También es una dirigente experimentada con una aptitud fantástica para 
realizar proyectos e inspirar a los que la rodean", declaró Mike Pompeo 
hace un año, cuando la nombró 'número dos' de la central.
Haspel 
fue nombrada en 2013 jefa del Servicio Nacional clandestino de la CIA, 
pero dos semanas después fue reemplazada, aparentemente por dudas sobre 
su responsabilidad en la puesta en marcha, después de los atentados del 
11-S, de prisiones secretas en el extranjero, donde se practicaban 
métodos como el “waterboarding” -una forma de tortura- para interrogar a
 los sospechosos.
Según señaló en la época el Washington Post, 
dirigió "una prisión secreta en Tailandia donde los detenidos eran 
sometidos a simulaciones de ahogamiento y a otros malos tratos". El 
diario estadounidense afirmó que Gina Haspel también había estado 
implicada en la destrucción, en 2005, de vídeos comprometedores sobre 
técnicas de "interrogatorio exhaustivo" aplicadas a la mayoría de 
detenidos en Tailandia.
Los abogados de detenidos presuntos 
miembros de Al Qaeda intentaron recuperar los vídeos para presentarlos 
ante los tribunales. Entre los presos sometidos a estos brutales métodos
 de interrogatorio bajo la responsabilidad de Haspel figuraban dos 
saudíes: Abdelrahim al Nashiri, considerado cerebro del atentado contra 
el petrolero Limburg, en 2002, y del ataque contra el buque 
estadounidense USS Cole en 2000, y Abu Zubaydah, primer miembro 
influyente de la red islamista capturado por EEUU antes del 11-S.
Un
 resumen de 528 páginas de este informe se hizo público en 2014, pero la
 versión completa -clasificada- incluye detalles sobre los métodos, los 
participantes y los lugares.
En resumidas cuentas, ante el 
evidente fracaso de Tillerson en los planes para acabar con gobiernos 
como los de Cuba, Corea del Norte y Venezuela, la administración Trump 
endurece sus posiciones en política exterior. En ese sentido, no podemos
 esperar sino un recrudecimiento de las acciones desestabilizadoras e 
injerencistas contra nuestra Patria.
Eso nos obliga a extremar 
nuestras atenciones y acciones ante los intentos de escalar el actual 
conflicto diplomático con el gobierno manejado por los conglomerados o 
el complejo tecnológico militar industrial más formidable sobre la faz 
de la tierra.
Juan Martorano
Abogado, activista por los Derechos Humanos, militante revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas
    https://www.alainet.org/es/articulo/191598  
 
 
 
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