Entrevista al antropólogo mexicano Gilberto López y Rivas
Huele a azufre
Gilberto López y Rivas es autor del libro “Estudiando la contrainsurgencia de Estados Unidos. Manuales, mentalidades y uso de la antropología”
Quisiera
 pedirte que nos expliques en términos generales en qué consiste la 
“Iniciativa Minerva”, cuál es el peligro que representa para la 
resistencia latinoamericana en este momento geopolítico y si crees que 
puede tener sus tentáculos en Venezuela o servir de soporte para 
acciones contra Venezuela desde otros países.
Bueno, en 
realidad, a lo largo de todos estos años de trabajo como articulista del
 periódico La Jornada, me metí a leer una serie de documentos de los 
militares estadounidenses y, me he topado particularmente con los 
manuales de contrainsurgencia disponibles desde los años 2006-2007. Mi 
interés radicaba de manera muy particular en el uso de las ciencias 
sociales para la contrainsurgencia. Es ahí de donde viene el interés por
 ver el involucramiento, no sólo de las ciencias sociales sino también 
de las universidades de EEUU y América Latina, la complicidad con este 
involucramiento de la academia estadounidense en los esfuerzos 
contrainsurgentes. Esto me lleva a estudiar a fondo un programa que 
desarrolla una antropóloga llamada Montgomery McFate.
¿La antropología militar que mencionas en tus artículos?
Correcto,
 de antropología militar, que es denunciada por sus pares en la triple 
AAA (American Anthropological Association), por lo cual comienzo a leer 
de manera directa los manuales de la contrainsurgencia. Montgomery 
McFate vende la idea de que la antropología podía ser tan efectiva como 
la artillería al Secretario de la Defensa Gates, te estoy hablando del 
año 2006, y comienza el programa de ese involucramiento directo en las 
guerras de Irak y pasa luego a Afganistán. De tal manera que Montgomery 
McFate prepara los equipos humanos en el terreno (una traducción directa
 del inglés) en donde la idea es dotar a los militares con ojos y oídos 
culturales, que ayuden a las operaciones en el teatro de la guerra. Esto
 lleva a que las 26 brigadas de combate en Irak y las brigadas de 
combate en Afganistán cuenten con estos equipos de “operadores 
culturales” al servicio de los militares y de los comandantes en el 
mismo teatro de la guerra. Entonces hay un involucramiento directo y 
todo eso se establece como nueva doctrina militar que pasa rápidamente a
 las demás academias militares de América Latina.  Esto me llevó a 
investigar de qué forma estaban involucradas las universidades de 
Estados Unidos en este “esfuerzo”. El más famoso de los manuales fue 
coordinado por Petraeus (este general que fue defenestrado por una 
infidelidad con su biógrafa, no por crímenes de guerra) ese general fue 
quien prologó el manual de contrainsurgencia. Ese manual se volvió muy 
famoso al grado que,–cito en el libro–, un almirante brasileño afirmó 
que es lo mejor que ha habido en cuanto a contrainsurgencia se refiere. Y
 me llevó a la Iniciativa Minerva, que es algo distinto al Plan Minerva 
que tú refieres en Colombia, la iniciativa Minerva es un consorcio de 
los militares para premiar, digámoslo así, 12 o 15 proyectos anualmente 
con fondos que vienen directamente del Pentágono. Se apoyan 
investigaciones de interés de los militares y entre ellos se le otorgó 
una beca, por ejemplo, a Montgomery Mcfate para que escribiera un libro 
sobre antropología militarizada. La Minerva Iniciative
 tiene una página que tú puedes consultar en la que se proporcionan 
apoyos de hasta 3 millones de dólares para investigar temas que los 
militares requieren para sus esfuerzos de dominio mundial. Entonces, 
después de algunos años de estar publicando artículos en el periódico La
 Jornada, decidí juntar todo para hacer mi libro “Estudiando la 
contrainsurgencia de Estados Unidos. Manuales, mentalidades y uso de la 
antropología”.
¿Tu profesión es antropólogo?
Sí, 
soy antropólogo. En el transcurso de los casi 11 años que llevo 
estudiando esto, me topé con que no solamente los antropólogos estaban 
involucrados en la guerra de contrainsurgencia sino que paralelamente al
 uso de los antropólogos en la guerra directa de Irak, se financió 
también a través de esta Iniciativa Minerva la investigación de un grupo
 de geógrafos de la Universidad de Kansas (UK). Estos geógrafos juegan 
un papel muy importante en lo que se llaman las Expediciones Bowman. Es 
muy importante recordar estas expediciones porque surgen paralelamente 
al uso de los antropólogos en las guerras de Irak y Afganistán. Las 
expediciones Bowman parten de lo que los geógrafos llaman la cartografía
 participativa, y se introducen directamente en los territorios 
indígenas. Es el estudio geógrafo-antropológico-político de las regiones
 que el Pentágono piensa que pueden ser un enemigo de la seguridad 
nacional de EEUU. Incluso en varias reuniones de los grupos de 
inteligencia como las que producen documentos denominados “Tendencias 
globales”, que tú puedes consultar, se asegura que los movimientos 
“indigenistas” son un enemigo a combatir. Se reúnen en un hotel muy 
lujoso, expertos en inteligencia que publican periódicamente las 
tendencias globales o, traducido, amenazas al sistema capitalista 
estadounidense disfrazado de seguridad nacional y ellos perciben las 
tendencias globales del 2005, 2010, 2015, 2020, etc. En una de estas 
reuniones se concluyó que los pueblos indígenas eran una amenaza para la
 seguridad de EEUU.
¿Por qué consideran que los pueblos indígenas son una amenaza para su seguridad?
Porque
 según los militares y los expertos las tendencias colectivizantes de 
los pueblos indígenas los hacen luchar contra las corporaciones de 
origen diverso, pero también las de origen estadounidense o 
transnacionales y, por tanto, se convierten en una amenaza por sus 
movimientos considerados nativistas.
Tú has denunciado eso en 
estos años y además, si mal no recuerdo, has citado a intelectuales 
norteamericanos que también lo denuncian ¿Correcto?
Sí. Los geógrafos Joe Bryan y Denis Wood publican Weaponizingmaps. Indigenous Peoples and Counterinsurgency in the Americas, obra que se está traduciendo al castellano y buscando ser editada. Así mismo, hay otro libro, Weaponizing anthropology
 de un antropólogo llamado David Price, quien ha denunciado este uso 
mercenario de la antropología. No me he metido con la psicología porque 
también hay la acusación -y la aceptación tácita de la American 
Psychological Association- de que participa en la “asesoría” de 
efectivas sesiones de tortura de la CIA para lograr confesiones 
expeditas.
Entre las denuncias que realizas en torno a esta 
Iniciativa vinculas el programa México Indígena. ¿En qué consistió ese 
programa?
México es el primer lugar donde hacen trabajo de 
campo los geógrafos de las Expediciones Bowman y a ese proyecto se le 
denominó México Indígena.
¿Y estas expediciones van despuésa Costa Rica y a Colombia también?
En
 Colombia estuvo Geoffrey Demarest, quien es el intelectual militar y, a
 la vez, doctorado recientemente en geografía, obviamente en Kansas. 
Esta ciudad es el lugar estratégico para estudiar a los que nos estudian
 a nosotros porque ahí está situado el Instituto de Estudios 
Estratégicos Extranjeros. O sea el instituto de inteligencia militar 
para estudiarnos a nosotros que tiene el Pentágono. Entonces la UK y 
este Instituto son hermanos siameses, se ayudan. También Kansas es el 
centro de una gran actividad económica y el origen de una línea de 
ferrocarril que suple al canal de Panamá o al eventual canal de 
Nicaragua porque esa línea de ferrocarril comunica directamente Kansas 
con el puerto Lázaro Cárdenas, que es un puerto de 80 metros de 
profundidad y que es donde llevan las mercancías del Este y el Oeste de 
EEUU para que salgan por el ferrocarril que llaman “Kansas-Xangai• y, de
 ahí, también la causa de las guerras entre los diferentes cárteles de 
las drogas por el control de Michoacán porque es el lugar donde están 
las salidas estratégicas de acero, madera fina y todos los productos 
hacia China y de China llegan todos los productos para fabricar las 
drogas sintéticas hacia EEUU. Entonces hay una conexión digamos del 
espacio geográfico de la UK y particularmente de estos geógrafos. Uno se
 llama Jerome Dobson, otro Peter Herlihy y Geoffrey Demarest: los tres 
jinetes del apocalipsis.
¿Alguno de estos cabecillas de la Iniciativa Minerva es de profesión militar?
Demarest. Es un Teniente Coronel que hace un libro sobre la contrainsurgencia en Colombia.
¿En qué época escribe ese manual de contrainsurgencia?
Recientemente.
 Publica su libro sobre Colombia, que citó en el mío y puedes rastrearlo
 porque él sí hizo trabajo de campo en Colombia. La hipótesis que 
tieneDemarest es muy sencilla y, hasta cierto punto, estúpida, pero es 
la que él maneja y es “su gran contribución” a los estudios de la 
contrainsurgencia, y es que “la propiedad colectiva de la tierra es la 
matriz de la criminalidad y de la insurgencia”. Esto lo ha vendido a los
 militares y, paralelamente, los militares han descubierto que los 
indígenas son una amenaza porque además de defender su territorio se 
unen a otros “subversivos” como los Sin Tierra (MST) y los zapatistas y 
crean una situación adversa a los intereses estratégicos de EEUU.  
También se dicen cosas inversas, como por ejemplo, que hay planes de 
EEUU para apoyar ciertas luchas para que las tierras de las naciones 
latinoamericanas, particularmente las del amazonas, sean entregadas a 
las comunidades indígenas y luego éstas las entreguen a administraciones
 de organismos internacionales ¿Eso es cierto?  Sí. Aunque eso no 
necesariamente lo han escrito los militares. Esas hipótesis surgen de 
algunos ejemplos, pero no hay una doctrina militar comprobada al 
respecto como la que analizamos a través de los Manuales de 
Contrainsurgencia, o la revisión de las páginas de Minerva y/o através 
del papel que juegan las expediciones Bowman. De lo que te estoy 
diciendo sí existen denuncias, libros, páginas electrónicas porque son 
tan prepotentes que se enorgullecen del papel que juegan y publican, por
 ejemplo, un power point de las Expediciones Bowman, donde se 
fotografían con el Rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y
 varios de los estudiantes y los profesores que participan con ellos en 
esta “Cartografía Participativa”, porque ellos creen que son salvadores 
de los indígenas.
Claro, además esas metodologías participativas están muy de moda y suenan muy amigables.
Totalmente.
 Y ponen en periódicos de Honduras anuncios para jóvenes indígenas que 
conozcan su idioma y que quieran trabajar con ellos. Les enseñan cómo 
manejar equipos como GPS para hacer los mapas participativos, les 
ofrecen viajes a Kansas, naturalmente, y a través de eso cooptan 
sectores de los pueblos indígenas y es así como penetran las 
comunidades.
¿Y a qué otros países de Latinoamérica han llegado estas expediciones según tu investigación?
Se
 establecieron en México, en el 2007, los denunciaron dirigentes de los 
pueblos indígenas de Oaxaca y yo hice eco de ello en La Jornada. 
Salieron de México y un profesor de la Universidad Nacional Pedagógica 
Francisco Morazán de Honduras, me escribió informándome que habían 
llegado a Honduras. Después de que denuncié su entrada a Honduras, 
estudiantes de la Universidad de Costa Rica me escribieron queestaba 
allá Peter Herlihy, quien es el relacionista de las Expediciones Bowman.
 Hay una distribución de tareas. Dobson ocupó la presidencia de la 
sociedad de geógrafos de EEUU, es un tipo influyente en las relaciones 
públicas en el ámbito de la academia, Peter Herlihy es como el 
secretario ejecutivo de las expediciones Bowman y también se encarga del
 establecer relaciones con las universidades y Demarest es el militar 
contrainsurgente e ideólogo del grupo, y es el contacto con el Instituto
 de Estudios Extranjeros situado en Kansas con las expediciones Bowman. 
Entonces hay una relación estrecha entre la academia, contrainsurgencia,
 geógrafos y antropólogos. Para darte un ejemplo, del involucramientode 
una prestigiada universidad, como es la Universidad de Chicago, su casa 
editorial publica una edición especial para los soldados en el terreno 
que pueda caber en una guerrera, como la que traigo, del Manual de 
Contrainsurgencia.
¿Qué manual de contrainsurgencia es ese?
Ese
 es el Manual 3-24 del Ejército de Estados Unidos. Lo puedes leer en 
internet. Es un tabique enorme. La contribución de este manual, en 
particular, es su idea sobre el papel que juega la antropología. Es un 
manual institucional, tiene un número asignado. En mi libro vas a poder 
ver las críticas del colega David Price al manual. Y también reviso 
otros tres o cuatro manuales y documentos que obtuve a través de 
wikileaks. Cuando comencé a escribir sobre el tema, colegas míos, cuyo 
nombre me reservo, me empezaron a mandar documentos que ellos como 
estadounidenses podían obtener. Entonces yo los denuncio a través del 
periódico La Jornada y todo esto viene compilado en el libro Estudiando 
la Contrainsurgencia.  El papel principal del Manual 3-24, que es el más
 famoso de todos, y que prologa este general defenestrado, es que la 
antropología juega un papel muy importante en las guerras asimétricas. 
Les llaman guerras asimétricas porque para ellos, una guerra simétrica 
era la guerra estratégica entre EEUU y la URSS y sostenían que si bien 
“los rusos”, como los llamaban ellos, tenían su propia cultura, 
provenían de un mismo tronco europeo que los estadounidenses. El manual 
es realmente una simplificación maniquea de la antropología.
Como uno suele pensar que funcionan ellos. Pragmáticos y simplificadores…
Exactamente,
 tampoco es que funcione el manual. El manual es un pésimo ejemplo de 
antropología simplificada. En mi libro, lo que hago es introducir el 
concepto de “terrorismo global de Estado”. Pienso que en la actual 
mundialización capitalista, en su dimensión estrictamente militar, se 
pone en práctica un terrorismo global de Estado que es retomado por los 
países subalternos como Colombia y Méjico, los cualesaplican un 
terrorismo de Estado en sus respectivas naciones. Pero el gran hegemon 
de esta nueva aplicación cultural de la contrainsurgencia y de la 
aplicación de la geografía y la psicología es EEUU. En el libro se ve 
cómo se da la relación entre EEUU y lo que llaman naciones huéspedes.
¿Qué son esas naciones huéspedes?
Pues
 una nación huésped puede ser Colombia que pida a EEUU controlar su 
insurgencia. Y entonces, de manera “fraterna” la nación huésped le 
permitea las fuerzas especiales…intervenir.
¿Poner siete y más bases militares, por ejemplo? 
Exacto.
 Poner bases militares, instructores militares, doctrinas militares…por 
lo que aumenta la compenetración de las fuerzas militares y de 
inteligencia entre países subalternos. Aquí entran, las otras once 
agencias de inteligencia porque ahora se habla de las amenazas de la CIA
 pero en realidad habría que pensar de 12 amenazas porque la CIA es sólo
 una, pero el Ejército tiene una, la Marina tiene otra, la Fuerza Aérea 
tiene otra, la DEA tiene otra, es decir, estamos hablando de alrededor 
de 12 agencias de inteligencia que se reúnen en el Consejo Nacional de 
Inteligencia de EEUU.
Volviendo a las expediciones Bowman. Nos
 comentaste que encontraste pruebas de su actividad en México, Honduras y
 Costa Rica. Pero en el caso de Sur América ¿has encontrado pruebas de 
las actividades de estas expediciones sólo en Colombia?
No. 
Colombia lo toca Demarest, previo a su involucramiento en la Iniciativa 
Minerva, él estuvo en Guatemala durante los años de las grandes masacres
 como Agregado Militar. O sea, no es un angelito de la academia. Es un 
diablo que viene de la Escuela de las Américas y es un tipo que juega un
 papel importante como oficial que comete crímenes de guerra en 
Guatemala y es un que escribió un libro sobre cómo hacer la 
contrainsurgencia efectiva en Colombia.
Pero según nos 
contaste el Teniente Coronel Demarest se vincula a la Iniciativa Minerva
 como enlace entre el Instituto de Kansas y este grupo de geógrafos.
Exactamente,
 a través de la iniciativa Minerva se vincula a las expediciones Bowman y
 se pone a su servicio, a un grado tal que se doctora en geografía.
Y ¿no tienes evidencias de que él mismo u otros “intelectuales” vinculados a esta Iniciativa hayan estado en América del Sur?
Por
 lo que he seguido la pistadel dinero, sólo lo consiguieron para América
 Central. No hay rastros de estas expediciones en otros lugares del 
mundo. Aunque creo que tanto la antropología como la psicología han sido
 usados a lo largo de historia, desde el plan Camelot, el Plan Simpático
 hasta los proyectos aplicados en Vietnam. Es decir, sigue todo el 
rastro desde la segunda guerra mundial, con el uso de científicos 
alemanes que luego pasan a servir a EEUU. No sólo se fueron físicos que 
desarrollan luego en el proyecto Manhattan, la bomba atómica, sino que 
también una gran cantidad de otros científicos alemanes son útiles para 
los servicios de inteligencia, de otras ramas de la guerra que EEUU 
libra contra el comunismo en toda la etapa de la guerra fría.
¿Conoces la nueva doctrina militar del ejército colombiano llamada “Damasco”?
No, pero si tienes a bien mandarme material, con gusto la estudiaré.
¿Qué temas estudia esta iniciativa? ¿Está la lingüística, por ejemplo?
No,
 no está la lingüística. Mira, hubo una reunión el 11 y 12 de septiembre
 en el año 2013 en la Universidad de California con el Comité Directivo 
de Minerva, que incluyó al Subsecretario para Estrategia del 
Departamentode Defensa Daniel Chiu y al Coordinador del Consejo Nacional
 de Inteligencia (el consejo que reúne a todas las fuerzas de 
inteligencia) y estos fueron los temas que tocaron: Dinámica estructural
 de las organizaciones violentas, liderazgo y sucesión en regímenes 
autocráticos, insurgencias y espacios ingobernables en África Occidental
 –te digo que el 90% de las naciones en África tienen Fuerzas Especiales
 de Estados Unidos y eso es algo que toco en el libro-, tecnología, 
poder y seguridad en China; movilización para el cambio, ¿quién se hace 
terrorista?; energía y estabilidad; cambio climático y acceso a los 
recursos de seguridad; proyección del poder en un mundo globalizado; 
esos son los temas que tocaron solamente en esa reunión.
¿Es posible que la iniciativa Minerva procure la balcanización de nuestros países?
Bueno, eso es parte.
Volvamos entonces a la Iniciativa Minerva.
Este
 es un programa del Pentágono fundado por Robert Gates en el 2008, que 
administra un consorcio que recibió, en principio, 50 millones de 
dólares, fondo que se ha ido incrementando con los años, cuyo destino 
son los académicos de las universidades estadounidenses y los expertos 
en otros centros para trabajar como analistas en temas que puedan tener 
incidencia en las políticas de Estado y seguridad nacional imperialista.
Existen
 denuncias de que por ejemplo Facebook ha colaborado con investigaciones
 para la Iniciativa Minerva, ¿crees que eso es posible?
Puede
 que Minerva haya dado dinero para esa investigación. Por las denuncias 
que han hecho sobre el Programa Pegaso en cuanto a las redes que compran
 los gobiernos para espiarnos, te puedo asegurar que la vigilancia en 
nuestras computadoras y celulares es permanente.
Y eso entra en las lógicas de lo que Minerva se plantea, ¿no?
Exacto.
 Es muy probable. Pero siempre hay que hacer lo que recomendaron los 
periodistas con el escándalo de Watergate: “follow the money”. Lo que a 
mí me pasó es que cuando seguí el dinero llegué a Minerva. En cuestiones
 de inteligencia no hay casualidades. En este caso hay un proyecto 
geoestratégico de control del mundo a través de las academias. Y aquí 
hay que denunciar la complicidad de las universidades latinoamericanas. 
Por qué en situaciones como la de Venezuela firman documentos como el 
que firmaron una serie de connotados intelectuales, que encabezaba 
Boaventura, quien tuvo a bien retractarse el día de antier en un 
artículo que le publicamos en La Jornada y que titula “En defensa de 
Venezuela”. Todo el mundo puede cometer un error. Pero el problema, y lo
 trata Kohan en su libro “Marx y la Teoría Crítica Latinoamericana” es 
que la Academia estadounidense tiene grandes ramificaciones en todas las
 Universidades de América Latina. Entonces las publicaciones, las becas,
 los congresos…si alguien de la academia se pone a investigar estas 
cosas pues indudablemente ya no va a recibir becas, visas para viajar al
 paraíso, ni nada de eso.
El Plan Camelot lo denuncia en su 
momento Fernández Retamar, y el rastreo que hace Kohan sobre este Plan 
lo ubica en Argentina, Chile…
México.
Claro, México y también en Venezuela ¿tú crees que hay una continuidad entre estos planes y la Iniciativa Minerva?
Mira
 el involucramiento de los científicos sociales surge desde la segunda 
guerra mundial ya más sistemática. La primera Agencia de Inteligencia 
contemporánea se llamaba Oficina de Servicios Estratégicos y ahí se 
involucran dos connotadas antropólogas llamadasMargaret Mead y Ruth 
Benedict. Es la época de la segunda guerra mundial y la lucha contra el 
fascismo y por ello fue una entrada políticamente bien vista. Pero 
evidentemente ese es un primer involucramiento de los tiempos 
contemporáneos. La Agencia Central de Inteligencia surge en 1947, quese 
involucra en toda la doctrina de la guerra fría. Mi hipótesis es que 
nunca se rompió el lazo con la academia después de la segunda guerra 
mundial hasta el día de hoy.
Además la Fundación Ford y la Rockefeller dan cuenta de ello ¿No crees?
Por
 supuesto, la Ford y la Rockefeller, pero también hay otras 
corporaciones que nombro en mi libro que van a reclutar agentes para la 
inteligencia en las universidades. Yo di clases en EEUU dos años y 
entonces era común que pudiera llegar al campus la Agencia Central de 
Inteligencia a reclutar estudiantes; se interesaban en quienes hablaran 
idiomas, por ejemplo, y una de las primeras tareas que daba la CIA o el 
FBI al reclutarlos era investigar a sus profesores y compañeros de 
clase. Se volvían, se vuelven informantes –porque esto no es pasado- en 
el campus, así han corrido profesores que enseñan desde el punto de 
vista marxista.  O sea que no pueden evitar masacres en las 
universidades pero un profesor marxista sí.  Así es.
¿Crees que es posible que esa Iniciativa Minerva esté directamente involucrada con lo que ahora pasa en Venezuela?
No
 creo, estoy totalmente seguro de ello. Mira, Bush logró que en 75 
países del mundo operaran fuerzas especiales. La idea de la CIA como la 
única agencia de injerencia, ha hecho que nos olvidemos del resto de las
 agencias de inteligencia y de las que operan en el terreno que son las 
FFAA. Estados Unidos tiene una estructura militar y de inteligencia 
mucho más vasta que la CIA. Ella apenas es una parte, yo diría hasta 
minúscula, del gran aparataje que actúa en nuestros países.
¿Aparte del Mosad, la inteligencia francesa, de la OTAN y todos los demás que actúan en Latinoamérica?
Claro,
 todas ellas están interrelacionadas y trabajan como hermanas siamesas. 
Por ejemplo, el Mosad es un especialista en comunicaciones. Muy 
probablemente un aparato del Mosad nos está escuchando en este momento. 
Porque ellos se especializan en acciones represivas de la policía, en su
 entrenamiento y en las consolas para los robots que utilizan en el 
facebook y el twitter para imponer determinada tendencia que no son 
casuales, son absolutamente dirigidas desde esos aparatos de 
inteligencia.
¿Por qué estás tan seguro de que esos organismos de inteligencia sí operan en Venezuela en este momento?
Porque
 si Bush logró la operación de fuerzas especiales en 75 países; Obama 
duplicó el número de países. Para darte una idea, en un 90% de los 
países del África operan esas fuerzas especiales. Desde las tareas 
abiertas como entrenadores del ejército y la policía hasta tareas 
encubiertas. Son fuerzas de las distintas ramas de las FFAA 
estadounidenses: pueden ser de aviación, marina o lo que sea, son de 
distintas ramas y operan en países “no amigos”. Entonces lo más lógico 
es suponer que estos muchachitos de las guarimbas que son supuestamente 
neófitos en la guerra urbana que están en el este de Caracas estén 
siendo entrenados o estén recibiendo ayuda logística y de inteligencia. 
Habría que estudiar cada uno de los proyectos de investigación que ha 
premiado Minerva y a qué países han ido. Seguirles la pista no es fácil,
 porque, por ejemplo, en los documentos decía “un lugar de 
Centroamérica” y si no es por un estudiante de la Universidad Pedagógica
 Nacional Francisco Morazán me avisa, yo no me entero, ni nadie se 
entera de que las expediciones Bowman estaban en Honduras.  Lo que trato
 de decirte es que si se quiere seguir el rumbo de un determinado 
proyecto militar de contrainsurgencia hay que irse a los mentores. Por 
ejemplo, la estrecha unidad que existe entre el ejército colombiano y el
 Comando Sur es tal que no podría entenderse el operativo en Sucumbíos 
sino es con la ayuda de la tecnología de inteligencia y aérea de EEUU.
Básicamente
 ninguna operación del Ejército Colombiano puede entenderse sin la 
participación del Ejército Norteamericano, ni siquiera su nueva 
doctrina.
Exacto. Yo creo que EEUU está metido hasta en la 
cocina en todo lo que hacen los militares colombianos, porque esos son 
todavía más entreguistas; sialgún torneo puede haber de entreguismo, los
 propios militares mexicanosestán entrando más al terreno de la 
subordinación al ejército de Estados Unidos.
Partiendo de esa 
vinculación tan directa que tú evidencias entre la Academia 
estadounidense y latinoamericana y las actividades militares del país 
hegemon, ¿Qué opinas del papel de las Universidades Autónomas 
Venezolanas en este momento y su vinculación con la derecha?
Mira,
 a mi me ha sorprendido. Por ejemplo, en México no podría entenderse que
 los estudiantes salieran a la calle a hacer lo que hacen algunos 
estudiantes venezolanos. El hecho de que universidades como la 
Universidad Central de Venezuela se presten para hacer el sicariato 
intelectual contra el gobierno venezolano, es algo muy de Venezuela, 
porque usualmente no existe tal nivel de contaminación ideológica y 
política en las universidades, las cuales en su mayoría son de 
izquierda, progresistas o al menos que no entran en estos planes tan 
directamente ligados a un proyecto fascista o parafascista, totalmente 
imperialista. El hecho de que estudiantes y profesores estén tan 
directamente involucrados en los movimientos de la derecha e, incluso, 
que algunos estudiantes sirvan dentro de las pandillas de carácter 
fascista que están atacando las calles de Venezuela es algo 
sorprendente. Por lo que no me extrañaría para nada, que hubiese un 
trabajo muy importante de las diversas agencias de espionaje y 
particularmente, en este caso, de la CIA, con este tipo de esfuerzos de 
la derecha dentro de las universidades. Hay una gran cantidad 
información sobre la penetración en el mundo intelectual como el libro 
este “la CIA y la guerra fría cultural” que denuncia el pago de 
revistas, viajes, congresos, de libros que se publicaban por orden de la
 CIA y con dineros de la agencia. Así que no me sorprendería para nada 
que esto ocurriera en Venezuela. Ahora, Venezuela es un blanco de todos 
los servicios de inteligencia mundial. Evidentemente están operando aquí
 los servicios de inteligencia más importantes del mundo no solo de los 
países confrontados con Venezuela, incluso hasta de los países aliados 
que necesitan tener información de lo que está pasando.
En mi último artículo
 planteo la hipótesis de que la intervención militar del imperio 
estadounidense contra Venezuela no será directa sino a través de 
Colombia ¿Te parece posible ese planteamiento?
Mira hay dos 
síndromes presentes en la doctrina militar estadounidense que ves 
reflejada en los manuales, una es la derrota en Vietnam y la otra es la 
derrota, de alguna manera, en Irak. Cualquiera puede atestiguar que lo 
único que logró esa invasión de un país, que no tenía armas de 
destrucción masiva, fue la destrucción del país y la imposición de un 
gobierno pelele. Yo estuve en Irak en 1989 y era un país próspero, uno 
de los más progresistas del mundo árabe, donde las mujeres, por ejemplo,
 iban a la universidad. Estados Unidos fue aliado de Sadam en la guerra 
contra Irán. Ganada esta guerra, Sadam se convierte en un impedimento 
para las corporaciones estadounidenses y se confronta con EEUU. El 
síndrome de Irak es que EEUU perdió muchas vidas, estamos hablando de 
miles, 40 mil, 50 mil, entre muertos, heridos y locos. Entonces ellos 
están imponiendo en sus manuales la idea de tener ejércitos subrogados. 
Contratar a alguien que haga la tarea que no pueden hacer los muchachos 
estadounidenses,-aunque sean siempre los pobres, latinos y negros- de 
todas formas, el involucramiento en la guerra con tropas estadounidenses
 se está evitando al máximo, de ahí el retiro de tropas de Irak, de 
Afganistán. Yo creo que ellos están apostando primero a las fuerzas 
locales que no les han respondido a la medida de sus exigencias, segundo
 en las fuerzas que vienen del exterior, en este caso, el 
paramilitarismo colombiano que ha jugado un papel importantísimo en 
estas guarimbas y en el crimen organizado que aunque no sea de por sí 
tan organizado pues es organizado por EEUU. En mi libro sostengo la 
hipótesis que hay dos maneras de intervenir militarmente en un país. Una
 es a través de la intervención directa, colonial, como en Irak o 
Afganistán y, la otra, es a través de la intervención indirecta 
neocolonial a través de la “guerra contra el narcotráfico y el 
terrorismo”, México y Colombia son muestras de esa intervención militar.
 EEUU no necesita tropas en México porque ya tiene a dos brazos armados,
 el crimen organizado, por un lado, y en el otro, las FFAA mexicanas que
 cada vez están más al servicio de EEUU y el mundo corporativo.
Entonces, ¿Lo mismo podría pasar con el ejército colombiano promoviendo una guerra entre Colombia y Venezuela?
Exactamente.
 De hecho, todo lo que pasó cuando Sucumbíos y varios otros incidentes 
fronterizos que Chávez resolvió de manera muy inteligente tienen que ver
 con la intención de promover una guerra entre Colombia y Venezuela. Esa
 para mi es la posibilidad más cercana, el no empleo de fuerzas de EEUU y
 no el involucramiento directo. Es muy difícil lograr en las actuales 
circunstancias con Corea del Norte probando con misiles, como está 
Siria, el involucramiento de EEUU en una guerra en Sur América. Muy poco
 probable. Y con Rusia y China en el Consejo de Seguridad que impide una
 expedición tipo Haití. A no ser que ejecutaran un ataque de “bandera 
falsa”, una masacre, por ejemplo ejecutada por “fuerzas del chavismo” 
entre comillas, algo como eso. No hay ninguna información que confirme 
que EEUU quiera intervenir directamente con sus FFAA en Venezuela. Se lo
 impide una situación de un primer año de gobierno, una guerra donde el 
ejército venezolano se ha negado a doblegarse frente a los yanquis, 
donde además se podrían aplicar algunas estrategias como la guerra de 
todo el Pueblo. Hay un riesgo de que terminen empantanados. Pudieran tal
 vez hacer un ataque fulminante como en Panamá.No desembarcar tropas, 
pero sí atacar centros militares. No digo que no puedan hacerlo pero es 
poco probable y no hay indicios. La doctrina militar norteamericana en 
sus manuales se basa más en las naciones huéspedes, que llevan a cabo la
 tarea sucia.
¿Por eso ves más probable una operación a través de Colombia?
Sí.
En
 noviembre se ha anunciado el ejercicio militar conjunto “América Unida”
 en Brasil. ¿Piensas que el ejército de Brasil podría ser también un 
instrumento para atacar la Revolución bolivariana?
Creo que es poco probable que Brasil se involucre en algo así.
¿Porque su ejército es más nacionalista que el colombiano?
Y
 porque la fuerza armada colombiana tiene la experticia de más de 50 
años de guerra contra las FARC y el ELN. Es un ejército probado en la 
guerra y sí podría ser una amenaza grande contra Venezuela.
Y 
ante todo este panorama que nos has expuesto hoy y lo que has visto 
estos días en Venezuela, ¿Qué consejo final le darías al pueblo 
venezolano en este momento histórico para defender su soberanía ante el 
imperio?
Si uno revisa la historia de las derrotas del 
imperialismo siempre se han dado en Pueblos muy decididos a derrotar el 
enemigo externo. Pueblos unificados a partir de un gran sentimiento 
patriótico. Afortunadamente el presidente Chávez trajo de vuelta la 
“Patria” como concepto de lucha y de estrategia política junto al 
concepto de “Socialismo”. Yo creo que la sobrevivencia de la Revolución 
Bolivariana radica, valga la redundancia en su radicalización. O sea, 
entre más se profundice lo que quiere hacer la Constituyente y se 
constitucionalice el poder comunitario, de los colectivos, de los 
trabajadores, el poder del Pueblo, en la producción y en la 
distribución. Entre más se radicalice el proceso de concientización que 
hemos podido ver en estos días en aparatos del estado pero sobretodo en 
los propios candidatos a la constituyente (fue un gran acierto no 
hacerlo a través de los partidos políticos del estanco), pues se crea la
 oportunidad para lo que Chávez quería en su escrito Golpe de Timón. La 
profundización del gobierno desde abajo, la lucha contra la corrupción y
 la burocracia. El empoderamiento de la colectividad, de distintos 
sectores del Pueblo. Profundizar todos los cambios ideológicos y 
políticos pero sobretodo, en la conducción misma del proceso. Cuando un 
Pueblo toma en sus manos el destino de su proceso revolucionario, no una
 burocracia, no un predestinado, sino el pueblo, pues, se hace 
indestructible, eso fue lo que pasó en Vietnam.
A pesar de 
Minerva y todas sus otras iniciativas, planes y programas que has 
estudiado, ¿Crees que es posible derrotar al imperio?
De que 
es posible es posible. A pesar de todo eso, claro. El pueblo ha vencido 
durante muchos años. Vietnam lo logró. Yo tengo confianza en el Pueblo 
venezolano porque me ha tocado verlo desde el 2004 a la fecha y he visto
 el proceso de profundización de su conciencia revolucionaria. En este 
momento hablar de los errores no tiene mucho caso, creo que si la 
conducción revolucionaria y la unión cívico militar es tan fuerte como 
se dice, la revolución tendrá que descansar en el Pueblo, en el Pueblo 
pobre. Como decía Sandino “solo los campesinos y los obreros irán hasta 
el fin”. Para mí, la verdadera izquierda es la que crea poder sin pedir 
nada a cambio. Los zapatistas tienen un lema que dice “para todos, todo,
 para nosotros, nada”.
Desde tu comprensión geopolítica ¿Qué 
tanto está en juego en Venezuela en este momento? ¿Se juega el destino 
sólo de Venezuela, de Nuestramérica o es algo más grande?
Mira,
 guardando las distancias y los resultados finales de lo que fue, 
Venezuela es la España del 36. Es decir, aunque España fue derrotada 
demostró que la lucha contra el fascismo era posible. La resistencia 
antifascista y el Ejército Rojo finalmente derrotaron el fascismo, no 
Normandía ni ninguna de las otras historias que Hollywood ha contado. La
 derrota de los fascistas se logró a partir de la experiencia Española. 
España dio al mundo la idea de que era posible la lucha antifascista. 
Hoy estamos frente al fascismo del siglo XXI, este terrorismo global de 
Estado, esta iniciativa minerva, estos intelectuales al servicio del 
imperio. Venezuela es la España del 36. Si cae Venezuela, olvídate. Por 
eso, no sólo hay que apoyar a Venezuela por ella misma, sino que hay que
 apoyar a Venezuela por todos los pueblos de la América nuestra. Por 
Cuba, por todos los países del Caribe que se atreven a votar en la OEA 
en contra de la iniciativa de Almagro. La lucha de Venezuela es la lucha
 de México, la lucha de Centro América, es lo lucha de todos. Por eso es
 tan importante defender a Venezuela. Eso es lo que no ha entendido esa 
izquierda intelectualizada, académica, extractivista que son la nueva 
corporación extractivista, como el narcotráfico.
¿Confundidos? o ¿Crees que después de lo que nos has dicho, podríamos buscar algo más detrás de esos intelectuales?
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