El presidente de Brasil, Michel Temer,
 se guardó un millón de reales (unos 307.000 dólares) para uso personal 
de un monto que le dio JBS para financiar campañas electorales de sus 
aliados, según el testimonio de un ejecutivo de la cárnica en el marco 
de un acuerdo de colaboración judicial.
El director de JBS, 
Ricardo Saud, afirmó en su declaración que Temer pidió y recibió 15 
millones de reales (unos 4,6 millones de euros) para las elecciones de 
2014, los cuales se iban a distribuir entre sus aliados, pero se guardó 
uno para él mismo en vez de usarlo en la campaña.
“Michel Temer 
hizo una cosa muy poco elegante. En esa elección, vi solo dos personas 
que robaron de ellos mismos. Uno fue (el ministro de Ciencia y 
Tecnología, Gilberto) Kassab y el otro fue Temer”, señaló Saud.
“Temer
 me dio un ‘papelito’ y habló: ‘Ricardo, hay un millón (de reales) que 
quiero usted me lo entregue en dinero en esta dirección de aquí’. Y me 
dio la dirección”, añadió Saud en su testimonio.
El directivo 
confesó que ese montante “venía del Banco de Desarrollo Económico y 
Social (BNDES)”, entidad de fomento estatal que también es investigada 
por supuestas irregularidades relacionadas con la trama corrupta en 
Petrobras, y fue usado “para la campaña de la Vicepresidencia”.
Temer
 acudió a las elecciones de 2014 como candidato a la Vicepresidencia y 
compañero de fórmula de Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores 
(PT) y a quien el propio Temer sucedió de manera definitiva en agosto 
pasado tras el juicio político que le apartó de la Presidencia.
“Entonces
 el dinero era del PT. El PT se lo dio al presidente Temer para que lo 
usara en la campaña de vice. Y así se hizo. Y no satisfecho, todavía se 
guardó un millón de reales (unos 307.000 dólares) para él en el 
bolsillo”, contó Saud.
De esa cifra total, Saud confesó que dos 
millones de reales (unos 614.000 dólares) fueron pasados vía caja ‘B’ 
para Paulo Skaf, que concurría al Gobierno de Sao Paulo y actualmente es
 presidente la Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo 
(Fiesp), la patronal más influyente de Brasil.
De acuerdo con 
Saud, otros 9 millones de reales (2,7 millones de dólares) fueron 
donaciones oficiales a la ejecutiva nacional del Partido del Movimiento 
Democrático Brasileño (PMDB), que lidera Temer, y los otros 3 millones 
de reales (920.000 dólares) restantes fueron para el exdiputado Eduardo 
Cunha, hoy preso por corrupción.
En su declaración, el directivo 
subraya que Temer “actuó en diversas oportunidades en favor de los 
intereses de las empresas del grupo” JBS.
Los testimonios de JBS 
han provocado el enésimo terremoto político en Brasil, que se suma al 
que ya provocaron los de 77 exdirectivos del grupo Odebrecht, quienes 
también relataron prácticas corruptas similares.
El nuevo 
escándalo ha salpicado, además de a Temer, pues otro de los delatores 
reveló que le pagan sobornos desde 2010, a los exmandatarios Luiz Inácio
 Lula da Silva y Dilma Rousseff, a quienes desde el año 2005, JBS les 
distribuyó sobornos que sumaron 80 millones de dólares.
Con todo, 
la Corte Suprema de Brasil informó que la investigación que ha abierto 
contra Temer se sustenta por sospechas de que el jefe de Estado cometió 
delitos de obstrucción judicial, organización criminal y corrupción 
pasiva.
(Con información de EFE)
 

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