Nada egocéntrico el 
“comediante” y nada más eso le pide cuerpo, en sus propias palabras: “Mi
 aspiración más alta es que dentro de 100 años en las aulas escolares se
 enseñe que Jimmy Morales fue el mejor presidente de la historia 
guatemalteca.”
Otra de sus frases con la que se está echando a 
la bolsa a más de un asoleado que le cree el discurso de artista: “el 
payaso tiene fama de honrado y el político de corrupto.”
Dejemos 
lo de la definición del concepto “artista” para otra ocasión. Porque sí 
que hay tela que cortar con lo de la “artisteada” en Guatemala. Muchos 
mequetrefes arribistas y oportunistas aprovechando el bajo nivel de 
escolaridad de la población guatemalteca se alzan triunfadores respecto 
al tema arte. Pero para muestra un botón, y sin tantos brincos ahí está 
la mera mera tatascana, arte puro, esencia de pies a cabeza: Isabel de 
los Ángeles Ruano. Digo, por si acaso…
Hay que tener cuidado con 
los cachurecos, -¡manda fuego Señor!- se reproducen como gusanos de 
yogur y desde la poltrona infestan el sistema, son esos misóginos 
pasivos que solapan la violencia de género. No estar de acuerdo con el 
aborto es solapar la violencia de género. Jimmy Morales en entrevista en Canal Antigua aclara que no está de acuerdo con el aborto, sí con la pena de muerte y afirma que no hubo genocidio en Guatemala.
Yo
 soy vendedora de mercado y a mí Jimmy Morales no me representa, 
entonces que deje de llenarse la boca diciendo que es el representante 
del pueblo. De su marita tal vez.
De entrada la arrogancia, el 
presidenciable desmerita el tema experiencia: “Experiencia en 
administración pública no tengo, pero si experiencia es lo que tienen 
otras personas que han administrado la cosa pública yo creo que estoy 
mejor sin tener ese tipo de experiencia.” Dice que es honrado, honorable
 y tiene perchas de títulos universitarios (digo porque mentó hasta 
doctorado en temas de seguridad…, pero no pudo responder con seso ni una
 sola pregunta respecto al tema).
El “comediante” pensó que estaba
 en su programa Moralejas y como tal se comportó. Bajeza la de colgarse 
de Juan José Arévalo para quitarse el cuentazo. Nada que ver sacar a 
bailar a Ronald Reagan que porque el otro era actor de cine, pero si es 
letrado como dice, también sabrá lo que hizo Reagan en Latinoamérica, 
debió mencionarlo también para ser cabal y poner las cosas en 
perspectiva. Es mucho pedir, ya sé.
En la coyuntura de la realidad
 nacional y asuntos de gobierno y sistema, ¿qué tiene que ver que 7 de 
sus películas se encuentren entre las 10 más taquilleras en la historia 
del país? ¡Manda fuego Señor! Me recordó la entrevista que le hicieron 
en sus tiempos de presidenciable a Patricia de Arzú, ¿por qué no 
mandaste fuego Señor? La mara se pasa. Para bruto no se estudia.
Una
 diciendo que el evento más glorioso en la historia de Guatemala fue la 
apeada de Jesucristo, y el otro hablando un tal Seminario Teológico 
Batista y de su práctica pastoral. ¡Manda aunque sea cusha Señor! Y para
 quitarse la goma de tres días, solo con escuchar su justificación: “la 
corrupción comienza en el hogar”. O sea que el tipo es de esos que 
aprueban las clases de biblia en los salones de clase. Con un presidente
 como él, nulas las leyes que castiguen la homofobia en sus extremos de 
violencia emocional, física y sexual.
Nulas las opciones de leyes 
que castiguen los crímenes de odio contra personas de la comunidad LGBT,
 nulas las leyes que permitan La Unión Civil y el Matrimonio 
Igualitario. Que permitan que parejas del mismo género puedan adoptar 
niños. Eso es ir por el cambio, eso es ir más allá, eso es romper con 
los prejuicios, estereotipos e injusticias. Permitir el aborto es hacer 
justicia. Pero qué esperanzas, estamos jodidos, se nos va en orar, en 
dejar que embusteros hagan de la fe su mejor arma para seguir oprimiendo
 en nombre de Dios.
El tipo se lava las manos, por si las moscas y
 más adelante lo quieren culpar de desfalcos millonarios si es que 
llegara la presidencia: nada tiene que ver el sistema, ni el gobierno, 
ni el congreso, ni mucho menos el descaro propio. Descaro es el que 
tiene él afirmando que sí hubieron crímenes de lesa humanidad pero no 
genocidio. Al decir que: “no tengo ningún problema con los militares y 
tampoco tengo problema con los guerrilleros,” el “moralejo” entonces no 
es ni chicha ni limoná, -“…Se la pasa manoseando caramba zamba su 
dignidad-.” Aguas con estos que al final reculan y van del lado del 
opresor, se convierten en obedientes serviles del fascismo, (ya lo son a
 todas luces). Uno se presenta en cualquier lugar con su ideología 
(quién no la tenga no está en nada) y a quien no le guste que se vista y
 que se vaya. Eso se llama honestidad.
Midiendo terreno sabe que 
si niega el genocidio la clase media sin Memoria Histórica le dará el 
voto, porque al pueblo raso ya lo tiene embrocado con su “talento de 
artista.” No tengamos esperanzas entonces que de ser presidente respalde
 algún juicio por genocidio, y aún así estando de acuerdo con la pena de
 muerte ni siquiera se atreva a mandar a la cárcel a los violadores de 
Derechos Humanos y culpables de crímenes de Lesa Humanidad. Éste 
“talentoso moralejo” entonces es como tantos que han salido a marchar en
 las manifestaciones masivas que exigen un alto a la corrupción pero 
siguen negando el genocidio. Harina del mismo costal. Aparte de doble 
moral, falta de dignidad y conciencia.
En su momento se guinda 
como racimo de guineo maduro del cuello de Mujica, (¡ya quisiera 
llegarle siquiera a la sombra de los zapatos!) y toca afanosamente el 
tema de la educación pero se enreda y se contradice, con la excusa que 
Uruguay dista mucho de la realidad guatemalteca; al final después de 
tanta casaca termina afirmando que invertir en educación no es la 
solución para un progreso en el país. En pleno estilo “ni chicha ni 
limoná”, habla de la violencia y del tema seguridad, culpando 
descaradamente de la descomposición social a los migrantes, porque 
“dejan a los hijos al cuidado de abuelos y familiares”, y aquí sí le voy
 a pedir al “moralejo mequetrefe” que se lave las jachas con arena roja y
 piedra poma, porque no tiene ni idea de lo que sufren los que emigran 
indocumentados, esas remesas que son las que sostienen al país son 
producto de la migración forzada, porque tipos como él están en el 
gobierno y obligan a los más golpeados de las clases sociales a emigrar.
 Ya quisiera yo que tuviera los arrestos de vivir sin documentos, sin 
beneficios laborales, lejos de la familia fuera de Guatemala. ¡A los 
migrantes indocumentados los respeta porque los respeta! Insolente.
No
 fue capaz de contestar que si llegara a ser presidente, ¿qué haría para
 empoderar a las mujeres rurales, cómo apoyaría al sector agrícola? 
Claro está que seguirá vendiendo la tierra y oprimiendo y asesinando 
campesinos e indígenas. Además de la limpieza social en las periferias 
de la capital. No si el barniz se le echa de ver a leguas, quién no lo 
quiera ver es porque está más que cagado. Él en la poltrona seguirá 
obligando al pueblo raso a emigrar.
Si un presidente no tiene la 
autoridad moral para exigirle a su gabinete que presente públicamente su
 patrimonio, no está capacitado para dirigir a un país. Es tan solo un 
infesto más del sistema, oportunista y ladronzuelo. Ni qué decir de 
dignidad, honradez y honorabilidad. Paso. Si un presidenciable no confía
 plenamente que invertir en la educación es viable para el progreso de 
un país, no tiene nada que estar haciendo ahí, que busque otra forma de 
ganarse la vida.
Los analistas especializados en la materia y en 
la coyuntura podrán realizar sus estudios respectivos y opinar con el 
criterio de quienes están empapados en leyes y estudios estadistas, pero
 yo como vendedora de mercado, no me voy con la finta, mi voto no lo 
tiene. Quién se deje babosear por la labia del moralejo está más que 
cagado. Con presidenciables como estos, lo que urge es una Asamblea 
Constituyente: Plurinacional, Intercultural y Democrática.
Vacío 
como presidenciable, Jimmy Morales no es una opción. De entrada quien 
niegue el genocidio no es opción para dirigir las riendas de un gobierno
 y de un país tan golpeado como Guatemala. No queremos cachurecos. No 
queremos solapadores de la imposición de la iglesia. Queremos gente con 
conciencia, con dignidad, con identidad, gente capaz en todos los 
sentidos de la palabra. (No gente que de balde tenga los pergaminos). 
No, y la identidad no es irle a los Rojos o los Cremas. Que el 
presidenciable Jimmy Morales no le falte el respeto de esa manera a 
nuestra inteligencia. ¡Aguas con los azadones disfrazados de artistas y 
progreso!
¡Señor envíanos dos dedos de frente! (Y unos tamalitos 
de chipilín y por ahí si te sobra una tinaja de chicha y unas semillas 
de paterna y…).
Blog de la autora: Crónicas de una Inquilina
@ilkaolivacorado
 
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