04 de diciembre de 2013, 13:46Washington,
4 dic
(PL) El presidente Barack Obama reconoció hoy la existencia de
una peligrosa y creciente desigualdad en Estados Unidos y abogó por
elevar el salario mínimo para los que trabajan duro en el país.
En
opinión del mandatario el aumento de la desigualdad y la falta de
movilidad social ha puesto en peligro la premisa básica de la clase
media de que si trabajas duro, tienes la oportunidad de salir adelante.
En un discurso en el Center for American Progress en Washington DC, el
presidente insistió en la necesidad de que el Congreso eleve el salario
mínimo federal, que actualmente se encuentra en 7,25 dólares la hora.
El discurso del gobernante es un coqueteó con millones de pobres que
luchan por la supervivencia en la nación mas rica del mundo y un arma
electoral para quienes buscan la reelección en 2014, estiman
comentaristas políticos.
El salario mínimo federal, un asunto
del que no habla el Congreso, es de 7.25 dólares por hora, sin cambio
desde 2009, aunque en 19 estados y el Distrito de Columbia es mayor.
Luego de la "Gran Recesión" de 2008, hay once millones de personas sin
trabajo y una tasa de desempleo del 7,3 por ciento, y muchos
estadounidenses apenas pueden pagar el alquiler con lo que ganan,
evidencias cifras oficiales.
Según William Spriggs, director de
política económica de la federación sindical AFL-CIO, es necesario
incrementar los salarios porque millones están atrapados en la pobreza
y sin posibilidad de movilidad social.
En referencia a esta
situación dijo que a los pobres se les recortan los cupones de comida,
mientras en el Congreso están estancadas negociaciones entre lo que
piden recortes y los que abogan por una política que proteja a los más
pobres.
La exhortación de Obama este miércoles para aumentar el
pago mínimo ocurre en momentos cuando en el Congreso no prospera una
medida promovida por los demócratas.
En 2012, cerca de 3,6
millones de trabajadores mayores de 16 años obtuvo una remuneración
mínima o menos, lo que no les permite enfrentar sus necesidades
básicas, en un país que se precia de sus riquezas y autosuficiencia
alimentaria.
Por ejemplo, a un trabajador a tiempo completo y
que devenga 15 mil 80 dólares anuales, le es casi imposible alquilar un
apartamento de dos dormitorios en algún estado del país.
Entre
otras consecuencias de esta política destaca que en 2012 hubo 46.5
millones de pobres en la nación, para una tasa de pobreza de 15 por
ciento, en especial entre hispanos con el 25.6 por ciento y
afronorteamericanos con el 27.2 por ciento del total.
En este
aspecto destaca que el número de estadounidenses en extrema pobreza es
de 20.5 millones, lo que representa un salario anual de 10 mil dólares
para una familia de cuatro.
Según estadísticas oficiales de ese
gran total con salarios de pobreza, el 55 por ciento son mujeres, el
55.9 son blancos, el 23.6 son hispanos y el 14.1 por ciento son negros.
Para el mandatario estadounidense y según reflejó en su discurso de
este miércoles, el propagandizado "sueño americano" está en peligro,
especialmente para los pobres que trabajan duro. |
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