04 de julio de 2013, 16:09Moscú,
4 jul (PL) El criterio de que el Alto Comisionado de Naciones Unidas
para los Refugiados (Acnur) participe en la solución del caso del
exempleado de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense
Edward Snowden fue reiterado hoy por personalidades rusas.
Consultado por la agencia Interfax, el jefe del Servicio Federal
Migratorio del país eurasiático, Konstantín Romodánovski, estimó
necesaria y posible esa participación para hallar una salida a la
situación del perseguido político del gobierno de Estados Unidos.
Sobre la base de su experiencia, Romodánovski insistió en que la Acnur
puede contribuir a la búsqueda de una salida para el joven de 29 años
que desveló secretos del espionaje cibernético de Washington contra sus
ciudadanos y contra todo el planeta.
Esta acción del país que
se considera un defensor de los derechos humanos originó una
persecución que obligó a Snowden a viajar sin visa desde Hong Kong al
aeropuerto de Sheremetievo, en Moscú, donde se encuentra desde el 23 de
junio.
Sin visado y con el pasaporte anulado por el gobierno de
su país, el perseguido político no puede entrar en la frontera rusa ni
comprobar un boleto para continuar viaje, a pesar de que según diversas
fuentes solicitó asilo político en 20 países.
Una opinión
coincidente con la de Romodánovski expresó Vladimir Lukin, Defensor del
Pueblo de Rusia, quien redundó en la importancia de apelar a la oficina
especializada de Naciones Unidas para solicitarle que asuma este asunto.
Por su parte, Mijail Fedotov, presidente del Consejo de Derechos Humanos adjunto al Kremlin, respaldó la iniciativa de Lukin.
Sería beneficioso que Acnur tome cartas en este caso, sobre todo porque
Snowden tiene problemas con la documentación, según observó Fedotov.
Acnur tiene entre sus atribuciones expedir documentos de viaje en casos
extremos, según indica el documento Guía Práctica de Naciones Unidas.
Los temores de Washington y sus aliados a las revelaciones de Snowden
les hizo creer que este había salido de la zona de tránsito de
Sheremetievo, donde se encuentra, y que tras supuestamente atravesar la
ciudad logró llegar al aeropuerto presidencial de Vnúkovo, a más de 50
kilómetros de distancia.
Este supuesto y la idea infundada de
que había partido en el avión del presidente de Bolivia, Evo Morales,
originó un escándalo global porque presionados por Washington, Francia,
España y Portugal cerraron su espacio aéreo al paso del mandatario.
Tal acto violatorio del derecho internacional originó protestas y
críticas contra los gobiernos de estas naciones europeas y, sobre todo,
para Estados Unidos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de
Rusia publicó hoy una nota en la que advierte que la negación del
permiso de sobrevuelo pudo poner en peligro la seguridad de los
pasajeros que viajaban en el avión presidencial, incluido el jefe de un
Estado soberano.
Las acciones de Francia, España y Portugal
difícilmente pueden considerarse amistosas con Bolivia y también con
Rusia, de donde procedía el presidente boliviano al término de su
visita a Moscú, concluye la nota de la Cancillería. |
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