17 de diciembre de 2012, 13:39Washington,
17 dic (PL) Las ventas masivas de armas de fuego en Estados Unidos
aumentan las probabilidades de masacres de civiles, de ataques contra
fuerzas policiales y el tráfico ilegal hacia el extranjero, denunció
hoy el foro Violence Policy Center (VPC).
El mercado civil de
armamentos ha sido convertido en un bazar de la militarización por
empresas del sector, organizaciones conservadoras como la Asociación
Nacional del Rifle y otros grupos norteamericanos similares, subrayó el
grupo no gubernamental en su página de Internet.
La industria de las armas se ha vuelto dependiente de productos con
estilo castrense y por medio de la publicidad hacen creer a la
ciudadanía que lo realmente moderno es comprar los mismos fusiles que
usan los soldados en combate, comentó el VPC.
El asesino de los
niños en Newtown, Connecticut, usó el viernes un AR-15, fusil que
también utilizó James Holmes para la matanza en el cine de Colorado en
julio último y además Jacob Roberts, quien disparó la semana pasada
contra varias personas en Portland, Oregon.
Hoy día 11 de cada
15 artículos que venden en Estados Unidos compañías como Smith &
Wesson, Bushmaster, Rock River, Stag Arms y Armalite son armas de
asalto con gran poder de metralla y recarga automática.
Este
tipo de pertrechos están prohibidos en el norteño país por una ley de
1994, pero la normativa expiró en 2004 y no ha sido reactivada por el
Congreso, que ahora paradójicamente pretende iniciar el análisis de una
nueva reglamentación sobre el mismo asunto.
El AR-15 es una
versión popular de los profesionales M-16 and M-4 y tienen una recámara
de 223 municiones de 5,56 milímetros. Más de 320 personas fueron
asesinadas en 2011 en Estados Unidos con este modelo de fusil, según
reporte del FBI.
Se calcula que al menos tres millones de AR-15
permanecen en manos privadas en este país junto con otro gigantesco
arsenal de 307 millones de disímiles armas de fuego, que arroja un
total de casi un instrumento mortífero por cada habitante.
Las
compras de armas personales se dispararon en Estados Unidos luego de la
reelección presidencial de Barack Obama y en el inicio de la temporada
navideña el alza fue de 20 por ciento.
Encuestas de opinión
indicaron que millares de ciudadanos temen que el mandatario demócrata
anule leyes relacionadas con la segunda enmienda y signe convenios
internacionales adelantados por Naciones Unidas para regular el
comercio de estos pertrechos.
En el último Viernes Negro
(jornada de rebajas por comienzo de etapa navideña) se emitieron un
total de 154 mil 873 cheques para adquisición de armas lo que significó
un incremento de 20 por ciento con respecto a 2011, cuando esta cifra
fue de 129 mil 166.
Las ventas de rifles AK-47 y AR-15 se
duplicaron desde que Obama llegó a la Casa Blanca en 2009 y el
gobernante mencionó que podría sugerir una prohibición general para
fusiles de mayor calibre.
Unos cinco millones de armas de fuego
son fabricadas cada año en el país con el mayor inventario en manos
privadas. La Segunda Enmienda de la Constitución, aprobada en 1789 y
reactivada en 1791, afirma que todo individuo será amparado por la ley
si decide portar un arma. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario