12 de noviembre de 2012, 08:35Guatemala,
12 nov (PL) El gobierno guatemalteco contabiliza 18 mil 755
damnificados en este país centroamericano, impactado por el potente
terremoto de hace cinco días, mientras hoy continúa la precisión de
estadísticas de daños humanos y materiales.
Durante una conferencia de prensa, el presidente Otto Pérez Molina
confirmó esa cifra y añadió que las casas afectadas ascienden a nueve
mil 414, dos mil 637 con derrumbes severos.
Al respecto, el jefe de Estado indicó la víspera, que demolerán solo
las construidas con adobe que estén inhabilitadas bajo el
consentimiento de los propietarios para restaurarlas con otros
materiales.
Para el viernes Pérez Molina prometió que tendrían consolidados los datos sobre los costos y el plan para la reconstrucción.
Minutos después de ofrecer estos números, otro sismo obligó al
mandatario a suspender una rueda de prensa desde la sede de la
Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y ordenó
evacuar el lugar como medida de protección.
Este domingo se
registró una la réplica de 6,1 grados en la escala abierta de Richter,
señaló el director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología,
Meteorología e Hidrología (Insivumeh), Eddy Sánchez.
Sánchez
acotó que aún hay mucha energía acumulada después del movimiento de
tierra del pasado miércoles y consideró probable que sucedan otros
eventos de ese tipo durante los próximos días.
De acuerdo con
el Insivumeh, el seísmo fue sensible en buena parte de la nación a las
16:15 hora local (22:15 GMT) de este domingo.
Esa fuente
científica ubicó el epicentro en el océano Pacífico, frente a las
costas de Champerico, del suroccidental departamento de Retalhuleu, en
localización similar al epicentro del movimiento telúrico de 7,2 grados
en la escala de Richter de hace cinco días.
Ante la situación
derivada del temblor de la semana anterior, el gobierno ha declarado el
estado de calamidad en ocho de sus 22 departamentos: San Marcos,
Quetzaltenango, Quiché, Sololá, Huehuetenango, Totonicapán, Retalhuleu
y Suchitepéquez.
Tal medida, con 30 días de vigencia en esos
lugares, se aplica para evitar o reducir posibles perjuicios ante
cualquier emergencia, señala el artículo 15 de la Ley de Orden Público.
Las autoridades contabilizan 42 muertos por la intensa sacudida del
miércoles, 10 menos a los informados antes, precisó el dignatario en
declaraciones a periodistas hace dos días.
Desde la Casa
Presidencial, ese día señaló también que los desaparecidos bajaron de
23 a dos, quienes están soterrados en el suroccidental San Marcos.
El movimiento telúrico del 7 de noviembre -sensible en todos los
territorios con excepción del norteño Petén- es considerado por el
Insivumeh como el más intenso después del devastador del 4 de febrero
de 1976 que provocó casi 23 mil muertos y 76 mil heridos. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario