Pandemia
El Covid-19 empieza a incrementar el hambre y la 
inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe. En los próximos 
meses, 16 millones de habitantes de la región no tendrán la certeza de 
comer al día siguiente, lo que representa un aumento de 239 por ciento 
respecto a los 4.3 millones reportados en 2019, alertó el Programa 
Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de Naciones Unidas.
Advirtió que dicha problemática generará un ambiente propicio para 
los conflictos y la migración de su población más vulnerable, a menos 
que se tomen provisiones urgentes.
La agencia humanitaria más grande de la ONU, cuya dirección ejecutiva
 recae en David Beasley, indicó que esto se dará por la suma de la 
pandemia y otros problemas endémicos de la región: desigualdad, 
fragilidad de las economías y vulnerabilidad ante fenómenos naturales.
La pandemia del Covid-19 ha sido devastadora en América Latina, donde ya se concentraban las nubes de una tormenta económica. Las familias pasan dificultades para comprar productos básicos, como comida y medicinas, mientras sus medios de vida se destruyen y el desempleo afecta ya a 44 millones de personas, lo que es una combinación fatal, dijo.
De acuerdo con información difundida ayer por el PMA, Beasley ha 
visitado Ecuador y Panamá, y la semana pasada habló con varios líderes 
de las naciones de la región, a quienes expuso la necesidad de actuar de
 forma coordinada e inmediata para frenar el avance del hambre y la 
inseguridad alimentaria en sus países. 
Debemos actuar ahora y ser inteligentes. No se puede atender sólo el Covid-19 o sólo el hambre; se tienen que abordar juntos. Si lo hacemos bien, podemos salvar vidas, si no, la gente morirá, advirtió.
En particular, manifestó preocupación por la población vulnerable en 
Haití y en los países del corredor seco de Centroamérica, así como por 
los miles de venezolanos que decidieron migrar a Colombia, Ecuador y 
Perú. Este año, agregó, se espera una temporada de huracanes más activa 
de lo normal, lo que incrementará la presión a los sistemas de 
protección social ya sobrecargados por la emergencia sanitaria.
El PMA apoya a la región con diversas estrategias de distribución de alimentos, pero 
necesita con urgencia 328 millones de dólares en fondos para continuar sus operaciones de alivio a la población, señaló.
De la Redacción 
Periódico La Jornada
 
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