Perú
Los resultados de las 
elecciones congresales extraordinarias 2020, siguen generando muchas 
preguntas, la sorpresa para el Perú oficial y los desorientados medios 
de comunicación, no preveían un resultado donde el Frente Agrícola 
Popular del Perú (FREPAP) y Unidos por el Perú (UPP), tengan tan 
importante presencia dentro de un fragmentado Congreso para este periodo
 2020-2021.
 Los caminos sinuosos que traza el Perú no oficial, son desconocidos y marginales para esa realidad limacentrista,
 y claro, las propuestas que se esbozan, suelen estar aún lejos de 
abordar esa complejidad social, un reflejo más de nuestra débil 
democracia. 
 Lo cierto es que esa fractura social la podemos 
corroborar, si hacemos una breve revisión sobre las barreras que ha 
enfrentado la participación política de los pueblos indígenas u 
originarios en las elecciones 2020. 
 Barreras institucionales  
 El Convenio 169 de la OIT es para los pueblos indígenas uno de los 
principales tratados internacionales que protege sus derechos 
colectivos, ratificado por el Perú desde 1995 aún sigue siendo un reto 
implementarlo. Por tanto, existe una vulneración constante y sistemática
 a este tratado, que en un proceso electoral como analizado salta 
rápidamente a la vista. 
 Perú fue una de los últimos países 
adheridos al Convenio 169 en introducir una pregunta de identificación 
étnica en los censos nacionales, en el 2017 por primera vez se elabora 
la pregunta, a pesar de ser una pregunta racializada la que se 
hizo, dio como resultado que el 25.6% de los peruanos y peruanas, cerca 
de 6 millones de ciudadanos, se identifique como parte de un pueblo 
indígena u originario. Es decir, hoy contamos con cifras disgregadas en 
todas las regiones del país que no fueron utilizadas para el proceso 
electoral. 
 En ese sentido, no se informó que regiones del país 
cuenta con mayor cantidad de población indígena, no se preguntó a las y 
los candidatos si pertenecían a uno de los 55 grupos indígenas o hablan 
una de las 48 lenguas; menos aún se pudo conocer las propuestas de cada 
candidato (1). Si bien no existe ninguna ley explicita que obligue a dar
 esa información, si hay normas de gestión pública que buscan 
transversalizar el enfoque intercultural. 
 El Jurado Nacional de
 Elecciones- JNE, en el proceso electoral 2020 no visibilizo la 
problemática indígena, simplemente lo redujo a enviar una nota de prensa
 exhortando a los partidos políticos a asegurar la participación de los 
pueblos indígenas (2) y un saludo en idioma indígena en un spot 
publicitario. 
 Por su parte, el ente rector en materia de 
derechos de pueblos indígenas, Ministerio de Cultura conjuntamente con 
el JNE, organizaron un diálogo denominado “Una nueva política con igualdad”
 (3) donde además participaron grupo LGTBI y otras minorías, ese fue el 
único acto que informe y visibilice la problemática de los pueblos 
indígenas. 
 En general hubo muy pocos espacios de discusión 
sobre la agenda indígena, uno de ellos fue la organizada por la 
Confederación Nacional Agraria-CNA (4) en donde se invitó a candidatos 
de los veintiún partidos y solo asistieron cinco: Frente Amplio, Juntos 
por el Perú, Perú Nación, RUNA y Perú Libre; dejando en evidencia el 
poco interés por parte de la mayoría de partidos políticos en esta 
temática. 
 Barreras sociales: Discriminación y racismo  
 Como sabemos el Estado peruano no tiene ninguna norma que promueva que 
ciudadanos indígenas sean candidatos para elecciones legislativas, los 
partidos políticos tienen total discrecionalidad en incluirlos o no. Sin
 embargo en los procesos electorales regionales y municipales desde el 
2002 se incluyó una “cuota indígena” modificando la Ley 26864, Ley de 
Elecciones Municipalidades, que obligaba incluir a ciudadanos indígenas 
en las listas partidarias. En la práctica este mecanismo fue utilizado 
residualmente para acumular las categorías de mujer indígena joven y 
desnaturalizar el espíritu de la norma. 
 Es entonces que solo 
podemos identificar a un candidato o candidata indígena si el partido 
tiene en bien considerarlo, pero además no hay obligatoriedad para 
registrar dicha información. En estas elecciones congresales fueron 
principalmente partidos progresistas los que incluyeron en sus listas, 
es el caso del Frente Amplio que llevó a Ketty Marcelo por Junín y Denis
 Pashanase por Loreto, Juntos por el Perú a Gahela Cari por Lima, RUNA a
 Isabel Lopez por Lima, Perú Libre a Jhirely Diaz Oliva por Lambayeque, 
Democracia Directa a Rosa Palomino por Puno, además de dos partidos 
conservadores como Vamos Perú que llevó a Teddy Sinacay por Junín y 
Podemos Perú a Robert Guimaraes por Ucayali (5). 
 Como no se 
tiene información sobre la identidad étnica de los candidatos es 
complicado hacer el seguimiento, pero se ha podido identificar que 
principalmente son las mujeres indígenas las que sufrieron diversos 
ataques de racismo y discriminación, es el caso de la candidata Rosa 
Palomino de la región de Puno, auto-identificada como aymara, de la 
misma manera la candidata Ketty Marcelo, asháninca de la región Junín y 
Gahela Cari, trans-indígena candidata por Lima, quien recibió diversos 
ataques racistas y transfóbicos. 
 A esta problemática 
durante el proceso electoral, hay que sumarle la reacción eminentemente 
racista y discriminatoria ante los resultados del partido político 
FREPAP, que lograra colocar 16 representantes en el Congreso y cuyos 
virtuales congresistas si bien no se autoidentifican como miembros de 
pueblos indígenas, su ideario político, tiene referencias a ser un 
partido tawantisuyano. 
 Lo cierto es que sigue siendo la 
identificación étnica en el Perú una problemática de la cual no se 
quiere tratar abiertamente como una cuestión Estatal, lo que lleva a no 
poder abordar de manera clara y definida los ataques racistas, a esa 
situación hay que agregarle que los medios de comunicación abierta 
suelen reproducen y trasmitir impunemente el racismo y discriminación 
hacia los pueblos indígenas.

 Barreras normativas  
 La implementación de la norma de cuotas indígenas en la lista de 
partidos políticos, ha sido un fracaso, es por tanto una urgencia que el
 actual Congreso retome el debate de las reformas políticas necesarias 
para llegar al 2021 con un marco jurídico que promuevan la participación
 directa de los pueblos indígenas en el Congreso. 
 Recordemos 
que la Comisión Tuesta, elaboró 12 proyectos de reforma, uno de ellos 
abordaba de manera tímida y desproporcional la participación política, 
proponiendo la introducción de un distrito electoral indígena y 
asignándole un escaño. Ante ello las organizaciones indígenas 
aprovecharon la oportunidad para presentaron el proyecto de ley N° 
4542/2018-PE[6], introduciendo cambios sustanciales, donde en base a los
 resultados del censo nacional del 2017 se aplicase la proporcionalidad 
en la representación política otorgándoles 32 escaños reservados para 
los pueblos indígenas. 
 Además la manera de elegir a los 
representantes indígenas respetase los usos y costumbres en de pueblos 
indígenas, puesto que el mecanismo de partidos políticos no es el 
idóneo. El proyecto de ley actualmente está en la Comisión de 
Constitución y tiene que ser discutido cuando se instale el nuevo 
Congreso. 
 Es urgente una reforma política que ponga sobre la 
mesa la problemática que significa tener excluidos a las comunidades y 
pueblos indígenas de las decisiones del actual Estado, al no otorgar 
ninguna cuota de poder político a pueblos y comunidades poseedores y 
propietarias de más del 40% del territorio nacional y que cada mes 
constituyen más del 70% de conflictos sociales que reporta la Defensoría
 del Pueblo. 
 Hay por tanto una situación de asimetría de poder 
en la actual organización política, que no visibiliza el control 
verdadero de los territorios indígenas y que una vez instalado el 
conflicto obliga al Estado a enfrentarlo con violencia en lugar de 
canalizar parte de las demandas por vía democrática y que mejor que 
hacerla de manera directa, a través de la participación política de los 
pueblos indígenas. 

 Notas:  
 (1) La CNA a través de un trabajo interno elaboró una agenda 
legislativa de pueblos indígenas que el actual Congreso podría abordar:  https://www.cna.org.
 (2) Nota de prensa de JNE:  https://portal.jne.gob.
 (3) Nota de Prensa MINCUL:  https://www.gob.pe/
 (4) Nota de prensa CNA:  https://www.cna.org.pe/
 (5) Indígenas al Congreso:  https://www.
 (6) Proyecto de ley 4542/2018-PE:  http://www.
Luis Hallazi Méndez es abogado y politólogo, docente universitario e investigador del Instituto del Bien Común
 
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