Estados Unidos, 
domingo 21 de octubre de 1984. El candidato demócrata Walter Mondale 
decidió atacar en pleno debate electoral a su oponente, el veterano 
Ronald Reagan. El argumento fue la longevidad de su par republicano. La 
respuesta del Reagan –diecisiete años mayor que Mondale– no se hizo 
esperar y se transformó en una referencia en la historia de los debates:
 “No voy a hacer de mi edad un tema de campaña ni tampoco voy a explotar
 la juventud e inexperiencia de mi adversario”.
América Latina, 
octubre de 2019. Tres elecciones presidenciales se celebran en la región
 en menos de 45 días: Bolivia, Argentina y Uruguay, y en las tres la 
experiencia en la gestión gubernamental de los candidatos también puede 
jugar un rol importante a la hora de la decisión de los electores.
El
 20 de octubre de este año los bolivianos irán a las urnas. La mayoría 
de las encuestas dicen que habrá una segunda vuelta entre el candidato 
del MAS, el actual presidente Evo Morales y su oponente de la Comunidad 
Ciudadana, el expresidente Carlos Mesa. Será una disputa entre dos 
candidatos que representan modelos muy diferentes, pero que conocen a 
cabalidad lo que es ser presidente de su país.
El 27 de octubre 
será una fecha singular en el Río de la Plata, es que en esa misma 
jornada se celebrarán elecciones presidenciales tanto en Argentina como 
en Uruguay. 
Las encuestas marcan una clara victoria de la 
fórmula del Frente de Todos, de Alberto Fernández y Cristina Fernández, 
sobre Juntos por el Cambio del actual mandatario Mauricio Macri. Incluso
 de corroborarse los datos de algunas consultoras de opinión pública se 
podría dar un triunfo en primera vuelta.
Los ciudadanos 
argentinos tienen la posibilidad de valorar los resultados de lo que fue
 la administración kirchnerista, en donde Alberto fue jefe de Gabinete 
de Ministros en el período 2003 – 2008 y Cristina fue la jefa de Estado 
entre el 2007 y el 2015, y realizar las comparaciones que consideren 
pertinentes con el gobierno del presidente Macri. 
El caso de 
Uruguay es un tanto diferente. Es prácticamente seguro que ningún 
candidato ganará en primera vuelta, por lo que se prevé que el balotaje 
sea dirimido entre el candidato del Frente Amplio, Daniel Martínez y el 
del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou.
Ninguno de los candidatos
 uruguayos, a diferencia de lo que sucede en Bolivia y Argentina fueron 
jefes de Estado. Por un lado, el presidenciable de la coalición de 
izquierda cuenta con antecedentes en la gestión, al haber sido 
presidente de Ancap, ministro de Industria, Energía y Minería e 
intendente de Montevideo; mientras que en el currículum del líder 
derechista el legislativo aparece como el único trabajo de toda su vida.
Ante
 la inexistencia de antecedentes del nacionalista será difícil entonces 
para los orientales realizar comparativos entre las gestiones de los 
candidatos, como sí pueden hacerlo los ciudadanos de Argentina y 
Bolivia, aunque podrán juzgar el modelo político y económico impulsado 
por el Frente Amplio desde 2005 a la fecha y el del Partido Nacional, 
que ejerció Luis Lacalle, el padre del actual candidato, en el período 
1990 - 1995.
 Los antecedentes en la 
gestión de gobierno y el comparativo entre los candidatos que surge de 
los mismos, no son solo un elemento más del que podrán valerse los 
ciudadanos para definir su voto, sino que, citando a la escritora sueca 
Camilla Läckberg, se trata de “las huellas imborrables”. 
 Marcel Lhermitte es consultor en comunicación política y campañas
 electorales. Periodista, licenciado en Ciencias de la Comunicación y 
magíster en Comunicación Política y gestión de Campañas Electorales. Ha 
asesorado candidatos y colectivos progresistas en Uruguay, Chile, 
Francia y España.
 
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