Cumplía su deber al salvar vidas, argumenta
Salvini advierte que la capitana será expulsada porque
es peligrosa para la seguridad nacional

▲ Luego de conocer la noticia de la puesta en libertad de Rackete, la organización Sea Watch tuiteó:
¡Estamos aliviados de que nuestra capitana sea liberada! No había ninguna razón para detenerla, porque estaba comprometida con la defensa de los derechos humanos en el Mediterráneo y asumía sus responsabilidades ahí donde ningún gobierno europeo lo hacía. En Salzburgo, simpatizantes de la activista salieron a la calle.
Roma. Un juez italiano denegó anoche el pedido de la
fiscalía italiana de ratificar el arresto domiciliario de Carola
Rackete, la capitana alemana del barco humanitario Sea Watch,
detenida el sábado tras haber desembarcado por la fuerza en la isla de
Lampedusa con 40 migrantes, y se pronunció a favor de su liberación.
El juez a cargo de la investigación preliminar indicó que un decreto de Italia sobre la seguridad no era
aplicable a las acciones de rescate.
Según la televisora estatal RAI, el juez sostuvo que la capitana
cumplía con su deber de salvar vidas humanasal atracar el buque de un grupo humanitario alemán en una isla italiana a pesar de las órdenes de las autoridades.
El ministro del Interior, Matteo Salvini, quien deploró la decisión
de la magistratura, precisó que Rackete será expulsada hacia Alemania
porque es
peligrosa para la seguridad nacional.
La medida de alejamiento del territorio italiano, con acompañamiento a
la frontera, todavía debe ser confirmada por las autoridades
judiciales, estipuló Salvini.
Volverá a su Alemania, donde no serían tan tolerantes con una italiana si hubiera atentado contra la vida de policías alemanes, comentó el viceprimer ministro y líder de la Liga (extrema derecha).
La organización Sea Watch tuiteó:
¡Estamos aliviados de que nuestra capitana sea liberada! No había ninguna razón para detenerla, porque estaba comprometida con la defensa de los derechos humanos en el Mediterráneo y asumía sus responsabilidades ahí donde ningún gobierno europeo lo hacía.
La joven alemana de 31 años fue detenida la madrugada del sábado y
colocada bajo arresto domiciliario en Lampedusa, luego transferida el
lunes a Agrigento, de la cual depende la pequeña isla italiana.
La comandanta, con experiencia por haber navegado en barcos
rompehielos en el Ártico y la Antártida, sabía que estaba arriesgando su
libertad.
Sea Watch añadió que continuará sus operaciones de rescate de migrantes en el Mediterráneo
si es necesario con un nuevo navío.
El lunes, el procurador de Agrigento, Luigi Patronaggio, quien
también abrió la investigación contra Salvini por secuestro de migrantes
bloqueados en un barco de los guardacostas, había pedido la validación
de las dos causas de detención de la capitana.
Para él
el estado de necesidadinvocado por la joven no era válido, pues “el Sea Watch recibió los días anteriores asistencia médica y estaba en contacto continuo con las autoridades militares y marítimas para cualquier tipo de asistencia”.
Por ahora, dos barcos humanitarios, el Open Arms y el Alan Kurdi, siguen navegando en el mar Mediterráneo.
Foto Afp
Afp y Ap
Periódico La Jornada
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