Sao Paulo. El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula
da Silva, encarcelado desde abril de 2018, llamó este sábado al actual
mandatario, el neofascista Jair Bolsonaro,
enfermoy lo cuestionó por sus políticas pro armamento en una entrevista divulgada por la cadena de noticias BBC.
Bolsonaro
es un enfermo que cree que el problema de Brasil se resuelve con armas. El problema de Brasil se resuelve con libros y con escuelas, sentenció Lula, quien cumple una pena de ocho años y 10 meses de cárcel, acusado de corrupción.
Las palabras del ex mandatario surgen al cierre de una semana marcada
por un nuevo decreto firmado por Bolsonaro que concede el derecho a
camioneros, abogados, políticos y otros gremios a portar un arma de
fuego. Considerado por muchos especialistas como inconstitucional y
promotor de más violencia, el texto de Bolsonaro enfrenta
cuestionamientos en la justicia que podrían dejarlo sin efecto.
Lula, de 73 años, hizo estas declaraciones en la segunda entrevista
que ofrece desde que fue detenido el 7 de abril de 2018, después de ser
autorizado por el Supremo Tribunal Federal (STF) a hablar con los
medios, una primera parte de la conversación fue publicada hace una
semana. El ex líder del Partido de los Trabajadores, repasó su gestión y
la de su sucesora, la ex mandataria depuesta Dilma Rousseff.
A veces lamento no haber sido más firme con Dilma para hacer algunas cosas. Una persona llena de confianza como Dilma, cuando el carro comienza a derrapar no siempre tiene la calma de parar y decir espera, vamos a parar, vamos a oír, vamos a conversar, relató el ex presidente.
Desde que comenzó su proceso Lula se declaró inocente de acusaciones
de corrupción –que no fueron probadas– que afirmaban que recibió un
apartamento como soborno. Un tribunal de apelaciones en Brasilia redujo
su condena de 12 años y un mes de cárcel a ocho años y 10 meses, ese
fallo podría permitirle beneficiarse, en los próximos meses, según
juristas, de un régimen semiabierto, al cumplir una sexta parte de su
condena.
El recurso pide que el STJ, en la hipótesis de no apartar la condena o la nulidad del proceso, permita al ex presidente desde luego el cumplimiento de la pena en régimen abierto, teniendo en cuenta el periodo en que está detenido, indica una nota divulgada por los abogados defensores del ex dirigente.
Además, argumentan en el texto,
la ausencia de establecimiento compatible con el régimen semiabierto, que sería en tesis concurrente con la cantidad de pena remanente, en este punto, la defensa destacó que Lula
no practicó ninguno de los crímenes aquí imputados u otros de cualquier naturaleza que sea, además, no se puede ignorar que esa defensa técnica tiene el deber ético de buscar, por todos los medios legales, la libertad del patrocinado bajo todos los aspectos viables, sin perjuicio de preservar y reafirmar la garantía de la presunción de la inocencia.
Lula fue acusado de aceptar como
propinaun apartamento triplex en Guarujá (litoral del estado de Sao Paulo), concedido por la constructora OAS a cambio de favorecer a la compañía en contratos con la compañía petrolera estatal Petrobras.
Afp y Pl
Periódico La Jornada

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