Preocupación del Conapred
Tania Ramírez señala que esas actitudes son reflejo de la discriminación contra mexicanos en otras latitudes 

▲ Wilfredo Piñero, uno de los cubanos que escaparon de instalaciones del
 Instituto Nacional de Migración, acudió ante autoridades a pedir ayuda 
para localizar a su esposa, a quien no ve desde el día en que realizaron
 la fuga.Foto Afp 
“La migración es un peligro… los migrantes son 
delincuentes… holgazanes… analfabetas”; estas son algunas palabras y 
frases que comenzaron a circular en redes sociales con el arribo de las 
caravanas migrantes; discursos que, a decir de Tania Ramírez Hernández, 
directora general adjunta de Vinculación, Cultura y Educación del 
Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), no 
representan el sentir de la mayoría de los mexicanos, pero sí es 
preocupante que se reproduzcan.
En entrevista, explicó que las expresiones de discriminación que 
surgen en relación con el flujo migratorio centroamericano tienen su 
raíz en dos elementos: el desconocimiento y el temor –muchas veces 
inconsciente– por parte de algunos que gozan de ciertos privilegios, de 
perderlos.
La combinación de estos factores juega en contra cuando los estigmas y
 los estereotipos salen a la luz. En el caso de la xenofobia, entra otro
 elemento, la agorafobia o la aporofobia, que es el rechazo, aversión, 
temor y desprecio hacia el pobre, hacia el desamparado.
Ello, toda vez que la xenofobia es el miedo a lo externo, al 
extranjero, pero en el caso de las caravanas que cruzan territorio 
nacional, las personas que las conforman han salido de países que 
atraviesan una crisis económica y de violencia.
La gravedad de este tipo de expresiones 
es la idea de que la forma de ser de un grupo pequeño represente al resto, esto pone en riesgo la posibilidad de desarrollar un proyecto de vida digno para estas personas, expresó Ramírez Hernández.
En el textodel Conapred Mitos y realidades sobre la caravana migrante y las personas refugiadas, se puntualiza que la xenofobia y el 
raciclasismocontra personas de Centroamérica se ha manifestado en la sociedad mexicana durante décadas, pero ahora más abiertamente. Esto debe enfrentarse como lo que es: expresiones de la discriminación.
“Es preocupante que en México reproduzcamos un discurso racista y 
xenofóbico… en especial porque se dirige a las poblaciones 
centroamericanas, cuyo perfil sociodemográfico, étnico y cultural es muy
 similar al de la población nacional. De esta manera, el rechazo a las 
personas de Centroamérica, en general, y a las de la caravana migrante 
en particular, sólo es un reflejo del odio y la discriminación que se 
ejerce en otras latitudes contra el propio pueblo de México”, agrega.
Datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017 dan cuenta de
 que estas reacciones sociales no representan la opinión mayoritaria de 
la población mexicana: más de la mitad opina que se les debe dar refugio
 hasta que puedan regresar a su país (53 por ciento) y una tercera parte
 piensa que se les deben dar papeles para que puedan vivir y trabajar 
aquí (33 por ciento). A su vez, muestra que la opinión de que deberíamos
 cerrarles la frontera y devolverlos a su país es minoritaria (1 y 12 
por ciento, respectivamente).
Tania Ramírez Hernández apunta que para contrarrestar las expresiones
 discriminatorias es importante informar sobre el hecho de que la 
composición sociodemográfica de los grupos migrantes no es la que se 
pregona en algunos tuits.
No estamos frente a una amenaza... no se trata de una invasión... en realidad la migración para México representa un número minúsculo que no enfrenta la clasificación de problemática, dijo, y aclaró que es un fenómeno que debe atenderse, que nos reta; sin embargo, si se aborda con inteligencia y respeto a derechos humanos, las historias no tienen por qué terminar en hechos desagradables.
Ana Langner
Periódico La Jornada
 
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