La cadena de mando está
 clara: los halcones de Washington mandan, Juan Guaidó y los cómplices 
del Grupo de Lima acatan, prontos para la repartija del botín 
venezolano. Todo esto con un ataque mortal por redes sociales y medios 
hegemónicos, para crear el imaginario colectivo de que se está liberando
 a un pueblo sometido.
Por eso es necesario montar actos de calle, 
“patriotas” dispuestos a todo para salir del “tirano”, construir una 
epopeya para que la Unión Europea y Gran Bretaña decidan respaldar al 
usurpador Guaidó, a que el 4 de febrero puedan lograr acuerdos concretos
 en la reunión del cómplice Grupo de Lima. Pese a sus previsibles 
fracasos diplomáticos, EEUU necesitaba articular a los diferentes 
actores en cada espacio regional e internacional.
Ahora avanza con
 hechos consumados y necesitan mayor consenso para dar los próximos 
pasos económicos, políticos, militares. ¿Avanzar con Rusia y China en 
contra? ¿Avanzar contra Citgo, empresa de la estatal venezolana Pdvsa 
donde Rusia cuenta con casi la mitad de las acciones? 
 “Los 
estamos esperando, estamos esperando a los violentos, los mercenarios, y
 a quienes pretendan meterse en Venezuela”, afirmó Vladimir Padrino 
López, ministro de Defensa. “Esto es un asedio, un libreto, estuvimos 
viendo el formato que se aplicó en Libia y vemos los mismos actos 
progresivos que se han generado”, añadió.
"La situación está lista
 y cuando EEUU lo desee va a comenzar la guerra en Ven ezuela" 
pronosticaba en mayo de 2017 el analista francés Thierry Meyssan en un 
video. Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados 
Americanos (OEA), dirigió este martes un mensaje a los venezolanos y les
 aseguró “No están solos; la democracia volverá al país. Nunca hemos 
estado tan cerca como ahora”. 
Mercenarios, paramilitares, 
“asesores” israelíes para la ocupación de territorios y 
desestabilización interna. Y la “ayuda humanitaria” que la oposición 
dice que hará entrar al país –seguramente con un escenario montado con 
diplomáticos y ONGs, cámaras de televisión-, posiblemente desde la 
frontera con Colombia, con el resguardo de paramilitares y bandas 
criminales a los que es tan afecto el gobierno de Bogotá.
A EEUU 
no le interesa el camino de la negociación y la mediación, sino imponer 
sus políticas y saquear el petróleo venezolano. Por eso ni siquiera se 
habla de la propuesta de México y Uruguay, o la del mismísimo Papa. La 
arremetida contra Venezuela no tiene antecedentes en otros países de la 
región, pero sí está relacionada con factores como el paramilitarismo 
colombiano o el narcotráfico mexicano-colombiano-
Están
 al mando de la operación, nada menos que Donald Trump, John Bolton, 
Mike Pence, Mike Pompeo, Elliot Abrams, Marco Rubio, los jefes militares
 del Comando Sur, o sea los vectores del neoconservadurismo 
norteamericano vinculados a las tramas más oscuras de las intervenciones
 directas o por debajo de la mesa en el mundo.
Apenas medidas cautelares contra Guaidó
El
 Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) aprobó este martes una 
serie de medidas cautelares contra el diputado Juan Gerardo Guaidó, 
quien se proclamó "presidente encargado", que incluyen la prohibición de
 salir del país y el congelamiento de sus cuentas, al ser investigado 
por "usurpar" las funciones del presidente Nicolás Maduro.
Saab 
explicó que las medidas forman parte de la investigación que ordenó el 
TSJ el 23 de enero cuando Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" 
desde una tarima en una plaza pública, acción que ha "ha suscitado 
hechos violentos, pronunciamientos de gobiernos extranjeros y el 
congelamiento de activos de la República Bolivariana en el extranjero, 
lo que implicaría la comisión de delitos graves que atentan contra el 
orden constitucional".
Estas decisiones llegaron un día después de
 que la Casa Blanca anunció sanciones contra la estatal Petróleos de 
Venezuela, la mayor fuente de ingresos del país, y acreditó a Guaidó 
para controlar algunos activos de la nación en el exterior.
En 
tanto, la Asamblea Naciomal (en desacato) aprobó la designación de 
diplomáticos en naciones que han reconocido a Guaidó: Estados Unidos, 
Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, 
Panamá y Perú, además, nombró al ex presidente parlamentario Julio 
Borges, como representante ante el Grupo de Lima, que con excepción de 
México desconoció a Maduro.
Una agenda premeditada
Los
 acontecimientos, quitados de la esfera política, comenzaron a 
acelerarse a principios de 2017 cuando Estados Unidos ordenó a los 
representantes de la oposición a no firmar los acuerdos de la Mesa de 
Diálogo que se realizaba en República Dominicana (transmitido por Julio 
Borges), descartando a la vez la vía electoral. El anuncio dado por la 
casa Blanca en la noche del último lunes da cuenta de que se avanza 
sobre un plan estructurado.
Primero se creó una imagen heroica de 
Juan Guaidó desde las redes sociales. Guaidó era un total desconocido 
para los venezolanos y su asunción como presidente de la Asamblea 
General se dio por rotación de los partidos en se cargo. Los líderes de 
la oposición habían perdido toda credibilidad ante sus continuos 
fracasos. Luego se inició una ola de violencia desde barrios populares, 
muy bien explotada publicitariamente.
Siguiendo el calendario, 
cada hecho fue aprovechado al máximo para crear el clima de que la 
situación no tiene vuelta: la autoproclamación de Guaidó (nadie sabe 
dónde tiene sede el gobierno ni cuál es el gabinete de este “presidente 
interino”), la reunión de la OEA, el llamado al Consejo de Seguridad de 
la ONU: fracasos en lo diplomático pero útiles para crear un imaginario 
colectivo sobre un mundo preocupado por salir de Maduro y del virus 
boilivariano.
Y llegaron los anuncios de los golpes sobre la 
economía, que se convirtieron en actos de piratería, robo, con John 
Bolton y Steve Mnuchin en primera fila: congelaron siete mil millones de
 dólares de los fondos de la estatal petrolera Pdvsa en EEUU y 
anunciaron que el monto de las compras de petróleo venezolano irán a 
Guaidó. Ya no se trata sólo de bloqueo, ahora es atraco, robo, piratería
 televisada en vivo y en directo, difundida por las redes sociales.
Ya
 los daños alcanzan a 23 mil millones de dólares. Los piratas británicos
 retienen mil 200 millones de oro venezolano, siete mil millones 
millones sobre Pdvsa, a los que hay que agregar los 11 mil millones que 
se generarán a partir de estos nuevos ataques, según Bolton.
La 
premura de Trump y la banda de los Mike (Pence y Pompeo) para acabar con
 Maduro y la revolución bolivariana y apoderarse del petróleo 
venezolano, sólo tiene una explicación. Intuyen, en el fondo, que la 
espada desenvainada por Hugo Chávez hace 20 años podría resultar, a la 
postre, más filosa que la alzada por los fieles del Islam, señala José 
Steinsleger en La Jornada.
Las amenazas siguen y seguirán a 
diario. "Cualquier acto de violencia e intimidación contra el personal 
diplomático estadounidense, el líder democrático de Venezuela Juan 
Guaidó o la Asamblea Nacional representaría un grave asalto a la 
legalidad y estará seguido de una respuesta significativa", dijo John 
Bolton. Hilando fino, se podría interpretar que en caso de necesitarse 
un mártir, Guaidó bien podría ser asesinado por sus mentores. 
 Alvaro Verzi Rangel: Sociólogo
 venezolano, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y 
del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la) 
 

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