Crisis en Venezuela
Exige Washington a la UE apoyar a Guaidó
Escala intervención de EU en Venezuela so pretexto de la 
ayuda humanitaria
El 23 de febrero entrará la asistencia, dice líder opositor

▲ En el aeropuerto Camilo Daza, en Cúcuta, descargan la ayuda humanitaria que arribó en un avión militar C-17.
Nueva York. Aviones militares C-17 estadunidenses despegaron de Florida este sábado para transportar toneladas de 
asistencia humanitariasupuestamente destinada a Venezuela, pero que explícitamente forma parte de la operación de cambio de régimen en el país sudamericano impulsada abiertamente por Washington, mientras que el Comando Sur está preparando
opcionespara posibles misiones en la nación petrolera.
A su vez, el vicepresidente Mike Pence en una conferencia de 
seguridad en Munich exigió a la Union Europea (UE) declararse como 
bloque en favor de 
reconocer como el único presidente legítimo de Venezuelaal autoproclamado
presidente encargadoJuan Guaidó, ratificado en su puesto por el régimen de Donald Trump.
Todo indica que parte de la estrategia coordinada por Washington es 
detonar algún tipo de enfrentamiento con el gobierno de Nicolas Maduro 
el próximo 23 de febrero, cuando Guaidó ha anunciado que se intentará 
introducir la asistencia a Venezuela desde el pueblo fronterizo de 
Cúcuta en Colombia, donde se están almacenando los envíos de Estados 
Unidos.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional 
(USAID), representantes de los departamentos de Estado y de Defensa, así
 como ONG estadunidenses se están preparando para trasladar la 
asistencia ese día en coordinación con Guaidó, afirmaron.
Al mismo tiempo, el multimillonario británico Richard Branson, dueño 
del grupo empresarial Virgin, está organizando –a petición de Guaidó– un
 concierto con 
talento musicalinternacional y regional en Cúcuta el 22 de febrero, el cual se transmitirá en vivo mundialmente y que busca recaudar 100 millones de dólares para asistencia
humanitaria.
Sin embargo, en Estados Unidos casi no se menciona la notable ausencia en este esfuerzo 
humanitariode algunas de las principales entidades internacionales en este tipo de esfuerzo, por ejemplo las agencias de apoyo humanitaria de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Cruz Roja Internacional y otros.
La acción humanitaria necesita ser independiente de objetivos políticos, militares u otros, afirmo Stephane Dujarric, vocero de la ONU, a medios esta semana pasada y expresó que la solución debería ser una negociación política de las partes.
Lo que es importante es que la asistencia humanitaria sea despolitizada y que las necesidades de la gente debieran ser la prioridad en términos de cuándo y cómo es usada la asistencia, concluyó Dujarric.
Sin embargo, Washington insiste que sólo está respondiendo a la solicitud del 
presidente encargado. Hoy Robert Palladino, vocero del Departamento de Estado, declaró que “esta misión humanitaria resalta el compromiso firme y la disposición de Estados Unidos para responder a la crisis política, económica y humanitaria en Venezuela, y advirtió que
esta asistencia debe tener permiso para ingresar a Venezuela y alcanzar a los necesitados.
Sin embargo, el gobierno de Trump no oculta su objetivo de usar la 
crisis humanitariay el envió de esta
asistenciapara su propósito de cambio de régimen, tal como lo ha denunciado el propio gobierno venezolano (https://www.jornada.com.mx/ 2019/02/07/politica/002e1pol).
El enviado especial de Trump para Venezuela, Elliot Abrams 
–penalmente condenado por mentir al Congreso en torno al escándalo 
Iran-contras, defensor de regímenes represores y escuadrones de muerte 
en Centroamérica, y uno de los promotores del intento de golpe fallido 
contra Hugo Chávez en 2002–, señalo que 
nuestra esperanza es que (los militares venezolanos) podrán convencer a Maduro, o sencillamente desobedecerán órdenes para evitar la hambruna del pueblo de Venezuela. (https://www.jornada.com.mx/ 2019/02/14/mundo/023n1mun).
Todo esto nutre la especulación sobre si Washington está contemplando
 incluir en su intervención política su participación militar para 
derrocar al gobierno de Maduro. Aunque funcionarios del gobierno de 
Trump rehúsan confirmar si hay en curso preparativos para acción militar
 estadunidense, una y otra vez rechazan descartar esa posibilidad. El 
propio Trump ha repetido cada vez que se le pregunta sobre el posible 
uso de la fuerza militar que 
todas las opcionesestán sobre la mesa.
De hecho, el almirante Craig Faller, comandante del Comando Sur de las fuerzas armadas estadunidenses, afirmó que 
hay un rango de opciones que están sobre la mesay que “estamos preparados para proteger vidas estadunidenses y proteger la instalación diplomática en Venezuela, en entrevistas recientes reportadas ayer por el New York Times.
El rotativo informó que oficiales estadunidenses indican que el 
Comando Sur ha elaborado planes para una serie de misiones potenciales 
en Venezuela, entre ellas, además de las mencionadas por el almirante 
Faller, también participar en la entrega de la asistencia humanitaria.
El almirante acusó que hay más de mil asesores militares y de 
inteligencia cubanos trabajando con el gobierno ruso que han ayudado a 
mantener la lealtad entre la cúpula militar venezolana.
Señaló que la razón por la cual los altos oficiales venezolanos no se han volteado hasta ahora es que 
Maduro ha comprado su lealtadal ponernos en
la nómina ilícita mediante el narcotráfico, lavado de dinero y todo tipo de negocio en la industria petrolera.
Aunque legisladores demócratas, como Eliot Engel, el presidente del 
Comité de Asuntos Exteriores de la cámara baja, han insistido en que el 
presidente no puede usar la opción militar sin aprobación del Congreso. 
Republicanos, incluyendo el presidente del Comité de Servicios Armados, 
James Inhofe, han advertido que Estados Unidos tendrá que intervenir 
militarmente si, por ejemplo, Rusia coloca armas o instala una base 
militar en Venezuela, ya que eso 
sería una amenaza a Estados Unidos.
Al mismo tiempo, aunque pueda que existan diferencias sobre los 
métodos –sobre todo el uso no autorizado de fuerza militar– hay un 
consenso bipartidista en la cúpula política y mediática de Estados 
Unidos sobre un cambio de régimen en Venezuela. La dirigencia demócrata 
–incluyendo a Nancy Pelosi, presidenta de la cámara baja, además del 
diputado Engel– ha apoyado la posición de Trump de denunciar y exigir el
 fin del régimen de Maduro, y sólo algunos legisladores disidentes se 
han atrevido a cuestionar la narrativa oficial.
Trump, Pence, Abrams y el secretario de Estado, Mike Pompeo, al igual
 que el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, han
 repetido que el único resultado aceptable es la salida de Maduro y su 
gobierno. El encargado para el hemisferio occidental del Consejo de 
Seguridad Nacional de la Casa Blanca, el cubano estadunidense Mauricio 
Claver-Carone, afirmó hace unos días: 
La pregunta ya no es si Maduro acepta (el fin de su régimen) o no, es sobre qué tanto tiempo tomará en que lo acepte.
Mientras tanto, el representante de Guaidó en Washington, Carlos 
Vecchio, señaló que está trabajando muy de cerca con la gente de Trump, y
 su jefe estará presente como invitado en un discurso del mandatario en 
el sur de Florida, región donde están concentradas las fuerzas 
antichavistas y anticastristas en este país.
Por primera vez, en tiempos recientes, una operación estadunidense de
 cambio de régimen se está realizando abierta y explícitamente. Algunos 
observadores señalan que esta vez en lugar de estar 
detrásde un intento de golpe de Estado, Washington está
adelante, anunciándolo con anticipación.
Foto Afp
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
 
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