The Guardian / El Diario (España)
| Varios miembros de los Panteras Negras continúan en prisión 40 años después por delitos que ellos niegan haber cometido. "Muchos de ellos están en las peores cárceles y soportando las peores condiciones, y están envejeciendo y tienen problemas de salud", dice Sekou Odinga, que pasó 33 años en prisión. | 
Bobby Seale y Huey Newton, dos de los fundadores de los Panteras Negras
Cuando
 salió de la cárcel en 2014, Sekou Odinga se sintió como si acabara de 
aterrizar en un país desconocido. Después de pasar 33 años entre rejas, 
el exlíder del partido Pantera Negra tuvo que lidiar con un país que no 
reconocía, una tecnología extraña y unos nietos que nunca había 
abrazado. 
 Aunque celebró con su familia y simpatizantes que 
volvía a ser un hombre libre, Odinga, de 73 años, también siguió 
pensando en todos aquellos defensores de los derechos humanos que no 
habían tenido tanta suerte: "Siempre me acompaña la sensación de que no 
quiero dejar a nadie atrás". 
 Sus partidarios se reunieron el 
pasado fin de semana ante los cines de Nueva York para proporcionar 
información a los asistentes al estreno de la taquillera película Black Panther,
 sobre los auténticos Panteras Negras que defendieron las libertades de 
los negros en los años sesenta y setenta. Algunos de ellos hoy en 
prisión han luchado durante décadas por conseguir su excarcelación. 
La película,
 que ya es un récord de taquilla, está ambientada en un país ficticio de
 África y ha recibido muchos elogios por considerarse que su contenido político llega en el momento oportuno.
 No obstante, para algunos activistas, la película de Ryan Coogler y el 
reparto, integrado en su mayor parte por actores negros, es mucho más 
que una historia que rompe estereotipos en una industria controlada por 
cineastas blancos. 
Imagen de la película Black Panther
 Esta película afrofuturista
 ha reabierto el debate y los llamamientos de los abogados, las familias
 y los defensores de los derechos civiles para que se ponga en libertad a
 más de una docena de exmiembros del Partido Pantera Negra por la 
Autodefensa (BPP en sus siglas en inglés),  un grupo radical fundado en 1966 en Oakland, California. 
"Muchos
 de ellos están en las peores cárceles y soportando las peores 
condiciones, y algunos están envejeciendo y tienen problemas de salud", 
indica Odinga, que fue condenado por el intento de asesinato de policías en la década de los ochenta.
Su
 detención se produjo en una época en el que el Gobierno de Estados 
Unidos impulsó medidas para detener, vigilar y perseguir a los 
movimientos por el poder negro. " Esta es una oportunidad para explicar a
 la población quiénes eran los héroes Panteras Negras y las condiciones 
en las que viven".
 La película, que empieza en Oakland, se ha 
estrenado meses después de que se supiera que una unidad antiterrorista 
del FBI había calificado a algunas personas como "extremistas de 
identidad negra" bajo la afirmación de que los activistas que se 
defendían de la brutalidad policial representan una amenaza. 
Esta idea recuerda al polémico programa de inteligencia del Gobierno conocido como  Cointelpro que fue utilizado para vigilar y desestabilizar a los Panteras Negras y otros grupos de izquierdas.
"No estamos ante criminales"
"Tenemos
 que explicar a la población que esto ocurrió el pasado y que volverá a 
pasar si no tenemos cuidado", indica Malkia Cyril, una activista de 
California cuya madre era una Pantera Negra. Explica que Kamau Sadiki, 
un ex Pantera Negra que es como un tío para ella, fue condenado por el 
asesinato de un policía ocurrido décadas antes (1971) y todavía está en 
la cárcel a pesar de que él asegura que es inocente.
"Necesitamos 
que la población entienda que no estamos ante criminales que están 
siendo castigados porque cometieron delitos horrendos; –afirma Cyril– 
son activistas negros que están siendo castigados por su activismo".
Aunque
 los Panteras Negras salieron en las noticias por sus causas penales y 
sus enfrentamientos con la policía, lo cierto es que cuando el partido 
se fundó su labor se centraba en organizar "programas de supervivencia" 
para comunidades negras abandonadas por el Gobierno. Estos programas 
proporcionaban desayuno a los niños y atención sanitaria, y organizaban 
escuelas para la "liberación".
"Levantaron el ánimo de muchas personas", afirma Ericka Huggins, una exlíder Pantera Negra de Oakland.
Huggins
 indica que espera que la película difunda este mensaje. Recuerda cuando
 el exPantera Negra Eddie Conway salió de la cárcel en 2014 después de 
haber recurrido con éxito su condena por matar a un policía tras pasar 
44 años en prisión: "Cuando consiguió atravesar los muros de la cárcel 
solo mostró amor y pasión".
"Otros también se merecen una oportunidad", afirma.
Muchos
 han mencionado a Mumia Abu-Jamal, un ex Pantera Negra, que fue 
condenado a muerte por el asesinato de un policía, y a quien  un tribunal conmutósu condena por cadena perpetua sin posibilidad de pedir libertad condicional. En la actualidad sigue luchando por su liberación.
Sus
 abogados llevan mucho tiempo defendiendo su inocencia y afirman que se 
le negó un juicio justo. Más recientemente han estado luchando para que 
se le proporcione el tratamiento médico que necesita.
"Mumia
 siempre está centrado en su labor para liberar a los negros y a todas 
las personas oprimidas", indica su abogado Bret Grote. "Es bastante 
optimista y rebosa energía y vitalidad, y esto es algo que nunca le han 
podido arrebatar a pesar de todo lo que le han hecho pasar".
Kietryn
 Zychal, una escritora y activista de Nebraska, señala que verá la 
película y prestará atención porque así después podrá contársela tan 
detalladamente como sea posible a Ed Poindexter, otro miembro del 
Partido Pantera Negra que sigue en la cárcel. Fue  condenado a cadena perpetua por una explosión en la que murió un policía. La condena se basó en  el controvertido testimonio de un adolescente.
"Es necesario que se conozca su caso fuera de Nebraska", indica Zychal.
Monifa
 Akinwole-Bandele, una activista cuyo padre era miembro del Partido 
Pantera Negra afirma que a algunos de ellos que siguen en la cárcel, 
como Herman Bell, se les niega repetidamente la libertad condicional por
 la presión de los sindicatos policiales.
Indica que espera que el
 hecho de que la película muestra personajes negros poderosos inspire a 
los espectadores del mismo modo que el Partido Pantera Negra la inspiró a
 ella.
"Los adultos que yo admiraba luchaban contra el racismo en 
Estados Unidos con valentía", afirma. "Eso tuvo un profundo impacto en 
mí y en mi visión sobre lo que era posible".
 Traducido por Emma Reverter 
 
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