Guatemala
 es un país paraíso de la impunidad, un santuario para violadores de 
derechos humanos (DDHH), corruptos, ladrones y criminales de todo tipo, 
debido a una larga historia de iniquidades, de administradores de 
justicia venales, de gobernantes serviles y de élites insaciables que 
controlan el país.
El 
eficiente y exitoso trabajo de investigación criminal, realizado por el 
Ministerio Público (MP) con el acompañamiento de la Comisión 
Internacional contra la Impunidad (CICIG), por primera vez en la 
historia republicana ha perturbado la tranquilidad de ex funcionarios 
públicos, de diputados, de empresarios, de militares y testaferros que 
hace poco tiempo eran intocables y ahora enfrentan procesos judiciales o
 tienen orden de captura pendiente de ejecutar. La lucha contra la 
corrupción e impunidad sigue avanzando, a pesar de los obstáculos y 
zancadillas que nunca faltan y de la terquedad de élites y lacayunos que
 quieren seguir robando a manos llenas, sin que nadie interrumpa sus 
fechorías.
¿Dónde están 
los prófugos? Los que aparecen en la lista de los más buscados por la 
policía internacional (INTERPOL), algunos con décadas evadiendo la 
justicia, como el ex ministro Donaldo Álvarez Ruíz, o violadores de DDHH
 como Edgar Justino Ovalle Maldonado y Juan Valencia Osorio. Los 
corruptos como Luis Rabbé, Alejandro Sinibaldi, Luis Mendizábal, Alba 
Lorenzana, Erick Archila, Allan Marroquín, Ángel Pérez Maura, Mauricio 
José Garín, William Schwank, Guillermo Lozano, Raúl Osoy Penados.
¿Quién
 protege a los fugados? Esos fugitivos son poderosos económicamente, 
pueden comprar voluntades o contar con redes de apoyo para evadir a las 
autoridades. También, puede ser que reciban protección de Gobernantes de
 países vecinos o que hayan obtenido papeles falsos para residir en 
otros territorios.
La 
inmundicia sigue con los políticos; Manuel Baldizón, ex candidato 
presidencial, quien abandonó ilegalmente el país, detenido en territorio
 estadounidense por ingresar de forma irregular, pendiente de una 
probable extradición a Guatemala para enfrentar la justicia por 
corrupto, acusado de recibir sobornos de la constructora Odebrecht por 
más de 3 millones de dólares. Por el caso Odebrecht, más corruptos 
caerán. Otro que cayó, el diputado Arístides Crespo, señalado de 
autorizar 169 plazas fantasmas en el Congreso Nacional.
Los
 intentos por detener las investigaciones del MP-CICIG, preocupa a 
diferentes sectores, la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) se 
pronunció sobre las condiciones del país, criticando a los tres poderes 
del Estado. Dicen los Obispos:
“Nos
 preocupa constatar esa falta de rumbo que muestran los organismos del 
Estado: el sistema político vive bajo la dictadura de la corrupción y 
pone en gravísimo peligro su existencia, pues mientras su credibilidad 
delante del pueblo ha disminuido enormemente, la desconfianza y 
desencanto hacia él han aumentado.”
“El
 Congreso de la República sigue su carrera hacia el abismo, al haber 
elegido una Junta Directiva, cuyos miembros fueron firmantes del así 
llamado “Pacto de corruptos” y mostrarse reticentes a hacer las reformas
 necesarias al sistema electoral y de partidos políticos, exigidas por 
el pueblo,…”
“El organismo
 judicial no está a la altura de lo que debe ser, cuando en diversos 
casos se atrasan los procesos judiciales o algunos de sus miembros, 
emplean recursos reñidos con la ley, sin ética alguna y ceden a sobornos
 o amenazas, olvidando que son súbditos del imperio de la Ley.”
“Nos
 preocupa la violencia, las extorsiones y la existencia de redes 
políticas y económicas ilícitas que fortalecen la impunidad y sostienen 
la corrupción,…”
Guatemala, 26/01/2018.
Factor Méndez Doninelli
Maestro e investigador.
Consultor en Derechos Humanos y métodos alternativos de resolución de conflictos.
    https://www.alainet.org/es/articulo/190628  
 

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