| Joao Pedro Stédile no sólo es un referente fundamental del Movimiento de los Sin Tierra sino que a la vez integra el Frente Brasil Popular, que por estos días se ha convertido en la pesadilla del dictador Temer. En esta entrevista realizada por nuestra colaboradora Geraldina Colotti, Stédile aborda la actual situación brasileña y las probables salidas de la crisis, incluyendo la caída de Temer y la convocatoria de elecciones directas ya. | 
 Geraldina Colotti.-  ¿Cree usted que Temer puede caer? ¿Cuál sería la vía para que eso suceda? ¿Quién lo respalda actualmente? 
 Joao Pedro Stédile.- 
 Sí, en la practica el gobierno golpista de Temer ya acabó. No tiene más
 apoyo de la mayoría del capital, no tiene apoyo mediático de la Red O’ 
Globo, que está en campaña diaria para apartarlo del Gobierno. Y su base
 parlamentaria está dividida. Su vida útil ya se terminó, pero su caída 
no se produce aún porque todavía la burguesía no encontró un nombre que 
pudiera representar la unidad del bloque propio, para ser electo de 
forma indirecta por el Congreso, y luego seguir adelante con las 
reformas contra el pueblo, de cambios en las leyes laborales. 
 El
 próximo 6 de junio, Temer será juzgado por un antiguo proceso que 
pretendía deponer a Dilma-Temer. Ahora las fuerzas políticas y el poder 
judicial pueden utilizar ese expediente para apartar a temer. El 
problema que apartarlo por esa vía, podría generar una brecha que el 
mismo Supremo Tribunal Federal legislara en favor de la convocatoria de 
elecciones directas para sustituir a Temer. Basándose en una 
jurisprudencia, que llevó en las últimas semanas a ese mismo Tribunal, a
 cesar el mandato del gobernador del estado de Amazonas y convocaron 
elecciones directas para sustituirlo. 
 Así, creo que las fuerzas 
del capital buscan incansablemente un nombre unificador, para que Temer 
renuncie, y se elija por la vía indirecta ese nombre. 
Si hasta el 6 de junio no logran encontrar el candidato, algún juez puede intentar ganar un poco más de tiempo.
Para las organizaciones populares, lo que interesa es que las fuerzas 
golpistas están divididas entre ellas y no poseen una tatica común Ahora
 cuanto más tiempo se quede Temer, peor para ellos, porque este sujeto 
es un lumpen, que incluso puede ir preso cuando deje la presidencia. Por
 eso, también su salida depende de un acuerdo que garantice que pueda ir
 libremente para Miami y no quedar entre rejas.
 Joao Pedro Stédile.- 
 Por supuesto que el verdadero sentido del golpe, no fue solo apartar a 
Dilma, sino que fue el intento de la burguesía, de tomar el control 
absoluto de todos los poderes, mediático, judicial, parlamentario y de 
la presidencia para imponer un plan neoliberal. Una propuesta sintética 
que salve sus empresas de la crisis económica y hace recaer todo el 
costo sobre las espaldas de la clase trabajadora. Por eso, ya tenemos 
15% de desempleo, y más de 20 millones de obreros en la calle. Y están 
imponiendo diversas medidas legislativas, todas para quitar derechos de 
la clase trabajadora. Estamos regresando a principios del siglo XX en 
términos de leyes sociales. Es por eso que el pueblo empezó a participar
 de las manifestaciones en ese año, cuando percibió que el golpe era 
contra él y sus derechos históricos. 
Ahora la burguesía busca el
 nombre, pero no es fácil, porque el nombre tiene que unificarlos y al 
mismo tiempo debe tener cierta credibilidad pública. Por ahora 
intentaron con Nelson Jobim, Meireles (actual ministro de Hacienda), el 
propio presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, pero cada uno tiene 
problemas para asumir.
Por eso, es que ya aparecen algunos sectores 
del campo de ellos, que admiten que la solución puede ser elecciones 
directas anticipadas para este año, y que las urnas decidan quién.
 Joao Pedro Stédile.- 
 Nosotros hacemos la lectura de que los trabajadores empezaron a 
movilizarse desde el 8 de marzo, después convocamos una manifestación 
multitudinaria el 15 de marzo, y avanzamos hacia la huelga general el 28
 de abril. Luego convocamos a la solidaridad con Lula en su proceso en 
Curitiba y llevamos 50 mil a la plaza de Curitiba. Y recientemente la 
movilización en Brasilia, que llevó 150 mil personas y que fue duramente
 reprimida, sin que se realizara el acto político. Incluso se hizo una 
convocatoria a las fuerzas armadas por parte de Temer, que temía que la 
gente tomara el Congreso y el Palacio. Del otro lado, las 
manifestaciones derechistas cesaron. Ya no tienen fuerza, ni coraje de 
ir a la calle, como hicieron durante todo el año 2016. 
 De 
nuestro lado, las centrales sindicales y la articulación de movimientos 
populares del FRENTE BRASIL POPULAR seguimos en las trincheras., 
programando nuevas movilizaciones porque solo venceremos a la derecha 
golpista, en la calle. Así, el próximo día 5 de junio haremos una 
reunión amplia, para convocar un FRENTE AMPLIO POR LAS DIRECTAS YA, que 
va a reunir sectores sindicales, partidos políticos, iglesias, sectores 
populares, artistas etc. para organizar un calendario nacional de lucha 
por la elección del presidente por vía directa ya en octubre de este 
año. 
De parte de las centrales sindicales ya convocaron una 
nueva huelga general, para la semana del 26 a 29 de junio, a la que nos 
sumaremos todos los movimientos populares. La huelga ahora se politiza 
más, porque es contra la reforma de la seguridad social y laboral, y a 
la vez avanza con pedido de elecciones directas para presidente. Nótese 
que todas las centrales están unidas ahora, aunque dos de ellas, antes 
habían apoyado el golpe.
Joao Pedro Stédile.-  No 
milito dentro del PT y por lo tanto no tengo los elementos para 
interpretar que cambios puede venir del congreso. Sé que habrá cambios 
en la dirección nacional, asumiendo la senadora Gleisi Homanff. Los 
cambios en la forma de actuar del PT, como parte de la izquierda 
brasileña, dependerán de los cambios que conquistemos en la lucha de 
clases, y con la posibilidad real de Lula de disputar las elecciones, 
que seguramente representaría un nuevo gobierno, ahora sí con un 
programa popular y no más conciliación de clases.
 Joao Pedro Stédile.- Después
 de muchos meses de trabajo, colectivo, buscando siempre la unidad, 
hemos aprobado en el ámbito del FRENTE BRASIL POPULAR, que reúne a más 
de 80 movimientos y partidos políticos, un programa popular de 
emergencia. Ese programa servirá para debatir con el pueblo, para 
mostrar que Brasil es un país rico, con futuro, y que hay salidas para 
la crisis económica, política, social e ambiental que vivimos. Pero esas
 medidas deben ser a favor de pueblo, para resolver sus problemas y no 
los de la burguesía. 
Así que el plan será un poderoso 
instrumento de debate, de concientización de las masas, para acumular 
fuerzas para el futuro. El programa está dividido en diez capítulos 
sobre los diferentes campos de la vida social, y propone medidas 
concretas de emergencia, que un gobierno post-Temer, que sea popular, 
debería adoptar.
 Joao Pedro Stédile.- 
 El juez Moro esta desmoralizado por su forma de actuar parcial y 
persecutoria contra al PT. Tanto es que las últimas medidas judiciales 
que denuncian la corrupción y llevaron a la destitución de senador del 
candidato AÉCIO NEVES, y a la cárcel a su hermana y un sobrino, y juicio
 a diversos políticos, fue desarrollado por el STF y no por Moro. 
La derecha, por suerte, está dividida en términos de candidatos para 
una futura elección directa, sea en 2017 o en 2018. Varios nombres se 
están proponiendo, pero ninguno cuenta con apoyo popular. Por eso temen 
tanto a Lula, porque Lula representa la unidad del campo popular.
Ellos necesitan ganar tiempo, por eso defienden ahora las indirectas, 
para ver si O’GLOBO lograr crear algún candidato por vía mediática, como
 suele acontecer en nuestros países en estos momentos. Pero creo que la 
gente está más atenta, y es difícil que ellos creen otro Collor de Mello
 o un Berlusconi brasileño a corto plazo.
Joao Pedro Stédile.- 
 Los poderes judiciales en Brasil y en toda Latinoamérica, con excepción
 creo de los países de ALBA (Cuba, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y 
Bolivia) son todavía monárquicos. No republicanos. La sociedad no tiene 
ningún control sobre ellos. Los cargos superiores son vitalicios y 
elegidos por los gobernantes. Sin ningún criterio. El poder judicial en 
nuestros países es un mero instrumento de dominación de la burguesía, 
sin ninguna retórica o dogmatismo. Es así en la realidad. Por eso, desde
 los movimientos populares defendemos que en Brasil, luego de tumbar a 
Temer y elegir al nuevo presidente por la vía directa es necesario 
convocar una asamblea constituyente, que desde otros criterios elija 
representantes del pueblo, para hacer la reforma política de todo 
sistema electoral y la reforma del poder judicial en el país.
 Joao Pedro Stédile.- 
 Es un tema muy largo y complejo para pocas líneas. Pero desde Brasil y 
desde los movimientos populares hacia el ALBA, decimos que el continente
 y Venezuela están viviendo una grave crisis económica, política, social
 y ambiental. Porque en las últimas dos décadas, o desde que subió 
Chávez al gobierno en el 1999, había una lucha permanente, entre tres 
proyectos de gobierno: el neoliberalismo, impulsado por los Estados 
Unidos, y que tiene como referente a México, Chile, Panamá, Colombia. El
 neodesarrollismo que era impulsado en Brasil, Argentina, Uruguay. Y el 
proyecto ALBA, que impulsado por Venezuela, tiene varios gobiernos a su 
alrededor, como nombré antes. 
 Pero la crisis mundial del 
capitalismo, no solo en términos económicos, sino también como crisis de
 dominación del estado burgués, la crisis de dominación del capital 
sobre los bienes de la naturaleza, provocaron en nuestro continente, una
 crisis de los tres proyectos. Entonces las dificultades actuales en 
todos los países son que no hay hegemonía de ningún proyecto y todos 
ellos están en crisis. Por eso la salida, será de largo plazo. En 
Venezuela, por suerte, ellos tienen una hegemonía popular en el 
gobierno, en las fuerzas armadas, en el poder judicial, y en las formas 
autónomas del pueblo de organizar en las comunidades, etc. que ha 
logrado frenar la ofensiva de la derecha, frente a la crisis económica 
que los afectó a ellos también. Y tomaron una medida política muy sabia 
de convocar la asamblea constituyente, para el pueblo decida qué pasos 
deben dar para adelante, para salir de la crisis. O sea, como siempre 
hemos aprendido de todos los grandes pensadores, en la duda, consultemos
 al pueblo, que solo él puede tener las verdaderas salidas sociales, de 
forma consciente. 
Así que en Venezuela, hay un enfrentamiento 
duro con la derecha y los apoyos que recibe ésta de Estados Unidos, 
España y Colombia. Puede tardar y las medidas deben ser más duras, pero 
creo que el pueblo venezolano camina para delante, buscando cambios más 
estructurales...

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