CELAG
 Con muchos 
temas a tratar y muchos desafíos para fortalecer la unidad 
latinoamericana en medio de la diversidad, ayer martes 24 comenzó en 
República Dominicana la V Cumbre de Jefes de Estado de la Comunidad de 
Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Construir los consensos en
 esta comunidad de países con gobiernos con orientaciones muy 
heterogéneas resulta un gran logro y permite continuar en la senda 
trazada desde el 2010 cuando la CELAC fue constituida como un foro de 
unidad.
 Este nuevo encuentro sugiere la persistencia de la región 
por consolidar un espacio de discusión de temas sensibles para los 
países al sur del Río Grande, en el que se tienen en cuenta las voces de
 países históricamente aislados de las decisiones continentales. Como 
antecedente, el 27 de enero de 2016 se llevó a cabo en Ecuador la IV 
Cumbre de jefes de Estado de CELAC. En ese momento, los objetivos 
fundamentales fueron dos: impulsar la integración regional y enfrentar 
la inequidad. En esta cumbre, Ecuador entregó la presidencia pro tempore
 a República Dominicana. 
 La  Declaratoria de Quito 
 firmada en dicha oportunidad, contenía 20 puntos. Entre los más 
importantes resaltan: la seguridad alimentaria, la devolución de 
Guantánamo a la República de Cuba, la necesidad de poner fin al bloqueo 
de Estados Unidos contra Cuba, la protección de migrantes de América 
Latina y el Caribe, la lucha contra la corrupción, la restructuración de
 la deuda soberana y el apoyo al proceso de paz en Colombia. 
 Por su parte, el  Plan de Acción 
 para 2016 contenía entre sus temas fundamentales: la seguridad 
alimentaria y la erradicación del hambre y la pobreza, el fomento de la 
agricultura familiar, la prevención y la lucha contra la corrupción, la 
promoción de la equidad, igualdad y empoderamiento de la mujer, las 
migraciones, el problema mundial de las drogas, el Plan de Acción para 
el decenio de los Afrodescendientes Latinoamericanos y Caribeños, y 
temas tales como educación, trabajo, ciencia, tecnología e innovación, 
cultura y diálogo entre culturas, desarrollo sostenible, medio ambiente,
 cambio climático. 
 Posterior a ese encuentro, en abril de 2016 
se desarrolló el cónclave de cancilleres donde se dio a conocer la 
agenda de trabajo durante la presidencia de República Dominicana. En 
materia de relaciones con socios extra regionales, durante el mes de 
octubre, tuvo lugar la Cumbre de cancilleres de CELAC y la Unión 
Europea. En esa oportunidad, se estableció la necesidad de contar con 
una mayor cooperación en lo que respecta a los asuntos fiscales. Además 
la declaración de Santo Domingo, establece la necesidad de otorgar mayor
 impulso a la asociación económica entre las dos regiones e intensificar
 las relaciones de cara al financiamiento para el desarrollo y el cambio
 climático [1].
 Días pasados, en la IV Reunión del Grupo de 
Trabajo de Cooperación Internacional de la CELAC, República Dominicana 
estableció cuatro temas fundamentales en la agenda: la necesidad de 
definir la política de cooperación de la CELAC; el diseño de una 
plataforma para la recopilación de capacidades y fortalezas de los 
Estados en gestión pública; la financiación y el proceso de graduación 
de los países de renta media y la revisión y actualización de las 
prioridades de cooperación al desarrollo con Haití. 
 En el 
actual panorama latinoamericano, la correlación de fuerzas dificulta el 
establecimiento de consensos con miras a una agenda integracionista. No 
es un dato menor que los presidentes Michel Temer (Brasil), Mauricio 
Macri (Argentina) y la presidenta Michelle Bachelet (Chile) estarán 
ausentes, indicio del fuerte giro de timón orientado hacia relaciones 
extra regionales, dejando en un segundo plano las relaciones a nivel 
latinoamericano [2]. A lo que habría que sumar el cambio en la 
geopolítica mundial tras la asunción de Donald Trump como presidente de 
Estados Unidos. 
 A la cumbre asistirán los jefes de Estado de al
 menos 13 países de la región, entre los que se destacan los presidentes
 de Cuba Raúl Castro, de Venezuela Nicolás Maduro, de Colombia Juan 
Manuel Santos, de México Enrique Peña Nieto, de Ecuador Rafael Correa, 
entre otros. Lo cual significa que se mantiene el interés por el 
encuentro y envía un mensaje a los presidentes que deliberadamente 
decidieron no acudir a la cita, mostrando que la región debe estar unida
 ante “enigmas” como ha llamado el Secretario General de la Unasur, 
Ernesto Samper, a las relaciones norte-sur en el mandato del presidente 
de los Estados Unidos Donald Trump. 
 Entre los temas a tratar en
 la V Cumbre se encuentra el reclamo del fin del bloqueo económico, 
comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, lo relativo a la 
seguridad alimentaria, los problemas de la migración y desarrollo y la 
problemática de las drogas. El evento concluirá con la Declaración 
Política de Punta Cana, donde se espera que se incluyan dichas 
problemáticas que ya han sido abordados en cumbres anteriores, pero que 
en esta ocasión deberán ser planteados en virtud de un escenario 
regional muy diferente al de años previos. En este contexto, la CELAC 
deberá reafirmarse como organismo regional de identidad plenamente 
latinoamericana, enfrentando los múltiples desafíos de la región sin 
descuidar los valiosos avances en términos de soberanía y unidad 
regional alcanzados en las últimas décadas en tanto base esencial para 
el desarrollo de sociedades más justas e inclusivas. 
 Notas:  
@Floripa_2012  
 

No hay comentarios:
Publicar un comentario