El aniversario ocurre en medio de gran tensión entre afroestadunidenses y la policía
Somos los más pobres en el país, deplora Elaine Brown, ex presidenta de ese partido
 Militantes de Las Panteras Negras, en agosto de 1968, con la bandera de
 ese partido afuera del tribunal del condado de Alameda, California, 
durante el juicio de Huey Newton. Desde el jueves, cientos de ex 
Panteras Negras de todo el mundo se reúnen en Oakland con motivo de su 
aniversario
Periódico La Jornada
Las Panteras Negras nacieron en esta ciudad del norte de California 
hace 50 años, como un partido abocado a la defensa de los 
afroestadunidenses de la brutalidad policial y a proteger el derecho de 
los oprimidos a determinar su futuro.
En su corta vida, el partido lanzó un ambicioso programa de desayunos
 para niños y abrió clínicas gratuitas para detectar anemia falciforme. 
Paralelamente, muchos de sus integrantes promovieron una revolución que 
no encajaba con el mensaje pacífico de Martin Luther King Jr.
Las Panteras Negras terminaron disolviéndose, debilitadas por 
disputas internas y por los esfuerzos del gobierno dirigidos a 
disminuirlas. El director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI,
 por sus siglas en inglés), J Edgar Hoover, dijo que el partido 
representaba 
la peor amenaza a la seguridad internadel país. El gobierno de Richard Nixon se propuso proscribirlo.
El aniversario llega en momentos de grandes tensiones entre las 
comunidades negras y la policía, que generaron el surgimiento de otro 
movimiento en favor de la justicia social vinculado con Oakland, Black 
Lives Matter (La vida de los negros es importante).
Se espera que cientos de personas del mundo se den cita en Oakland 
este fin de semana con la finalidad conmemorar el nacimiento de las 
Panteras. Uno de sus fundadores, Bobby Seale, cumple este sábado 80 años
 y los festejará con un asado auspiciado por la National Alumni 
Association del Partido Panteras Negras.
Relegados a escala nacional
A escala nacional los negros siguen relegados, con menos 
oportunidades de trabajo, vivienda y atención médica que los blancos. Y 
Oakland, que supo tener fuerte presencia negra, ve cómo se diluye esa 
población, ahuyentada por los altos precios en el mercado inmobiliario a
 raíz del auge de la industria tecnológica.
Lo único que ha cambiado es el tiempo transcurrido, sostuvo Elaine Brown, ex presidenta del partido que sigue desarrollando actividades políticas en San Francisco y sus alrededores.
Somos los más pobres, los que menos intereses económicos tenemos en el país, lo que nos hace un pueblo oprimido. Seguimos siendo un pueblo oprimido.
Bobby McCall tenía 20 años cuando se fue de Filadelfia a Oakland para
 ayudar a distribuir 10 mil bolsas de comida gratis. Coincide en que las
 condiciones de los negros no han mejorado mucho.
Por eso tenemos ahora el movimiento Black Lives Matter, expresó.
Sólo que no están tan organizados como nosotros. No tienen un programa de desayunos gratis como el nuestro. Tienen que empezar a lanzar esas iniciativas.
La fecha generalmente aceptada como la de la fundación del partido es
 el 15 de octubre de 1966, aunque Seale dice que nació una semana más 
tarde, en el día de su cumpleaños.
Arreciaban la guerra de Vietnam y las protestas a favor de los 
derechos civiles cuando Seale y Huey P. Newton redactaron una plataforma
 partidaria de 10 puntos. El documento exigía viviendas, empleos 
decentes y que los negros no dependiesen de otros.
La agrupación tomó el nombre de Partido de las Panteras Negras para 
la Autodefensa luego de que una organización negra, defensores de los 
derechos civiles de Alabama, adoptase el birrete que usaban los miembros
 de la resistencia francesa y formasen patrullas armadas.
La legislatura californiana respondió en 1967 aprobando una 
ley que prohibía a la gente portar armas cargadas en público. Las 
Panteras ganaron renombre nacional cuando se presentaron con armas al 
capitolio estatal para efectuar una protesta.
Los blancos de Estados Unidos estaban acostumbrados a las arengas de 
King contra el racismo en protestas pacíficas, pero no a negros con 
armas.
Hoy, Seale se enfurece al oír hablar de desayunos gratis y portación 
de armas sin lo que describe como un contexto crítico. Dice que formaron
 el partido para que las minorías accediesen a cargos políticos. Que los
 
programas de supervivencia, como las mesas comunitarias y la repartición de ropa, tenían por fin empadronar a las personas para que votaran.
En cuanto a la violencia, incluidos algunos tiroteos con la policía, dijo que 
la estructura de poder era violenta. El Ku Klux Klan era violento. Venían y nos atacaban. Si me disparas, te devuelvo los tiros. ¿Cómo describes esto, como actos agresivos de violencia o derecho a la autodefensa? No era una violencia agresiva.
El Museo de California de Oakland aloja la muestra Todo el poder para el pueblo: Las Panteras Negras a los 50,
 en la que documenta la trayectoria de ese movimiento, cuya disolución 
fue causada en parte por una campaña de manipulación de noticias del 
gobierno de Nixon y el uso de informantes.
La FBI alentó acciones contra las oficinas de las Panteras. Hubo una campaña generalizada para hacerlos aparecer como una organización negativa, violenta, afirmó René de Guzmán, director de estrategias de exhibición del museo.
Influencia en activistas de hoy
Los integrantes de las Panteras, incluidos Seale y 
Newton, entraron y salieron de la cárcel. Seale se alejó del partido en 
1974. Newton lo disolvió en 1982 y fue asesinado a tiros posteriormente 
por un supuesto traficante de drogas.
Muchos ven la influencia del partido en los movimientos juveniles de 
hoy, especialmente en Black Lives Matter, que también condena la 
brutalidad policial. Nació en 2013, luego de que una activista de 
Oakland, Alicia Garza, creó un hashtag y escribió una carta de 
amor a los negros tras la exoneración de George Zimmerman, quien había 
matado al adolescente Trayvon Martin en Florida.
Seale dijo que le gustaría que Black Lives Matter organice a la gente
 para que acceda a cargos políticos y cree programas que ofrezcan 
trabajos a los jóvenes.
Robbie Clark, activista comunitario de 35 años y miembro de Black 
Lives Matter de Oakland, afirma que ese movimiento ya está haciendo esas
 cosas y trabaja en favor de los inmigrantes y las trabajadoras 
domésticas.
Dice que algunos activistas quieren trabajar desde adentro del sistema y otros desde afuera, pero que los dos son necesarios.
Podemos cambiar algunas de esas condiciones colocando la gente indicada en cargos públicos, expresó.
Pero teniendo en claro que la presencia de gente diferente en esos cargos no va a cambiar el sistema de la noche a la mañana.
 

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