Brasilia,
5 dic (PL) Además de las agrupaciones que integran la coalición
gubernamental, otros tres partidos brasileños reprocharon un juicio
político contra la presidenta Dilma Rousseff.
Se trata de las organizaciones Socialismo y Libertad (PSOL),
Democrática Laborista (PDT) y Red de Sustentabilidad (Rede), cuyos
líderes manifestaron su oposición al proceso de enjuiciamiento contra
Rousseff en el Congreso, por supuesta responsabilidad fiscal.
El
PSOL no apoya el contexto y el contenido de este proceso contra la
mandataria del país y votaremos en su contra en la Comisión especial que
evaluará la validez de las acusaciones, destacó el máximo representante
de ese partido en la Cámara de Diputados, Chico Alencar.
Puntualizó que esta postura no significa un respaldo al gobierno
federal, integrado por las formaciones de los Trabajadores (PT), del
Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y otra decena de fuerzas
políticas.
Alencar desestimó que supuestas irregularidades en
las cuentas públicas sean un motivo suficiente para apartar del poder a
un gobernante.
Se percibe igualmente "vicio de origen" en el
anuncio de este proceso, pues el presidente de la Cámara baja, Eduardo
Cunha, aceptó el pedido de juicio contra Rousseff después de que
legisladores del PT anunciaron que votarán a favor de un proceso contra
la autoridad parlamentaria en la Comisión de Ética, aseveró.
El
PDT se pronunció también en contra de este enjuiciamiento, el cual
calificó de intento de golpe de Estado y acusó a líder del legislativo
de asumir un "actitud irracional", al autorizar un pedido de destitución
de la presidenta del país.
En una nota difundida en Brasilia,
el máximo dirigente de ese partido, Carlos Lupi, censura a Cunha y
revela que un investigado por corrupción y lavado de dinero no puede ser
el responsable de querer destituir a un gobernante elegido por el voto
popular conquistado en las urnas.
La excandidata presidencial y
líder de Rede, Marina Silva, rechazó también este proceso, al destacar
que no hay elementos técnico y jurídicos para proponer un juicio contra
la mandataria brasileña.
Gremios, movimientos sociales y hasta
la Iglesia católica censuraron igualmente el inicio de un juicio
político en contra de Rousseff y anunciaron para la semana próxima
movilizaciones y marchas en defensa de la democracia y contra el intento
de golpe de Estado parlamentario.
El trámite de enjuiciamiento
comenzó el jueves pasado y debe continuar el lunes próximo con la
instalación una Comisión especial, la cual estará integrada por 65
diputados y se encargará de determinar si existen evidencias que
sustenten la imputación de responsabilidad fiscal contra la jefa de
Estado. |
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