Semiótica del oscurantismo electoral a la luz de  los medios
Fernando Buen Abad Domínguez
Rebelión/Universidad de la Filosofía
¿Es posible secuestrar mediáticamente un proceso  electoral y lograr que los pueblos voten contra sí? O dicho de otro modo ¿Hay  votos populares cultivados en la irracionalidad para que los más desposeídos solidaricen  con el odio oligarca en un "Síndrome de Estocolmo" electoral? Aunque lo parezca,  para algunos, no son preguntas o reflexiones retóricas ni son "caballos de  Troya" para deslizar silogismo prefabricados. Son preguntas derivadas del insomnio  en días de agobio y azoro frente a los aparatos de guerra ideológica o "mass media" que se nos meten hasta las  alcobas. 
Uno sabe de memoria las objeciones de algunos "teóricos"  que dicen -y dicen- que el efecto del discurso mediático "no es lineal" y que  el "espectador" también hace su juego  con, desde, hacia y dentro de los mensajes. Especialmente los de "propaganda" política.  Uno sospecha pero uno ya sabe que hay excepciones y que bal, bla, bla… todo  puede terminar con aplausos o palmaditas entre eruditos del auto-halago. Pero  uno tampoco ignora que las oligarquías invierten sumas demenciales en mantener,  a todo vapor, los trabajos de sus Laboratorios de Guerra Ideológica  disfrazados, incluso, como "agencias de publicidad" o Think Tanks para mayor petulancia posmoderna. "en la Argentina funcionan dos de las cinco mejores usinas de ideas  políticas de América latina. Además, es el país con más think tanks en la  región y se encuentra octavo en el nivel mundial... un proyecto a cargo del  profesor James McGann, director del Programa Think Tanks y Sociedad Civil de  esa universidad, que tiene como objetivo identificar a los mejores think tanks  del mundo y elaborar un listado por región. Según el estudio, las  organizaciones argentinas Centro de Implementación de Políticas Públicas para  la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y Consejo Argentino para las Relaciones  Internacionales (CARI) son dos de los cinco mejores think tanks de América  latina. Completan la lista la Fundación Getulio Vargas, de Brasil; el Instituto  Apoyo, de Perú, y la organización Libertad y Desarrollo, de Chile. De los 5080  think tanks que existen en todo el mundo, 408 (el 8,03 por ciento) se  encuentran en América latina, pero 100 de ellos funcionan en la Argentina. Con  ese número, el país ocupa el octavo lugar en el nivel mundial y el primer  puesto de la región, seguido por Brasil, con 38 think tanks, y Chile, con 30".[1]  
Argentina, Brasil y Venezuela, por ejemplo, están  bajo amenaza de una "Operación Cóndor/Buitre Mediática"[2]  que encarna para el país de Cortázar –en particular- Macri y sus alienados  oligarcas contra la democracia ganada por un pueblo que debió resistir las  peores aberraciones del capitalismo represor. Y no obstante una masa de votos,  acopiada bajo las artes de la manipulación, ponen en claro una debilidad de la "democracia" burguesa en  donde el voto se usa para enmascarar los resortes de una maquinaria  manipuladora en la que el verdugo aparece como redentor. Cualquier persona  capaz de leer más de una página de los prontuarios de Macri puede entender el  calibre de la amenaza encarnada por un emulo del "gatillo fácil" a la hora de  complacer a los "fondos buitre". Sus muchos asociados, declarados simpatizantes  neofascistas, engordan la lista de sinrazones a la hora de preguntarse ¿cómo es  que tales "personajes" se exhiben tan sin pudor y ganan votos para dirigir la política en nombre de la "democracia". Y  no es una pregunta naif, uno entiende cómo opera el capitalismo. 
Ahí  donde muchos creen que se las saben todas, donde todos son catedráticos de  todo, donde falta humildad: sobran las derrotas. El escenario de las  disputas políticas en Latinoamérica, incluidas las disputas endógenas de las  izquierdas y sus no pocos infantilismos, abre hoy una serie de desafíos en los  que es preciso incluir el de la auto-crítica y el de la unidad nuevamente. Y no  sería poco útil tal ejercicio rápido en el marco de una Reunión Cumbre UNASUR  de emergencia contra las agresiones mediáticas a las, todavía, imperfectas y frágiles  democracias por parte de la Operación Cóndor/Buitre Mediática. Por cierto no  confundimos el derecho político a la propaganda, ni la legítima libertad de  expresión de los pueblos, con las operaciones de los "Laboratorios de Guerra  Psicológica" contra las democracias. Y es que, por ejemplo, el plan mediático  de Macri contra Argentina es gemelo del plan que despliegan contra Venezuela,  contra Brasil y contra Ecuador… y eso equivale a un secuestro mediático de las  elecciones, de los electores y del futuro en el corto, el mediano y el largo  plazo. ¿Alguien, por ejemplo, ignora de dónde provienen los dispositivos de  guerra psicológica y los financiamientos de Macri, (es decir de que embajada u  ONG´S) para secuestrar votos y elecciones con votos de odio.
Admitamos  que hemos sido ingenuos o débiles o irresponsables en el manejo de la  comunicación revolucionaria. Un día vendrán por nosotros pero nadie podrá decir  que no lo advertimos. Nadie podrá negar que nos desgañitamos en todos los  frentes que tuvimos a mano y que, incluso, algunos de los "nuestros"  nos ignoraron. En la cuenta twitter de @Marccella85  se publicó esta frase: "Cualquiera que tenga el poder de hacerte creer  idioteces, tiene el poder de hacerte cometer injusticias". Voltaire. Inquietante  ¿No?
Dr. Fernando Buen Abad Domínguez
Universidad de la Filosofía
 
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