Panamá,
21 ene (PL) Seis ministros del gobierno panameño son precandidatos a
las elecciones generales de 2014 y empezarán ya a luchar por ganar las
internas y convertirse en el candidato único a la presidencia del país
por Cambio Democrático (CD).
Eso significa que a partir de unas
semanas todos tendrán que alejarse de sus cargos, pero el presidente
Ricardo Martinelli introdujo una variante: en lugar de renunciar pueden
acogerse a una licencia temporal.
La decisión a tomar por cada interesado implica un problema ético y
moral, según el ministro de Gobierno, Jorge Ricardo Fábregas, quien
anunció que renunciará definitivamente a su poltrona.
En
cambio, sus colegas Giselle Burillo, del Ministerio de la Pequeña y
Mediana Empresa, y José Domingo Arias, de Vivienda, se acogen a la
fórmula desenvainada por el mandatario aduciendo que con una licencia
sin sueldo no se viola ningún principio ético o moral.
En una
tercera posición se sitúa el canciller Rómulo Roux, otro de los
precandidatos, quien replica que cada aspirante debe hacer un análisis
objetivo de ambos extremos y decidir de acuerdo con su conciencia y
posibilidades si se aleja definitiva o temporalmente del cargo.
Para él lo importante no es ni lo uno ni lo otro, sino respetar las
reglas establecidas y hacer una campaña libre del pecado de usar los
recursos del cargo, y por tanto del Estado, aunque no expresa ni
sugiere cómo eso se podría controlar.
Los otros dos ministros,
Frank de Lima (Economía) y Guillermo Ferrufino (Desarrollo Social), se
mantienen un poco más distantes de la discusión, aunque es posible que
este último renuncie.
Tomen licencias o renuncien, las críticas
que hacen los partidos de oposición es que dejan como un saco vacío al
gabinete, de improviso y sin relevos a la vista, lo cual puede
perjudicar los programas que ejecuta cada una de esas carteras.
Pero el factor principal que señalan es el ético y el moral, en
coincidencia con el planteamiento de Fábregas, pues la frontera entre
el uso de mecanismos o recursos privados y públicos es muy borrosa aún
cuando se tome una licencia sin sueldo.
El exmagistrado
Guillermo Márquez Amado considera en ese sentido que más allá de si la
ley lo permite o no, es una decisión de ética en la competencia y lo
correcto es presentar la renuncia.
"Es un juega vivo más, no
una equiparación de condiciones", señaló el exmagistrado quien añadió
que el Código Electoral debe ser reformado para que este asunto sea
regulado.
Al margen del tema, a la oposición política le llama
la atención la masiva aspiración de ministros que, en apariencias,
carecen de currículo y estructuras obligadas para la carrera
presidencial y se preguntan si no es una cortina de humo para encubrir
al verdadero candidato único el cual aún no aparece. |
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