 
   De acuerdo con las denuncias, Estocolmo se negó a liberar datos sobre el tráfico aéreo, que podrían mostrar las rutas de aviones de la Central de Inteligencia estadounidense en plena faena de traslado de prisioneros.
Suecia  es una de las naciones, en su mayoría europeas, que no cumplieron con  solicitudes destinadas a desvelar su implicación en los vuelos secretos  de la CIA, informó la prensa de ese país.
Las autoridades escandinavas cubrieron su presunta complicidad en la  llamada “rendición extraordinaria” del cuestionado programa  antiterrorista de Estados Unidos, al denegar información sobre tales  operaciones a dos organizaciones humanitarias que realizaban una  pesquisa sobre el tema.
De acuerdo con las denuncias, Estocolmo se negó a liberar datos sobre  el tráfico aéreo, que podrían mostrar las rutas de aviones de la  Central de Inteligencia estadounidense en plena faena de traslado de  prisioneros sospechosos de terrorismo.
En ese sentido, una investigación sobre los vuelos secretos de la CIA  llevada a cabo por grupos de derechos humanos apuntaló la postura  reacia del Gobierno sueco ante el polémico asunto.
Los activistas identificaron 54 aviones registrados en Estados Unidos  supuestamente involucrados en vuelos de entrega y en virtud del derecho  a la información, presentaron solicitudes a 28 países, en su mayoría  europeos, sobre el trasiego aéreo.
La maniobra que pretendía obtener datos sobre los movimientos de las  aeronaves obtuvo la negativa de Suecia, Canadá y Portugal, en tanto 13  Estados ni siquiera respondieron a la petición.
En 2001, Suecia se vio salpicada por un escándalo de torturas a dos  ciudadanos egipcios durante un vuelo de la CIA que partió del país  escandinavo rumbo al Cairo.
El primer ministro sueco de aquel entonces, Göran Persson, reconoció  más tarde que en el incidente no había mediado orden de deportación  alguna.
Según dijo en aquella ocasión, él había confiado en las garantías de  Egipto para proteger a los prisioneros, pero admitió que se había  equivocado.
En el marco de la llamada “Guerra contra el Terrorismo”, otras  naciones europeas como Polonia, Lituania, Macedonia o Rumanía se vieron  envueltas en escándalos por su respaldo al programa de rendición de la  CIA, tras los atentados contra las Torres Gemelas en 2001.
PL
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario