El régimen narco-paramilitar terrorista de ALVARO URIBE y JUAN MANUEL SANTOS, me ha incluido en una supuesta “red guerrillera de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)”
Narciso Isa Conde |         Para Kaos en la Red
Visita legal de los comandantes Raul Reyes y Marco Calarcá a la República Dominicana, Narciso Isa Conde entre ambos
El régimen narco-paramilitar terrorista de ALVARO URIBE y  JUAN MANUEL   SANTOS, instrumentos de guerra de EEUU en la región, de  nuevo me ha incluido en una supuesta “red   guerrillera de las Fuerzas  Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)”; esta vez disque ubicada en  Venezuela y protegida por el gobierno de CHAVEZ. Así lo reseñó -al  tiempo que mal utilizó mis opiniones- el diario dominicano   El DÍA,  estrechamente vinculado a la  Revista “La  Semana” de Colombia y a otros  medios propiedad de Santos y su familia.
Toda la sociedad  dominicana sabe que yo resido en este país, que soy dirigente del recién  constituido Movimiento Caamañista (MC), escribo semanalmente en El  Nacional de ¡Ahora!   y coordino los espacios de TV e Internet del  programa Tiro al Blanco.
Que durante largos años fui  secretario general del Partido Comunista Dominicano (PCD), que aquí he  nacido, vivido y luchado durante toda mi vida sin ocultar mis  convicciones comunistas y mi irrenunciable solidaridad para con todos  los pueblos en lucha y todas las causas justas de nuestra América y el  mundo.
Precisamente en virtud de mi vocación  latinoamericanista e internacionalista formo parte de la Presidencia  Colectiva del Movimiento Continental Bolivariano (MCB), antes  Coordinadora Continental Bolivariana (CCB). Igual el Movimiento  Caamañista (MC) es parte del MCB, junto a otras organizaciones del país,  del continente y del mundo, entre las que se incluye FARC-EP.
Tengo  expresa relaciones de amistad y solidaridad política con las FARC-EP  desde hace más de 40 años,   de lo que me enorgullezco y considero un  derecho indeclinable.
Relaciones políticas y amistad como las  que he tenido con otros movimientos insurgentes: ELN de Colombia, FSLN  de Nicaragua, FLN de Vietnam, FMLN de El Salvador, EZLN de México,  Frente POLISARIO de la República Saharaui, MRTA de Perú y muchos otros.
Sostener relaciones políticas bilaterales con las FARC,  participar junto a ella en la CCB, ahora convertida en MCB, no equivale a  ser miembro de red alguna de las FARC, mucho menos a ser dirigente de  esa organización político-militar.
FARC es un cosa y el PCD  (donde milité antes de fusionarse con otras organizaciones marxistas) y  el MC (donde milito en la actualidad) son otras. Son organizaciones que  han actuado en condiciones distintas y respondiendo a realidades  nacionales especificas.
Si algún momento hubiera decidido  militar en las FARC estuviera en Colombia y no hubiese ocultado jamás  esa decisión.
Lo que acontece es que el presidente saliente  Álvaro Uribe y el presidente entrante Juan Manuel Santos, respondiendo a  la naturaleza criminal del narco-Estado colombiano que dirigen y a los  intereses de los EEUU, asesorados por la CIA y por el MOSSAD de Israel,  lanzan ese especie contra mí y otros dirigentes revolucionarios de la  región para tratar de justificar su propósito de asesinarnos o  procesarnos (según las circunstancias), en vista de nuestra vertical  actitud frente a las atrocidades cometidas durante su gestión de  gobierno y   por haberle brindado solidaridad   política a las FARC, el  ELN y a las izquierdas colombianas en general, independientemente de que  sus componentes opten o no por la lucha armada.
Plan de agresión contra Venezuela
Esa reactivación de la acusación en mi contra esta dirigida a  actualizar el plan criminal que he denunciado en varias oportunidades,  ubicándola ahora en el contexto de una gran provocación contra la  Revolución Bolivariana   y   el Presidente Chávez.
Por eso  alegan una supuesta presencia de las FARC en Venezuela, me incluyen en  ese paquete y acusan falsamente al comandante Chávez de alojar y  proteger a las FARC en su territorio.
En realidad de lo que  trata es de preparar las condiciones para agredir militarmente a  Venezuela en alianza con EEUU, que considera al proceso venezolano como  un gran obstáculo a su plan   político-militar destinado a controlar el  petróleo venezolano y las inmensas riquezas amazónicas.
Con  esos fines el Estado colombiano y EU ha auspiciado una amplia  penetración paramilitar en Venezuela y el Pentágono ha instalado 7 bases  militares en Colombia y dos bases en Curacao y Aruba, al compás que  reactiva su IV Flota e impone una amplia presencia militar en Costa Rica  previa ocupación militar de Haití.
Estos planes se han  acelerado en vista de la marcha del programa de agresión a IRAN, que  podría afectar seriamente el suministro de petrolero del Golfo Pérsico y  determina que el petróleo venezolano pase a ser una presa mas urgente.
El régimen colombiano, culpable de la masacre de Sucumbios en  territorio ecuatoriano, parece decidido a actuar militar y policialmente  fuera de sus fronteras, mientras   crecen sus   vínculos con  estructuras militares, policiales y civiles del Estado dominicano    pautados por el archicriminal General Montoya, embajador colombiano en  el país, quien por demás tiene una relación muy especial con el general  Guzmán Fermín y las estructuras de mando policial del país.
A  mi no me atemorizaran, pero si quiero dejar bien claro la procedencia de  la trama denunciada y las razones de su actualización.                                                                                                                                                                                                Narciso Isa Conde
20-07-2010
Santo Domingo.
P.D.: Ver enlace al  periodico "El Día" 
 
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