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martes, 23 de marzo de 2010

Amnistía Internacional acusa a España de ocultar el racismo


Amnistía Internacional denunció que España no registra los casos de racismo. La consecuencia de ello es que el problema se hace invisible.

La organización defensora de los Derechos Humanos Amnistía Internacional (AI) reprochó a España, en el Día Mundial de la Erradicación de la Discriminación Racial, el hecho de que haga “invisible” el racismo, al no registrar oficialmente los incidentes y ataques xenófobos que tienen lugar en su territorio.

Así lo afirmó el director de la sección española de AI, Esteban Beltrán, al explicar a la prensa que España figura entre los cuatro únicos países europeos que no registran este tipo de agresiones, junto a Polonia, República Checa y Luxemburgo.

Previamente, activistas de AI organizaron un acto simbólico en el centro de Madrid y bajo el lema “Señálate contra la discriminación” llamaron la atención sobre los casos de discriminación que se denuncian en Europa.

Según el director de AI en España, la consecuencia de esta falta de datos es la invisibilidad del racismo, y “algunas organizaciones hablan de cuatro mil incidentes anuales”.

En este contexto, Beltrán señaló que la futura Ley de igualdad de trato y de no discriminación es una oportunidad para el Gobierno de España de recuperar el tiempo perdido y trasponer la directiva europea contra el racismo “en toda su extensión”, documentar los casos y proporcionar el apoyo necesario a las personas perseguidas.

En Europa, millones de personas son discriminadas por motivos étnicos, de orientación sexual, creencia religiosa o por ser discapacitados; de ellos doce millones son gitanos, la minoría más importante de Europa, según los datos suministrados hoy por AI.

Por ejemplo, en la República Checa, dijo Beltrán, se segrega a los niños gitanos en un sistema educativo alternativo porque el Estado los considera “discapacitados”, con lo que se perpetúa la miseria, y en Rumanía el 75 por ciento de los diez millones de gitanos se encuentra en la pobreza.

Además, la mayoría de los países europeos ha fracasado “estrepitosamente” en la integración de los inmigrantes, “no se les garantiza los mismos derechos que al resto de ciudadanos ni se tienen en cuenta sus diferencias culturales, sociales o religiosas”.

La representante de la Fundación Secretariado Gitano, Tamara Carrasco, expresó su confianza en que la futura ley de igualdad de trato y no discriminación incorpore medidas concretas y reales para combatir este fenómeno, y ha denunciado que su colectivo sigue padeciendo “grandes dificultades y menos oportunidades para ejercer los derechos” que el resto de la ciudadanía.

La discriminación -dijo- se refleja en las tasas de desempleo, en el fracaso escolar, en los niveles más precarios en salud, en las condiciones de las viviendas o en el acceso a las prestaciones sociales.

EFE

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