La protesta se inició a las 18:00 (hora local) de manera pacífica en la Estación Central del transporte público de Río de Janeiro, al sureste de Brasil, pero se volvió violenta cuando la policía antidisturbios intentó dispersar a los cerca de 2 mil manifestantes congregados en el lugar.
Los uniformados lanzaron gases lacrimógenos contra la multitud, incluidos los que no participaban en el acto y, en respuesta, los indignados gritaban lemas como “FIFA paga mi billete” y “Cuánto cuesta mi derecho de ir y venir”, además de destruir las instalaciones de la mayor estación del urbe.
En poco tiempo, el caos se extendió fuera del lugar. Según informes preliminares, los choques entre ciudadanos y las fuerzas del orden en las calles centrales de Río de Janeiro dejaron un periodista herido.
El acto, convocado por el Movimiento Pase Libre (MPL), ha cuestionado el aumento del 9 % en el precio del boleto de autobús en Río de Janeiro, que según previsto entrará en vigor desde el sábado.
A pesar de que en esta ocasión la causa principal de la marcha no ha sido la organización del Mundial de Fútbol Brasil 2014, se han oído consignas anti-Copa, al igual que todos los actos de protesta que sacuden al país latinoamericano desde el pasado junio.
En esta misma semana las oficinas regionales del sindicato de la Policía federal, alertaron con emprender una huelga indefinida si el Gobierno hace caso omiso a sus demandas, entre ellas una mejora salarial, lo que amenaza la seguridad del certamen mundial, a celebrarse dentro de 4 meses en un total de 12 ciudades brasileñas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario