La tasa general de homicidios por cada cien mil habitantes quedó en 8,6, y de las 152 denuncias diarias registradas en la etapa, al menos 97 por ciento respondió a delitos contra la propiedad y tres por ciento a ilícitos contra la vida y la integridad sexual.
Según el informe anual del OIJ el hurto es el crimen más común en este país centroamericano, con 49 denuncias por jornada, seguido por los robos en viviendas (21), en edificios (14), de vehículo (14) y un homicidio doloso.
Si bien disminuyeron de cuatro a nueve los delitos contra vivienda, los restantes registraron aumentos y en particular el hurto a personas, que alcanzó 37 puntos porcentuales, añade la fuente.
Precisa que en promedio se reportó la ocurrencia de un hecho violento cada 33 minutos (aproximadamente dos por hora), en tanto los reportes de los no violentos se distanciaron 15 minutos uno de otro (cuatro por hora).
De enero a diciembre cada 39 minutos ocurrió un hurto con violencia, cada 14 horas un asalto a vivienda, cada 15 horas un robo a vehículos por asalto, cada 18 horas una violación sexual y cada 22 horas un homicidio.
Hechos como esos, pero sin mediar la violencia, también acontecieron en esos meses a un promedio de un hurto cada 52 minutos, un robo a vivienda cada hora, un robo a edificación cada dos horas, un robo de vehículo con otras modalidades cada tres horas y una tacha o robo dentro de un automotor cada dos horas.
Las infracciones a la ley sin violencia de por medio resultaron más constantes que aquellas con violencia, con excepción de los asaltos, con una frecuencia similar en Costa Rica.
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