Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube, Apple y otros proveedores de Internet proporcionan a las agencias de inteligencia de Estados Unidos audios, videos, fotografías, correos electrónicos y documentos personales de sus clientes, en el marco de un programa ultra secreto de espionaje, revelaron esta semana los diarios The Washington Post, The New York Times y The Guardian. El presidente ejecutivo de Google admitió que proporciona datos de sus usuarios. |
A
fines de enero de 2013 la red social Twitter informó que el Ejecutivo
de Estados Unidos es el país que más datos privados de sus ciudadanos
pide: 815 de las mil nueve solicitudes gubernamentales de acceso a
información personal a escala global durante el segundo semestre de
2012. El buscador Google también confirmó que en el primer semestre de
2012 recibió 7.969 solicitudes de agencias como el Buró Federal de
Investigaciones (FBI) para acceder a cuentas personales de correos
electrónicos.
De acuerdo con las estadísticas de Twitter, el 20%
de las peticiones de Washington se hicieron sin avisar a los usuarios,
vulnerando de esta manera su derecho a privacidad y a la libertad de
expresión. La red social subrayó que la mayoría eran demandas de
información de direcciones de correo electrónico relacionadas con el
número IP de varios individuos.
Los reportes de Twitter y Google,
sumados a la prórroga de la vigencia de la Ley de Vigilancia a la
Inteligencia Extranjera (FISA) que permite el control de las
comunicaciones de los ciudadanos norteamericanos sin una orden
judicial, evidencian una vez más el aumento de la vigilancia online por
parte del gobierno estadounidense en los últimos años.
El 28 de
diciembre de 2012 el Senado norteamericano extendió por cinco años la
posibilidad de las autoridades de vigilar a sospechosos de terrorismo
sin autorización judicial. Pese a las exigencias de miembros del Comité
senatorial de Inteligencia, las autoridades federales brindaron muy
pocos detalles sobre cómo el gobierno de Barack Obama implementará el
estatuto y contra quiénes se utilizará.
El senador demócrata por
el estado de Oregon Ron Wyden trató sin éxito de introducir una
enmienda para obligar a las agencias de inteligencia a informar al
público y al Congreso sobre la forma en que se implementará este
estatuto. De ahí que la Unión por las Libertades Civiles de Estados
Unidos denunció que la ley es inconstitucional porque viola los
derechos individuales de los ciudadanos norteamericanos.
De otra
parte, a mediados de marzo de 2013 el diario The Wall Street Journal
reportó que el gobierno de Estados Unidos promueve un proyecto de ley
que ampliaría el acceso de los servicios de inteligencia a los datos
bancarios de los ciudadanos en caso de amenaza a la seguridad nacional.
Según un documento del Departamento del Tesoro, la Red de Combate al
Crimen Financiero (Fincen, en inglés) podría obligar a las compañías a
informar sobre clientes sospechosos. De 2003 a 2011 los bancos y otras
firmas del sector presentaron más de 110 mil informes sobre supuestas
actividades ilegales, la mayoría sobre lavado de dinero o transacciones
demasiado grandes, precisó The Wall Street Journal.
Además, esta
semana el diario norteamericano The Washington Post y el británico The
Guardian confirmaron la existencia de un programa de vigilancia ultra
secreto codificado como PRISM, establecido en 2007, a través del cual
la Agencia Nacional de Seguridad (NSA en inglés) tiene acceso directo a
datos de usuarios de grandes consorcios de Internet tales como Apple,
Microsoft y Yahoo.
El Washington Post tuvo acceso a un texto
digital de una presentación interna para analistas de la Dirección de
Inteligencia de Comunicaciones de la NSA, el cual revela que el nuevo
instrumento es la fuente principal de los informes secretos diarios que
se proporcionan al presidente Obama. La NSA y el FBI extraen audios,
vídeos, fotografías, correos electrónicos y documentos, así como
conexiones que les permiten seguir de cerca los contactos y actividades
de los usuarios.
Los datos obtenidos a través del programa
secreto estarían presentes en al menos uno de cada siete reportes de
inteligencia de alto nivel, y las compañías que participan en las
operaciones son Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL,
Skype, YouTube, Apple.
El fundador de Facebook Mark Zuckerberg
aseguró que los datos de los usuarios de la red social están protegidos
de todo fisgón externo, mientras que el cofundador de Google Larry Page
negó que el buscador permita al gobierno estadounidense o a cualquier
otro realizar labores de espionaje a través de sus servidores. Sin
embargo, días antes el presidente ejecutivo de Google Larry Page y su
director legal David Drummond admitieron que proporcionan datos de
usuarios a los gobiernos, pero de conformidad con la ley.
Tras
corroborar la información, The New York Times develó que muchas
empresas cooperan con los programas de vigilancia del gobierno, e
incluso accedieron a desarrollar medios técnicos más eficientes para
compartir datos personales de los usuarios extranjeros. Estas prácticas
demuestran que el gobierno y las empresas tecnológicas coordinan
operaciones de espaldas al público. Según una fuente citada por el
rotativo neoyorquino, en los últimos meses el jefe del Estado Mayor
Conjunto Martin E. Dempsey viajó a Silicon Valley para reunirse con los
ejecutivos de Facebook, Microsoft, Google e Intel para coordinar
sofisticados proyectos.
Se supo, por ejemplo, de las actividades
del sitio IllegalAlienReport.com que emplea tecnología de punta para
rastrear, ubicar e identificar a inmigrantes indocumentados. La web
acumula una extensa base de datos -fotografías personales, domicilio y
lugares de trabajo- de presuntos inmigrantes sin papeles mediante un
Sistema Electrónico de Rastreo y Monitoreo de Amenazas a la Seguridad
Fronteriza en Estados Unidos y otros 21 países. (1)
Obama igual o peor que Bush
Durante
el gobierno del presidente George W. Bush fueron frecuentes los casos
de vigilancia ilegal a los ciudadanos norteamericanos y Obama prosiguió
con este tipo de prácticas amparándose en la Ley de Vigilancia de
Inteligencia Extranjera. Esa disposición de 1978 fue ampliada por la
Sección 215 de la Ley Patriota, que el Congreso aprobó después de los
ataques terroristas del 9 de septiembre de 2001.
Esto indica que
la política de espionaje contra los ciudadanos estadounidenses, junto
con los asesinatos selectivos con drones y las detenciones indefinidas
de supuestos terroristas, continuarán en el segundo mandato del
presidente Obama, advirtió a principios de año el centro canadiense de
investigaciones Global Research. (2)
Según Global Research,
estas acciones están fuera de la supervisión legislativa o judicial en
Estados Unidos, constituyen un ataque contra el derecho a la
privacidad, y no muestran signos de debilitamiento para los próximos
cuatro años de mandato del gobernante demócrata. Y es que el espionaje
se percibe como algo habitual en la política del país, y apenas se
escuchan voces de denuncias sobre el tema. La institución canadiense
recuerda que pasó inadvertida la aprobación de la ley FISA el 28 de
diciembre del año pasado por una votación de 73 a 23.
A fines de
enero de 2013 el Departamento de Defensa de Estados Unidos aprobó una
expansión de sus capacidades para realizar operaciones ofensivas de
guerra cibernética en los próximos años. El Cibercomando del Pentágono,
establecido en 2010, cuenta actualmente con 900 empleados civiles y
militares, y en el futuro cercano tendría casi cinco mil funcionarios.
The Washington Post informó que el jefe del Cibercomando, general Keith
B. Alexander, es también director de la NSA encargada del espionaje de
las comunicaciones electrónicas.
En la actualidad legisladores
de ambas cámaras del Congreso evalúan el proyecto Cyber Intelligence
Sharing and Protection Act (CISPA) que amenaza con invadir la
privacidad de los norteamericanos porque permitiría al gobierno espiar
las comunicaciones electrónicas, incluyendo transacciones bancarias y
mensajes privados. Si la propuesta se convierte en ley, la Casa Blanca
tendría vía libre para investigar cualquier cuenta de usuario
considerado “sospechoso”.
A mediados de marzo de este año, la jueza
Susan Illston del estado de California calificó de inconstitucionales
las leyes que permiten al gobierno solicitar datos confidenciales a
compañías telefónicas y otros negocios sobre sus clientes porque violan
la primera enmienda de la Constitución y los principios de la
separación de los poderes gubernamentales.
Los agentes del FBI
comenzaron a emitir las cartas, que no requieren la aprobación de un
juez, después que el Congreso aprobó la Ley Patriota. En 2007 el
Departamento de Justicia detectó violaciones en el uso de ese tipo de
solicitudes. Según los últimos datos oficiales disponibles, en 2011 el
FBI envió 15.511 solicitudes escritas de información personal sobre al
menos 7.200 clientes de compañías telefónicas, bancos y otras entidades
privadas.
Illston observó que el FBI exige casi siempre a sus
fuentes mantener en secreto los intercambios de información, pero el
gobierno no ha podido demostrar que esa política intrusiva realmente es
necesaria para garantizar la seguridad nacional. Por tanto, la jueza
consideró que los pedidos crean un peligro demasiado grande y
restringen de forma innecesaria la libertad de expresión, e instó al
Ejecutivo a cesar de emitir cartas secretas, reportó el diario The Wall
Street Journal.
Illston ordenó al FBI abstenerse de emitir ese tipo
de requerimientos, pero pospuso aplicar la cuestionada medida por un
plazo de 90 días a fin de que el Departamento de Justicia pueda apelar
a las instancias jurisdiccionales correspondientes.
No obstante,
el presidente Barack Obama defendió la legalidad y legitimidad de los
controvertidos programas de espionaje como una herramienta en la lucha
contra el terrorismo, y su gobierno justificó también la revisión de
los registros telefónicos de los usuarios. Dicha declaración tuvo lugar
luego de que el diario británico The Guardian descubrió la existencia
de una orden judicial de cuatro páginas que obligó a la compañía
telefónica Verizon proporcionar diariamente información sobre todas las
llamadas en su sistema dentro de Estados Unidos y en otros países.
En
abril de este año el juez del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia
Extranjera Roger Vinson exigió a la telefónica Verizon entregar a la
NSA datos diarios de los registros de llamadas entre Estados Unidos y
en el extranjero, incluyendo conexiones locales de millones de
personas, sin tener en cuenta si han cometido algún delito. Inclusive
periodistas de la agencia The Associated Press (AP) y la cadena FoxNews
fueron espiados por las agencias de inteligencia. (3)
El
gobierno de Obama obtuvo la autorización amparándose en una sección de
la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, que permite al
gobierno obtener secretamente “cosas tangibles” como los registros de
clientes de una empresa, confirmó The New York Times el 6 de junio.
Calificado de Top Secret, el documento era uno de los mejor guardados
por el gobierno y su divulgación ocurrió en medio del furor causado por
las tácticas agresivas de la administración Obama en sus
investigaciones sobre fugas de información, aseguró el periódico
neoyorquino.
Aunque se desconoce si Verizon es el único operador
telefónico implicado, se trata ya del asalto más grande a la privacidad
de los ciudadanos, pues la NSA cometió una clara violación de la ley,
afirmó Kate Martin del Centro de Estudios de Seguridad Nacional.
The
New York Times y otros medios de prensa informaron que funcionarios
gubernamentales ofrecieron 13 audiencias y reuniones informativas a los
miembros del Congreso desde 2009, en las cuales explicaron la amplia
autoridad que alegan tener para controlar los registros electrónicos
aduciendo fines de seguridad nacional.
De esa forma la Casa
Blanca refutó las versiones de legisladores demócratas y republicanos
que declararon no conocer los programas de espionaje gubernamentales en
Internet y redes telefónicas. Sin embargo, el senador demócrata Richard
J. Durbin de Illinois argumentó que son muy pocos los legisladores que
participan en reuniones informativas sobre el tema, y solo los más
altos dirigentes se mantienen totalmente al corriente de las
actividades de inteligencia.
Lo cierto es que al menos 16
agencias de espionaje de Estados Unidos emplean sistemas de escuchas y
control de Internet que violan las libertades civiles, pero según el
director Nacional de Inteligencia de Estados Unidos James Clapper
“mucho de lo que la gente está viendo y leyendo en los medios está
bastante exagerado”.
Es más, Clapper solicitó al Departamento de
Justicia la apertura de una investigación penal sobre las filtraciones
que desenmascararon a los programas de vigilancia electrónica. En
declaraciones a la cadena de televisión NBC, el funcionario calificó de
“desgarrador” lo que sucede por el enorme daño que le hace a las
capacidades de inteligencia y atacó a los medios de prensa por “las
imprudentes revelaciones” sobre los programas de vigilancia
desarrollados por el gobierno.
Notas:
1. La base de
datos se nutre de reportes de personas que trabajan, conviven o conocen
a inmigrantes, así como informes de autoridades, fichas de trabajadores
emigrantes buscados por reingresar al país o estar involucrados en
crímenes y otros delitos, detalló el diario La Raza de Chicago. La
página diseñad por un publicista mediante motores de búsqueda en
Internet para dar información a quienes desean identificar y ubicar
“extranjeros ilegales”, conocer las empresas que los contratan y saber
quiénes trafican con ellos, ha reportado un total de 140 indocumentados
en Estados Unidos. La página incluye además un foro de discusión, una
tienda de venta de “souvenirs” que denuncian o repelen la inmigración
indocumentada. El sitio trabaja prácticamente en forma anónima y sólo
proporciona como información de contacto un apartado postal en
Portland, Oregon. Su dirección de Internet fue registrado en Panamá por
una fundación privada no identificada.
2. En junio de 2012 la
Fuerza Aérea de Estados Unidos lanzó el cohete Atlas V desde Florida
para poner en órbita un satélite secreto de la Oficina Nacional de
Reconocimiento (NRO en inglés), adjunta al Departamento de Defensa.
Según varios medios de prensa, se trata del NROL-38 y supuestamente
estará destinado a las comunicaciones. Su lanzamiento es el segundo de
los cuatro previstos en el año por la NRO, que antes ubicó otros 17
satélites militares en el espacio. A principios de 2012 la revista
Wired informó de varios programas secretos con alta tecnología que el
Ejército estadounidense implementa en varios lugares del mundo, entre
ellos el submarino Jimmy Carter capaz de deslizarse hacia puertos
extranjeros sin ser detectado e incluso interceptar las fibras ópticas
submarinas para escuchar los canales de comunicación de los países que
Washington considera enemigos. También se mencionó al avión
experimental X-37, una nave robótica de nueve metros que recorre el
planeta, tecnologías para interferir señales de radio y la denominada
Bestia de Kandahar, un equipo encubierto con poder para evadir radares
y disparar armas de microondas.
Una reciente encuesta realizada por
el diario The Hill evidenció que la mayoría de los estadounidenses
considera que Obama mantiene una política similar o peor a la de su
antecesor George W. Bush. La pesquisa destacó que 37% de los
interrogados señala que el mandatario es peor, mientras 15% estima que
existen pocas diferencias entre ambos.
3. La orden emitida a
petición del FBI el 25 de abril y efectiva hasta el 19 de julio plantea
explícitamente que no busca información sobre el contenido de las
llamadas o de quién posee las líneas telefónicas que hacen las
llamadas. La orden dice que nadie está autorizado a revelar la
existencia de los registros telefónicos de búsqueda sin permiso del
director del FBI.
Con información de Prensa Latina, AP, BBC y Reuters.
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