▲ Niños migrantes posan frente a una bandera hondureña mientras esperan cruzar a México en la frontera de Guatemala, cerca de Ciudad Hidalgo, Chiapas.
Cerca de dos mil personas de Honduras y El Salvador han cruzado a Guatemala y viajan en caravana con la esperanza de llegar a México y a Estados Unidos, de acuerdo con un reporte de las agencias del sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se han encargado de atender a estos grupos de migrantes.
En un documento informativo, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur); la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informaron que entre el 14 y 16 de enero, aproximadamente mil 700 hondureños y 220 salvadoreños dejaron sus lugares de origen.
Reportaron que, entre los grupos están personas que huyen de la violencia y la persecución en sus países, al igual que otros que buscan mejorar su situación económica, reunirse con sus familias en Estados Unidos o solventar sus necesidades de seguridad alimentaria.
Durante el periodo de reporte, las agencias identificaron que de la caravana que se movilizó desde Honduras, hay al menos 70 casos de niños y niñas no acompañados, 25 de los cuales fueron referidos para reunificación familiar y 24 han sido referidos a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) del gobierno hondureño para recibir servicios de protección.
El sistema de la ONU indicó que de particular preocupación es la vulnerabilidad de los grupos ante crímenes como la trata de personas y tráfico de migrantes.
De cara a este fenómeno de movimientos mixtos masivos de solicitantes de asilo y personas migrantes, el sistema de Naciones Unidas y socios en el terreno brindan apoyo a los gobiernos de los países de origen, tránsito y destino para dar una respuesta oportuna a las necesidades particulares, según el respectivo mandato.
En el caso particular mexicano, Acnur informó que mantiene contacto estrecho con entidades del gobierno y otros actores para ajustar la estrategia de respuesta y alerta temprana en la medida en la que se presenten las necesidades.
Esta agencia indicó que la coordinación de la respuesta y alerta temprana para nuevos grupos está liderada por el gobierno mexicano bajo el liderazgo de Protección Civil, y se basa en la nueva Política de Inmigración 2018-2024 (diciembre 2018).
Con esta nueva política, indicó, el gobierno se compromete a seguir políticas de asilo y migración con un enfoque de protección de derechos humanos y desarrollo económico en Centroamérica.
Mientras, la OIM coordina estrechamente con el Instituto Nacional de Migración (INM) la impresión y distribución de materiales sobre opciones legales de migración. En tanto, Unicef mantiene presencia en ambas fronteras con personal en Tapachula, Chiapas y Tijuana, Baja California.
Foto Ap
Ana Langner
Periódico La Jornada
Viernes 18 de enero de 2019, p. 15
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