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jueves, 31 de mayo de 2018

Por otros indicadores de calidad democrática

Barbara Ester 
@barbaraestereo
La mayoría de los indicadores democráticos ampliamente utilizados y difundidos en la actualidad parten del concepto de poliarquía de R. Dahl[1], que establece que un gobierno democrático se caracteriza por su continua aptitud para responder a las preferencias de sus ciudadanos, sin establecer diferencias políticas entre ellos. De esta forma la noción de “democracia” refiere al sistema político entre cuyas características se cuenta su disposición a satisfacer entera, o casi enteramente, a todos sus ciudadanos. La base de esta satisfacción parte de la premisa de la igualdad de oportunidades.
Entre los principales ejes desarrollados por el autor -y que han servido de base para marcar la variación de los distintos gobiernos respecto del ideal de democracia- se encuentran:
  1. La participación efectiva
  2. La igualdad de voto en la fase decisoria
  3. La comprensión informada
  4. El control de la agenda
  5. La inclusividad
Distintos indicadores ampliamente difundidos se utilizan en la actualidad para evaluar la calidad democrática. Como ya se ha desarrollado en un artículo anterior, estos indicadores presentan distintos sesgos, tanto metodológicos -rankings elaborados por analistas que no desarrollan cuáles fueron los parámetros empleados en dicho análisis- como ideológicos, dado que las definiciones tienden a excluir a los regímenes de izquierda en los indicadores de derechos políticos y libertades civiles. Es por ello que numerosos especialistas en teoría política han propuesto la incorporación de nuevos indicadores que permitan un mayor acercamiento a la compleja trama social.
A continuación se presentarán las dimensiones propuestas para ser incorporadas a los indicadores actuales de calidad democrática:
1-     Soberanía: tal como proponen D. Levine y J. E. Molina (2007)[2] en América Latina el problema de la injerencia de fuerzas ajenas a los representantes en la política pública ha tenido dos variantes:
  • Con respecto a potencias extranjeras: la política económica ha estado, en muchos casos, supeditada a las organizaciones internacionales controladas por los países acreedores a cambio de refinanciamiento. En este sentido, consideramos que el monto y la duración de los empréstitos tomados deben ser ponderados a la hora de establecer un índice de soberanía.
  • Con respecto a FF.AA.: el análisis de las relaciones entre el poder civil y el militar, es decir en qué medida los gobiernos elegidos están sometidos o no a la influencia de los militares sobre sus decisiones políticas.
Cabe aclarar que uno de los indicadores ponderados para el índice de The Economist es la pregunta sobre “La influencia de potencias extranjeras en el gobierno”, sin embargo no se desprende de un dato cuantitativo del monto de deuda en relación al PBI y omite el rol de las fuerzas de seguridad, que han tenido un papel protagónico en las dictaduras latinoamericanas.
2-   Enlightened understanding[3] (comprensión ilustrada): del mismo modo que la igualdad política formal (voto individual) es considerada un requisito mínimo de la democracia, la igualdad política, de hecho, debería de garantizar una equitativa distribución de recursos cognitivos en la población. Este concepto consta de dos variables:
  • Información: la socialización de la información, su acceso, producción, diversidad, pluralidad de voces, propiedad de medios de comunicación, presencia o ausencia de leyes que regulen y tiendan a monopolizar la concentración mediática y el grado de acceso al derecho digital (acceso a internet), ya incorporado por la ONU como derecho humano.
  • Educación: la segunda se fundamenta en el efectivo acceso a la educación, partiendo de la premisa de que los ciudadanos dispongan de las herramientas cognitivas para tomar decisiones libres. En este sentido entendemos que el analfabetismo constituye un impedimento al goce de una ciudadanía plena, por lo que deben tomarse en cuenta el porcentaje de población con sus estudios mínimos cubierto y la gratuidad o mercantilización de la educación superior.
3-     Accountability (responsabilidad): en este aspecto el foco se centra en el mecanismo de controles y puede ser desglosado en tres dimensiones:
  • Responsabilidad horizontal: el control institucional a funcionarios públicos (electos o designados), con su correspondiente rendición de cuentas y posible sanción, por parte de las agencias de control. Si bien la responsabilidad formal se encuentra institucionalizada mediante los distintos procedimientos de control de poderes, se han observado fenómenos recientes que no han sido reflejados en estos indicadores, como la judicialización y la parlamentarización de la política. Actualmente, los indicadores internacionales no han podido dar cuenta de estos desajustes ya que se da por sentado que el exceso de atribuciones estaría –exclusivamente- dado por el avasallamiento del Ejecutivo
  • Responsabilidad vertical: (del Gobierno hacia la ciudadanía) desde el análisis del politólogo argentino, Guillermo O´Donnell, este tipo de responsabilidad es exigida por los ciudadanos principalmente mediante las elecciones o referendos revocatorios que pueden ser foros e instrumentos para evaluar y sancionar a los funcionarios.
  • Responsabilidad social/societal: adherimos también al concepto de accountability social, incluido en los indicadores propuestos por Levine y Molina (2007) y conceptualizado por Catalina Smulovitz y Enrique Peruzzotti[4]. Se trata de un mecanismo no electoral, pero vertical, de control de autoridades políticas, para lo cual se emplean herramientas institucionales y no institucionales. Es decir, por un lado, la activación de demandas legales o reclamos ante agencias de control (recursos institucionales) y, por otro, las movilizaciones sociales y la acción de los distintos movimientos (contra violaciones a derechos humanos, contra la corrupción, etc.) dirigida a movilizar la opinión a fin de ejercer presión pública para que se juzgue y sancione a funcionarios (no institucionales), cuya efectividad se basa en sanciones simbólicas. La represión de la protesta social y el asesinato de líderes sociales deben ser tenidos en cuenta a la hora de analizar la canalización de las demandas.
4-  Responsiveness (respuesta a la voluntad popular): esta arista de la calidad democrática intenta dar cuenta del grado de consonancia o desfasaje entre la opinión pública, la acción de los líderes y las políticas públicas[5]. Para ello, los distintos recursos –y su frecuencia- de iniciativas populares de ley, revocación del mandato, referendos y los presupuestos participativos, son clave. Asimismo, vale la pena distinguir entre la legitimidad de origen y la legitimidad de gobierno, es decir, el grado en que los ciudadanos se encuentran satisfechos con el mandatario (en el caso de que se trate del compañero de fórmula pero no expresamente electo para el cargo, como en Perú y Brasil) y el grado de satisfacción con las políticas llevadas a cabo (como en Argentina, Ecuador y Brasil, cuyos nuevos gobiernos han puesto en marcha un cambio de rumbo con respecto a las expectativas de sus electores).
5-  Reducir la discrecionalidad de los índices realizados por expertos: en el ejemplo del índice realizado por The Economist, la mayoría de las respuestas corresponden a “evaluaciones de expertos”, sin embargo es notable que dicho informe no brinda mayores precisiones acerca de ellos, ni de su cantidad, ni si son empleados o catedráticos independientes, así como tampoco acerca de su nacionalidad, currículo o ideología. Para evitar esta opacidad debería detallarse minuciosamente la lista de expertos, buscando representar pluralidad y diversidad de enfoques. Asimismo, la mayoría de los indicadores en su desarrollo histórico ha sido de carácter cualitativo, por lo que comenzar a incorporar el aspecto cualitativo y lograr una adecuada triangulación de métodos continúa siendo un desafío por delante.
6- Representación: la representación suele reducirse a la cantidad de votantes efectivos sobre el total de inscriptos/aptos para ejercer el sufragio; sin embargo, es importante rescatar el grado de participación de la ciudadanía en otras instancias para que la definición no sea meramente delegativa.
En primer lugar, un sistema democrático reviste a los partidos políticos de una importancia significativa, dado que a través de ellos la ciudadanía participa directa o indirectamente en la elección de las autoridades gubernamentales. De este modo, el sistema y el grado de afiliación a los partidos políticos sirve como indicador de la representación efectiva de los ciudadanos en un régimen democrático.
Por otra parte, cabe destacar que, recientemente, algunos Estados han incorporado en sus constituciones el principio de la plurinacionalidad. Se trata del principio político que permite aspirar al pleno ejercicio de los derechos de todas las naciones que existen dentro de un Estado. Este aspecto jurídico también debería ser valorado a la hora de evaluar el grado de representatividad.
Finalmente, la representatividad de las mujeres y las minorías étnicas, es decir ponderar si se cuenta con ley de cupos –transversal a los partidos políticos-, o si los mismos tienen una representatividad autónoma -en dicho caso, debería ser tenida en cuenta la representatividad sobre la población para evitar la sub-representación- y, por último, si el sistema carece de previsión legal para alcanzar la igualdad efectiva.

A modo de conclusión

A pesar de la notoriedad que el concepto de “calidad democrática” ha ido ganando a lo largo de los años, el grado de democraticidad es una cuestión compleja y no goza de un consenso elemental respecto a su definición. Dicho término puede asociarse a concepciones muy distintas de la democracia -y, por ende, de indicadores- y aún cuando se parta de una concepción similar de democracia puede acudirse a distintas dimensiones para analizar su nivel de calidad.
En primer lugar, desde una perspectiva meramente procedimental o formal; luego, entre quienes incluyen también la democracia sustantiva (el efectivo acceso a los derechos); y, por último, entre quienes además incorporan el análisis de los resultados, es decir, el grado de satisfacción de la ciudadanía. A pesar de que este último concepto ha sido denostado y es uno de los menos desarrollados por la teoría política -desde otras perspectivas se puede considerar que “un mal gobierno puede ser igualmente democrático”-  creemos que la satisfacción de los ciudadanos para con su gobierno es el verdadero sentido del término, por lo que hemos incluido indicadores pertenecientes a estas tres grandes dimensiones.
El objetivo de este artículo busca contribuir a la perfectibilidad de la investigación empírica sobre la calidad de la democracia, retomando distintos indicadores de “democraticidad”. Las dimensiones propuestas no son nuevas, sino que han sido desarrolladas por distintos autores que indagaron en los indicadores e introdujeron aspectos para perfeccionar los actuales. Con algunos ajustes, siguen siendo imprescindibles a la hora de abordar un estudio comparativo y, por lo tanto, no invalidan las herramientas hoy vigentes; más bien, intentan contribuir al debate para la mejora de las mismas.
[1] R. Dahl, Polyarchy, New Haven: Yale Universtiy Press, 1971
[2] http://www.redalyc.org/html/308/30804502/
[3] Íbid ant.
[4] C. Smulovitz y E. Peruzzoti, Societal Accountability in Latin America. Journal of Democracy, 2000
[5] F. Hagopian (2005) http://www.politicaygobierno.cide.edu/index.php/pyg/article/viewFile/309/219  y L. Diamond y L. Morlino (2004) https://www.researchgate.net/profile/Leonardo_Morlino2

Che: vigencia de su pensamiento



I
La mitificación que sobre la figura de Ernesto Che Guevara recae, ha generado la divulgación generalizada de su imagen como un ser fetichizado, pues se exaltan aspectos de su personalidad al tiempo en que se ocultan otros, para la industria controlada por el capital, su imagen es un producto más, explotable carente de su valor real, pero también, dentro de la propia izquierda, o mejor dicho, de las izquierdas, su nombre representa una diversidad, quedando en el olvido, sus postulados y principios concretos, que lo llevaron a entregar su vida por la humanidad, siguiendo la causa revolucionaria, su ideales de hacer realidad el sueño martiano y bolivariano de una América unida, mediante la indispensable desaparición del sistema capitalista, para la instauración del socialismo como proyecto para la mejora de la condición humana, sus postulados marxistas y sus aportaciones al pensamiento latinoamericano antiimperialista y socialista, son una fuente de conocimiento que ha pasado la suerte inconclusa de ser analizados hasta cierta medida, quedando aún, pendientes muchos aspectos, las voces que han dado lugar a su divulgación y estudio, han puesto los cimientos en una tarea que ahora que se cumplen cincuenta años de su asesinato en Bolivia, alcanza vigencia más urgente, pues la agudización de las contradicciones sistémicas, entre las potencias económicas como al interior de las sociedades, se expresan de manera mucho más violenta y devastadora para el porvenir de la humanidad.
II
El estudio del marxismo latinoamericano es un pendiente en las academias de ciencias sociales, dominadas por las modas y los prejuicios, se alejan de las aportaciones autóctonas de Nuestra América, dando lugar a las corrientes extranjeras y en los últimos tiempos; posmodernas, pero también lo es, en el seno de los movimiento sociales. La disputa dentro del campo de las ideas por la hegemonía, es controlada en la mayoría de casos por la ideología del capital, aceptando como verdades las falacias del fin de las ideologías y de manera velada el de la historia, ante este panorama, se justifican de no contemplar para su estudio al marxismo, y mucho menos, su interpretación y actualización realizada desde nuestra patria grande, nombres como José Carlos Mariátegui, Julio Antonio Mella, José Revueltas, Roberto Fernández Retamar, Fidel Castro, y desde luego; Ernesto Che Guevara, son olvidados u ocultados de manera abierta y descarada, para en su lugar, utilizar ideólogos a modo, menos profundos, o definitivamente, simples repetidores de la hegemonía cultural del capitalismo.
III
Los contextos donde surge, las raíces que lo nutren, sus interpretaciones heterodoxas de la realidad, su confrontación con las hegemonías tanto imperialistas como del propio movimiento revolucionario, hacen del marxismo latinoamericano una ventana de la filosofía surgida como respuesta a la dominación, explotación y marginación, tanto intelectual como material, que se ha vivido y vive aún, en nuestros países hermanados por la historia y la cultura, es en ese marco, en el del movimiento filosófico y político, donde tiene su nacimiento, el pensamiento revolucionario del Che, un hecho concreto que se niega para dar lugar a la idea de un idealismo especulativo, con el fin de denostar o rebatir la profundidad de las reflexiones guevaristas, pero contrario de lo que se divulga en las copulas del poder, la verdadera raíz de los ideales, conceptos y reflexiones del Che, surgen de la realidad concreta latinoamericana, y se nutren del contacto del Che con esta misma realidad, es decir, no son formulaciones de escritorio, son miradas directas y palpables de la explotación, la marginación y la permanente negación de la vida humana, que desde tiempos de la conquista se padece en nuestra Patria Grande. El Che conoció la América nuestra, la hizo suya, se convirtió en un “Soldado de América”, y encamino su praxis a la transformación de la realidad para el mejoramiento humano, su obra intelectual está ligada con sus pasos en la vida, su vigencia tiene origen ese mismo hecho, en el trágico acontecer continúo de la agonía humana en el seno del capitalismo.
IV
La travesía en dos viajes que realizó el Che por Suramérica y Centroamérica, previa a su incorporación definitiva a la causa revolucionaria en Guatemala, le permitieron entender de manera directa, los padecimientos de obreros, campesinos, indígenas, mujeres y hombres, confinados en los rincones más recónditos de la geografía nuestra (esos mismos rincones a los que jamás llegaran quienes hoy niegan su vigencia y aportaciones), ahí también, en medio del olvido histórico a los vilipendiados, se reafirmó en el Che, algo que lo distinguió desde su juventud; su pación por la lectura. Los libros que fue encontrando o le fueron proporcionados por quienes convivieron con él en estos dos viajes, abrieron su pensamiento hasta alcanzar la confirmación de su tendencia socialista y marxista, hecho que el mismo Che reconoce en distintas cartas enviadas durante su derrotero a su madre, en esas misivas, hablaba del estudio de obras y lectura de autores, sobresaliendo Marx y Engels, además, de libros como Siete ensayos de la interpretación de la realidad peruana de Mariátegui, textos que concretarían su formación con su accionar en los movimientos emancipatorios como el cubano, el Che se formó como marxista lejos de las aulas y en directa convivencia con la realidad estudiada, su praxis le dio las bases para la comprensión de las necesidades de Nuestra América.
V
Hace cincuenta años lo asesinaron, lo pretendieron desaparecer, aniquilar su ejemplo y su virtud, lo convirtieron en mercancía, una moda, un fetiche, pero se olvidaron que en cada uno de los marginados, de los vilipendiados, de los explotados, olvidaron que en cada indígena discriminado, en cada campesino despojado, en cada obrero (mujer y hombre) explotado, en la juventud que se rebela, en la madurez que persiste, en cada rincón del mundo en resistencia, Ernesto Che Guevara, nace y renace, cada día más fuerte, más revolucionario y mucho más vigente que nunca.
Cristóbal León Campos es integrante del Colectivo Disyuntivas 

La trama frente a la fortaleza del poder democrático-revolucionario en Nicaragua


En Nicaragua se ha tratado de instaurar, mediante una diversidad de vehículos y mecanismos (Fake news, no-noticia, pos-verdad, manipulación, tergiversación, alteraciones, otros) una matriz de falsedades con relación a los eventos acaecidos en los últimos días, los cuales, a simple vista, son una trama desestabilizadora, cuyo fin último es orquestar un golpe de Estado. Este golpe lo tratan de ejecutar por medio de los mismos, y otros mecanismos, de los que se han valido algunos agentes en los últimos tiempos en países de Nuestramérica, así como en otros continentes para tratar, o en algunos casos, consumar tales golpes. A estos acontecimientos se les ha denominado o apellidado de diversas formas: primaveras árabes, de colores, golpes suaves, blandos, en etapas, continuado, sistemático, entre otros.
Decimos los “mismos y otros mecanismos” porque, al momento de observar los movimientos de quienes han estado detrás de la trama en Nicaragua, se evidencia la puesta en práctica del guion en cinco etapas que incluye centenares de acciones fuera de la ley, ideado por Gene Sharp, a quien la maquinaria mediática occidental ha querido enmascarar como filósofo y no es más que un nuevo agitador “ideologista” imperial/colonial. En el caso de Nicaragua, los agentes (internos y externos) se han valido también de otros métodos que confirman la intención de llevar a una deriva mayor, lo que, el mismo Presidente de la República de Nicaragua Comandante Daniel Ortega, calificó de protestas en todo su derecho por el seguro social siempre que se desarrollen de forma pacífica, tal como sucede en cualquier país del mundo, expresó. Vistas las cosas así, podemos decir que de parte de estos agentes, jamás hubo intención de que tales protestas se desarrollaran de forma pacífica, pues se valieron del patrón atávico que en nuestros pueblos rápidamente se pasa a la confrontación y, en ese momento, derivaron las protestas en altercados violentos, utilizando las redes sociales virtuales, no para expresar indignación, como teorizó Manuel Castells, sino para proferir odio, resentimiento, violencia pura y, en ese ínterin, llevar la refriega a la inútil pérdida de vidas. Estos agentes aprovecharon el momento para incitar a acciones violatorias de los Derechos Humanos básicos de libre circulación de la población, obstruir el acceso a los alimentos a la ciudadanía, a los servicios sanitarios, al bloqueo del traslado de la producción de pequeños y medianos productores, a la instigación de destrucciones y saqueo de bienes públicos y privados, en fin, a enfrentamientos que han cobrado la vida de personas de ambas posiciones, entre otras infracciones. Asimismo, instrumentalizaron de forma despiadada para manipular las emociones ( Moïsi) los siguientes elementos:
  1. Lo “autoconvocado”, cuando en verdad quienes han estado manejando los hilos de la trama se han ubicado en un maquiavélico juego de espejos. Han sido reconocidos y denunciados por el pueblo y los medios del Poder Ciudadano. Así también pretenden hacer creer que las recientes manifestaciones son “autoconvocadas”. Basta responder una sola pregunta para desmontar tal embuste: ¿quién paga las banderas?
  2. La figura del estudiante. Estos en un principio estaban ahí, luego fueron cooptados y enmarañados con personajes cuya carrera delictiva tiene inventario copioso. Esto, igualmente, ha sido denunciado por múltiples jóvenes que han conseguido liberarse de los reductos donde permanecen quebrantado el Derecho de la mayoría a continuar estudiando y alterando la tranquilidad psicosocial de los vecinos.
  3. La muerte de ciudadanos. Tal como expusimos, la protesta la derivaron a refriega violenta, confrontativa, utilizando a sujetos armados, altamente violentos y la extremaron a saqueos, quemas de bienes públicos y privados, bloqueos de carreteras. Ante ello, hubo una respuesta, tanto de la población que defendía sus bienes, como de las instancias que deben guardar el orden, condición indispensable dentro del equilibrio democrático para el resguardo de la seguridad ¿Hubo desproporción? El informe de la CIDH y las investigaciones posteriores definirán el rumbo de la justicia. Ahora bien, el Diálogo Nacional, mecanismo institucionalizado por el Buen Gobierno Sandinista en estos años, como instrumento democrático para el empuje de las políticas públicas, tiene como nombre y objetivo, el hacer Justicia con relación a estos hechos trágicos y dolorosos en nuestro país.
Es en estos precisos momentos que la tónica de la trama cambia, y de protestas violentas que decían reclamar los Derechos sociales, pasan a orquestar el golpe de Estado. La explicación es la siguiente: estos agentes no han podido durante todo este tiempo, hacer mella alguna, siguiendo las reglas del juego democrático de disputa del poder (elecciones, confianza del pueblo, consultas, otros) en la fortaleza del Proyecto Sandinista. Al contrario: el respaldo a las políticas y la gestión eficaz y efectiva de la administración pública de parte del Presidente-Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta Poeta Rosario Murillo que ha conseguido logros socioeconómicos, políticos, culturales, educativos, género, de talla mundial, reconocidos por organismos internacionales, ha sido el elemento concreto para la vinculación del pueblo nicaragüense con el Proyecto Sandinista. Todo esto ha logrado erradicar paulatinamente los mecanismos estructurales de exclusión, pobreza, desigualdad (el coeficiente de Gini se ha reducido de un 4. 4 a menos del 3) heredados por los gobiernos neoliberales. Al verse, imposibilitados de disputar el poder mediante los dispositivos democráticos, ante la avalancha de logros del Buen Gobierno, estos agentes, pensaron encontrar en estos eventos el burdo formato destructivo para consumar su trama. Todo al margen de las reglas que establece la constitución. En este sentido, como parte de las cadenas de la trama pretenden brindarle fisonomía de levantamiento popular he inventan que “el pueblo se levanta” cuando en verdad son agrupaciones que se juntan para destruir, saquear y bloquear la posibilidad de circular con toda libertad, tal como sucedía hace unas semanas en Nicaragua. Veamos: aunque ese 32% de la ciudadanía que ha escogido otro rumbo en las últimas elecciones se les juntara, lo cual no es así, (en sus recientes manifestaciones no alcanzan ni las cifras que luego sobredimensionan y en las imágenes de los tranques se ve un reducido grupo de personas, eso sí, altamente violentas ), no pueden hablar del pueblo en sentido estricto y concreto del término o como categoría política, puesto que hay un 68%, (después de estos actos irresponsables, irracionales y destructivos , estamos seguros que ese 68% que ha votado a favor del FSLN ha crecido), que está inamovible, apoyando al Proyecto del Buen Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional. Ahí su fracaso. De ahí el tratar de mantener, arreciar la destrucción y bloquear el Diálogo Nacional. Es por ello que los eventos irresponsables han desembocado en el desenmascaramiento de la trama golpista frente al poder democrático-revolucionario constituido y sostenido por el pueblo nicaragüense, en quien radica la positividad de luchar y conservar la paz, la justicia, las transformaciones que con tanto trabajo se han alcanzado con el Proyecto Sandinista. Proyecto que ha conseguido ir construyendo gradualmente, una Nicaragua justa, democrática, soberana e igualitaria.
En la mesa del Diálogo Nacional, estos agentes, han tratado de impulsar un golpe de Estado, como denunció el Canciller Denis Moncada. Lo pretenden hacer de forma simple, irrisoria, sin empacho, con la más burda de las osadías, esgrimiendo una retórica mecánica, vacía, apenas gramatical y balbuceante, amparados en la manipulación, la distorsión, la instrumentalización, sin respaldo jurídico, ni administrativo y menos popular. Este es el verdadero meollo de su fallida trama: la no-argumentación, la ausencia de propuesta y entonces derivarlo todo en odio, muerte, violencia irresponsable y destructiva.
* Carlos Midence es Embajador de Nicaragua en España, representante permanente ante la OMT e IBE.TV, académico, escritor, intelectual comprometido, Premio Internacional de Pensamiento y Ensayo Sial Pigmalión.

Golpe del FMI al gobierno italianoantisistema: “palazzo contra piazza y pizza”

La Jornada: Bajo la lupa
Alfredo Jalife-Rahme
El presidente italiano Sergio Mattarella da la bienvenida al economista Carlo Cottarelli, ex directivo del FMI, en el palacio presidencial en RomaFoto Afp
Italia se encuentra sumida en la peor doble crisis política y constitucional desde hace 73 años debido al veto de su presidente Sergio Mattarella –anterior juez de la Corte Constitucional– al nombramiento de Paolo Savona, de 81 años, como ministro de Economía y Finanzas, connotado euroescéptico quien critica al euro de ser unajaula (sic) alemanay apuntalado por la coalición nacionalista (despreciada depopulistapor los multimedia neoliberales/centralbanquistas) de la separatista Liga Norte y el antisistémico Movimiento 5 Estrellas (M5S).
El rechazo inédito del presidente Sergio Mattarella, de 76 años, obligó a la renuncia del jefe de Gobierno designado Giuseppe Conte, desconocido jurista de 53 años, quien optó por devolver su nombramiento.
El presidente enfatizó quela incertidumbre sobre nuestra posición con el euro alarmó a los inversionistas italianos y foráneos quienes invirtieron en acciones y compañíascuando “el incremento del spread (diferencial) de los bonos aumenta la deuda y reduce la oportunidad de gastar en medidas sociales” yquema los ahorros y recursos de las empresas y ensombrece riesgos para las familias y ciudadanos italianos.
El presidente adujo su rechazo al nominado ministro Paolo Savona porquehubiera podido provocar la salida inevitable de Italia del euro, a lo que replicó Luigi Di Maio, de 31 años y líder del M5S –partido antisistémico fundado por Beppe Grillo: comediante, actor y bloguero quien promovió lademocracia directay lahonestidad– que “es inútil ir a votar ya que los gobiernos son las calificadoras y los lobbys financieros y bancarios”.
Matteo Salvini, líder de la Liga Norte, fustigó que “Italia no es una colonia, no somos esclavos (sic) de los alemanes o los franceses o del spread (diferencial) de las finanzas”.
Para arrojar sal a la herida antidemocrática, el presidente nombró como primer interino a Carlo Cottarelli, economista y anterior apparatchik del FMI (¡mega-súper-sic!) para formar un gabinete de tecnócratas que deberá convocar a nuevas eleccionesdespués de agostopor no contar con la aprobación de la mayoría de la legislatura.
La próxima elección se vislumbra como la batalla del “ palazzo contra la piazza y la pizza”: el palacio presidencial contra la plaza y la comida de la población.
Se trata de una batalla existencial entre la invalidada democracia frente a los mercados financieristas que castigaron a la bolsa de Milano y al hilarante “diferencial ( spread)” que marca la brecha entre las tasas de empréstito a 10 años entre Alemania e Italia y que se había disparado a su tasa más alta desde el fin de 2013.
Aunque sea la fase agónica del neoliberalismo global, todavía en los países industrializados del G-7 los ciudadanos proponen en las urnas y el FMI dispone con sus cotizaciones y devaluaciones.
Elmodelo italiano, tercera geoeconomía mas relevante de la zona euro (detrás de Alemania y Francia), es digno de ser analizado porque exhibe la irrelevancia de la democracia y sus vestigios en el seno del G-7 tout court y de la Unión Europea (UE) tout large (ya con Gran Bretaña fuera por el Brexit).
De por si la compra del voto –ahora le llamanfinanciamientoy/oinversiónplutocrática donde destacan lossúper-PACs: entidades recaudadoras/distribuidoras de dinero electoral (Cómo las Grandes Empresas Están Comprando la Elecciónhttp://bit.ly/2L0hLva) en EU y que prácticamente deciden una elección– desarregla la esencia y la equidad misma de la democracia.
En México la malignapartidocracianeoliberal con su dispendiosaINE-craciadesembocó en la kakistocracia (el gobierno de los peores) de un sistema putrefacto.
Como era de esperarse, el presidente galo Emmanuel Macron, anterior empleado del banco Rothschild, apoyó elvalory elgran espíritu de responsabilidaddel presidente italiano, en contraste al feroz ataque del Frente Nacional francés que lo criticó de haber perpetrado ungolpea cuenta deBruselas, los mercados financieros y Alemania.
La omnipotencia de los mercados financieristas ahoga a los movimientos contestatarios populares en la UE: desde Syriza en Grecia hasta Podemos en España.
Las finanzas neoliberales asesinan a la moderna democracia por ser incompatibles con su emergenteciudadanía digital.
Desde la nueva coalición nacionalista, de la separatista Liga Norte y la antimigratoria M5S, que triunfó en las elecciones legislativas del 4 de marzo, no faltan quienes exijan el impeachment del presidente por la Legislatura donde gozan de mayoría: un asunto muy complicado porque requiere de la aprobación de la Corte Constitucional (de donde proviene el sureño de Sicilia Sergio Mattarella) y del Poder Judicial.
Además de crear una nueva ley electoral, según Thomas Williams del Financial Times FT) (28/05/18), sería más probablereorganizar los poderes presidenciales para impedir a quien no es directamente elegido por los ciudadanos transgredir la voluntad democráticamente expresada por la población.
Tony Barber, del FT (28/05/18), expone correctamente lalucha a muertey laopción existencialentre dos grupos: los nacionalistas y su “soberanía popular y de autodeterminación nacional, principios poderosos para los italianos desde el Risorgimento(Resurgimiento y Unificación) del siglo 19”, frente a los globalistas de “Bruselas, Berlín, Fráncfort y sus supuestos lacayos del establishment italiano acusado de presidir durante un cuarto de siglo el declive económico y la incompetencia política”.
Jerome Gautheret, corresponsal en Italia del rotativo galo Le Monde, muy cercano a la cancillería, comenta queen Italia la cultura del compromiso desapareció y tomó su lugar la cultura de la confrontación (https://lemde.fr/2JcWX6k). ¿Cómo puede gestarse uncompromisocon un asfixiante sometimiento financierista que socava las libertades esenciales?
El portal alemán Der Spiegel lanza todas las loas al presidente italiano como elhombre que no será doblegado(http://bit.ly/2L0nj8Y) y coloca a losbonos soberanos (sic)por encima de la soberanía del sufragio universal.
Michael Sauga, del Der Spiegel, exige que losmiembros de la UE deben enviar un mensaje claro al nuevo gobierno italiano: no les permitiremos destruir a la eurozona (nota: de 19 países)y comenta que larealidad en Roma puso en orden al trumpismo (sic)italiano que no es menos peligroso que el originalcuando quienesse consideran como los ejecutores de la verdadera voluntad de la población ponen primero a su país, sin ningún miramiento a los tratados internacionales, lo cual equivale auna amenaza constante de ataques suicidas contra Europa: o haces concesiones o haremos estallar a nuestro país y con él a la eurozona(http://bit.ly/2IYlUPz).
Sauga confiesa quelos mercados financieros son el más importante aliado de la UE, que se traduce en el incremento de lospremios de riesgode losbonos soberanos (sic)italianos.
El autor y activista Massimo Fini advirtió que elgolpe de Estadodel presidente pone a Italia en riesgo de una guerra civil. Lo real es que el destino de la UE, no se diga su euro, se juega en Italia.

En la estación Donald Trump, por favor

José Steinsleger

Hallazgo de un fósil humano de 180 mil años de antigüedad, en la cueva Misliya, del monte Carmelo, cercano al puerto de Haifa. Buldócers que buscan el hipotético reino de Jerusalén, en las inmediaciones de la Ciudad Santa. Construcción del túnel para el Metro Tel Aviv/Jerusalén, bajo los territorios ocupados de Cisjordania. Enésima masacre de palestinos en la franja de Gaza.

¿Cuál denominador común vincula los cuatro hechos referidos? Acertó: el empecinamiento del enclave neocolonial llamado Israel para borrar a Palestina del mapa, despojándola de su identidad cultural y memoria histórica.

En coincidencia con el anuncio de Donald Trump de trasladar la embajada de Washington a Jerusalén, un equipo de arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv encontró a inicios del año el fósil Misliya-1, en referencia al nombre de la cueva ubicada en el legendario monte Carmelo (del latín carmel = jardín, o karmel y karmil, en hebreo y árabe).
El monte Carmelo es un lugar importante para judíos y cristianos. Allí fue donde, según el Antiguo Testamento, el profeta Elías (siglo IX aC) dijo que el Dios de los judíos (Yahvé) era el verdadero (Libro de los Reyes). Y lugar, también, donde el cruzado francés Bartolo Avogadro fundó la orden de los carmelitas en el siglo XII.
Según el profesor Israel Hershkovitz, director del proyecto, el hallazgo del fósil cambiará el marco temporal para el periodo en que los humanos salieron de África por primera vez, sugiriendo una dispersión de 40 mil a 50 mil años más temprana del Homo sapiens. O sea, hace unos 220 mil años. Sin embargo, otro arqueólogo israelí, el profesor Yonathan Mizrachi, sostiene que Israel ha convertido la arqueología en arma de desposesión.
En entrevista con la agencia de noticias Al Jazeera, el profesor Mizrachi sostuvo que cuando ellos (los israelíes) piensan en su pertenencia a Israel, tiene que ver exclusivamente con Jerusalén. Por ello, ha sido la cuenca del valle de Jerusalén este (Palestina), donde la arqueología a modo sirve para inventar lazos entre el antiguo pasado judío y el Estado moderno, a costa del pasado y presente palestinos.
Tales proyectos son financiados por la extrema derecha judía, en particular la organización Elad, acrónimo hebreo que significa a la ciudad de David. Para el investigador Samuel Nelson Gilbert, el propósito de Elad apunta a modificar el paisaje de la supuesta futura capital de Palestina. Y para ello, Elad emplea varios recursos para expulsar a los palestinos de Jerusalén este y remplazarlos por colonos judíos.
En 1998, Elad recibió el respaldo de las israelíes Autoridad de Protección de la Naturaleza y Parques Nacionales, y la de Antigüedades, logrando que el ayuntamiento de Jerusalén expidiese un decreto para derribar 88 hogares del barrio palestino de Silwan, con la intención de construir un parque arqueológico que para sus moradores resulta claramente ideológico.
Sin previo aviso, los colonos judíos empezaron a excavar con buldócers bajo las casas. Entonces, viendo que sus hogares se hundían, los vecinos apelaron a la Corte Suprema israelí. Pero en la misma noche en la que dieron registro de entrada a su apelación, la policía asaltó sus viviendas y arrestó a cinco personas.
Algo similar aconteció con la construcción del Metro Tel Aviv/Jerusalén, anunciado en 2008, y retrasado debido a seis kilómetros de vía que atraviesan Beit Iksa, ciudad palestina en Cisjordania. Las protestas obligaron a que una empresa alemana abandonara el proyecto, en tanto la italiana que asumió el control tuvo que enfrentar varios cuestionamientos sobre la violación del derecho internacional, al participar en un territorio ocupado. “ No problem”: los chinos terminarán la obra.
Beit Iksa ha perdido ya 60 por ciento de su territorio en favor de las colonias judías circundantes. El asentamiento de Ramot, por ejemplo, construyó un monumento conmemorativo del 11 de septiembre que incluye un pedazo de escombros de la zona cero, en recuerdo de los estadunidenses muertos en el ataque terrorista de Nueva York.
Finalmente, la cereza sobre el pastel: cuando en 2021 el Metro quede inaugurado, será “ only for jews”. No obstante, que no cunda el pesimismo. En diciembre pasado, el ministro de Transporte, Israel Katz, declaró al diario Yedioth Ahronoth:
El Muro occidental es el lugar más sagrado para el pueblo judío y decidí nombrar la estación del tren que llega allí con el nombre de Donald Trump, por su histórica y valiente decisión de reconocer a Jerusalén como la capital del Estado de Israel.
Por consiguiente, la estación Donald Trump será la indicada para que los turistas apurados visiten la Ciudad Vieja de la Jerusalén ocupada. Incluyendo, faltaba más, el Muro de los Lamentos.

miércoles, 30 de mayo de 2018

Causas del atraso científico en América Latina

Javier Flores

Llaman mucho la atención las similitudes que tienen las naciones de América Latina en su desarrollo científico y tecnológico. En 2016, el gasto en investigación y desarrollo (GIDE) estimado para la Región representó en promedio apenas 0.48 por ciento del producto interno bruto (PIB), mientras entre los países que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) el porcentaje promedio fue de 2.38 por ciento en 2014. Algo semejante se observa cuando se examinan indicadores como el número de investigadores, las patentes, etcétera. Si bien no puede hablarse de uniformidad pues cada nación tiene su historia y particularidades, resulta inevitable preguntarse por qué se ha producido y permanece abierta esta enorme brecha.

Desde luego los factores políticos tienen su papel en cada nación. Por ejemplo, en 2014 Brasil destinaba 1.14 por ciento de su PIB a investigación y desarrollo (el más alto en América Latina), pero luego del golpe contra la presidenta Dilma Rousseff se han producido continuos recortes al presupuesto para la ciencia, que en 2017 llegaron a ser 44 por ciento menores respecto del año previo, por lo que el GIDE en 2018 podría caer debajo del uno por ciento. Aunque en otra dimensión, en México este gasto alcanzó 0.54 por ciento del PIB en 2014, pero también, por los continuos recortes realizados desde que llegó José Antonio Meade a la Secretaría de Hacienda, en 2018 este indicador se situará por debajo del medio punto porcentual.

Pero además de los efectos de la inestabilidad política que caracteriza a la región hay un denominador común que es la escasa presencia del sector privado en la estructura del gasto. En todos los países de América Latina, sin excepción, la mayor parte de los recursos provienen de fuentes gubernamentales. Así el gasto público es de 94 por ciento en Costa Rica y la aportación privada es de 2 por ciento (el restante 4 por ciento es de otras fuentes), Panamá (81/11), Argentina (76/17), México (67/20), Brasil (61/26) y Chile (43/33). Para tener algunos puntos de referencia, en Japón la relación porcentual entre el GIDE público y el privado es completamente al revés (15/78), China (21/75), Corea (24/75), Alemania (28/66) y Estados Unidos (24/64).
Aunque suene a lugar común, lo anterior muestra claramente que el desarrollo industrial en Latinoamérica tiene que ver muy poco con la ciencia y la tecnología... Lo que ya no es lugar común (creo) es romper el silencio y responder a la pregunta de ¿por qué? Es evidente que en pleno siglo XXI existe una distorsión en el desarrollo económico de la región. Es difícil pensar que nuestros países hayan decidido emprender una ruta de atraso científico-técnico de manera voluntaria y más o menos uniforme. La semejanza en los indicadores citados, obliga a pensar que hay una causa común.
Una explicación posible es que se ha impuesto un modelo de desarrollo económico para América Latina. La imposición proviene históricamente de las grandes potencias y en particular de la nación dominante en todo el continente: Estados Unidos de América.
Ya lo he dicho en otro momento, no estoy tratando de descubrir el hilo negro, pero no entiendo el silencio en torno a estos hechos, de los cuales es necesario hablar abiertamente, pues nos permiten una explicación racional de las causas del atraso económico y, por tanto, del rezago científico-técnico de México y el resto de los países latinoamericanos. Hemos sido diseñados por los grandes centros industriales primero como productores de materias primas (países bananeros) y luego como maquiladores. Para eso no se necesita mucha ciencia. Además, mantener este modelo nos convierte en mercado cautivo de los productos de alta tecnología y servicios de conocimiento intensivo... Un negocio redondo.
Lo anterior debe conducirnos a no olvidar que la tarea primordial para todos los países de América Latina debe ser la unidad para acabar con un modelo de desarrollo impuesto que perpetúa la dependencia, e impulsar la cooperación científica y tecnológica para enfrentar y resolver nuestros problemas más apremiantes y contribuir desde nuestra propia mirada al avance del conocimiento universal.
Nota: Algunos de los datos incluidos en este artículo fueron tomados del Informe General del Estado de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación 2016, elaborado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

Gobierno y oposición de Nicaragua acuerdan volver a la mesa de diálogo

Retomarán el tema de la democratización del país; obispos mediadores definirán la fecha

Ambas partes llaman al cese de la violencia y piden cumplir recomendaciones de la CIDH

El gobierno del presidente Daniel Ortega y la oposición acordaron este lunes reanudar el diálogo para discutir la democratización del país, a cambio de que los manifestantes flexibilicen los bloqueos, informaron las dos partes en un comunicado.

La delegación del gobierno y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia expresaron su disposición de retomar la agenda del tema de la democratización, indicaron las partes.
Los opositores prometieron flexibilizar los bloqueos carreteros, una de las principales preocupaciones del gobierno.
La declaración fue suscrita por los tres representantes del oficialismo y tres de la alianza cívica –formada por estudiantes, sociedad civil y empresarios– al concluir una sesión especial convocada por los obispos católicos, en calidad de mediadores, para destrabar el diálogo.
En la cita, celebrada en el Seminario Nuestra Señora de Fátima, en Managua, las partes dijeron que esperan que los obispos definan la fecha para volver a la mesa de diálogo.
En el comunicado, el gobierno y los opositores llamaron al cese de todo tipo de violencia y al cumplimiento de las recomendaciones hechas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que pidió cesar la represión y respetar el derecho a la protesta, entre otros puntos.
Exhortaron, además, a no atacar medios de comunicación, tras condenar la quema este lunes de la oficialista Radio Ya, y la represión contra los estudiantes de la Universidad de Ingeniería de Managua.
La policía denunció que grupos delincuenciales quemaron en la madrugada la sede de la fiscalía y de la procuraduría en la ciudad de Masaya, 30 kilómetros al sur de la capital.
Un joven que participaba en las manifestaciones, identificado como Erick Pacheco, murió de un balazo el domingo cuando grupos paramilitares abrieron fuego contra la población en un barrio de la capital, informó el opositor Partido Ciudadanos por la Libertad.
La Universidad Centroamericana denunció que hombres encapuchados lanzaron el domingo un mortero contra el portón principal de su sede y responsabilizó del ataque a fuerzas parapoliciales afines al gobierno.
Al menos 85 muertos y más de 860 heridos dejan las protestas antigubernamentales en Nicaragua desde que comenzaron el 18 de abril.
Afp
Periódico La Jornada
Martes 29 de mayo de 2018, p. 23
Managua.

Macri pide a peronistas no dejarse llevar por las locuras de Cristina Fernández


Preocupa al mandatario argentino la nueva ley contra los tarifazos

Les pido a los senadores que demuestren que existe un peronismo responsable y confiable que no se deja conducir por las locuras que impulsa Cristina Fernández de Kirchner, dijo el presidente argentino, Mauricio Macri, en un mensaje en el que llamó a no aprobar una ley que frenaría los tarifazosLa ex mandataria replicó que su sucesor es un machirulo (término que el movimiento feminista suele usar para, de forma despectiva, referirse a un machista).

Como en otras ocasiones cuando enfrentó dificultades políticas, Macri atacó a la ex presidenta (2007-2015) y actual senadora, para insistir en su pedido a los legisladores peronistas para que no transformen en ley un proyecto que ya tuvo su aprobación en la Cámara de Diputados.
La legislación busca, entre otros objetivos, que las tarifas de los servicios públicos regresen al valor que tenían en diciembre pasado y que desde esa fecha los aumentos no superen el alza de los salarios.
La iniciativa fue aprobada el 9 de mayo pasado por la Cámara de Diputados gracias al aval del kirchnerismo, pero también de otras bancadas peronistas como el Frente Renovador y el Bloque Peronista, que en el Congreso también acompañaron proyectos impulsados por la coalición gobernante de centroderecha Cambiemos.
“Tratar de loca a una mujer. Típico de un machirulo”, tuiteó Fernández de Kirchner,
Macri, quien anunció que vetará la norma si resulta aprobada, además realiza contactos con tres gobernadores peronistas a quienes considera cercanos: Juan Schiaretti (Córdoba), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Sergio Uñac (San Juan) para que los senadores provinciales no voten el proyecto, informó el diario La Nación.
El jefe de la bancada del Partido Justicialista en el Senado, Miguel Ángel Pichetto, anunció hace unos días que cuenta con los votos necesarios para sancionar la ley, y que lo hará pese a que el oficialismo intentó dividir el frente opositor en el Parlamento.
Al llegar al poder, en diciembre de 2015, Macri dispuso actualizar las tarifas de los servicios públicos, a la vez que disminuyó los subsidios estatales que rigieron durante el kirchnerismo.
Hasta la actualidad el alza de las tarifas rondó entre 500 y mil 600 por ciento, según el Observatorio de Tarifas de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo.
Argentina negocia con el Fondo Monetario Internacional un crédito que le permita contener el efecto de la crisis financiera. Una de las condiciones para lograrlo es, justamente, la reducción de su déficit fiscal.
Dpa y Sputnik
Periódico La Jornada
Martes 29 de mayo de 2018, p. 22
Buenos Aires.

La planta insolente del Comando Sur


Barómetro Internacional

Alguna vez dije que vivíamos en la época del imperialismo humanitario y el genocidio filantrópico. Prueba de ello, el plan Masterstroke, del almirante Kurt Tidd, comandante en jefe delSouth Command, sección del ejército de una potencia del Norte que nada tiene que hacer en nuestro Sur (http://www.voltairenet.org/article201091.html.). Lo publica Voltairenet; lo comenta Stella Calloni, especialista en operaciones de genocidio, y su contenido es coherente con anteriores políticas y documentos de Washington. Si el dueño del circo “no descarta” la intervención armada contra Venezuela, es creíble que los payasos disparen papelillo. 
 

El solo título, “Plan to overthrow the Venezuelan Dictatorship” (Plan para derrocar la dictadura venezolana), es ya una confesión delictiva. En términos de la Carta de la ONU y de la de la OEA, ningún Estado puede ni debe intervenir en las cuestiones internas de otro, y mucho menos derrocar su gobierno. A confesión de parte, relevo de pruebas. Tidd confiesa desvergonzadamente en el texto la implicación de su gobierno en las acciones contra Venezuela: “Es tiempo de que Estados Unidos pruebe, con acciones concretas, que está implicado en el proceso de derrocar la dictadura venezolana, lo cual significará un punto decisivo”. 
Pero también admite con mayor cinismo todavía que ese proceso no va a ser cumplido por venezolanos, pues las fuerzas opositoras “no tienen el poder de poner fin a la pesadilla”, ya que “las disputas internas, la supremacía de los favoritismos particulares, la corrupción similar a la de sus rivales, su escaso arraigo, no les garantizan la oportunidad de aprovechar la situación y dar los pasos necesarios”. 
Mayor desprecio no puede caber hacia los opositores en cuyo beneficio se pretende destruir un país. Esta oposición perniciosa es además minoritaria, pues el plan está dirigido contra “los ciudadanos de menores ingresos -quienes apoyan a los gobernantes actuales” –o sea, la mayoría democrática. 
El almirante desarrolla su plan para exterminarla:“-Obstruir completamente las importaciones, y al mismo tiempo, desalentar a los potenciales inversionistas extranjeros a fin de contribuir a hacer más crítica la situación de la población -sobre todo en lo relativo al combustible, esencial para cualquier intento de recuperación de la economía nacional”. 
A fin de agravar la crisis que supuestamente quiere solucionar, el humanitario Comando Sur propone: “Alentar la insatisfacción popular incrementando la escasez y el alza en precio de los alimentos, medicinas y otros bienes, con la intención de provocar la deserción de los ciudadanos por todas las fronteras, poniendo en riesgo así la seguridad nacional de los países fronterizos. Causando víctimas y haciendo responsable al gobierno de ellas. Exagerando ante el mundo la crisis humanitaria a la cual ha sido sometido el país”. No se olvidan detalles: hay que estructurar un plan para lograr la profusa deserción de los más calificados profesionales, a fin de “dejarlo absolutamente sin profesionales”, lo que agravará todavía más la situación interna, y culpar de ello al gobierno. 
Un “Golpe Maestro” no ahorra crímenes: “Incrementar la inestabilidad interna hasta un nivel crítico intensificando la descapitalización del país, la fuga de las divisas extranjeras y el deterioro de su base monetaria, provocando la aplicación de nuevas medidas inflacionarias que incrementen su deterioro y que simultáneamente provoquen a los ciudadanos de menores ingresos -quienes apoyan a los gobernantes actuales- y a aquellos que están en mejor situación, a ver su status social como amenazado”. 
No se le escapa al aprovechado almirante que a pesar de todas estas fechorías, una oposición minoritaria, sin poder, “de escaso arraigo”, sumida en “disputas, favoritismos y corrupción” seguramente será incapaz de arrebatarle el gobierno a la mayoría democrática. Por tanto, se impondrá la democracia minoritaria con los métodos más antidemocráticos: “Usar a los oficiales del ejército como una solución alternativa o definitiva… endureciendo las condiciones dentro de las Fuerzas armadas para que ejecuten un golpe antes de que acabe el año 2018”. 
Pero Estados Unidos y cierta oposición llevan veinte años fraguando un golpe de Estado que nunca cuaja. Habrá entonces que derrocar al gobierno con fuerzas foráneas. A tal fin, urge Tidd “Apelar a los aliados domésticos, así como a otras personas insertas desde el exterior en la escena nacional a fin de que generen protestas, motines e inseguridad, saqueos, robos, asaltos y secuestros de transportes de naves y de otros medios de transporte, con la intención de sumergir al país en una crisis a través de las fronteras y otras posibles vías, dificultando de tal modo la Seguridad Nacional de los países fronterizos. Causando víctimas y haciendo al gobierno responsable de ellas. Magnificando ante el mundo la crisis humanitaria a la cual el país ha sido sometido”. “Avanzar en la instalación en bases de aeroplanos de combate y helicópteros, vehículos blindados, posiciones de inteligencia, y unidades militares especiales y logísticas (de policía y militares, fiscales de distrito y prisiones)”. 
O, para hablar más claro: la imposición por la fuerza bruta de ejércitos de ocupación extranjeros, pues los estadounidenses generosamente están dispuestos a sacrificar como carne de cañón ciudadanos de otros países latinoamericanos: “Comprometer a Brasil, Argentina, Colombia y Panamá para contribuir con un mayor número de tropas, para utilizar su proximidad geográfica y su experiencia en operaciones en regiones selváticas. Fortalecer su condición internacional con la presencia de unidades de combate de los Estados Unidos de América y los países citados, bajo el comando de un Estado Mayor conjunto dirigido por Estados Unidos”. Los estadounidenses estarán allí para fortalecer y comandar: que los desechables hispanos se quemen el pecho por ellos. 
Se engañan entonces los opositores que anhelan una fotogénica invasión de rubios marines airosamente uniformados. Estados Unidos utiliza actualmente en sus guerras sucias los más inmundos mercenarios. Planea Tidd “Reclutar paramilitares principalmente en los campos de refugiados en Cúcuta, la Guajira y el Norte de Santander, áreas densamente pobladas por ciudadanos colombianos que emigraron a Venezuela y ahora regresan huyendo del régimen, para intensificar las actividades desestabilizadoras en la frontera común entre ambos países. Hacer uso del espacio vacío dejado por las FARC, la beligerancia del ELN y las actividades en el área del Clan del Golfo. Preparar la involucración de fuerzas aliadas en soporte de los oficiales venezolanos para controlar la crisis interna, en caso de que estos retarden demasiado tomar la iniciativa”. También hay que “Continuar el fuego en la frontera común con Colombia. Multiplicando el tráfico de combustible y otros bienes. El movimiento de paramilitares, incursiones armadas y tráfico de drogas. Provocando incidentes armados con las fuerzas venezolanas fronterizas de seguridad”. 
El South Command viene por sangre; y para encauzar la inundación, hay que “Organizar el aprovisionamiento y el relevo de tropas y del soporte médico y logístico desde Panamá. Hacer buen uso de las facilidades de vigilancia electrónica y señales de inteligencia; de los hospitales y sus dotaciones desplegadas en Darién, los aeródromos equipados del Plan Colombia, así como de los campos de aterrizaje de las antiguas bases militares de Howard y Albrook, así como la perteneciente a Río Hato. En adición, el Centro Humanitario Regional de las Naciones Unidas, diseñado para situaciones d catástrofe y emergencia humanitaria, que dispone de un aeropuerto y de sus propios alojamientos”. 
No hay canallada sangrienta sin hipocresía leguleya. Para aniquilar un país que no ha agredido a nadie, según Tidd se debe: “Desarrollar la operación bajo bandera internacional, patrocinada por la Conferencia de Ejércitos Americanos, bajo la protección de la OEA y la supervisión en el contexto legal y mediático del secretario general Luis Almagro. Declarar la necesidad de que el comando continental sea fortalecido para actuar, utilizando el instrumento de la Carta Democrática Interamericana, a fin de evitar la ruptura del orden democrático”. Y en fin, “Promover la solicitud del envío de una fuerza militar de la ONU para la imposición de la paz”. 
En resumen: Masterstroke planea asaltar Venezuela, la nación que libertó cinco países latinoamericanos, con una horda de ejércitos extranjeros. ¿Le habrá contado alguien a Kurt Tidd que existe un veto en el Consejo de Seguridad de la ONU que puede detener esta canallada? Este era también el Plan Maestro de Inglaterra, Alemania e Italia cuando con quince acorazados bloquearon, asaltaron y saquearon nuestras costas en 1902. A la voz de “La Planta Insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la Patria” acudió un ejército de cien mil voluntarios, y los imperios se retiraron, hasta el día de hoy y por los siglos de los siglos, Amén. 

Elige con quién estás hoy. 
Fuente: http://barometrolatinoamericano.blogspot.com/2018/05/la-planta-insolente-del-comando-sur.html

Colombia, brazo armado de la OTAN en Latinoamérica



El presidente Juan Manuel Santos, a dos días de las elecciones presidenciales y a escasos 70 días de dejar el gobierno, anunció que a fin de mes va a formalizar en Bruselas el ingreso de Colombia a la alianza militar Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en la categoría de socio global, lo que condicionará a su sucesor en el Palacio de Nariño y a la consolidación de la paz en América Latina.
No hay que olvidar que Colombia es el principal productor de cocaína del mundo, y también el principal desestabilizador del gobierno bolivariano. Tras cinco décadas de conflicto interno, se firmó una paz con las FARC, que no ha sido respetado por el gobierno de Santos. Mientras, renacen las bandas paramilitares y de traficantes, que han colaborado en el saldo de ocho millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados. Lejos está Colombia, lamentablemente, de ser zona de paz.
El anuncio, que se dio luego de sendas visitas del entonces secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson y del vicepresidente Mike Pence, fue parte de un discurso donde Santos confirmó que su país también fue aceptado como miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). "Ser parte de la OCDE y de la OTAN mejora la imagen de Colombia y nos permite tener mayor juego en el escenario internacional ", destacó el mandatario, pronto a dejar su cargo.
Los socios globales de la OTAN "desarrollan cooperación con la OTAN en áreas de interés mutuo, incluidos los desafíos de seguridad emergentes, y algunos contribuyen activamente a las operaciones de la OTAN, ya sea militarmente o de alguna otra manera ", indica la organización en su página web en la que ya aparece reflejada la adhesión de Colombia.
Otros ocho países forman parte de esta misma categoría: Afganistán, Australia, Irak, Japón, Corea del Sur, Mongolia, Nueva Zelanda y Pakistán.
El general retirado Jairo Delgado, exjefe de inteligencia policial y analista de defensa y seguridad, consideró que el ingreso del país como socio global viene con "restricciones". No creo que se vaya "a comprometer a asumir intervenciones de tipo militar, por ejemplo, pero sí puede beneficiarse de misiones de preparación de tropas o de intercambio de información", declaró.
Durante su primer mandato, Santos había suscrito un acuerdo de intercambio de información y seguridad con la OTAN, que provocó manifestaciones de preocupación de Venezuela, Brasil, Ecuador, Bolivia y Nicaragua que consideraron que el convenio amenazaba la estabilidad de la región. La situación se apaciguó cuando el Ministerio de Defensa colombiano descartó una adhesión plena al organismo, opción que sí había sido planteada por el antecesor de Santos, el ahora senador Álvaro Uribe (2002-2010).
Varios mandatarios y analistas señalaron en la oportunidad que Santos, siguiendo los dictados de Washington, quieren meter dinamita en la médula de los logros en la unión de América Latina, el Caribe, de América del Sur, abjurando de la región como escenario de paz, libre de armas nucleares y libre de ejércitos interventores imperiales.
Santos lo había anunciado cinco año atrás (el 1 de junio de 2013, durante la ceremonia de ascensos del Ejército en la Escuela Militar de Cadetes en Bogotá) lo que alborotó el avispero en América Latina, ya agitado por el espaldarazo del mandatario colombiano a la oposición (la abstencionista, desestabilizadora y subversiva) venezolana, a la cual apoya financiera y operativamente, y por la conformación de la Alianza del Pacífico, eje derechista enfrentado a los postulados integracionista, sin injerencia estadounidense y sin TLC ni libre mercado neoliberal.
El presidente boliviano Evo Morales y el entonces canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, también rechazaron la eventualidad de que Colombia ingrese a la OTAN, lo que coloca al continente en riesgo de tener bases militares que ponen en peligro la seguridad de los países que la integran.
Luis Varese, exrepresentante adjunto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Ecuador, preguntó: “¿Hacer la paz en el frente interno para golpear a sus enemigos ideológicos en el frente exterior? Y digo con precisión enemigos ideológicos, porque en materia de comercio o en materia de voluntades de los pueblos, la vocación es la unidad de la Patria Grande”.
Los santistas (que los hay) señalaron que hay que buscar alianzas fuera de la región para consolidar la paz en América del Sur.
Muchos ya habían alertado que las diferencias entre Álvaro Uribe y Santos, revestidas de pugnacidad, eran apenas de forma, ya que en el fondo coinciden en lo mismo: los dos apegados al mismo modelo económico y a la dependencia de la política de Estados Unidos. 
Camilo Rengifo Marín. Economista y docente universitario colombiano, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Díaz-Canel: La vivienda debe ser una prioridad


OnCuba
La construcción de viviendas debe ser una prioridad para el Estado cubano, dijo el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.  
En una reunión para examinar este tema, Díaz-Canel reconoció su “alto impacto” en la población y estimó a la producción local de materiales de la construcción como uno de los caminos fundamentales para resolver paulatinamente este asunto.
“Tenemos que trabajar con varias alternativas, con diferentes tipologías de viviendas, porque lo que puede funcionar en un territorio no necesariamente va bien en otro”, dijo el mandatario cubano citado por el periódico Granma.
De acuerdo con Díaz-Canel, aún quedan “potencialidades por explotar” en el programa gubernamental de viviendas y es “determinante” tener en cuenta las investigaciones sobre la construcción que se realizan en institutos y universidades de Cuba.
El presidente dijo que pueden ser “factibles”, los polígonos experimentales para la edificación de viviendas a pequeña escala, “donde se introduzcan nuevos materiales y formas estéticas”.
En el encuentro se informó sobre la producción local de materiales de la construcción que en los últimos cinco años ha registrado un crecimiento anual de entre un 8 y un 11 por ciento y se han instalado pequeñas industrias en los 168 municipios de la Isla.
Al cierre de 2017 se habían fabricado en esas industrias alrededor de 316,000 metros cúbicos de áridos, 13 millones de ladrillos, 40 millones de bloques de hormigón, 1,200 metros cuadrados de mosaicos y baldosas, y 37,000 tanques de hormigón, entre otros materiales y en lo que va de este año esas producciones se mantienen “estables”.
El déficit de vivienda es uno de los problemas más sensibles en la Isla, donde es habitual que varias generaciones de una familia convivan en un mismo hogar.
Cuba arrastra este problema desde hace décadas, pero a partir de la crisis económica de los 90, se paralizó en la Isla la construcción estatal de edificios multifamiliares y disminuyó la producción de materiales.
Hace unos cinco años, el gobierno cubano implementó un programa de subsidios y créditos para la construcción de casas por cuenta propia, aunque el problema persiste debido al aumento y envejecimiento de la población y a la falta de mantenimiento de las edificaciones.
A esta situación se unen los daños por los frecuentes huracanes que impactan en la Isla y han destruido de manera total y parcialmente cientos de miles de hogares.
Aún quedan por rehabilitar más de 239,800 viviendas afectadas por ciclones, de ellas más de 44,000 anteriores al paso del huracán Sandy, que azotó el oriente cubano en 2012, según datos oficiales.
En contraste, la Isla lleva adelante un amplio programa constructivo de hoteles y otros centros turísticos, en busca de impulsar un sector clave para la economía cubana.
Desde que Díaz-Canel asumió la presidencia ha mantenido otras reuniones similares a la de la vivienda para examinar la marcha de planes gubernamentales en temas como el transporte, el hidráulico, la digitalización de la televisión, el enfrentamiento al cambio climático y la preservación de la memoria histórica.

martes, 29 de mayo de 2018

La recuperación del Imperio y la desaparición de los trabajadores


Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo
Nerón tocaba la lira, Obama lanzaba canastas y Trump tuiteaba mientras sus imperios ardían.
Los imperios entran en decadencia o se expanden en función, básicamente, de las relaciones entre gobernantes y gobernados. Hay varios factores determinantes, entre los que se incluyen: 1) la renta, la tierra y la vivienda; 2) la evolución del nivel de vida; 3) el aumento o descenso de la tasa de mortalidad; y 4) la disminución o aumento de las familias.
A lo largo de la historia, los imperios en expansión han incorporado a la población al imperio, distribuyendo a las masas una parte de los recursos expoliados, proporcionándoles tierras, arrendamientos reducidos y viviendas. Los grandes terratenientes que tenían que hacer frente a los jóvenes veteranos a su regreso de las guerras evitaban una excesiva concentración de la tierra para evitar los disturbios en sus feudos.
Los imperios en expansión mejoraban las condiciones de vida, pues jornaleros, artesanos, mercaderes y escribientes encontraban empleo cuando la oligarquía daba rienda suelta a su consumo ostentoso y crecía la burocracia que administraba el imperio.
Un imperio próspero es causa y consecuencia del aumento en las familias y en el número de plebeyos sanos y educados que sirven a los gobernantes y son mantenidos por ellos.
Por el contrario, un imperio en decadencia saquea la economía interna y concentra la riqueza a expensas de la mano de obra, ignorando el declive de su salud y de su esperanza de vida. Como consecuencia, los imperios en decadencia ven crecer la tasa de mortalidad; la propiedad de tierras y viviendas se concentra en una élite de rentistas que viven gracias a una riqueza que adquirida inmerecidamente por herencia, fruto de la especulación o de las rentas, que degrada el trabajo productivo basado en la pericia y los conocimientos.
Los imperios en decadencia son causa y consecuencia del deterioro de las familias, compuestas a menudo de trabajadores adictos a los opiáceos que sufren el aumento de la desigualdad entre ellos y sus gobernantes.
La historia del Imperio Americano a lo largo del último siglo encarna a la perfección la trayectoria de la expansión y caída de los imperios. El último cuarto de siglo es un buen ejemplo de las relaciones entre gobernantes y gobernados en plena decadencia del imperio.
Las condiciones de vida de los estadounidenses se han deteriorado a toda velocidad. Las empresas han dejado de cotizar las pensiones y han reducido o eliminado la cobertura sanitaria de sus trabajadores, y han visto rebajados sus impuestos de sociedades, lo que redunda en una merma de la calidad de la educación pública.
En los últimos veinte años, los salarios que perciben la mayor parte de los hogares se han estancado o reducido; los gastos en sanidad y educación han arruinado a muchos, y han convertido a los graduados universitarios en esclavos de sus deudas a largo plazo.
En EE.UU., el acceso a la propiedad de la vivienda para menores de 45 años ha disminuido del 24% en 2006 al 14% en 2017. Al mismo tiempo, los alquileres se han disparado, especialmente en las grandes ciudades de todo el país, y en la mayoría de los casos absorben entre un tercio y la mitad de los ingresos mensuales.
Las élites empresariales y sus expertos inmobiliarios desvían la atención hacia las desigualdades “intergeneracionales” entre pensionistas y jóvenes empleados asalariados, en lugar de reconocer el aumento de la desigualdad entre altos ejecutivos y trabajadores y pensionistas, cuyos ingresos han pasado de 100 a 1 a 400 a 1 en las tres últimas décadas.
También han aumentado las diferencias en la tasa de mortalidad entre la élite empresarial y los trabajadores, pues los ricos cada vez viven más años sin perder la salud mientras los trabajadores sufren un descenso en la esperanza de vida ¡por primera vez en la historia de Estados Unidos! Gracias a los ingresos procedentes de beneficios, dividendos, aumento del interés, etc., los ricos pueden pagar el elevado coste de la medicina privada y prolongar su vida, mientras a millones de trabajadores se les recetan opioides para “reducir el dolor” y precipitarles una muerte prematura.
Los nacimientos han descendido como consecuencia de la carestía de la sanidad y de la carencia de guarderías y bajas por maternidad o paternidad remuneradas. Los últimos estudios han revelado que 2017 tuvo el menor número de nacimientos en 30 años. La supuesta “recuperación de la economía” posterior al derrumbe financiero de 2008-2009 ha tenido un sesgo de clase: las élites empresariales e inmobiliarias recibieron un rescate superior a los 2 billones de dólares mientras más de 3 millones de hogares de clase trabajadora eran desahuciados y desalojados de sus viviendas por los financieros que habían adquirido sus hipotecas. El resultado: un aumento acelerado de personas sin hogar, especialmente en las ciudades con mayores índices de recuperación de la crisis.
Probablemente, los factores que han producido este descenso de la maternidad y aumento de la mortalidad son la falta de vivienda y los desorbitados precios de los alquileres de apartamentos saturados, junto con los salarios mínimos.
El imperialismo se expande, el nivel de vida desciende
En las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, la expansión en el extranjero estuvo acompañada en el ámbito interno por el abaratamiento de la educación superior, hipotecas a precios razonables que facilitaban la propiedad de una vivienda y mejoras en las pensiones y cobertura sanitaria a cuenta de los patronos. Sin embargo, en las dos últimas décadas la expansión imperial se ha basado en la reducción forzosa del nivel de vida.
El Imperio se ha expandido y las condiciones de vida han empeorado porque la clase capitalista ha evadido billones de dólares de impuestos a través de paraísos fiscales, precios de transferencia y exenciones fiscales. Por si fuera poco, los capitalistas han recibido inmensas subvenciones públicas para infraestructuras y transferencias gratuitas de innovación tecnológica financiada por el Estado.
En nuestros días, la expansión imperial se basa en la deslocalización de las multinacionales manufactureras con el fin de rebajar los costes de mano de obra, aumentando así el porcentaje de trabajadores de servicios mal pagados en Estados Unidos.
El empeoramiento de las condiciones de vida de la mayoría es consecuencia de la reestructuración del Imperio, la instauración de un sistema tributario regresivo y la redistribución de las transferencias de gasto público con fines sociales del Estado del bienestar a subvenciones y rescates al sector inmobiliario y financiero.
Conclusión
En sus orígenes, el imperialismo llevaba aparejado un contrato social explícito con la mano de obra: la expansión extranjera compartía beneficios, impuestos e ingresos con la fuerza de trabajo a cambio del apoyo político de los trabajadores a la explotación económica imperial en el exterior, el saqueo de recursos y el servicio de estos en las fuerzas armadas del imperio.
El contrato social venia condicionado por el equilibrio relativo de poder: la mayoría de los obreros fabriles, del sector público y los trabajadores especializados estaban sindicados. Pero este equilibrio de poder en las relaciones de clase se basaba en la capacidad de la fuerza laboral para participar activamente en la lucha de clases y, así, presionar al Estado. Es decir, el imperialismo y la estructura del bienestar se basaban por completo en una serie específica de condiciones intrínsecas del pacto social.
Con el tiempo, la expansión imperial tuvo que enfrentar limitaciones en el exterior procedentes de la oposición que presentaban grupos nacionalistas o socialistas, creando las condiciones para la deslocalización de su capital en el extranjero. Los rivales del imperio en Europa y Asia empezaron a competir por los mercados exteriores, obligando a Estados Unidos a aumentar su productividad, reducir costes laborales, deslocalizar en el extranjero o reducir beneficios. Estados Unidos eligió reducir las condiciones de vida internas y sacar su producción al extranjero.
Los dirigentes sindicales se distanciaron de otros movimientos generales de base y, al carecer de un movimiento político independiente, estar asolados por la corrupción y comprometidos con un acuerdo social en vías de desaparición, fueron reduciéndose en volumen, incapaces de formular una nueva estrategia combativa que sustituyera al pacto social. La clase capitalista adquirió control total de las relaciones de clase y, por consiguiente, empezó a decidir unilateralmente los términos de la política fiscal, el empleo, las condiciones de vida y, lo más importante, el gasto público.
Los gastos militares para el mantenimiento del imperio crecieron en proporción directa a la reducción de subsidios sociales. Los grupos rivales de poder se peleaban para conseguir su parte de los presupuestos capitalistas y decidir las prioridades político-militares. Los imperialistas económicos competían o se unían a los imperialistas militares; los neoliberales de libre mercado competían con los militaristas por los mercados exteriores en busca de la ocupación de más territorios, nuevas conquistas, mercados cerrados y clientes sumisos. Las estructuras de poder rivales competían para dictar las prioridades imperiales –las poderosas redes sionistas urdían guerras regionales favorables a Israel mientras las multinacionales intentaban impulsar su expansión político-militar en Asia (China, India y los mercados del sureste asiático).
Facciones rivales de las elites monopolizaban presupuestos, impuestos y gastos comprimiendo las condiciones de vida de la fuerza laboral. Las clases imperialistas pactaron entre ellas, la calidad y cantidad de trabajadores disminuyó. Pero los descendiente de esas élites asistían a las mejores escuelas y se aseguraban los mejores puestos en el gobierno y la economía.
Los privilegios y el poder no produjeron triunfos imperiales. China ha sabido integrar sus programas educativos y trabajadores cualificados en el trabajo productivo y sacar partido de ello. Por el contrario, los graduados estadounidenses trabajan en puestos financieros parásitos y lucrativos, no en sectores de la ciencia, la ingeniería y la asistencia social. Los graduados en la academia militar han creado redes de “comandantes” que perdonan los abusos sexuales, entrenan y ascienden a oficiales que lanzan misiles sobre centros de población y entrenan a capitanes de la armada especializados en colisionar sus buques.
Los graduados en la Ivy League* consiguieron copar altos cargos en el gobierno y han llevado a Estados Unidos a guerras interminables en Oriente Próximo, han multiplicado nuestros adversarios, enemistado a nuestros aliados y gastado billones de dólares en guerras que favorecen a Israel, en vez de dedicarlos a ayudas sociales y salarios más elevados para nuestros trabajadores. Y, sí, es verdad, la economía se está recuperando... pero a las personas les va peor.
*Nota del traductor: Grupo de ocho prestigiosas universidades privadas de Estados Unidos, muy elitistas, entre las que se encuentran Harvard, Yale, Columbia y Princeton.